Es muy reconocida la Salud Pública alcanzada por la población en la Mayor de las Antillas, gracias a la obra de su Revolución. Si no, consúltese al respecto qué dicen la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud. Apenas citaré unos ejemplos.
Si a finales de la década del noventa del siglo pasado la Tasa de Mortalidad Infantil en Cuba era de 7,9 por cada mil nacidos vivos, desde el 2010 ese indicador ronda los 5 por igual número de nacimientos e, incluso, menos; al margen de considerables municipios del país con el registro de cero por el mismo concepto.
También puedo destacar que a los infantes se les aplican 10 tipos de vacunas que los protegen contra 13 enfermedades trasmisibles, y la nación ha logrado eliminar seis enfermedades prevenibles a través de las campañas de vacunación.
Tales resultados son el producto de una voluntad política reflejada en diversos Programas como el Materno Infantil, contra las Enfermedades crónicas no transmisibles y Enfermedades transmisibles, así como el orientado a la Atención al adulto mayor. Este último, prioriza el perfeccionamiento del trabajo en la atención primaria, fundamentalmente del médico y enfermera de la familia, utilizando los círculos de abuelos y otras alternativas no institucionales con la participación comunitaria.
He aquí elementos substanciosos que me permiten augurar sin la menor duda que en este minuto nuestro Caimán Verde está en la capacidad suficiente como para darle un puntapié a la escaramuza que representa el brote de cólera con epicentro en el Municipio de Manzanillo, provincia Granma, al Sureste del archipiélago nacional.
(A inicios de este mes publiqué Cuba vs. Vibrión Cholerae con el siguiente resumen: Como muestra de atención gratuita a la Salud Pública, una Nota Informativa da cuenta que se han atendido aproximadamente 1 000 pacientes, en lo que ha repercutido positivamente la pesquisa activa realizada a más del 98 % de la población del municipio Manzanillo, provincia Granma).
En consecuencia, no debe extrañar la noticia CNN desmiente los infundios de El Nuevo Herald sobre el cólera en Cuba difundida este 14 de julio, en la que se relata cómo las autoridades de la salud en la Isla han sido capaces de controlar el problema y evitar que se extienda a otros territorios.
Entretanto, El Mundo, rotativo español nada sospechoso de estar afiliado a la Revolución Cubana, lanzó la información Florida sufre una epidemia de tuberculosis y el gobernador cierra el hospital donde se trata. Allí se puede leer los párrafos siguientes:
En Florida hay una epidemia de tuberculosis, pero al gobernador Rick Scott no le importa que los casos vayan en aumento. Para él lo importante es ahorrar dinero y nada más fácil de lograr que cerrando el único hospital del estado que atiende a los tuberculosos.
Según un alerta nacional emitido por el Centro Nacional de Control y Prevención de Enfermedades, (CDC, por sus siglas en inglés), en Jacksonville, al norte del estado, en lo que va de año en Florida se han detectado 99 casos de tuberculosis y se registraron ya 13 muertos.
O sea, que desde hace un año han aumentado en un 16% los casos de tuberculosis en el estado, una cifra importante si se tiene en cuenta que entre el año 2004 y el 2012 se registraron 222 casos en todos Estados Unidos.
Scott, un experimentado empresario de los servicios privados de salud pero con pocas horas de vuelo en el mundo de la política, cerró a principios de mes el hospital estatal A.G. Holley, en la ciudad de West Palm Beach, al norte de Miami, con la explicación de que los casos de tuberculosis en Florida han bajado desde el año 2010, obviando el alerta del CDC.
Simultáneamente, la prensa identificada con la extrema derecha miamense dio cuenta que la organización Solidaridad sin Fronteras (SSF) ha ofrecido ayuda humanitaria a Cuba para luchar contra el brote de cólera ─una actitud que asumo como banal oportunismo político.
Busqué entonces qué había hecho SSF para combatir la tuberculosis en la Florida y encontré la NADA como respuesta. Tal es el escenario en el que me pregunté: ¿Acaso estamos ante una invitación de El Mundo a que Solidaridad sin Fronteras reaccione ante la epidemia de tuberculosis y la actitud del gobernador en aquellos predios?
Huelgan comentarios.
Noel Manzanares Blanco
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