Ucrania: Las batallas por Debaltsevo

Luego de la ruptura del cese de fuego acordado en Minsk junto a Rusia y los líderes europeos, el presidente ucraniano Petro Poroshenko anunció el retiro de sus tropas de Debaltsevo frente a la resistencia de las milicias de las Repúblicas Populares. Ante el empantanamiento militar de la Guardia Nacional de Kiev, desde Estados Unidos refuerzan el belicismo y la derecha republicana exige a Barack Obama la oficialización de la entrega de armas y nuevas sanciones a Moscú y sus aliados.
Los militares de Ucrania comenzaron a retirarse de Debaltsevo, de acuerdo a la información confirmada por el propio presidente Petro Poroshenko, quien argumentó que es una “retirada planificada y organizada” en cumplimiento de los acuerdos de Minsk. Desde Donetsk, el líder de la República Popular, Maxim Léschenko, describió la escena como una derrota militar de la neonazi Guardia Nacional y sostuvo que los soldados ucranianos estaban entregando sus armas tras los combates con las milicias, reprodujo RIA Novosti.
Los enfrentamientos en Debaltsevo son parte de una férrea puja anterior a la declaración de la tregua de Minsk, acordada por Putin, Hollande, Merkel, Poroshenko y representantes de las Repúblicas Populares. El domingo comenzó a regir el cese al fuego, pero al día siguiente Kiev lanzó una ofensiva militar sobre la región. Según la versión de las milicias de Novorossia fue incumplido el retiro del armamento pesado de la línea de contacto, uno de los primeros puntos del acuerdo del Cuarteto de Normandía.
El empantanamiento de la Guardia Nacional ucraniana en esa zona fue lo que prendió la alarma de los líderes europeos, quienes además de la resistencia de las milicias comenzaron a temer la toma de nuevas regiones. Pese a la tregua, los combates se seguían concentrando en Debaltsevo, equidistante entre ambas regiones populares, cuyo control le permitiría a las Repúblicas conformar una línea de frente continua. A su vez, “por su posición geográfica, cercana tanto a Donetsk y Lugansk como a Gorlovka y especialmente, por su importancia como nudo de las comunicaciones ferroviarias, Debaltsevo es una ciudad estratégica cuyo control acarrea una ventaja considerable. La parte ucraniana habla habitualmente de Debaltsevo como punto perfecto para iniciar una ofensiva tanto hacia Donetsk como hacia Lugansk”, señaló slavyangrad.es
El retroceso de las Fuerzas Armadas de Kiev en Debaltsevo es el nuevo argumento de la derecha belicista de Estados Unidos para enarbolar el discurso guerrerista e insistir con la oficialización de la entrega de armas. “Ya es hora de proporcionar armas defensivas a Ucrania y de imponer sanciones y costes adicionales que puedan cambiar el comportamiento de Putin, incluida la expulsión de Rusia del sistema financiero SWIFT. El Presidente Obama debe hacerlo con carácter inmediato, en lugar de esconderse detrás de un fallido intento de negociar con un agresor cuando las condiciones sobre el terreno convierten a la diplomacia en ineficaz”, indicaron los senadores republicanos Lindsey Graham y John McCain en una declaración conjunta el martes.
“No hay excusa para adherirse a un acuerdo de alto el fuego fracasado cuando Rusia y sus aliados ucranianos intensifican su inflexible asedio a Debaltsevo (…)La canciller de Alemania y el Presidente de Francia, con el apoyo del Presidente de los Estados Unidos, están legitimando el desmembramiento de una nación soberana en Europa”, agregaron.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU respaldó el acuerdo de Minsk propuesto por Putin, hizo un llamado a cesar los enfrentamientos armados e intentó reforzar el rol de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) como supervisora del alto el fuego. También elaboró una declaración especial de prensa en la que destacó “preocupación” por el belicismo en la región.
De acuerdo a datos de Naciones Unidas, 5.665 personas murieron en el sureste de Ucrania y 13.961 fueron heridas desde el lanzamiento de la “Ofensiva Antiterrorista” contras las milicias de las Repúblicas Populares, luego del derrocamiento de Viktor Yanukovich.

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