Miles de estudiantes mexicanos se han movilizado estos días ante la desaparición en el estado de Jalisco de tres estudiantes de cine que grababan un corto en dicho territorio. Se los llevó a la fuerza en dos camionetas una banda armada cuyos integrantes se identificaron como pertenecientes a una fiscalía. En las semanas previas, también en Jalisco, desaparecieron otros tres estudiantes. Uno de ellos, el estudiante de medicina Ulises Arellano, apareció muerto. El gobernador del estado, el priísta Aristóteles Sandoval, se ha apresurado a decir que se trata de un suicidio.
La movilización más importante contra las desapariciones se produjo el sábado en Guadalajara. Contó con 6 mil estudiantes y familiares de desaparecidos presentes, según consigna el diario El Universal. El día anterior se desarrolló en la Universidad de Guadalajara un paro de actividades de dos horas, convocado por la Federación de Estudiantes regional, y una asamblea con mil alumnos de diferentes casas de estudios.
Uno de los reclamos presentes en la movilización fue la derogación de la ley de seguridad interior, aprobada a fin de año por el Senado nacional, que afianza la militarización del país.
En México hay más de 30 mil desaparecidos, según la base de datos del Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED). Jalisco concentra alrededor de 3 mil de ellos.
La llamada “guerra contra el narcotráfico” iniciada por el gobierno de Felipe Calderón (PAN), que desplegó el ejército en las calles para tareas de seguridad, ha causado más de 100 mil muertos sin que la producción de drogas –cuyo destino privilegiado son los Estados Unidos– se detuviera y sin que los cárteles del narcotráfico fueran desmantelados. Al revés, se ha potenciado el entrelazamiento de estos con el aparato estatal.
El imperialismo norteamericano brindó un apoyo decisivo a la militarización de México, ya que otorgaron a las fuerzas de seguridad mexicanas 1.600 millones de dólares, entre 2008 y 2017, para la compra de armamento y entrenamiento de las unidades (Iniciativa Mérida).
Por tener como blanco principal al movimiento estudiantil, las desapariciones de estos días traen a la memoria la de los 43 estudiantes de la escuela normal Rural de Ayotzinapa, desaparecidos en 2014, que desataron movilizaciones multitudinarias que golpearon al gobierno criminal del priísta Enrique Peña Nieto.
Reclamamos la aparición de los estudiantes desaparecidos en Jalisco.
Gustavo Montenegro
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