Sumario: Por 189 votos a favor, 2 en contra y ninguna abstención fue aprobada la Resolución sobre la Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba.
La victoria de Cuba en Naciones Unidas a favor de la Resolución, Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos fue aun más contundente que en los anteriores años al lograrse una votación a favor de 189 países, con dos en contra (Estados Unidos e Israel) y ninguna abstención.
Momentos antes, los miembros de la Asamblea General de ONU derrotaron las ocho enmiendas a la Resolución (votadas una a una) que había tratado de introducir Estados Unidos como una forma de presionar a los diferentes países para que no acompañaran a la Isla del Caribe en su lucha por eliminar la obsoleta y criminal política norteamericana que ya dura casi 60 años.
Con un discurso explicativo y mesurado, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla había desnudado la política agresiva contra Cuba desarrollada por las administraciones estadounidenses y expuso las amenazas a la paz mundial del actual gobierno norteamericano y la violación de los derechos humanos dentro de ese país.
Rodríguez Parrilla significó que en su aviesa voluntad de crear mayores tensiones e incrementar la hostilidad contra Cuba , Washington dividió ese documento en ocho enmiendas separadas con el evidente propósito de crear un pretexto para endurecer esa criminal política y tratar de presentar la ilusión de que tiene apoyo internacional.
Durante la primera sesión efectuada el miércoles todos los oradores que representaron a las diferentes regiones del continente y de organizaciones multilaterales como el Movimiento de Países No Alineados, Celac, el Grupo de los 77 más China, Caricom, condenaron abiertamente el bloqueo que se mantiene desde el 7 de enero de 1962, el más largo y agresivo de toda la historia moderna de la humanidad.
Todos los oradores se habían referido a la maniobra dilatoria norteamericana de imponer enmiendas para tratar de cuestionar el proyecto de Resolución cubana y exhortaron a unirse a la Isla para condenar la política coercitiva estadounidense que viola los derechos humanos del pueblo cubano y las leyes de los organismos internacionales por el carácter extraterritorial de la medida.
En las intervenciones resaltaron la ayuda humanitaria que Cuba ha brindado a decenas de países del mundo cuando han ocurrido desastres naturales como huracanes, terremotos o epidemias como el cólera o el ébola, a pesar de ser una nación con pocos recursos y sometida a un fuerte cerco económico y financiero.
En su intervención, el canciller cubano informó que se ha intensificado ferozmente la aplicación extraterritorial del bloqueo, y especialmente la persecución a las transacciones financieras y a las operaciones bancarias, crediticias de Cuba a escala global.
A consecuencia de las penalizaciones, citó que más de un centenar de bancos han solicitado el cierre de cuentas de las embajadas y de representaciones de entidades cubanas en el exterior, han retenido fondos destinados a Cuba, o se han negado a realizar transferencias desde o hacia el país, incluso de carácter humanitario como las asociadas al impacto del huracán Irma en Cuba o los proyectos solidarios de cooperación cubanos en otras naciones.
Los daños cuantificables acumulados por el bloqueo durante casi seis décadas de aplicación, alcanzan la cifra de 933 678 millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro.
Calculados a precios corrientes, el bloqueo ha provocado perjuicios por más de 134 499 millones 800 000 dólares, y solo en el último año, este cerco causó a Cuba pérdidas en el orden de los 4 321 millones 200 000 dólares.
Al referirse a Estados Unidos, Bruno indicó que pese a la opulencia de ese país, 40 millones de sus ciudadanos viven en condiciones de pobreza y 52 millones en comunidades empobrecidas, más de medio millón duermen en las calles, carece de seguro médico el 12 % de los ciudadanos y se priva de éste a millones de personas de bajos ingresos.
Añadió que ese país es responsable de crímenes contra la humanidad, usó el arma nuclear contra la población civil, desarrolla armas de exterminio masivo, e inicia una nueva carrera armamentista, perfecciona las armas nucleares y convencionales de gran letalidad, y militariza el ciberespacio y el espacio ultraterrestre.
Explicó que con Estados Unidos, Cuba tiene relaciones diplomáticas, algunos episodios de diálogo oficial y se desarrolla cierta cooperación mutuamente ventajosa en un grupo limitado de áreas.
A continuación expuso: “Tenemos disposición para la convivencia pacífica, dentro de las profundas diferencias que existen con el Gobierno de Estados Unidos, basada en el respeto mutuo, la igualdad soberana y el beneficio de ambos pueblos y reiteró que los cubanos continuarán decidiendo libremente sus asuntos internos en estrecha unidad, como actualmente en el debate popular del proyecto de nueva Constitución y, más tarde en el referendo para adoptarla.
En conclusiones la nueva y apabullante derrota del gobierno de Estados Unidos puso de manifiesto el apoyo con que cuenta Cuba en el ámbito internacional y a la par, el aislamiento de la nación norteña por su obstinada política de agresión contra la Isla del Caribe.
Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano.
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