A tres meses de la invasión de Rusia a Ucrania.
A tres meses de la invasión de Rusia a Ucrania, los tropas rusas han asegurado un corredor con salida al Mar de Azov y al Mar Negro, y ahora se combate en la zona del Donbass.
Negociaciones suspendidas y opiniones divididas
Sin negociaciones de paz las subas del precio del gas, el petróleo y los granos continúan impulsando la inflación solo comparable a la ocurrida hace cuarenta años. Se suma una crisis alimentaria ante la imposibilidad de salida de los granos por el cierre de puertos en el Mar Negro.
Ante este panorama sombrío, las opiniones sobre detener la guerra están divididas. El New York Times dijo que Ucrania deberá negociar finalizar el conflicto y tomar “dolorosas decisiones territoriales”. En otra nota dice que a las grandes naciones de Europa (Alemania, Italia y Francia) les “preocupa la prolongación del conflicto ucraniano y temen un posible daño en sus propias economías”.
El jefe de Volkswagen ha pedido a la Unión Europa que busque una solución negociada a la guerra en Ucrania por el bien de la economía del continente. “En oposición a la postura adoptada por los líderes europeos. Creo que deberíamos hacer todo lo posible para detener realmente esta guerra y volver a las negociaciones y volver a tratar de abrir el mundo nuevamente”, dijo Herbert Diess.
El exsecretario de Estado Henry Kissinger dijo en Davos: “Las negociaciones deben comenzar en los próximos dos meses antes de que genere trastornos y tensiones que no se superarán fácilmente. Idealmente, la línea divisoria debería ser un regreso al statu quo anterior”, dijo Kissinger, de 98 años. Continuar la guerra más allá de ese punto no se trataría de la libertad de Ucrania, sino de una nueva guerra contra la propia Rusia”. La respuesta del presidente de Ucrania V. Zelensky no tardó en llegar. Rechazó las declaraciones de H. Kissinger, y dijo que Ucrania no está dispuesta a entregar territorios.
Los que se oponen a las negociaciones impulsan una escalada del conflicto hasta expulsar a los invasores y derrotar a Putin. El Washington Post dice en una nota editorial que “ahora no es momento de buscar un trato con Putin”. Y considera solo las negociaciones cuando “la situación militar finalmente llegue a tal punto muerto que un arreglo negociado se vuelva inevitable. Por ahora, sin embargo, la mejor manera de ayudar a los amigos de Ucrania es acelerar los envíos de armamento vital y dejar de negociar con ellos”.
Las sanciones no lograron “poner de rodillas” a Rusia
Desde el inicio de la invasión, Europa y Estados Unidos, iniciaron una masiva provisión de pertrechos militares y ayuda económica a Ucrania e impusieron sanciones a Rusia. Pero aún las fuerzas de Ucrania no han logrado desalojar las tropas Putin.
Las sanciones tampoco han logrado su objetivo de “poner de rodillas a Putin” y hundir la economía y las finanzas de Rusia. Las sanciones incluyen la captura de sus reservas (unos 450 mil millones de dólares), retirar el rublo de Euroclear, expulsar a los bancos rusos del sistema de transferencias, prohibir a barcos rusos tocar puertos de Europa, embargaron el carbón, se frenó la construcción del gasoducto NordStrean2, etc. Estas medidas no han logrado colapsar la economía de Rusia ni impedir que siga exportando petróleo, carbón y gas.
Las sanciones a los oligarcas y funcionarios de gobierno ruso, como captura de yates, depósitos bancarios y prohibición de circular por Europa, tampoco han producido un movimiento de desestabilización del gobierno de Putin.
Más aún, Rusia logró imponer el pago de sus exportaciones de energía en rublos. A los países que se negaron a aceptarlo les cortó el suministro de gas como a Rumania y Polonia, luego a Finlandia cuando anunció solicitud de inclusión en la Otan.
Mientras el euro y el yen japonés se devaluaron respecto al dólar desde el inicio de la invasión a Ucrania, el rublo se revalorizó y se convirtió en una de las monedas más fuertes. Antes de la invasión de Ucrania el dólar en Rusia cotizaba a 83 rublos, hoy cotiza a 65 a pesar de la captura de las reservas rusas en divisas (dólares y euros).
“La economía de Rusia ha vuelto a ponerse de pie”
Titula un artículo de The Economist y comenta que desde “abril señalamos evidencia preliminar de que la economía rusa estaba desafiando las predicciones de colapso” , incluso luego que los países occidentales introdujeron sanciones sin precedentes . El “impacto en la economía ha sido menor”, el “consumo total de electricidad ha disminuido solo un poco. Después de una pausa en marzo, los rusos parecen estar gastando con bastante libertad en cafeterías, bares y restaurantes”.
Las especulaciones de Europa y Estados Unidos de debilitar a Putin y generar una crisis económica y financiera que le impida financiar la guerra no se han visto realizadas. Rusia es uno de los mayores productores de alimentos y energía y eso ha permitido mantener su economía a flote.
Las “cifras de sus socios comerciales” sugieren que las importaciones caen y las exportaciones se mantienen. “Como resultado, los analistas esperan que el superávit comercial de Rusia alcance niveles récord en los próximos meses. El Instituto de Finanzas Internacionales estima que en 2022 el superávit de cuenta corriente, que incluye el comercio y algunos flujos financieros, podría llegar a $ 250 mil millones (15% del pib del año pasado), más del doble de los $ 120 mil millones registrados en 2021.”
Mientras, en Ucrania la guerra ha producido una destrucción masiva, “1.500 instalaciones educativas destruidas o dañadas, junto con 350 instalaciones médicas, 1.500 millas de carreteras y 300 puentes. En total, Zelensky estimó que hasta el momento se han visto afectados 32 millones de metros cuadrados de espacio habitable”. Ucrania sufre daños en infraestructura “por valor de unos 4500 millones de dólares (diarios), y las pérdidas económicas totales del país podrían ascender a unos 600 000 millones de dólares”.
Y aunque el presidente Zelensky dijo que “las condiciones en Donbas son indescriptiblemente difíciles”, no se ha informado de reuniones de negociaciones para un acuerdo de alto el fuego.
Sobrevuelo de Rusia y China con bombarderos nucleares
Henry Kissinger en una entrevista con Financial Times puso énfasis en evitar que China y Rusia actúen como un bloque y realizar un tratamiento diferenciado impedir que actúen como aliados: “En el período que tenemos por delante, no debemos agrupar a Rusia y China como un elemento integral”. Pero todo indica que no es el objetivo de Biden.
Biden visitó Tokio y se reunió con representantes de Australia, India y Japón. Miembros de una “alianza informal” llamada Quad, una agrupación regional que es ampliamente vista como un intento de “contener a China”. Como respuesta, “seis bombarderos estratégicos chinos y rusos volaron cerca del archipiélago japonés, un aparente intento de advertir contra la cumbre Quad”, en abierto desafío a la “cumbre” en Tokyo.
Una escalada militar es una catástrofe para la humanidad
La guerra continúa y la posibilidad de una escalada crece. Ahora se suman sobrevuelos con bombarderos atómicos. La lucha contra la guerra que ya contribuye a generar una recesión, inflación, desocupación y una crisis alimentaria es el objetivo central para impedir una catástrofe de escala global.
La guerra ya ha demostrado que solo es capaz de generar muerte, recesión, inflación, desocupación y una crisis alimentaria global de dimensiones nunca vistas. Se impone organizar la lucha contra la guerra hermanando a los trabajadores de todo el mundo, único medio para frenar la destrucción masiva del capitalismo en estas horas.
Sergio Rivero
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