La política de ajuste del gobierno sobre los jubilados está haciendo estragos en la tercera edad, como si se tratara de dañar aún más a los adultos mayores. Ahora el Pami avanza con la eliminación de la cobertura al 100% de cientos de medicamentos y recorta los descuentos en otros tantos, de acceso imposible para jubilados.
El Pami viene de anunciar el recorte de la cobertura de 47 principios activos para la conformación de medicamentos que, sumados a los recortes precedentes, implican alrededor de un tercio del programa de cobertura de medicación al 100% como parte del plan “Vivir Mejor”. A esto se suma la eliminación de otros “beneficios” en descuentos de entre el 50% y el 80% que pasarán a pagar precio de lista, con descuento piso del 40%.
El gobierno “justificó” esta medida alegando que se trataría de los medicamentos menos usados –lo cual es falso- o que responden a tratamientos por patologías leves, desafectando esos recursos para, supuestamente, financiar los tratamientos de mayor complejidad. Esto último también se ha demostrado falso con los recortes en la entrega de medicamentos oncológicos, crónicos y de alta complejidad ni bien asumida esta gestión. Además, el gobierno es el primer vaciador de los recursos del Pami, con jubilaciones de miseria y bonos que no se integran al haber, desfinanciando así el organismo.
Distintos profesionales en la materia aseguran que los criterios aludidos por el Pami y el gobierno no responden a recomendaciones sanitarias sino a políticas estrictamente económicas y financieras.
Por ejemplo, muchos de los medicamentos que ahora pasaron a precio de lista consisten en suplementos vitamínicos y analgésicos de uso frecuente de los adultos mayores. El gobierno califica como “tratamiento leve” la suplementación de vitaminas para personas que presentan cuadros de anemia, justamente por carecer de recursos económicos para garantizar una buena alimentación.
El no tratamiento de estas afecciones es lo que más tarde genera patologías más complejas, además de afectar la calidad de vida de millones de personas, que necesitan estar fuertes y vitales para desarrollar sus vidas.
La Defensoría de la Tercera Edad que dirige Eugenio Semino calcula una canasta de medicamentos que se estima en la actualidad alrededor de los $150.000 por mes, incluyendo los descuentos hasta ahora existentes en el Pami. Hablamos de poco más de una jubilación mínima que perciben alrededor de 5 millones de jubilados, y el gobierno pretende hacer más costoso aún el ingreso a estos tratamientos: una receta contra los jubilados.
En este cuadro, el gobierno no solo atenta contra la cobertura de la medicación de los jubilados y adultos mayores, sino que viene de vetar hasta una reforma jubilatoria que implica una mejora menorde los haberes jubilatorios.
El ajuste del gobierno de Javier Milei recae fuertemente sobre los jubilados y trabajadores, mientras los capitalistas son premiados con distintos beneficios, y el presidente se pasea por las oficinas de las patronales amigas, como el caso de Galperin de Mercado Libre, para respaldar sus negocios.
Con la salud de los adultos mayores y la población no se jode. Hay que derrotar a este gobierno con la lucha y la huelga general, para garantizar el acceso de toda la población a los tratamientos y medicamentos necesarios.
Marcelo Mache
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