Varios medios dan a la Iglesia del Estado español como posible mediadora entre el gobierno de Rajoy y el Catalán. Bergoglio se pronunció sobre el tema ante el embajador español en el Vaticano.
En varios medios del Estado español y de América Latina se da por hecho que el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y el presidente de la Generalitat catalana, Carlos Puigdemont, han tanteado que la Iglesia católica local auspicie de medidora en el conflicto por el reclamo de independencia del pueblo catalán. Si bien por el momento desde el gobierno central se mantiene la condición de que se abandone por completo la hoja de ruta independentista, empezando por la posible proclamación de independencia anunciada para este lunes.
Según informó Europa Press, el martes 3 se reunieron en el Palacio de La Moncloa el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los arzobispos de Barcelona y Madrid, Juan José Omella y Carlos Osoro. El encuentro no fue confirmado ni desmentido por ninguno de los dos arzobispados.
Estos contactos, por ahora informales, serían útiles en caso de que la crisis continué escalando en especial porque Rajoy, como también mostro el Rey Felipe VI, considera que el gobierno catalán están fuera de la ley y han decidido usar la represión contra el reclamo independentista.
Por su parte el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, compareció la noche del miércoles para solicitar una mediación aunque aclaró que la misma sería teniendo en cuenta la determinación del pueblo de Cataluña en “alcanzar sus anhelos” y por ello el ejecutivo catalán tiene “la obligación y voluntad” de seguir el mandato dictado en las urnas y las masivas movilizaciones como las que se dieron este martes en el marco de la huelga general.
Si efectivamente la posibilidad de una mediación eclesiástica es aceptada por el gobierno de Rajoy y el catalán, la misma no se podría dar sin el aval del Vaticano. En este marco se conocieron este jueves declaraciones del Papa Francisco sobre este tema.
Según informa la agencia EFE, Bergoglio le dijo al nuevo embajador de España ante la Santa Sede, Gerardo Bugallo, que el Vaticano "no reconoce movimientos secesionistas" o de autodeterminación, en referencia al contencioso de Cataluña.
El embajador español, Bugallo, detalló a la agencia Efe que abordó con el pontífice la situación en Cataluña, en un encuentro mantenido el pasado lunes en el Vaticano, y la conclusión es que "fue muy claro al respecto" al rechazar el movimiento independentista.
La posición Papal no es nueva. En 2014 el Papa había declarado al diario La Vanguardia al ser consultado sobre el tema “Hay que estudiar caso por caso. Escocia, la Padania, Catalunya, habrán casos que serán justos y casos que no serán justos, pero la secesión de una nación sin un antecedente de unidad forzosa hay que tomarla con muchas pinzas y analizarla caso por caso.”.
Si la intromisión eclesiástica no augura nada bueno para los millones de catalanes que se han pronunciado por la independencia, las declaraciones del Jefe de la Iglesia católica solo confirman para quien jugara: para el Estado español y el gobierno represor de Rajoy.
Frente estas nuevas trampas de la búsqueda de mediación, es necesario una salida independiente de clase. Que plantee qué República queremos: si queremos llevar adelante esta lucha por la República que plantean Junts pel Si y Puigdemont, por un proceso constituyente que está ya de antemano limitado, o si queremos imponer un proceso constituyente donde podamos realmente discutir y decidir absolutamente todo. Porque queremos resolver no solo nuestras demandas democráticas, sino también nuestras demandas sociales.
Diego Sacchi
@sac_diego
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