Este eleva la temperatura en Medio Oriente
Más de 350 palestinos fueron detenidos por la policía israelí durante la madrugada de este miércoles, mientras rezaban en la mezquita Al Aqsa, en Jerusalén Este. El hecho terminó por provocar un recrudecimiento de las tensiones en Medio Oriente. Benjamín Netanyahu, el premier de Israel, está llevando adelante una política de guerra contra el pueblo palestino.
La policía sionista desarrolló una represión brutal, utilizando porras, rifles, y granadas de aturdimiento. Los palestinos se encontraban celebrando el mes del Ramadán.
En estas fechas, por su carácter religioso, suele recalentarse el conflicto israelí-palestino. En mayo del año pasado, en el marco del Ramadán, el gobierno de Israel, liderado entonces por Naftali Bennet, llevó adelante una represión contra musulmanes que estaban orando en la Explanada de las Mezquitas.
Esta nueva ofensiva sionista detonó protestas en diferentes puntos de Cisjordania, en las que la población palestina se enfrentó a las fuerzas israelíes. Allí, la represión dejó varios heridos. En el interior de Israel, en algunas localidades de mayoría palestina como la ciudad de Haifa, también se realizaron movilizaciones.
Jerusalén Este fue anexionada por Israel luego de la Guerra de los Seis Días, al igual que Cisjordania, Franja de Gaza, y los altos del Golán. El sionismo ha militarizado los territorios que usurpó, a la vez que convirtió Gaza en una prisión a cielo abierto.
Tras la represión, según medios periodísticos sionistas, varios cohetes fueron lanzados hacia el territorio israelí desde Franja de Gaza, donde también hubo protestas en rechazo al desalojo en la mezquita. El Ejército de Israel respondió con ataques aéreos, dirigidos contra instalaciones militares de Hamas, la fuerza que gobierna Gaza.
Desde Líbano, también se lanzaron cohetes contra Israel. La mayoría fueron interceptados por el sistema de defensa israelí. Como respuesta, Israel bombardeó el sur del país levantino. Netanyahu dijo que va a responder “toda agresión”.
Asimismo, Egipto y Jordania, dos países cuyas burguesías han traicionado la causa palestina y normalizado sus relaciones con Israel, “repudiaron” la represión sionista.
El gobierno norteamericano no condenó la represión. Es que Joe Biden es un fuerte defensor de Israel, ya que funge como pivote de la opresión imperialista en la región.
El gobierno de Benjamín Netanyahu, que está compuesto por elementos fascistas y ultramontanos, está desarrollando un plan de guerra contra la población palestina. Casi 100 palestinos han sido asesinados por las fuerzas sionistas en lo que va del año.
Netanyahu pretende avanzar en la legalización y expansión de los asentamientos israelíes sobre el territorio palestino, así como en la anexión total de Cisjordania.
Asimismo, Netanyahu afronta una crisis política como resultado de su intento de avanzar en una reforma judicial que implica el reforzamiento en todos los planos del poder del premier. Netanyahu debió poner en pausa la reforma, debido a la reticencia que enfrenta. Ahora busca consensuarla con la oposición.
La causa palestina debe ser apoyada por todos los trabajadores del mundo. Abajo el Estado sionista. Por una palestina única, laica y socialista.
Nazareno Kotzev
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