Javier Milei afirmó que estaría dispuesto a ir a unas Paso con Patricia Bullrich, la presidenta del PRO. “Estamos a tiempo de crear un partido e ir a una interna, el que gana conduce y el que pierde acompaña”, dijo el autodenominado libertario. Además, volvió a lanzar loas a Mauricio Macri, diciendo que “pasó por la presidencia de un modo digno” y que “hizo un excelente trabajo a nivel internacional”.
Milei reveló que recientemente le ofreció tejer una alianza político-electoral a Bullrich, aunque para que se cristalice ese acuerdo, la lideresa del PRO y su socio Macri deberían romper con Juntos por el Cambio y unirse a un nuevo espacio. El jefe de La Libertad Avanza dijo que, de ganar la interna, sumaría a su equipo de gobierno a personas del elenco de Bullrich. “Dada su experiencia en seguridad, podría ser ministra”, aseguró.
El discurso anticasta de Milei se terminó de caer a pedazos. Bullrich es una mujer de Estado. Fue diputada porteña por el Partido Justicialista en 1993, ministra de Fernando de la Rúa, y más tarde funcionaria del gobierno Macri. El súmmum de la adicción a los puestos en el aparato estatal.
El coqueteo entre Javier Milei y los “halcones” del PRO se produce en medio de un agudizamiento de los choques intestinos de la coalición. Juntos por el Cambio se ha roto en varias provincias (en Mendoza, por ejemplo). El desdoblamiento de las elecciones en CABA, dispuesto por el alcalde Horacio Rodríguez Larreta, fue otro punto de tensión, ya que favorecería a Martín Lousteau (UCR) en detrimento de Jorge Macri, que no gozaría del arrastre que le daría una candidatura presidencial de Bullrich. ¿Se viene un frente entre Milei y Bullrich-Macri? De concretarse, Juntos por el Cambio podría implosionar.
Lo que está en la base de estas rupturas y realineamientos es la bancarrota económica de Argentina, y también las divergencias que existen entre el sector de Larreta-Vidal y el de Macri-Bullrich con respecto a cómo aplicar el ajuste contra los trabajadores que reclama la clase capitalista. Ni el Frente de Todos está exento de estas contradicciones, como lo demuestra la guerra feroz entre albertistas y cristinistas, o el hecho de que no tenga todavía un candidato a presidente.
El “libertario”, por otro lado, señaló que Macri hizo “fabulosamente bien” su trabajo como presidente, y que no pudo avanzar en sus objetivos porque el radicalismo, la Coalición Cívica y el “ala blanda” del PRO le habrían colocado palos en la rueda. Milei debería recordar que Mauricio Macri dejó su mandato con un 35% de pobreza, una inflación por encima de los 50 puntos, y una deuda externa equivalente al 88,8% del PBI.
Que Milei haya dicho que Macri hizo un excelente trabajo a nivel internacional es un despropósito. Es que el expresidente, entre otras cosas, apoyó el golpe de Estado que tuvo lugar en Bolivia en 2019 (y lo sostuvo materialmente, a través del envío de municiones para la represión), desarrolló una política entreguista en relación a las Islas Malvinas, y respaldó los bombardeos de Estados Unidos, Francia y Reino Unido a Siria en 2018.
En este marco, Elisa Carrió desató una polémica en Twitter, al publicar que “Macri no quiere estar dentro de Juntos por el Cambio sino que desea irse con Javier Milei”. A raíz de esto, Milei salió en defensa del expresidente, diciendo que “estos son los políticos casta argentos, se colgaron de Mauricio Macri durante 20 años para robar cargos y ahora lo escupen”.
Milei no para de realizar pactos con la casta política. Para la clase obrera, la clave pasa por organizarse de manera independiente para derrotar el ajuste ahora, en las calles.
Nazareno Kotzev
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