martes, febrero 26, 2008

Perú: ¿A dónde va Ollanta Humala?. Perspectivas para el nacionalismo peruano

César Zelada

1-El nacionalismo peruano (el Partido Nacionalista del Perú, la formación dirigida por Ollanta Humala) obtuvo el 47% de los votos en las elecciones del 2005. Es un fenómeno político que expresa la situación de inestabilidad que vive el mundo producto de la barbarie capitalista y que se expresa a través de cambios súbitos y bruscos (es el caso del MAS boliviano, de Correa en Ecuador, etc.). Ni siquiera el frente electoral, Izquierda Unida, en los 80s logró alcanzar esta cifra (llegó al 33%). Por lo tanto, si ganó Alan García, no fue por sus dotes oratorias sino por las vacilaciones de Ollanta Humala. En la actualidad, el nacionalismo tiene serios desafíos que superar si desea ser un gobierno realmente revolucionario en el 2011 y superar el caos del Estado capitalista.

2-¿Pero cómo llega Humala a convertirse en un fenómeno de masas? Lo primero que hay que decir es que este movimiento no surge repentinamente como un rayo que cae del cielo. Este arrollador fenómeno (contradictorio y en constante cambio), se basa en el fracaso del modelo neoliberal (deuda externa, privatizaciones y flexibilidad laboral), y de la burguesía peruana para dar solución a las demandas democráticas de la nación obrera, campesina y de las clases oprimidas como el problema de la tierra, trabajo, democracia, corrupción, alfabetización, erradicación de la pobreza, etc.

3-Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la pobreza en el Perú se redujo de 54,3% a 51,6% entre el 2001 y el 2004. Pero sigue siendo enorme en el interior del país. Más del 70% de pobres en Puno y 80% en la sierra central. Y como si fuera poco, el 10% más rico recibe cerca de 12 veces el ingreso del 50% más pobre, estructura que se ha mantenido en los últimos años (leer: http://blog.pucp.edu.pe/item/849).

4-El nacionalismo burgués tiene problemas para ser una oposición sólida en el parlamento. El performance tránsfuga y oportunista de los parlamentarios Torres Caro, Espinoza, Gutiérrez, así como los de la mayoría de Unión Por el Perú (UPP), etc. debilitaron políticamente al movimiento. Pero a la misma vez aclararon las aguas dentro del nacionalismo entre oportunistas y consecuentes.

5-Por otro lado, Meckler, Abugattas, etc., por su propio carácter empresarial, no utilizan el Congreso, como una tribuna al servicio de las demandas democráticas populares. Es decir, que no la utilizan como una tribuna para agitar por la gran transformación social. Solo Elsa Malpartida, Juana Huancahuari, Mayorga, entre otros, han sabido utilizar (mediáticamente), esta instancia de poder para apoyar las luchas de los trabajadores peruanos como en el caso de Santa Anita, cocaleros y obreros (Malpartida estuvo presente en el I Festival obrero realizado el 03 de noviembre).

6-El nacionalismo revolucionario a estado presente en importantes luchas sociales. El parlamentario Ordóñez, participó de los honorables combates del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Southern Perú (SUT). Y esto fue correcto. La clase obrera, a pesar de su minoría, por su ubicación en la producción capitalista, sigue jugando un rol clave en la economía del país. Una paralización de la minería, textilerìa y agroindustria, demostraría categóricamente que son los obreros el espíritu de la economía nacional.

7-No obstante, Ollanta Humala, ha titubeado en cuanto al apoyo a las luchas proletarias del 2007. Y esto es comprensible por carecer de formación marxista. Pero hay que recordarle al comandante que el marxismo es un método de análisis filosófico que se nutre del pensamiento humano más avanzado para transformar la sociedad hacia el socialismo. Engels, camarada de Marx, definió la dialéctica como las leyes generales del movimiento de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento humano. En La Dialéctica de la Naturaleza, en particular, Engels se basó en el estudio cuidadoso del conocimiento científico más avanzado de su tiempo para demostrar que en última instancia, el funcionamiento de la naturaleza es dialéctico.

8-Y el amauta José Carlos Mariategui tuvo una comprensión del método dialéctico, que parte no de definiciones o axiomas abstractos, sino de la realidad viva, con toda su concreción, riqueza y contradicciones. Es por esto que Mariategui fue marxista revolucionario y tuvo un acercamiento a las corrientes nacionalistas de su tiempo diferenciando las progresistas de las reaccionarias. “…la función de la idea socialista cambia en los pueblos política y económicamente coloniales. En esos pueblos, el socialismo adquiere... sin renegar absolutamente de ninguno de sus principios, una actitud nacionalista…”, escribía Mariategui.

9-Ollanta es una figura polémica. Los “moralistas” de izquierda lo acusan de ser un cachaco de características reaccionarias por haber servido al Estado burgués en el combate contra los grupos armados. Lo mismo decían algunos sectores de la izquierda rusa sobre el padre Gapón (que lideró el febrero ruso de 1905 conocido como el Ensayo General). Pero, ¿Cuál fue la política de Lenin hacia este hombre?¿Lo llamó infiltrado, traidor? No! todo lo contrario. Lenin planteó a Gapón un Acuerdo para la Insurrección Armada.

10-En Portugal, en 1975, después de más de medio siglo de dominio fascista (desde 1926, la más longeva de Europa), el pueblo trabajador derrocó a la odiada dictadura de Caetano y emprendió el camino de la revolución. ¿Cómo empezó? Comenzó con un golpe llevado a cabo por oficiales de izquierdas del ejército. Esto está completamente en contradicción con la situación normal, donde los oficiales del ejército casi siempre juegan un papel contrarrevolucionario.

11-“…Si los poderes del estado, como explicaron Marx y Lenin, se redujesen al control de los cuerpos de hombres armados, entonces la decadencia del régimen portugués ha quedado claramente al descubierto. La burguesía lo apostó todo a su última arma, la represión feroz y totalitaria de las masas. Durante más de dos generaciones, atestiguando sus consecuencias, la burguesía perdió su apoyo también entre la clase media y por contagio incluso en gran parte de la casta de oficiales…”, escribió el marxista británico Ted Grant.

12-“…Y la revolución portuguesa fue bastante lejos. De hecho, The Times de Londres incluso publicó un editorial titulado: El capitalismo ha muerto en Portugal. Esto podría haber sido cierto. Bajo la presión de la clase obrera el Movimiento de las Fuerzas Armadas nacionalizó los bancos y las compañías de seguros, que en la práctica supuso la nacionalización de cerca del 80 por ciento de la economía…”, escribe el teórico marxista Alan Woods.

13- Entonces, esta claro que es a esto último que la derecha contrarrevolucionaria peruana e internacional le tienen miedo. Lo que define la política son las ideas que enarbolan los líderes nacionalistas, presionado por la base social. Es por esto que la reacción le tiene pavor de que un gobierno nacionalista no solo sea permeable a la presión social sino que las Fuerzas Armadas se partan en dos y se desliguen de su rol de gendarmes del orden político burgués. Y es por esto también que la burguesía ha organizado una persecución política contra Ollanta Humala (y mantiene preso a su hermano Antauro y cientos de etnocaceristas).

14-Ollanta no es socialista (aunque esta rodeado por individuos que vienen del marxismo, como Carlos Tapia, Edmundo Murrugarra, entre otros), tampoco lo era Hugo Chávez hasta el 2005, pero aun así tiene sus meritos. Fue correcta su presencia en las Jornadas de Julio y de Noviembre. Más aun cuando estuvo más a la izquierda que los PCs. Parafraseando a Lenin, planteó que, “…el país vive una crisis política nacional, los de arriba ya no pueden gobernar como antes y los de abajo tampoco quieren ser gobernados como antes…”. Luego, llamó a construir la Asamblea Popular Nacional. Estas fueron declaraciones precisas. Expresan la inestabilidad política que vive el país.

15-Sin embargo, mucho ruido y pocas nueces. Ni del Frente Nacional Democrático ni de la Asamblea Popular, se ha logrado construir algo concreto.

16-Además, después de las elecciones regionales, el nacionalismo tuvo un reflujo político. La mayoría de sus candidatos fueron rechazados. Solo consiguieron la importante municipalidad de Arequipa, 69 alcaldes distritales, 10 alcaldes provinciales, 23 regidores y 10 consejeros regionales. Esto debido a que los candidatos fueron elegidos de manera vertical, y sin la participación de las bases (además de la cuestión técnica).

17-Pero incluso en el caso del organismo edil de la ciudad blanca, el nacionalismo, juega un rol de co-gobierno con el régimen aprista. Así se aseveró en las últimas huelgas populares (convocada por la FACA, APPA, etc.), donde Balbuena, en vez de impulsar la lucha, concilió con el premier Del Castillo.

18-Además, la mayoría de alcaldes, consejeros y regidores no cotizan al partido. Con este método orgánico deshonesto, mezquino y reaccionario no se puede construir nada serio, menos revolucionario.

19-Este es el rol del reformismo burocrático dentro del Partido Nacionalista Peruano (PNP). Estos líderes no creen en la fuerza de las masas para transformar radicalmente la sociedad. Se sienten cómodos en sus cargos públicos. Es por esta razón, que cuando la valiente Juventud Nacionalista arequipeña, organizó su Congreso regional, el municipio no movió un dedo para apoyarlos.

20-Aun con estas debilidades, el nacionalismo sigue siendo visto por la nación obrera, campesina y oprimida, como una alternativa política “radical” (frente al fracaso de los marxistas para unirse en un proyecto histórico). No tanto por su programa, que tiene características reformistas, sino por el vació político que existe en el Perú. “…la naturaleza aborrece el vació…”, decía Engels (En su obra El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado). Y esto también se expresa en la sociedad y la política.

21-El 47% que votó por la opción nacionalista, lo hizo porque quiere un cambio radical de las cosas. En el sur (Puno), hablan de fusilar a Alan García. Esto es una manifestación de la angustia y bronca de sectores populares oprimidos (aymaras y quechuas). Si los marxistas son incapaces de unirse a través de un organismo de Frente Único, pues, las masas no los esperaran para que los dirijan. Los trabajadores expresaran su bronca, sueños y esperanzas a través de lo que encuentren en el camino como el Partido Nacionalista.

22-Frente a esta situación y perspectiva, ¿Cuál debe ser la actitud de los marxistas hacia el nacionalismo? Construir el partido, dirán algunos. Claro que sí! Pero el partido no puede construirse con métodos autoproclamatorios y sectarios (y esto es lo que hacen varias agrupaciones de izquierda). Es necesario dotarse de una política hacia Ollanta Humala y el nacionalismo. El mismo nacionalismo tiene problemas medulares. Algunos parlamentarios nacionalistas ven al partido como un vehículo para escalar en la sociedad. Otros revolucionarios dirán que hay que unirse a otros líderes populares.

23-Aun cuando todavía no estaba todo dicho, algunos creían que Nelson Palomino (u otro líder), podía llenar el vació político, pero en la práctica eso se a visto contradicho por la realidad. Esto debido al carácter muy conciliador de estos líderes tanto en el programa como en las actitudes políticas (saludar a García dándole una cobertura por izquierda).

24-Por eso es que el nacionalismo se mantiene vigente. Y el pueblo lo apoya por las ideas nacionalistas. Esta es una experiencia por la que tendrán que pasar las masas. Cuando Ollanta habla de nacionalizar las empresas estratégicas, los pobres lo relacionan con las ideas de Velasco Alvarado.

25-Alvarado fue un militar nacionalista, de origen humilde, que influenciado por la radicalización de las masas, dio un golpe de Estado al gobierno acciopopulista de Fernando Belaunde Terry (1968). Una vez en el poder, Velasco, aplicó un programa de reformas democráticas denominado Plan Inca. Nacionalizó las minas, pesca, energía, petróleo, la prensa burguesa, y llevo adelante la reforma agraria (legalizó la toma de tierras de los campesinos liderados por el dirigente trotskista Hugo Blanco) y educativa. Estas medidas generaron tal entusiasmo en las masas, que incluso sectores de la inteligentsia, como el periodista César Hildebrant, apoyaron al régimen militar.

26-En la política exterior, el “chino” Velasco (le llamaban así por sus rasgos fisonómicos), se alineó con el campo socialista de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, China y Cuba. Esta fue una de las razones que llevó a la disolución del Partido Comunista Peruano (PCP) dentro del gobierno bajo la posición política de apoyo crítico al “gobierno revolucionario”.

27-Velasco no fue marxista. Tenía las características de un bonapartista. Es decir, que jugaba un papel de arbitro entre las clase en contienda. Pero las reformas nacionalistas que impulsó hicieron temblar a la burguesía porque “este no era su hombre”, y además porque la dinámica del movimiento cuestionaba la “sacrosanta” propiedad privada de los medios de producción. Entonces, la clase dominante, organizó el contragolpe. La revolución velasquista, dentro de los marcos del capitalismo (la banca y el Estado seguía en manos de la burguesía), generó las condiciones para su caída en 1975.

28-¡Y este es el futuro que le espera al líder nacionalista y el nacionalismo peruano si es que no saca las lecciones correctas de la historia!

29-La nación de los trabajadores peruanos ven en Ollanta la resurrección de las ideas nacionalistas de Velasco. Pero la revolución velasquista no fracasó por ser radical sino vacilante. Es así como se comprende que cuando la contrarrevolución le dio el contragolpe, las masas no salieron a defenderlo. Después de casi 8 años de gobierno, no existía un cambio substancial en el nivel de vida del pueblo. La banca seguía bajo el poder de la burguesía. El Estado seguía bajo bases capitalistas y la burocracia frenaba la participación de las masas en la vida política del país. Incluso los ideólogos de los militares se opusieron a que Velasco construyera un partido político bajo el argumento de que esto le quitaría poder al pueblo (Julio Cotler, en la Sociedad y la Política en el Perú, 1994).

30-En la actualidad, las masas son más críticas a la democracia partidaria. Es por esto que cuando las elecciones del 2005, las bases nacionalistas tomaron locales exigiendo elegir candidatos desde abajo. No obstante, el Partido, no respetó la democracia interna. Por esta razón, la corriente nacionalista se convirtió en una especia de hidra con un montón de cabezas que se reclaman los herederos del nacionalismo (pero varios de estos se integraran al PNP en las próximas elecciones). Uno de estos grupos (pero que vienen por fuera del PNP), es el Partido Socialista Revolucionario (PSR) que tiene a Víctor Oliva como su principal dirigente.

31-El PSR se creo en las postrimerías del régimen velasquista. Fue un paso acertado, pero tardío. Varios de sus dirigentes fueron perseguidos y expatriados del país por el régimen contrarrevolucionario de Morales Bermúdez.

32-Víctor Oliva le esta dando dinamismo al PSR. Su juventud, militancia y trabajo de propaganda, esta haciéndose notar no solo en Lima sino en Arequipa, Piura, Trujillo, y en varias partes del Perú. Pero para derrotar a la derecha en las próximas batallas parlamentarias y extraparlamentarias, no bastará el PSR. Para lograr nockear a la contrarrevolución necesitamos la unidad de los nacionalistas y la izquierda revolucionaria con un programa de reformas radicales que plantee el No pago de la deuda externa y la nacionalización del gas y las minas bajo control social de los trabajadores (por ejemplo).

33-Regresando al Partido Nacionalista Peruano (PNP), debemos decir que este se encuentra en reestructuración. Las bases del Sur son las más activas. Y entre estas, la base Puno es la mejor organizada y combativa.

34-No obstante, al igual que la sociedad burguesa está dividida en corrientes ideológicas, el PNP también. Al parecer existen tres corrientes.

35-La primera esta integrada por los empresarios nacionalistas como Meckler o Abugattas (sector textil, etc.). Son los que proponen un TLC superior o en mejores condiciones. Pero, dialécticamente, también están los pequeños empresarios de las PYMES que se oponen a un TLC porque saben que serán barridos del mercado. Estas posiciones contradictorias son las que influencian en Ollanta para tener una posición vacilante al respecto.

36-Luego están los militares conservadores como Eisenwanger, Fernando Bobbio, etc. que vienen del antaurismo. Tienen características reaccionarias. Plantean una lucha racial y tienen fuerte animadversión a los sectores marxistas. Estos son los que plantean construir un partido-ejército donde los generales, es decir ellos, den las ordenes y los demás acaten.

37-Pero también hay sectores nacionalistas de izquierda que vienen del Partido Socialista Revolucionario (PSR) y del velasquismo que miran a los socialistas como aliados estratégicos.

38-Y tercero, están los que vienen de las diversas corrientes socialistas. Aquí están mezclados, haciendo alguna especie de Frente Único, estalinistas, maoístas, guevaristas y trotskistas. Han tomado la realidad tal cual es y han puesto toda su experiencia política al servicio de la victoria nacionalista en el 2011.

39-Y en verdad, son los marxistas revolucionarios los únicos que pueden darle una estructura organizativa disciplinada y democrática al nacionalismo (es decir, donde todos participen en la toma de decisiones). Además, son los marxistas, por el método de análisis y su experiencia partidaria en la construcción de partidos revolucionarios (en las diversas etapas de lucha insurgente), los únicos que pueden darle una orientación y perspectivas políticas para alcanzar la victoria en las próximas elecciones y superar el caos del Estado capitalista.

40-Por tanto, estas tres corrientes tienen sus propios intereses. Por ahora, todos se abrazan y ponen el hombro para vencer a la partidocracia peruana. Pero esta luna de miel no durará mucho. La polarización social que vive el país también se expresará en el movimiento nacionalista. Las posturas por un “TLC superior” y anti TLC se harán sentir en los próximos congresos y reuniones partidarias.

41-Esta polarización conllevará a alianzas políticas dentro del movimiento nacionalista. Por un lado, los empresarios y militares de derecha se aglutinaran como las fuerzas conservadoras que quieren un “cambio para que nada cambie” proponiendo un TLC en mejores condiciones, reformas al Estado, respeto a la propiedad privada de los medios de producción, etc. Y por otro, los verdaderos nacionalistas y marxistas que luchan por un cambio radical planteando la nacionalización de las empresas estratégicas, No al TLC, No al pago de la deuda externa, etc. en camino al socialismo revolucionario.

42-En términos orgánicos, como decíamos anteriormente, los conservadores quieren mantener los viejos métodos caudillistas-liberales de construcción del partido. Para los izquierdistas, por encima de todo debe prevalecer la democracia de bases eligiendo a sus delegados desde abajo con mandato y revocables. Y decimos izquierdistas porque el centro político no existe.

43-A estos compañeros que dicen que todos los extremos son malos, y no les gusta definirse de izquierda, les recordamos que el centro político no existe, que el nacionalismo a secas es solo imaginación. En el Perú, hay una profunda polarización entre izquierda y derecha, es decir, una intensa polarización entre las clases sociales que ahora se ha convertido en un abismo insalvable, y que caminan a una explosiones de masas en todo el país. El pretender unir a todos los peruanos (explotadores y explotados; los burgueses Benavides y los obreros de Yanacocha; la familia capitalista Flores y los obreros textiles, etc.), bajo las ideas del “nacionalismo” en una alianza con la burguesía peruana, es la política para la derrota de Ollanta Humala y el PNP. Es como querer mezclar el agua con el aceite, el agua con el fuego.

44-Estas contradicciones entre derecha, “centro” e izquierda, en el seno del partido, ya se vienen reflejando públicamente en algunas bases donde los conservadores quieren mantener sus propios genuflexos aparatos personales.

45-El único poder que tienen estos sectores conservadores son sus nexos con Ollanta y algunos sectores de la dirección partidaria. Pero no tienen base social. Y justamente la única forma de derrotar a estos grupos reaccionarios dentro del PNP es consolidando el trabajo de base en el campo y la ciudad. Solo la fuerza de las masas podrá salvar al PNP del desastre gubernamental a partir del 2011. Claro, esto si es que Ollanta llega a ocupar la Casa de Pizarro.

46-Sobre esto último, algunos sectores de izquierda revolucionaria, argumentan que el líder nacionalista ya fue (ya perdió su oportunidad). Pero este no es un enfoque dialéctico sino metafísico. Una cosa es la realidad concreta y otra lo que nosotros quisiéramos que sea. Y en el Perú, la realidad es que hasta la actualidad, no ha surgido otro liderazgo más radical que pueda opacar al líder nacionalista. El discurso de Antauro (preso junto a más de 100 etnocaceristas, injustamente), es similar al de Felipe Quispe “El Mallku”. Ponen por encima de la cuestión de clase, la cuestión étnica. Y esto es completamente equivocado. Más aun en un país como Perú donde la mayoría de la población es mestiza. Antauro debería verse en el espejo boliviano del Mallku donde este después de las elecciones del 2005 perdió hasta la personería jurídica (antes tenia 7 diputados como Movimiento Indio Pachakutic-MIP-).

47-Por tanto, Ollanta es la personalidad política que ha capitalizado las demandas democráticas del pueblo trabajador y que esta ocupando tibiamente el vacío político radical que el pueblo exige en las calles.

48-Y decimos tibiamente porque del discurso a los hechos hay mucho trecho. Después de las elecciones habló del Frente Nacionalista para enfrentar el TLC. Luego, en las Jornadas del 11-J planteo la Asamblea Popular Nacional para enfrentar la política de derecha de García. De estas dos propuestas ninguna se a concretizado.

49-El planteamiento de Ollanta sobre La Haya es equivocado. En una situación latinoamericana muy convulsa, caracterizada por insurrecciones y procesos revolucionarios en Bolivia y Venezuela, la política de enfrentar al Estado chileno desde un punto de vista nacional, solo puede hacerle favor a la fracasada burguesía andina.

50-No hay duda que el capitalismo esta asustado porque la revolución bolivariana camina al socialismo y ha trascendido las ficticias fronteras venezolanas. El movimiento bolivariano ha despertado de su letargo a las masas latinoamericanas. En cierta medida, es esta correlación de fuerzas a favor de la revolución, que ha derrotado los golpes contrarrevolucionarios no solo en Venezuela sino también en Bolivia.

51-Y este último país tiene una influencia directa con el Perú. Especialmente con Puno (aymará y frontera con Bolivia), y el sur del país. No solo nos une raíces políticas, económicas, sino culturales e históricas. La dialéctica de la revolución andina vuelve a plantear la Confederación Socialista Bolivia-Perú. Pero con la integración revolucionaria del pueblo ecuatoriano y chileno. Entonces, la influencia de la revolución boliviana, pone con los pelos de punta a la oligarquía peruana.

52-Por eso no es casualidad que los capitalistas en su conjunto hayan cerrado filas con el gobierno sobre el contencioso limítrofe con Chile. Tratan de esta manera de desviar la fuerza revolucionaria de las masas a una cuestión nacional. Pero además, se valen de esta argucia política para echarle agua a la llama de la protesta social peruana que amenaza con incendiar todo el país. Lamentablemente, en el Perú, los dirigentes sindicales nacionales y de izquierda tradicional, siguen aggiornados al régimen sin deslindar con esta política burguesa del neoaprismo. Existe un problema de dirección crítico que hay que superar pronto.

53-Por tanto, sobre la cuestión nacional hay que decir que, “…¿Es factible una nación, en América Latina, sin apelar al arbitrio de la integración? Es necesario pensar que una nación es una comunidad cultural, pero a partir de una estructura productiva que la posibilite. La monoproducción latinoamericana, herencia imperialista, limita nuestras posibilidades. La revolución científico-técnica posibilita ahora cambios sustanciales no sólo para las naciones centrales sino también para las periféricas.

54-“….En Inglaterra, Francia, en Estados Unidos, los revolucionarios denuncian y combaten el imperialismo de sus propios pueblos. Pero la función de la idea socialista cambia en los pueblos política y económicamente coloniales. En esos pueblos, el socialismo adquiere... sin renegar absolutamente de ninguno de sus principios, una actitud nacionalista... las reivindicaciones de independencia reciben su impulso y su energía de la masa popular…”, decía Mariategui (Peruanicemos al Perú).

55-Para el amauta José Carlos Mariategui, en su escrito Punto de Vista antiimperialista, la cuestión nacional latinoamericana debe ser anticapitalista. Es decir, que tiene que ser resuelta por el proletariado, campesinado y las comunidades originarias, transformando la sociedad radicalmente.

56-Entonces, la respuesta del nacionalismo revolucionario (para que sea revolucionario), debe ser la misma que la de Chávez hacia Norteamérica cuando este declara que, “...el enfrentamiento que nosotros tenemos contra Estados Unidos, es contra Bush y el gobierno, más no con el pueblo norteamericano, que es nuestro aliado...”.

57-La misma política deberá adoptar el nacionalismo peruano hacia el pueblo trabajador chileno si no quiere ir a una guerra que solo beneficia a los grupos de poder de ambos países y al imperialismo.

58-¿De qué sirve pelear por un pedazo de tierra si la clase dominante de ambos países son los únicos que se benefician con la riqueza de la nación burguesa? De nada! Bajo el capitalismo no existe un futuro digno para nuestro pueblo.

59-Mientras que siga existiendo la propiedad privada de los medios de producción y los Estados nacionales, la erradicación de la pobreza, el desempleo y la corrupción, etc. será solo una quimera.

60-Por lo mismo, los nacionalistas, si son realmente consecuentes, tienen que luchar por un programa socialista. Un programa que plantee aumento de salarios de 2 500 soles (con escala móvil según la inflación), 8hrs laborales, defensa de la libertad sindical y de huelga, fábrica abandonada fábrica ocupada por los obreros, revolución agraria, reforma universitaria, vinculado a la consigna de la nacionalización de las empresas privatizadas, gas, fábricas textiles, minas y la banca para ponerlas a funcionar bajo el control social de los trabajadores, en perspectivas de un gobierno socialista y revolucionario.

61-Pero además existe otro reto. Los partidos de masas no se construyen por decreto o por el carisma de los líderes sino por la participación de estos en la lucha de clases, de lado de los trabajadores. Y hoy existen un montón de huelgas por la libertad sindical (75 obreros despedidos de la fábrica textil Topy Top, 800 de Diseño y Color, 70 de San Sebastián; 500 de la agroindustria de Camposol, decenas en Kola Real Arequipa, Backus, etc.), contra la erradicación forzosa de la coca, defensa de la educación publica, contra la privatización de Machupicchu (y todo el patrimonio cultural), la amazonia, etc. Los cusqueños han convocado a una huelga indefinida para los próximos días. La Federación Minera esta organizando una nueva huelga. Los maestros están coordinando la lucha contra la ley del tercio superior. Ningún sector de los trabajadores ha resuelto sus demandas sociales. No obstante, todas estas luchas están desperdigadas cada una por su lado. Y los dirigentes sindicales nacionales de la CGTP están pidiéndole peras al olmo. Esta es la crisis de dirección por la que atraviesa nuestro pueblo.

61-Si Ollanta y el nacionalismo peruano se atreviera a convocar a un Paro Nacional levantando las demandas populares, pues, las masas los verían como una organización combativa y que puede reflejar sus intereses de clase. La convocatoria al Paro nacional despertaría a las masas de su letargo (me refiero a Lima), y les daría tareas concretas para salir a pelear contra el alza de costo de vida, y contra un gobierno entregado a los intereses de la burguesía nacional e internacional.

62-Y si el nacionalismo de izquierda convocaría el Paro (medida colectiva donde todos el pueblo participa desarrollando su conciencia política de clase), bajo la consigna de nacionalizar las minas (bajo control social de los trabajadores), los trabajadores del campo y la ciudad se unificarían con una perspectiva de poder revolucionario, y la victoria del nacionalismo en el 2011 estaría casi asegurada.

63-Ollanta y el programa del nacionalismo hablan de nacionalizar las empresas estratégicas. Muy bien, estamos de acuerdo. Pero esta nacionalización no debe ser tibia (es decir renegociación de contratos). De lo contrario, nos espera el mismo camino de Bolivia donde el gobierno de Evo Morales se encuentra en una situación crítica e inestable. En esta tierra el problema no es que se está avanzando muy rápido. Al contrario, la nacionalización del gas (aun cuando es positiva), es a medias, porque no socializa la propiedad privada. El capitalismo transnacional sigue saqueando las reservas de gas boliviano.

64-En Venezuela, también, no es que el problema sea que se están aplicando medidas radicales, sino todo lo contrario. Después de casi 10 años de revolución bolivariana, aun con avances sociales importantes, el nivel de vida de las masas no ha cambiado substancialmente. A esto se deben los 3 millones de chavistas que se abstuvieron de votar en la reforma constitucional. Y todo esto porque el Socialismo del Siglo XXI no ha roto con el capitalismo.

65-Hay que aprender de la historia! A Velasco y Allende (en Chile), los derrocaron, no por ser muy radicales (ninguno creo milicias obreras y campesinas o expropió la banca), sino todo lo contrario, por ser vacilantes y no romper con el capitalismo.

66-Y hoy más que nunca, en este periodo de la historia, se nos volverá a plantear la disyuntiva: Socialismo o barbarie capitalista.

No hay comentarios.: