Más hambrientos que nunca en el mundo

A pocos días de la jornada mundial de la Alimentación llama a la reflexión que en lo que va de año hay más hambrientos que nunca en el mundo, y la cifra, que en la actualidad rebasa los MIL millones, podría continuar creciendo inexorablemente.
En el recuerdo ha quedado, al parecer, cuando en el 2000 los líderes del mundo propusieron como parte de los Objetivos del Milenio reducir a la mitad el número de personas en situación de pobreza extrema y así erradicar el hambre.
Hoy parece lejana esa meta, máxime cuando en los últimos tiempos la crisis financiera ha sido un elemento que ha coadyuvado al desmedido crecimiento del número de personas incapaces de satisfacer sus necesidades en el mundo.
Los países desarrollados de inmediato destinaron cuantiosas sumas de dinero para resguardara los grandes bancos y una vez más, olvidaron a los hambrientos.
De acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos con menos del uno por ciento del aporte económico que los gobiernos de las naciones industrializadas han hecho para salvar el sistema financiero internacional, se podría resolver la crisis que viven millones de personas víctimas de insuficiencias nutricionales.
Otro factor que ha incidido en esta lamentable situación son los altos precios de los alimentos, provocados, entre otras causas, por la producción de biocombustibles a partir de cereales fundamentales en muchos casos para la supervivencia humana.
Esta política, promovida por Estados Unidos y las naciones industrializadas, afectan la disponibilidad de tierras para el necesario cultivo de granos básicos. En numerosas ocasiones alertó el máximo líder de la revolución cubana, Fidel Castro, del carácter inhumano e irracional de esa estrategia.
La FAO, Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, ha admitido que los biocarburantes contribuyen al alza del precio de los alimentos sin que mejoren la seguridad energética de los países, como quieren imponer al mundo sus seguidores.
Lamentablemente el mundo arribará a este 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación, con la astronómica cifra de más de MIL millones de personas que en el planeta no tienen que llevarse a la boca y con una perspectiva incierta para otros muchos.
En el próximo mes de noviembre Roma será nuevamente escenario de una cumbre mundial sobre Alimentación, en la que algunos tienen centradas sus esperanzas en espera de una respuesta rápida, pero lo cierto es que el hambre no se erradicará de la tierra mientras no se tome en serio el problema y se asuma que en la actualidad estamos ante una real crisis alimentaria.

María Josefina Arce