Lanzan sus proclamas y análisis en las radios y tv del sistema, son los tertulianos al servicio del régimen. No aguantan, que como en Grecia, los pueblos se rebelen contra la esclavitud capitalista.
Escuchando las tertulias radiofónicas sobre los resultados electorales en Grecia, los señores y señoras periodistas de la desinformación y la manipulación valoran como una catástrofe que el pueblo heleno haya dicho basta a las políticas neoliberales, a los recortes sociales salvajes y a un bipartidismo culpable de la miseria, de la desesperación de las capas más pobres de la sociedad y del aumento de suicidios en más de un 40% en los dos últimos años.
Los mafiosos rescates de la Unión Europea y el FMI, han colmado el vaso de la paciencia de un pueblo hipotecado por los delincuentes encorbatados que los han gobernado, por eso en estas elecciones el PSOE griego se ha hundido a favor de Syriza (IU), que ha conseguido unos resultados históricos para la izquierda de nuevo cuño, que proviene del movimiento antiglobalización y del Foro Social Griego. El PP de Grecia también se ha hundido, perdiendo más del 40% de los votos que obtuvo en 2009, aunque ha ganado las elecciones por tan solo dos puntos de diferencia sobre la izquierda de verdad, la que luchó en las calles junto al Partido Comunista contra la reforma neoliberal del sistema de pensiones, oponiéndose a las nuevas leyes antiterroristas para reprimir las movilizaciones sociales y organizadores de la participación griega en la contracumbre internacional de Génova en 2001.
Estos pseudoperiodistas vendidos al poder, muchos en la orbita de los partidos de la derechona bipartidista española, se expresan en su biperina neolengua y les parece una inmensa afrenta a sus intereses que el pueblo griego haya abierto los ojos, temen que se les acabe el chollo en su particular piel de toro de las maravillas, que el pueblo del estado español también tome conciencia y empiece a expulsar con su voto de sus poltronas a tantos sinvergüenzas, culpables de los 6 millones de personas desempleadas, de tantas familias desahuciadas de sus viviendas, de la corrupción generalizada y de cargarse el estado del bienestar, recortando de forma brutal servicios esenciales como la sanidad y la educación, privatizando, mangoneando lo público y destruyendo derechos históricos.
En Grecia la esperanza ha salido a las calles y transita libre entre la dignidad de su pueblo, aunque le pese a estos capitostes mediáticos, la lucha heroica de casi 20 huelgas generales comienza a dar sus frutos. La inmensa tarea es seguir en cada rincón de esto que llaman Europa, hasta en la ultraperiferia colonial, en una batalla por el futuro de nuestr@s hij@s, para evitar que las cadenas y la esclavitud sean parte de sus vidas.
Pako González
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