MNOAL aprueba por unanimidad declaración en contra de medidas coercitivas unilaterales
Las Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), reunidos el 20 de septiembre de 2017, en la ciudad de Nueva York, en los márgenes del Segmento de Alto Nivel del 72º Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, realizaron un examen de la situación internacional, particularmente respecto de la “Promulgación e Implementación de Medidas Coercitivas Unilaterales, en violación del Derecho Internacional y de los Derechos Humanos de los Pueblos sujetos a éstas”, y declararon:
1. Reafirmar y subrayar la firme fe del Movimiento y su fuerte compromiso con sus principios fundacionales, ideales y propósitos, particularmente en el establecimiento de un mundo pacífico y próspero y un orden mundial justo y equitativo, así como a los propósitos y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.
2.Reafirmar las posiciones contenidas en el Documento Final adoptado por los Jefes de Estado y de Gobierno del Movimiento durante la XVII Cumbre de la Isla de Margarita.
3. Reafirmar las disposiciones de la Declaración de La Habana sobre los propósitos y principios y el papel del Movimiento de los Países No Alineados en la actual coyuntura internacional (2006), así como de la Declaración de la Isla de Margarita (2016).
4. Reafirmar los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y los principios y normas del derecho internacional, indispensables para preservar y promover la paz y la seguridad, el Estado de Derecho, el desarrollo económico y el progreso social y los derechos humanos para todos. En este contexto, los Estados Miembros de las Naciones Unidas, incluidos los Estados Miembros del Consejo de Seguridad, deberían renovar su compromiso de respetar, defender, preservar y promover la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional con el fin de avanzar en el pleno respeto del derecho internacional.
5. Reafirmar su compromiso con la promoción, protección y el cumplimiento de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, sin discriminación, y para ello poner énfasis en que todos los derechos humanos: civiles, culturales, económicos, políticos y sociales son universales, indivisibles, interdependientes e interrelacionados, y que deben ser tratados integralmente de una manera justa y equitativa, en el mismo pie de igualdad y con el mismo énfasis; y subrayar también que los valores y principios fundamentales de la democracia, el desarrollo sostenible y el respeto de todos los derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo, están estrechamente relacionados y se refuerzan mutuamente.
6. Reafirmar su oposición al unilateralismo y a las medidas coercitivas unilaterales impuestas por ciertos Estados, incluidas las de carácter económico, financiero o comercial que no se ajustan al derecho internacional, a la Carta de las Naciones Unidas y a las normas y principios que rigen las relaciones pacíficas entre los Estados, las cuales pueden conllevar a la erosión y a la violación de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y los derechos humanos, el uso y la amenaza del uso de la fuerza y la presión y las medidas coercitivas como medio para alcanzar sus objetivos políticos nacionales, o la presión económica y financiera contra cualquier país, en particular contra los países en desarrollo. Expresaron, además, su preocupación por la continuada imposición de esas medidas las cuales obstaculizan el bienestar de la población de los países afectados y crean obstáculos para el pleno ejercicio de sus derechos humanos.
7. Reafirmar su compromiso de iniciar nuevas e intensas iniciativas transparentes e inclusivas para lograr la realización de la cooperación multilateral en los ámbitos del desarrollo económico y el progreso social, la paz y la seguridad y los derechos humanos para todos y el imperio de la ley, incluyendo a través del mejoramiento de la unidad del Movimiento, la solidaridad y la cohesión en temas de interés e intereses colectivos con el fin de conformar la agenda multilateral para incorporar el desarrollo como una prioridad fundamental que debe tener en cuenta la necesidad de que los países en desarrollo y desarrollados y las instituciones internacionales intensifiquen las alianzas y coordinen sus esfuerzos y recursos para abordar eficazmente todos los desequilibrios en la agenda mundial.
8. Reafirmar su compromiso con la promoción, preservación y fortalecimiento del multilateralismo y el proceso de toma de decisiones multilaterales a través de las Naciones Unidas, adhiriéndose estrictamente a su Carta y al derecho internacional, con el fin de crear un orden mundial justo y equitativo y una gobernanza democrática mundial.
9. Reafirmar que la solidaridad, máxima expresión de respeto, amistad y paz entre los Estados, es un concepto amplio que abarca la sostenibilidad de las relaciones internacionales, la coexistencia pacífica y los objetivos transformadores de la equidad y el empoderamiento de los países en desarrollo, cuyo objetivo último es lograr el pleno desarrollo económico y social de sus pueblos.
10. Reafirmar su determinación de abstenerse de reconocer, adoptar o aplicar medidas o leyes coercitivas extraterritoriales o unilaterales, incluyendo sanciones económicas unilaterales, otras medidas de intimidación y restricciones de viaje arbitrarias que busquen ejercer presión sobre los Países No Alineados amenazando su soberanía e independencia y su libertad de comercio e inversión, y les impiden ejercer su derecho a decidir por su propia voluntad, sus propios sistemas políticos, económicos y sociales, cuando tales medidas o leyes constituyan violaciones flagrantes de la Carta de las Naciones Unidas, del derecho internacional; en particular los principios de no intervención, autodeterminación e independencia de los Estados sujetos a tales prácticas, y el sistema multilateral de comercio, así como las normas y principios que rigen las relaciones de amistad entre los Estados; y, en este sentido, se oponen y condenan éstas medidas o leyes y su aplicación continuada, perseverarán en sus esfuerzos por revertirlas efectivamente e instarán a otros Estados a que hagan lo mismo, como lo solicita la Asamblea General y otros órganos de las Naciones Unidas; solicitar a los Estados que apliquen estas medidas o leyes que las revoquen plena e inmediatamente.
11. Reafirmar su firme condena a la aplicación unilateral de medidas económicas y comerciales de un Estado contra otro que afecten la libre circulación del comercio internacional, lo que no es conforme al derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las normas y principios que rigen las relaciones pacíficas entre los Estados. Exhortaron a la eliminación inmediata de esas medidas e instaron a los Estados que han aplicado y siguen aplicando esas leyes y medidas a cumplir plenamente con sus obligaciones bajo la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, las cuales reafirman, entre otras, la libertad de comercio y navegación y, en consecuencia, se abstengan de promulgar y aplicar tales medidas económicas y comerciales unilaterales contra otros Estados.
12. Reafirmar el objetivo de hacer del derecho al desarrollo una realidad para todos, tal como se establece en la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, en la Declaración de las Naciones Unidas sobre el Derecho al Desarrollo y en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y que se otorgue debida consideración al impacto negativo de las medidas coercitivas económicas y financieras unilaterales sobre la realización del derecho al desarrollo.
13. Reafirmar que los alimentos no deben utilizarse como instrumento de presión política y económica. Reafirmar la importancia de la cooperación y la solidaridad internacionales, así como la necesidad de abstenerse de adoptar medidas coercitivas unilaterales con repercusiones generales que pongan en peligro la seguridad alimentaria y que no se correspondan con el derecho internacional, incluido el bienestar general y el desarrollo social de las comunidades en los países en desarrollo, con miras a mitigar las vulnerabilidades, especialmente aquellas enfrentadas por mujeres y niños.
14. Reafirmar su determinación de que si algún Miembro del Movimiento sufre daño, ya sea económico, político o militar, o en cuanto a su seguridad, así como de la politización de los derechos humanos, o si un Miembro sufre daños como resultado de la imposición de sanciones o embargos unilaterales que no se ajusten al derecho internacional, a la Carta de las Naciones Unidas y a las normas y principios que rigen las relaciones pacíficas entre los Estados, el Movimiento debe expresar su solidaridad con el país afectado a través del ofrecimiento de apoyo política, moral, material, y otras formas de asistencia.
Ciudad de Nueva York, 20 de septiembre de 2017.
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