Declaraciones de estos días de un ex director de la CIA. Leon Panetta, “quien sirvió en varias administraciones bajo nueve presidentes de EE.UU.”, dijo que “Trump se ha vuelto loco” (The Guardian, 2/7). Panetta reaccionó así, como muchas figuras del propio establishment republicano, ante el negacionismo de Trump de cara a la catástrofe de la pandemia de Covid-19 en los propios EE.UU. “Las infecciones superaron las 50,000 el miércoles por primera vez, un máximo histórico, y están aumentando significativamente en 40 estados, de los cuales más de una docena se han visto obligados a frenar los planes de reapertura. Las camas de hospital y la capacidad de pruebas “están bajo tensión” dice The Guardian. Según Panneta “Tenemos un presidente que no está dispuesto a ponerse de pie y hacer lo que sea necesario para liderar a este país en tiempos de crisis importantes. Nunca he tenido un presidente que haya evitado esa responsabilidad" (ídem).
La segunda declaración es del propio Trump. En vísperas del aniversario de la independencia de EE.UU., Trump celebró un acto público frente a las monumentales estatuas a los próceres de EE.UU. del Monte Rushmore, en Dakota del Sur. Pero “en el condado de Pennington que rodea el Monte Rushmore los contagios se han más que duplicado en el último mes”; aquí, Trump hizo lanzar fuegos artificiales, “los primeros desde 2009 contrariando preocupaciones ambientales y temores de incendios forestales” en la zona; por último, “difícilmente (los asesores de Trump) podrían haber elegido un momento y lugar más incendiarios”: esos terrenos de Dakota del Sur son reclamados por nativos americanos quienes se movilizaron para repudiar a Trump. Dichas tierras “fueron tomadas del pueblo lakota en contra de los acuerdos de un tratado y objetando que Trump celebrara la independencia estadounidense en su terreno sagrado” (The Guardian, 4/7).
Con este escenario, Trump lanzó el más furioso ataque contra la ola de movilizaciones que vivió recientemente EE.UU. y declaró que EE.UU. está “bajo asedio de un nuevo fascismo de extrema izquierda” (el libreto de la Organización Sionista Argentina). “En nuestras escuelas, pontificó, nuestras salas de redacción, incluso en las juntas corporativas, hay un nuevo fascismo de extrema izquierda que exige lealtad absoluta. Si no habla su idioma, realiza sus rituales, recita sus mantras y sigue sus mandamientos, entonces será censurado, desterrado, incluido en la lista negra, perseguido y castigado".
“Haciendo un gesto a la abrumadora multitud blanca -informa The Guardian-, Trump agregó: ´No nos va a pasar´. ´No se equivoquen, esta revolución cultural de izquierda está diseñada para derrocar a la revolución estadounidense´. Trump retuiteó (aunque luego eliminó) un video en el que un hombre grita: ¡Poder blanco!´” (ídem).
Según diversas fuentes hasta la cadena Fox, que defiende a evangélicos de derecha y a sionistas, le ha soltado la mano.
Norberto Malaj
04/07/2020
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