En el fondo de las peleas entre el capital chino y el norteamericano de un lado, y la interna del MAS-IPSP, en la que intriga la derecha boliviana, del otro, los trabajadores y campesinos en Bolivia se enfrentan a una nueva disyuntiva histórica, el saqueo y la privatización de sus recursos, ahora a través del vaciamiento de YLB.
El derrotero de Yacimientos de Litio Bolivianos
Bolivia cuenta con las reservas más importantes, hasta ahora cuantificadas, dentro del triángulo del Litio. Posee 21 millones de toneladas solo en el Salar de Uyuni, Potosí. Aún faltan cuantificar las de los salares Coipasa (Oruro) y Pastos Grandes (Potosí). Argentina posee 20 millones de toneladas de reservas y Chile 11 millones. Actualmente se extrae de estas salmueras una ínfima parte y se produce Carbonato de Litio y Cloruro de Potasio. Este último es utilizado como fertilizante y representa un importante subsidio para producción agroganadera del este boliviano. Por su parte, el Carbonato de Litio es principalmente exportado a Rusia y China, representando estos dos compradores el 84% de las ventas en 2021.
En 2017, mediante la Ley N° 928, la Asamblea Nacional crea Yacimientos de Litio Bolivianos. La ley avanzó en la estatización de los recursos naturales dictada por la constitución de 2009, que en su artículo 348 los declara de carácter estratégico y en su artículo 349 encomienda su administración al estado. La constitución del 2009 tuvo la función política de integrar a los combativos movimientos campesinos y su celosa defensa territorial a la estructura estatal. YLB tenía como objetivo principal hacerse cargo en forma “100% estatal” de los procesos de química básica para la producción y comercialización de los componentes básicos, mientras que para los procesos de semi-industrialización e industrialización posterior podía asociarse a los privados. Se entiende por procesos productivos de química básica, la extracción del Cloruro de Potasio y el Carbonato de Litio de las salmueras mientras que la producción del litio metálico para las baterías y la producción de baterías es entendida como proceso de semi-industrialización e industrialización.
YLB completó la fase de pilotaje de la cadena productiva del litio, desde su extracción de los salares, pasando por la producción del cloruro de Potasio y el Carbonato de Litio hasta la producción de materiales catódicos y el ensamblaje de baterías. Pero las características de los salares bolivianos hacen que el método de evaporación por piletas no sea eficiente, haciendo que la extracción del mineral por cantidad de salmuera sea mucho menor que, por ejemplo, en Argentina. Es así, que el gobierno boliviano, simultáneamente a la construcción de dos plantas industriales de producción de los dos materiales químicos básicos, dispuso la convocatoria internacional para Extracción Directa de Litio (EDL) en abril de 2021. El EDL es una técnica de extracción de litio que se caracteriza incluso por un acortamiento de los tiempos de extracción ya que no se necesita esperar a la evaporación, que lleva varias semanas. Del proceso, resultaron seleccionadas una empresa de Estados Unidos (Lilac Solutions); cuatro de China (entre las que estaba CBC) y 1 de Rusia.
Sin embargo, el gobierno de Arce avanzó en negociaciones con una sola de ellas. El 20 de enero de este año YLB firmó un convenio con la empresa china CBC “para viabilizar la implementación de dos complejos industriales con tecnología EDL en Potosí y Oruro” (ylb.gob.bo, 20-01). Ambas plantas, cuya inversión estimada es de mil millones de dólares, tendrán una capacidad de producción de 25.000 toneladas de carbonato de Litio cada una. La firma del convenio plantea de entrada dos cuestiones: la primera es que los términos del mismo aún no han sido publicados, de la misma manera que sucedió en 2013 con el convenio firmado entre YPF y Chevron por Vaca Muerta, durante el gobierno de Cristina Kirchner y su ministro Kicillof. La segunda, tiene que ver con que la incursión del capital chino en la producción de materiales químicos básicos de las salmueras contradice los objetivos estratégicos que el gobierno del MAS-IPSP había impuesto a YLB. El día de la firma del convenio no fue casual: Evo Morales reivindicó el aniversario del comienzo de la “revolución democrática”. Evo tiene una posición firmemente alineada con China, a la que considera la dirección política de un reagrupamiento de países por la paz en Ucrania. Esto, pese a que China se encuentra en un proceso acelerado de rearme con la mira inmediata puesta en Taiwan y, a plazo más corto que largo, en la guerra de Rusia con la OTAN.
Estados Unidos mete la cuña
Ante estos hechos, la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, advirtió al congreso norteamericano sobre la creciente injerencia de China en el triángulo del litio, haciendo especial hincapié en Bolivia. La advertencia de la “generala de cuatro estrellas” se tradujo en una profundización de la crisis hacia adentro de la coalición del gobierno del MAS, entre Arce y Evo. Es que el ex dirigente cocalero denunció oportunismo y negocios dentro del ejecutivo y llamó a Arce a “cuidar los recursos naturales”. La denuncia de Evo se orienta a las ambigüedades de Arce, que, luego de la presión ejercida por el gobierno norteamericano, ha declarado, por medio del ministro de hidrocarburos Franklin Molina Ortiz, que el gobierno negociará con las seis empresas elegidas… incluida la norteamericana. La campaña de intrigas azuzada por el gobierno norteamericano y la derecha en Bolivia, obligó al gobierno de Arce a buscar apoyo en la COB. El martes pasado, el secretario general de la central llamo a “apoyar” el “proceso industrializador” que está llevan a adelante el gobierno de Arce, en un claro alineamiento con la política del mandatario.
Catalina Rojo
31/03/2023
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