sábado, agosto 19, 2023

Ecuador: ola de asesinatos políticos en la campaña presidencial


El líder del partido Revolución Ciudadana, Pedro Briones, fue asesinado el pasado lunes de un tiro, en la ciudad de San Mateo. Unos días antes, el candidato presidencial Fernando Villavicencio acababa de subirse a su camioneta luego de un acto del Movimiento Construye cuando tres balas entraron por una ventana del vehículo e impactaron en su cabeza. Estos asesinatos políticos, que se suman a otros casos similares que sucedieron en el último tiempo, son atribuidos a las bandas narcos que vienen creciendo en organización y poder territorial en Ecuador. Las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo el próximo domingo se producirán en el marco de una completa descomposición política y social.

 Ola de asesinatos 

Los medios coinciden en que los asesinatos políticos nunca habían escalado a figuras de tan alto nivel como ahora. Villavicencio aparecía como el segundo candidato presidencial con mayor apoyo en las encuestas, detrás de la candidata del correísmo. Ecuador vivió así el primer asesinato de un presidenciable de su historia a días de elegir al sucesor del actual presidente, Guillermo Lasso. Nunca antes el crimen organizado había asesinado a un político de esa importancia y mucho menos en la capital del país, que se presumía que estaba en gran parte fuera de la violencia de la costa del Pacífico, centro de operaciones de carteles que exportan cocaína. 
 El gobierno del presidente Lasso viene reforzando el aparato represivo, invocando la 'lucha contra los narcos', sin que ello vaya en desmedro del crecimiento del poder de esas bandas. Hace menos de un mes, el gobierno ecuatoriano firmó con Estados Unidos un acuerdo para que el Departamento de Defensa brinde 'apoyo' a las Fuerzas Armadas de Ecuador. En el marco de ese acuerdo, Washington promovió la entrega de más de 3 millones de dólares para las Fuerzas Armadas locales. 
 Los atentados se producen en las narices de las fuerzas represivas, cuando el país se encuentra bajo el estado de excepción decretado por el presidente y las Fuerzas Armadas desplegaron efectivos a lo largo y ancho del país. Diversos candidatos han recibido amenazas, públicas y privadas, por parte de las bandas narcos. El asesinato de Villavicencio se produjo mientras éste contaba con “protección policial” que le fue otorgada luego de las últimas amenazas recibidas. La esposa del candidato, Verónica Saráuz, responsabilizó al Estado por la muerte de Villavicencio y denunció que fue desprotegido. “El Estado tiene que dar todavía muchas respuestas de todo lo que pasó, su custodia personal no cumplió su trabajo. Yo no quiero pensar que vendieron a mi esposo para que fuese asesinado de esta manera infame”, dijo Saráuz. Los medios informan que la viuda también apuntó contra el expresidente Rafael Correa y que “dijo sin presentar evidencias que el expresidente tenía conocimiento del asesinato” y que mantiene “vínculos con las bandas delictivas”. La investigación de la justicia, sin embargo, tiene un rumbo diferente.
 Los atentados políticos ya se cobraron varias víctimas fatales. Incluso en estas mismas elecciones, la primera víctima mortal fue Rider Sánchez, candidato de la alianza Actuemos, quien fue tiroteado hace un mes mientras manejaba su vehículo. Cinco días después fue asesinado Agustín Intriago, alcalde de Manta (la tercera ciudad más poblada de Ecuador), quien había sido reelecto en febrero con el 61 % de los votos. El asesinato de Intriago se produjo, al igual que en el caso de Villavicencio, contando con “protección policial” debido a las amenazas recibidas. Durante las elecciones locales realizadas en febrero pasado, el candidato de Revolución Ciudadana a la alcaldía de Puerto López, Omar Menéndez, fue asesinado un día antes de la votación. En esa misma campaña fue asesinado el candidato a alcalde de la ciudad de Salinas, Julio César Farachio. 
 La seguidilla de asesinatos políticos se produce en el marco de un crecimiento descomunal de las bandas narcos y de su entrelazamiento con el Estado. 

 Dolarización, crimen organizado y narcoestado 

El año 2022 finalizó con un promedio de 25 homicidios por cada 100.000 habitantes, la cifra más alta de su historia, lo que ubica al país como uno de los más violentos del continente, por encima de México. Los asesinatos de dirigentes políticos se concentran principalmente en la zona costera de Ecuador y, en especial, en las ciudades de Esmeraldas, Manta y Guayaquil. Se trata de regiones claves para el narcotráfico, ya que utilizan los puertos para el envío de cocaína hacia Estados Unidos y Europa. Originalmente, la droga que llegaba al país desde Perú y Colombia pasaba por Ecuador sólo como zona de tránsito, pero últimamente el país pasó a convertirse en un lugar de almacenamiento, procesamiento y distribución de droga hacia Estados Unidos, Europa y América Latina. Un tercio de la droga producida en Colombia (el mayor productor de cocaína del mundo) llega a EE.UU. y Europa a través de las costas del pacífico ecuatorianas. “Un dato que evidencia el crecimiento del narcotráfico es la mayor cantidad de droga decomisada y el habitual descubrimiento de laboratorios. Ecuador es el tercer país del mundo en decomiso de cocaína, detrás de EE. UU. y Colombia, según el Informe Mundial de las Drogas 2022 de la ONU. La Policía Antinarcóticos ecuatoriana en 2019 incautó 79 toneladas de droga, en 2020 unas 128 toneladas, en 2021 cerca de 190, en 2022 más de 201. En los primeros cuatro meses de 2023, ya se han decomisado en Ecuador más de 64 toneladas de drogas”.
 Ecuador se ha convertido en una zona de extensión e internacionalización (a modo de 'franquicias') de los grandes cárteles narcos de Colombia y México. Importantes bandas criminales como los Choneros, los Lobos, los Tiguerones y los Lagartos, mantienen una violenta guerra por el control territorial del mercado narco ecuatoriano. Una de las bandas que había sido denunciada por Villavicencio días antes de su asesinato, llamada los Choneros, tiene vínculos con el cártel mexicano de Sinaloa y es una de las organizaciones criminales más poderosas de Ecuador. 
 “Según una investigación del diario británico The Telegraph, también opera en Ecuador la mafia albanesa que trabaja con bandas locales y que es clave en el envío de droga a Europa. Esta mafia tiene una 'escuela de sicarios' para niños y jóvenes en Guayaquil. La formación duraría alrededor de medio año y los 'estudiantes' para graduarse deben asesinar a un pandillero rival”. 
 Otros analistas destacan el peso de los militares retirados para el reclutamiento de “mano de obra especializada” en acciones violentas y lo comparan con otros casos similares. Es el caso del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, que en 2021 fue asesinado en su casa por un asalto de militares retirados.
 El entrelazamiento del Estado con estas bandas narcos es evidente. El embajador de los EE. UU. en Ecuador, Michael Fitzpatrick, llegó a mencionar la existencia de “narcos generales” dentro del Ejército. Otro aspecto no menor para el arribo de los cárteles de droga a Ecuador es que la dolarización que se produjo en enero del 2000 creó condiciones favorables para el lavado de dinero para el narcotráfico. Los carteles de la droga suelen buscan países con moneda dólar con el objetivo de esconder más fácilmente el volumen de su negocio. 

 Elecciones y crisis política 

A pesar de esta ola de violencia y asesinatos políticos, el Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió proseguir con el calendario electoral, que debe votar presidente el próximo domingo. Las elecciones, recordemos, fueron convocadas de manera extraordinaria por el presidente Lasso para evitar el juicio político. El Movimiento Construye se vio amenazado con no poder presentarse, si postulaba como candidata a quien era candidata a vice de Villavicencio, Andrea González Nader, ya que las candidaturas son "irrenunciables" según el código electoral. El partido optó por colocar en la candidatura presidencial a Christian Zurita, un periodista amigo de Villavicencio.
 Mientras tanto, los candidatos se atribuyen mutuamente los vínculos con las bandas narcos e, indirectamente, los atentados políticos. El expresidente Correa, ante las acusaciones de estar detrás del asesinato del principal competidor contra su partido, aseguró que los atentados en realidad sólo beneficiaron a la derecha, que mantiene un discurso de "mano dura". Ellos serían el exvicepresidente Otto Sonnenholzner y el derechista Jan Topic, un empresario, exparacaidista y exfrancotirador de la Legión Extranjera del ejército francés. 
 Los otros candidatos presidenciales son la correísta Luisa González (Revolución Ciudadana), el ambientalista Yaku Pérez (alianza Claro), el empresario Xavier Hervas (RETO), el exlegislador Daniel Noboa (ADN) y el dirigente rural Bolivar Armijos (Amigo). La derecha ha logrado instalar una agenda en el debate presidencial, centrado en la construcción de nuevas cárceles (al estilo Bukele), la restricción al ingreso de extranjeros y la militarización de los puertos. 
 El mantenimiento del calendario electoral a pesar del asesinato de candidatos revela el estado agudo de crisis política. Las elecciones fueron convocadas anticipadamente luego de la derrota aplastante del presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, en las elecciones provinciales, distritales y municipales de febrero pasado, que dejaron al presidente en un estado de "coma político". Una suspensión de los comicios resulta inviable para el régimen político en crisis. Las elecciones, sin embargo, no se vislumbran como el factor de salida en medio de una gigantesca descomposición social y política del régimen. 

 El Be 
 16/08/2023

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