Las altas valuaciones de las “tecnológicas” no son resultado de sus ganancias.
La empresa fabricante de iPhone, iPad, Macs y AirPods es la primera empresa de Estados Unidos que alcanza una valuación que supera los 3 billones de dólares, siguen entre las mayores Microsoft (2,6 billones), Google (1,5 bn); Amazon (1,3 bn) y Nvidia (1,08 bn).
Estas cinco empresas suman 10 billones de dólares de capitalización, que representan la quinta parte de la valuación total de la bolsa de Estados Unidos de 46 billones de dólares, donde cotizan sus acciones más de 6.000 empresas (Nyse + Nasqad + VS).
Las bolsas de Estados Unidos se encuentran en el tope de su valuación histórica, son las mas importantes a nivel global y superan el 40% de las bolsas de todo el mundo (108 billones de dólares), según datos del Banco Mundial.
¿Cómo alcanzó Apple ser la empresa más valuada en el mercado bursátil?
En 2007 Nokia era la empresa que más teléfonos móviles vendía, con 900 millones de usuarios. Ese año Apple lanzó el primer iPhone, un éxito de demanda que le permitió ubicarse en la mayor participación de mercado de teléfonos móviles en 2011.
El iPhone revolucionó la industria de los teléfonos móviles al ofrecer innovaciones de funciones y fáciles de usar. Una pantalla táctil y un teclado virtual, descartando el teclado físico por uno basado en software que reemplazó los botones. Los avances siguientes incorporaron el correo electrónico, luego el acceso a las redes sociales e internet (wifi), reproductores de audio y video, GPS, programas con capacidad de leer documentos en varios formatos (pdf, html, txt, etc.). Y ahora aplicaciones adicionales, incorporando muchas funciones distintas. Otras marcas siguieron esas innovaciones y convirtieron al teléfono inteligente en un dispositivo de varias prestaciones de uso masivo.
La creciente diversidad de servicios que se incorporaron al del teléfono móvil lo calificaron de “inteligente” y en la vida cotidiana fue desplazando la computadora personal.
Otras marcas crecieron en calidad y prestaciones similares en la franja avanzada de teléfonos inteligentes, como Samsung, Xiaomi. Y con menor participación en el mercado global otras marcas como Vivo, Oppo; Motorola, LG, Nokia, etc.
Apple y la guerra comercial con China
La posición dominante de Apple en la venta de teléfonos inteligentes fue desafiada por la empresa china Huawei. Pero luego las sanciones que implementó el expresidente Donald Trump contra esta empresa la hicieron declinar en ventas y facilitó afianzar la posición de Apple en la venta de teléfonos inteligentes.
Las sanciones a Huawei luego se extendieron a China prohibiendo el uso de semiconductores producidos en Taiwan. Aumentando la tensión de Estados Unidos con China por la isla de Taiwan donde en las plantas de la empresa TSMC se producen todos los semiconductores que usan los iPhone; Macs y tablets de Apple etc. y los que Estados Unidos usa en armamentos avanzados (Reuters, 18/5/20).
Las sanciones a China se incrementaron, cuando en octubre de 2022 Estados Unidos anunció su “intención de paralizar la capacidad de China para producir, o incluso comprar, chips de alta gama” (The New York Times, 12/7).
Hoy el mercado de teléfonos inteligentes es liderado por Samsung de Corea del Sur con el 22%, sigue Apple de Estados Unidos con 21%, y las chinas Xiami + Oppo + Vivo, con el 28%, según Counter Point Research.
La ley de “chips” de Estados Unidos subsidia a las empresas fabricantes
La falta de inversiones de las empresas de tecnología estadounidense ha tenido un impacto en el desarrollo y la producción de semiconductores, perdiendo una posición de liderazgo a manos de empresas asiáticas. En 1990 Estados Unidos producía 37% de los semiconductores y Taiwan 0%; en 2020 Estados Unidos fabricaba el 12% ciento y Taiwan 22% (el 90 por ciento de los más avanzados). Actualmente la suma de Taiwan, Corea del Sur, Japón y China producen el 73% (Financial Times, 24/10/22).
Sectores de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos alertaron la dependencia de “chips” producidos a más de 10 mil kilómetros, en Taiwan, y en disputa de la región con China. Y la necesidad urgente de producirlos en Estados Unidos. El gobierno de Biden impulsó la ley de “chips” que distribuye subsidios por 52 mil millones a las empresas que se radiquen en Estados Unidos, y agregó “un crédito fiscal del 25% durante cuatro años y garantiza que Intel y TSMC” obtendrán esos créditos fiscales (The New York Times, 22/1).
Las empresas que cotizan en Wall Street han privilegiado destinar sus ganancias a comprar sus propias acciones para impulsar sus precios y beneficiar a los accionistas en vez de invertir en renovación tecnológica.
El objetivo de aislar a China
El gobierno de Estados Unidos también presionó al gobierno de los Países Bajos para “que imponga restricciones a la exportación de la tecnología de semiconductores ‘más avanzada’ a China”, y limitar las ventas a China (Financial Times, 8/3).
El presidente Joe Biden hizo lo mismo con el gobierno de Corea del Sur que “debió elegir en seguir la sociedad con Estados Unidos y beneficiarse con los subsidios a la industria dentro de ese país, a cambio de congelar las relaciones con China en sectores claves de semiconductores y baterías (Financial Times, 1/8).
Esto ha llevado a que TSMC de Taiwan decida realizar una inversión de 40 mil millones de dólares en una planta de producción en Phoenix, Arizona, Estados Unidos. Aunque el plan inicial era finalizarla en 2024, ha sido postergada para 2025 por falta de personal especializado. Que obligó a traer 500 obreros y técnicos de Taiwan y China, otorgándoles visas especiales para impulsar la construcción de la planta.
Apple es el principal comprador de sus propias acciones
Se ha extendido la recompra de las propias acciones, una forma de beneficio a los principales accionistas en detrimento de la inversión en la misma empresa.
Las 1.200 empresas públicas más grandes del mundo recompraron colectivamente un récord de $1,3 billones de sus propias acciones el año pasado (Financial Times, 16/5).
Apple es la empresa que más cantidad de dinero ha gastado en la compra de sus acciones. Una demanda financiada con los ingresos de la misma empresa o endeudándose.
En 10 años Apple ha destinado a la recompra de sus acciones 573.400 mil millones de dólares. Más de 10 veces el subsidio de la ley de chips. Otras grandes tecnológicas como Nvidia, AMD, etc han gastado en impulsar sus propias acciones. Ninguna de estas empresas producen sus insumos esenciales, los semiconductores son realizados en TSMC, Taiwan (The Street, 1/6).
Las 1.200 empresas que cotizan en bolsa más grandes del mundo recompraron colectivamente un récord de $ 1,3 billones de sus propias acciones el año pasado, el triple del nivel de hace una década. O sea que las empresas masivamente se interesan en inflar los precios para beneficiar a los accionistas en lugar de destinarlo a inversiones de la empresa (Financial Times, 16/5).
Apple tiene una valuación ocho veces mayor que Samsung, pero las ventas de iPhone están en retroceso.
Samsung tiene una participación del 22% del mercado de teléfonos inteligentes, mientras Apple llega al 17%. Sin embargo, las valuaciones de las empresas son muy distintas. Samsung está valuada a una octava parte que Apple: solo llega a 365 mil millones de dólares frente a los 3 billones que alcanzó la productora de iPhone (SCMP, 19/7).
Los recientes informes confirman una declinación de ingresos totales cayeron por tercer mes consecutivo. Las ventas de iPhone caen y el ciclo de renovación de los nuevos modelos se prolonga por no haber importantes innovaciones, lo que impacta en menor cantidad de ventas (Bloomberg Linea, 7/8).
Los ingresos fueron compensados por los “servicios digitales, que superaron los 1.000 millones de usuarios en todo el mundo” y ayudaron a cubrir el retroceso por la caída de ventas de iPhone. La venta de estos servicios está basada en el monopolio que ejerce en la App Store, sobre la que la Comisión Europea ha abierto investigaciones antimonopolio formal. También la Cámara de Representantes de Estados Unidos realizó una extensa investigación y audiencias con los principales socios de las empresas.
Las altas valuaciones y monopolios son facilitados por el Estado
Las altas valuaciones de las “tecnológicas” y la posición de predominio no son el resultado de las ganancias de las empresas. Un estudio del banco J. P. Morgan dice que las 10 principales empresas que cotizan en Wall Street (la mayoría de la tecnología) han reducido en una tercera parte su contribución a las ganancias empresarias, mientras sube su participación en las valuaciones ha subido hasta alcanzar un nivel sin precedentes del 31,7% entre las 500 empresas de mayor capitalización.
Sin el apoyo del Estado, que provee subsidios para construir plantas de semiconductores y protección contra la competencia (sanciones a Huawei y a China), los monopolios digitales en las aplicaciones no tendrían la posición dominante en el mercado. Las valuaciones son infladas por el apoyo del Estado para quebrar la competencia. Esto retrata al capitalismo en retroceso y descomposición.
Sergio Rivero
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