La directora ejecutiva de la Cámara de Empresarios Mineros, Alejandra Cardona, hizo declaraciones que aclaran el interés capitalista que comparten todos los candidatos a presidente a excepción de la izquierda. Contra la profundización de este régimen de saqueo votemos a Gabriel Solano, la lista que integran los luchadores que defienden el ambiente y plantea una salida antagónica.
Entrevistada por Ámbito Financiero (3/8), fue consultada sobre si esperan cambios en la política económica tras las elecciones, respondió que “un cambio de gobierno, no importa cuál sea el signo político, puede traer una nueva atmósfera. A nivel sectorial escuchamos a la mayoría de los candidatos hablar de minería en la campaña como un sector que están mirando, entonces esperamos que quien asuma busque potenciarlo”.
Luego incluso agregó que “no es algo común, te diría que es la primera vez que pasa (que) todos hablan de minería (…) Los candidatos de los dos principales espacios hablaron a favor”, y concluyó “antes la discusión era minería si o no, hoy es minería cómo”.
Es la muestra de que las mineras se están frotando las manos antes las promesas de todos los candidatos capitalistas de favorecer al sector con nuevas ventajas impositivas y hasta en el acceso a dólares para girar ganancias al exterior. Esto a pesar de que la propia Cardona afirmaba días antes que desde “la década del 90, cuando se impulsa la ley que convierte al país en un escenario atractivo para las inversiones, a hoy, vemos la evolución de la minería” (ídem, 31/7).
Es una reivindicación del Acuerdo Federal Minero del menemismo y perpetuado por todos los gobiernos posteriores, que habilitó el régimen de saqueo a medida de las Barrick Gold y Livent, de destrucción ambiental, defraudación del fisco y fuga de divisas. Es el esquema derivado de la reforma constitucional del ’94, pactada por el PJ y la UCR, que dejó en manos gobernadores la gestión del subsuelo, que en estas décadas lo entregaron a las multinacionales a cambio de regalías irrisorias y sin ningún control.
La reflexión de la ejecutiva de la cámara minera es lógica, teniendo en cuenta que los mandatarios de los distintos palos coinciden en actuar como voceros del lobby patronal en la Mesa del Litio, desde el radical jujeño Gerardo Morales al massista salteño Gustavo Sáenz, pasando por los pejotistas riojano Ricardo Quintela y el catamarqueño Raúl Jalil. Para avanzar en esa orientación no dudaron en reprimir y criminalizar a las comunidades originarias, a las asambleas vecinales y al movimiento ambiental. El consenso del que habla Cardona solo existe entre los capitalistas y los políticos que les responden: los Massa, Larreta, Bullrich y Milei.
La lista Unidad de Luchadores y la Izquierda que encabezan Gabriel Solano y Vilma Ripoll opone a esto todo un programa para cortar de raíz este saqueo y la depredación ambiental de las mineras y sus socios. Es la izquierda que lucha junto a las comunidades jujeñas que se le plantan a Morales, con las asambleas populares que protagonizaron el Chubutazo, con los pueblos de Salta que movilizaron contra las leyes promineras, con las poblaciones catamarqueñas que enfrentan la contaminación de la megaminería.
En su programa de gobierno plantea el cierre de las minas a cielo abierto, cargando a la Barrick Gold y demás pulpos mineros por los pasivos ambientales y sosteniendo todos los puestos de trabajo para emplearlos en tareas de remediación ambiental. También sostiene la necesidad de una nacionalización del litio bajo control obrero y popular, garantizando el derecho a veto de las comunidades afectadas, en el marco de una planificación económica y energética al servicio del pueblo trabajador y las necesidades nacionales.
Contra los candidatos de las cámaras patronales y las multinacionales que destruyen el ambiente, vamos con el Frente de Izquierda Unidad.
Iván Hirsch
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