viernes, diciembre 15, 2023

Bélgica: revelaciones terroríficas sobre la venta de bebés por parte de la Iglesia


Serían cerca de 30 mil casos. 
 La Iglesia belga aún cuenta con financiamiento estatal 

La aparición de un podcast del diario flamenco Het Laatste Nieuws reveló información estremecedora sobre el internamiento de mujeres embarazadas en centros controlados por la Iglesia Católica y la posterior venta sin consentimiento de sus bebés, entre fines de la Segunda Guerra Mundial y la década del ’80. Habrían sido alrededor de 30 mil casos. 
 Las mujeres, que terminaban allí tras haber quedado encintas fuera de una relación matrimonial, daban a luz bajo el control de sacerdotes y monjas y luego sus criaturas eran entregadas en adopción, a cambio de grandes sumas de dinero que se quedaba la institución. La Iglesia habría recaudado alrededor de 17 millones de dólares con este mecanismo. Además, muchas de estas madres eran esterilizadas y quedaban estigmatizadas de por vida al salir de estos sitios. 
 Los centros procedieron a la destrucción de documentos para borrar pruebas, lo que ha dificultado las tareas de reunificación de las madres con sus hijos. 
 Frente a las nuevas revelaciones periodísticas, que incluyen testimonios de algunos de los chicos que fueron entregados en venta y de algunas familias adoptantes, la Iglesia planteó la apertura de una investigación, a sabiendas de que se trata de hechos prescriptos. La Iglesia belga, vale agregar, aún cuenta con financiamiento estatal.
 El horror en estos internados, donde las madres sufrían también abusos sexuales y maltratos, trae a la memoria el de los orfanatos y hogares para madres solteras, gestionados por la Iglesia Católica irlandesa, donde se seguía un modus operandi similar. También en Irlanda, más de 30 mil jóvenes pasaron, entre 1920 y 1996, por lavanderías manejadas por el clero en las que eran sometidas a abusos y trabajos durísimos. Son muestras de una institución perversa cuyo rol pasa por asegurar la docilidad de los pueblos frente a un régimen político y social de explotación y opresión. 
 Planteamos la separación de la Iglesia del Estado y la lucha contra todo oscurantismo religioso.

 Prensa Obrera

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