El mundo no puede olvidar la responsabilidad de los sucesivos gobiernos norteamericanos en la promoción a nivel mundial del terrorismo, con su política de saqueos, intervenciones, guerras y protección a confesos criminales. Por eso para todos es de un total cinismo que ahora la administración del presidente George W. Bus pretenda estar enfrascada en una cruzada a nivel internacional contra el terrorismo.
En la Séptima Cumbre Social por la Unión Latinoamericana y Caribeña, que sesiona en Caracas, quedó nuevamente al descubierto el doble rasero de Washington en su accionar respecto al terrorismo. Como afirmara en la capital venezolana el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, no tiene Estados Unidos moral para decirle al mundo cómo enfrentar ese flagelo.
Carece por completo de credibilidad el combate que dice librar Estados Unidos contra el terrorismo, cuando es conocida su enorme responsabilidad en el adiestramiento en la tristemente célebre Escuela para las Américas de los torturadores de los regímenes militares de la década del 70 en América Latina y su participación en el Plan Cóndor en el Cono Sur, causante de torturas, desapariciones y muertes de decenas de miles de
personas.
Cómo se puede calificar sino es de terrorismo el inmoral y criminal bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace casi medio siglo mantiene Washington contra el pueblo cubano, que ha sido víctima además, de las acciones criminales que desde territorio norteamericano fraguan y han desarrollado organizaciones de ultraderecha, asentadas en la ciudad de Miami.
Para nadie es un secreto que la Casa Blanca cobija a criminales confesos como Luis Posada Carriles, quien se pasea impunemente por las calles de Miami cuando es responsable de numerosos hechos violentos como la voladura en pleno vuelo en 1976 de un avión cubano con 73 personas a bordo.
En ese sentido, Alarcón denunció en su intervención que mientras Estados Unidos protege a criminales, mantiene encarcelados a cinco luchadores antiterroristas cubanos, por el solo hecho de monitorear grupos anticubanos asentados en Miami, cuyas acciones contra el pueblo de Cuba han ocasionado desde 1959 hasta la fecha la muerte a más de 3000 personas y heridas o amputaciones a más de dos mil.
Es de un total cinismo por tanto, el accionar estadounidense cuando como apuntan los analistas "es Estados Unidos el estado terrorista más poderoso del mundo, y el que mayores crímenes ha cometido desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta hoy". El lanzamiento de las bombas atómicas contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, las guerras en Irak y Afganistán, la política hostil contra Cuba y su
participación en golpes de estado en América Latina, entre otros crímenes, así lo confirman, subrayan los analistas.
María Josefina Arce
Radio Habana
No hay comentarios.:
Publicar un comentario