En la semana acción de los estudiantes conocida como “Somos estudiantes, no clientes” que tiene lugar del 17 al 22 de noviembre, miles de estudiantes marcharon por las calles de Londres en coordinación con los de otras ciudades.
“Educación gratuita: No a los aranceles. No a los recortes. No a las deudas” fueron las consignas escuchadas en las calles de Londres el 19 de noviembre cuando miles de estudiantes marcharon por el derecho a la educación. A la convocatoria se plegaron cientos de centros de estudiantes de distintas universitarias de todo el país, el colectivo de estudiantes contra la austeridad, la campaña nacional contra los recortes (NCAF), entre otros. Todos ellos se habían hecho presentes también en la masiva marcha contra los recortes del 18 de octubre.
En la actualidad los estudiantes nacionales y europeos abonan unas 9 mil libras esterlinas anuales de matriculación para estudiar en el Reino Unido, cifra que al no tener tope puede ser incrementada por las autoridades universitarias y como propone el gobierno.
El telón de fondo de la protesta es una bronca más generalizada contra el sistema educativo británico consistente de altos aranceles, endeudamientos, recortes salariales de los trabajadores, privatización de los servicios universitarios y la cada vez mayor mercantilización de la educación. A esto se sumó el repudio a la propuesta del gobierno de coalición conservador-liberal demócrata de privatizar la empresa que gestiona los créditos a los estudiantes y la subsecuente triplicación de los aranceles.
Los universitarios se encuentran atrapados en una cadena o vínculo vicioso de aranceles prohibitivos que llevan a enormes endeudamientos, para encontrase luego en un mercado laboral completamente precarizado. Los contingentes estudiantes, bajo la bandera del colectivo Asamblea estudiantil contra la Austeridad se concentraron en la entrada de la Universidad de Londres y desde allí marcharon por la avenida Whitehall pasando por la casa de gobierno hasta llegar al Parlamento.
Cientos de estudiantes marcharon con carteles y pancartas al canto de “¡Cuando ellos dicen recortes, nosotros resistimos!”, “¡No hay peros que valgan, no a los recortes en educación!” mientras un grupo de samba los acompañaba y un grupo de artistas prendían bengalas.
La marcha tuvo lugar en el marco de una lucha política dentro del movimiento estudiantil. Si bien la convocatoria inicial fue lanzada por el NUS (Sindicato Nacional de Estudiantes), esta organización retiró su apoyo a la misma el mes pasado alegando ‘preocupaciones sobre aspectos de seguridad”. En el sitio del NUS, su presidente escribió: “El NUS tienen la política de apoyar la lucha por la educación libre y continuará haciendo presión y organizando campañas con este fin, pero ninguna de las acciones que tomemos deben estar por encima de la seguridad de nuestros miembros”. Estas declaraciones, sin embargo, generaron una fuerte reacción por parte de cientos de activistas, decenas de colectivos de estudiantes que decidieron llevar adelante la protesta e incluso hicieron colectas para subsidiar los autobuses desde distintos puntos del país. Además varios miembros de la junta directiva del NUS participaron en desafío a su presidente. La página en Facebook en apoyo a la protesta contaba con más de 5000 seguidores y desde el inicio de la marcha los estudiantes enviaron desde Twitter mensajes y fotos desde donde se podía seguir una crónica en directo de la marcha.
El presidente del sindicato de la Universidad de Artes de Londres declaró: “No podemos confiar en que una moción votada en la conferencia nacional del sindicato de estudiantes y reuniones en privado con los ministros del gobierno son suficiente para obtener una educación que funcione como queremos: de manera gratuita, inclusiva y democrática.”
Para el 3 de diciembre está convocado un día de acción, donde se llama a abandonar las aulas y las clases, impulsar ocupaciones y organizar protestas en las áreas cercanas a las facultades. Para que el día de acción sea un éxito e impacte los colectivos de estudiantes llaman a organizar asambleas, reuniones, marchas, montar mesas y puestos en los campus universitarios.
Hacia el final de la protesta un grupo de protestante fue duramente reprimido por la policía. Los enfrentamientos terminaron con 15 arrestados. Con el eco de las protestas de sus compañeros de lucha franceses, los estudiantes han hecho oír su voz una vez más.
Alejandra Ríos
Londres | @ale_jericho
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