A pocos días del aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, el gobierno mexicano redobló el operativo para poner punto final al caso con la detención de "El Cabo" Gil, un narco ligado al grupo Guerreros Unidos que, según la versión oficial, fue quien ordenó el secuestro de los jóvenes y la posterior incineración de sus restos en un basurero. En la captura de Gil "no hubo gran despliegue de fuerza (...) lo que hace pensar a algunos analistas que se trató de una entrega pactada" (Proceso, 19/9). La versión oficial fue demolida recientemente por un informe de expertos mandatados por la CIDH (PO N° 1.381), que insiste en que los estudiantes siguen desaparecidos y recomienda extender las investigaciones (centradas en narcos, el alcalde de Iguala y la policía municipal) a la Policía Federal y al Ejército, protegido por el gobierno de todo interrogatorio.
En México, que afronta un acelerado proceso de descomposición estatal, han desaparecido 25 mil personas desde 2007. La resistencia a las sucesivas tentativas oficiales de aterrorizamiento, represión, cooptación y desgaste han permitido al movimiento de familiares mostrar la veracidad de la consigna "Fue el Estado" y el encarcelamiento de cien involucrados.
Mapa político
Durante la crisis de Ayotzinapa, el imperialismo y la burguesía actuaron como una roca en defensa del régimen de Enrique Peña Nieto, lo mismo que la burocracia sindical. En la base de este apoyo estaba el temor a la movilización popular, pero también la perspectiva de negocios habilitada por el privatista Pacto por México. Peña Nieto logró de este modo, con retrocesos puntuales, revalidar el dominio del PRI en los comicios legislativos y de gobernadores de este año (PO N° 1.368). En cambio, el que se hundió sin remedio fue el centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), en cuyas filas militaba el alcalde involucrado en las desapariciones. Retrocedió en bancas y gobernaciones y se encuentra profundamente dividido. Esta debacle fue parcialmente capitalizada por el también centroizquierdista Andrés Manuel López Obrador, que ganó en el Distrito Federal. Una parte de los familiares y de las organizaciones que los acompañan, en cambio, promovieron un boicot electoral que tuvo éxito en algunos municipios del sur del país.
Perspectivas
El aniversario de las desapariciones y de la masacre de Tlatelolco en octubre abre la oportunidad de superar el reflujo y el aislamiento en que ingresó el movimiento. Las acciones comenzaron en el sur del país con la toma de cabinas de peaje y la combativa CNTE (docentes) convocó a un paro nacional para octubre. El Movimiento Popular Guerrerense (MPG), que nuclea a maestros, normalistas y autodefensas comunitarias, anunció que se pliega a las jornadas, lo mismo que el Comité 68 y grupos de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional. Los familiares ayunarán en el Zócalo.
El voltaje que cobran nuevamente los hechos de Ayotzinapa aumenta en medio de un debilitamiento del gobierno de Peña Nieto. Al calor de la crisis mundial, la moneda se ha devaluado un 35 por ciento en 2015 y las exportaciones de crudo se desplomaron un 44 por ciento en el primer semestre del año, lo que afecta severamente la recaudación. La fuga del narcotraficante "Chapo" Guzmán, que presenta todos los indicios de la complicidad estatal, abrió una crisis con Estados Unidos, que reclamaba su extradición -lo que no debe hacer perder de vista que Estados Unidos es el principal mercado por el que pujan los distintos carteles criminales.
Abajo la política de entrega nacional del Pacto de México y el terror estatal y paraestatal contra las organizaciones populares. Por la aparición con vida de los 43 estudiantes.
Gustavo Montenegro
No hay comentarios.:
Publicar un comentario