Según los estudios, el retroceso es más marcado entre hispanos y afroamericanos por sus niveles de vida y por ser conchabados en los trabajos peores pagos y más expuestos a la pandemia y menor acceso a los centros de salud. Una porción mayor de blancos estadounidenses tuvieron la posibilidad de acceder al "home office" y se desplazan con sus propios vehículos, evitando los transportes públicos.
El problema habitacional también impacta con mayor fuerza a hispanos y afroamericanos.
La Dra. Mary T. Bassett, ex comisionada de salud de la ciudad de Nueva York y profesora de salud y derechos humanos en la Universidad de Harvard, dijo "el coronavirus descubrió las profundas desigualdades raciales y étnicas en el acceso a la salud, y no creo que alguna vez las hayamos superado." (NYT, 21/07). El daño generado en millones de familias y la pérdida de empleos o ingresos puede afectar durante años, principalmente, claro, a afros e hispanos.
El déficit sanitario motivó que otras afecciones fueran descuidadas provocando múltiples decesos que no responden directamente al COVID.
La pandemia ha acentuado afecciones, como las relacionadas con el consumo de opioides, que había provocado un descenso de la esperanza de vida en 2014/5. Ahora 40 estados reportan un nuevo salto. Ha habido un aumento de la brecha en las esperanzas de vida entre las clases sociales.
Joaquín Antúnez
22/07/2021
No hay comentarios.:
Publicar un comentario