La exhibición recorre la temporada entre 1978 y 1982, donde, perseguido por la dictadura cívico militar, desde circuitos alternativos (Palladium, Cemento y Parakultural) Gumier Maier desarrolló y expuso creaciones plásticas, actuación teatral, performance, vestuarios, críticas de arte y ensayos sobre cuestiones de género y diversidad sexual. Legibles en revistas de la época, como Expreso Imaginario, Cerdos & Peses, El Porteño y Sodoma (editada por el Grupo de Acción Gay, GAG).
Nacido en Buenos Aires, el 27 de julio de 1953. Durante la adolescencia estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y fiel visitante del Instituto Di Tella, donde se vinculó con las expresiones musicales alternativas y contestatarias, que desde la clandestinidad la hacen frente a gobiernos fascistas. Por ejemplo, fue partícipe de los inicios de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, a mediados de la década de los 70.
Fuertemente influenciado por movimientos de vanguardia, como el surrealismo, con artistas de renombre como Jean Dubuffet, Libero Badii y René Magritte, se inició en la realización de pinturas, dibujos y collages.
Como estudiante de psicología en la Universidad de Buenos Aires dedicó casi tiempo exclusivo en la militancia política, integrando las filas del Partido Comunista Revolucionario (PCR). Que en 1978 abandonó, expresando la necesidad de exponer un discurso más bélico y combativo, contra planteos de unidad popular por parte del partido estalinista y maoísta con acuerdos con sectores patronales, que en 1976 exigían el golpe de Estado. De este modo retomó su actividad artística, pero nunca dejando de activar como denunciante del genocidio de Estado.
Los finales de la dictadura, la guerra de Malvinas (1982) y la apertura democrática (1983) provocaron un fuerte furor y renacer del movimiento LGTBI, ganando las calles denunciando la represión, detenciones arbitrarias, violaciones, abusos, torturas y asesinatos, cometidos por las fuerzas policiales y militares.
La aparición de nuevas voces y nuevos ámbitos culturales (circuito underground) gestionados por los propios artistas fue el lugar donde Gumier desarrolló diferentes performance, principalmente caracterizado como Brunilda Bayer, “la hija bahiana y travesti de Osvaldo Bayer”, según palabras de su propio creador. Mismos años donde, disfrazado de dicho personaje, desfiló por murgas carnavalescas junto Humberto Tortonese, Alejandro Urdapilleta y Batato Barea, personalidades del destape artístico y político-sexual de los años 80.
Dentro de sus textos y ensayos, muchos de ellos editados en El Carnaval del Fragelo (editorial Caracol, 2023), pueden leerse fuertes críticas al gestión de Raúl Alfonsín (UCR), denunciando al “Padre de la Democracia” y el aparato represivo del Estado, que continuaba funcionando con un ataque constante a las diversidades sexuales. Nicolás Cuello, editor de Caracol, describe en el prólogo del libro:: “Una democracia basada en la luminosidad del día, en la limpieza silenciosa de las calles, y en particular, en una doble moral que permitía el secuestro selectivo, la vigencia específica y la prohibición dirigida hacia aquellos sujetos diferentes, concentrados en imaginar otras formas de vida, que suponía modos de experimentación con el cuerpo la conciencia y el deseo”.
El 10 de diciembre de 2021, a los 68 años, fallece Maier, en un marco donde la violencia a las diversidades sexuales sigue vigente. Solo en 2023 se contabilizaron 339 femicidios y travesticidios (uno cada 25 horas). Realizándose 414 movilizaciones y protestas contra actos de violencia patriarcal (una cada 21 horas).
Se aproxima un nuevo 8M y 24 de marzo, ocasiones para seguir ganando las calles en defensa de las reivindicaciones ganadas, y por aquellos derechos que aún faltan. Y a copar el Bellas Artes (siempre gratuito) en homenaje del gran artista y luchador.
Maxi Robes
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