jueves, septiembre 04, 2008

¿Por qué Kosovo sí y Osetia no?


1.Ante el reciente reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de Osetia del Sur y Abjasia, territorios que pertenecía a Georgia, los Estados Unidos y la Unión Europea, haciendo alarde de una hipocresía a la que nos tienen acostumbrados, pero no por ello menos abyecta, se han rasgado las vestiduras aludiendo a una “flagrante violación del derecho internacional”.
2.El principio del derecho internacional al que presurosamente se acogen tales “adalides de la legalidad”, es el principio de inviolabilidad del las fronteras, corolario del derecho a la soberanía de los estados miembros de la o­nU, que consagra un principio que proscribe la conquista como título para configurar estados nuevos como sujetos del derecho internacional.
3.Es curioso y llamativo como hace tan solo unos meses los Estados Unidos han declarado la independencia de un territorio, Kosovo, desmembrándolo de la antigua República Federal de Yugoslavia, sin argumento jurídico alguno, y tan solo porque convenía a sus intereses, conculcando de paso todo el derecho internacional, incluyendo la resolución 1244 de la o­nU, aprobada por el Consejo de Seguridad en 1999, que contemplaba el respeto a la integridad territorial yugoslava.
4. Ahora, en Georgia, las cosas han cambiado, cuando Estados Unidos ha intentado convertir a ese país caucásico en un títere en sus planes de control de las rutas de abastecimiento de gas hacia Europa, y en un peón para intentar aislar a Rusia de la Unión Europea en su estrategia de controlar el mercado internacional de la energía. Los argumentos que ayer valieron para Kosovo no son válidos para Osetia, tal como pregona la Agencia Reuters y otras multinacionales de la información.
5. La Unión Europea, por su parte se debate entre su actitud genuflexa ante el imperialismo norteamericano, y la realidad fáctica de su dependencia energética respecto a Rusia, intentando encontrar la cuadratura del círculo de aparentar una política autónoma sin poner en cuestión su subordinación al gigante norteamericano. Además, es víctima de sus propias contradicciones ante la apertura de la Caja de Pandora de un derecho a la autodeterminación que puede saltar de Kosovo a Flandes o Escocia, y de Osetia a Euskalherria o Córcega.
6. Pero aún hemos de asombrarnos más cuando vemos (en la prensa) la denuncia de las autoridades Norteamericanas y Europeas ante la presencia de tropas rusas en Osetia y Abjasia, -hecho reprobable como todas las intervenciones militares que no respetan la libre voluntad de los ciudadanos-, mientras mantienen tropas de ocupación so pretextos “humanitarios” o democráticos en Iraq, Afganistán y Líbano, bien por sí mismos o a través de la OTAN, para proteger de sí mismos a los habitantes de dichos países.
Cuando impunemente (y por su bien, por supuesto), intervienen “humanitariamente” y mantienen tropas en Iraq, Afganistán y Líbano, por sí mismos o a través de la OTAN, para proteger de sí mismos a los habitantes de dichos países.
7.De nuevo volvemos a los tiempos del bombardeo mediático, esta vez sobre la situación en Georgia, mientras el martirio del pueblo palestino a manos de los aliados de los Estados Unidos en la zona, es decir de Israel, a fuerza de cotidiano, ya no es noticia.
8. Y, como no podía ser menos, el Estado Español se coloca en posición de firmes, no sea que al moverse se le vean las vergüenzas de su papel de agente auxiliar del imperialismo manteniendo tropas en Afganistán, apoyando los intereses imperialistas en la zona (¿O era para liberar a las afganas del burka?), o enviado tropas a El Líbano en la “humanitaria” tarea de defender la frontera norte de Israel contra el movimiento popular libanés.
9. Ante este estado de cosas, y apelando a las mejores tradiciones de nuestro pueblo, llamamos a organizar una importante manifestación popular en noviembre de 2008, exigiendo el fin de la agresión a Iraq y Palestina y la retirada de las tropas españolas del Líbano y Afganistán, para enfrentar al imperialismo la fuerza de la razón y de la movilización, por un proyecto político y económico respetuoso con la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.


Asamblea Contra la Globalización Capitalista y la Guerra.

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