domingo, julio 25, 2010

“Los gobiernos europeos han financiado la guerra en el Congo en colaboración con las multinacionales”


La periodista de la República Democrática del Congo, Caddy Adzuba, integrante de la Asociación de Mujeres de Medios de Comunicación del Este del Congo, denuncia la violencia sexual contra las mujeres en el conflicto que sufre el Congo y que ya ha causado más de cinco millones de personas. El año pasado recibió el Premio Internacional de Libertad de Prensa 2010, de la cátedra de la UNESCO entre otros reconocimientos.
Diagonal: ¿Por qué decidió denunciar las violaciones en la guerra del Congo?
Caddy Adzuba: Yo era una chica que llevaba una vida normal. Vivía en mi país con mi familia, estudié en un buen colegio... Pero, después vino la guerra y nos cortó la vida. Tuvimos que dejar la casa y me convertí en una refugiada junto a mis padres. Camino del exilio, vivimos grandes calamidades: cuando huíamos, delante de mí, vi como mataban a la gente, vi amigos que murieron, compañeros de mi padre, que también murieron, después mi padre fue torturado…
Caminamos durante más de trescientos kilómetros a pie, yo 14 años. Yo empecé a conocer el sufrimiento, las atrocidades, las consecuencias de la guerra y, en ese momento, me dije que era necesario comprometerme, hacer algo. Más tarde cuando terminé mis estudios secundarios, me propuse ser defensora de los derechos humanos y estudiar periodismo. También hice estudios jurídicos para apoyar mi trabajo de periodista; para tener las técnicas y la capacidad para defender a la gente y para ser la voz de los que no tienen voz.
D.: Existen documentos que señalan que el grupo responsable de las violaciones de mujeres en la República Democrática del Congo, Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), guerrilla hutu ruandesa impulsada por el propio Gobierno de Kagame para crear un escenario de guerra que favorezca el saqueo de los minerales congoleños ¿Qué le parecen estas opiniones?
C.A.: Existe esa opinión entre los grupos de la sociedad civil y entre la población congoleña. Y también sale igualmente de la boca de las víctimas. Esto también lo dicen algunos guerrilleros del FDLR prisioneros de guerra. Personalmente, es una opinión que no me la puedo apropiar.
Hay un programa voluntario de desmilitarización de guerrillas de la ONU, que exige que los combatientes del FDLR se registren para volver a su país, Ruanda. Algunos lo hacen, pero dos o tres meses más tarde los encontramos nuevamente armados en suelo congoleño y cuando el servicio secreto les captura y les pregunta por qué están nuevamente en el Congo, su respuesta es que cuando llegan a Ruanda están obligados por Kagame a realizar el servicio militar y entonces son destinados al Congo nuevamente para hacer la guerra.
Esta tendencia no se puede generalizar, en el FDLR existen dos grupos: uno impulsado por Kagame y otro que son antiguos genocidas que no tienen nada que ver con Kagame y si tienen mucho que ver con el genocidio de Ruanda.
D.: ¿Considera que los medios de comunicación occidentales no informan de la realidad del conflicto de la República Democrática del Congo?
C.A.: Como periodista, después de mucho de trabajo me he dado cuenta que hay una manipulación en los medios de comunicación para esconder las partes implicadas en el conflicto. En Europa a pesar de la democracia, la prensa no es libre al 100%. Siempre está la mano invisible de los redactores, gobiernos y de otros que quieren reorientar las informaciones. En Europa la prensa es libre a unos niveles pero no a otros. En relación a la prensa española, no hablo, ni leo español y no puedo dar mi opinión, pero entiendo que se esta ocultando lo que esta pasando en el Congo, debido a los intereses económicos de muchas empresas multinacionales y gobiernos.
Ruanda es el niño mimado de occidente y es por Ruanda por donde pasan todos los minerales que salen del Congo. La prensa internacional se ve obligada a ocultar lo que está pasando. Escondiendo las verdaderas causas de la guerra, la prensa internacional no está haciendo bien su trabajo. El papel de la prensa debería ser el de explicar el conflicto, los actores del conflicto y señalar las responsabilidades y las soluciones para terminar con el conflicto
D.: ¿La comunidad internacional puede hacer algo para parar la guerra?
C.A.: Como he dicho siempre, en esta guerra la responsabilidad es compartida: el Congo tiene su parte de culpa, también Ruanda y la región de los grandes lagos, la Unión Africana, la Unión Europea y la ONU. En relación con la Unión Europea, hay multinacionales que sostienen una buena parte de la economía de los países de la Unión Europea. Los gobiernos europeos han financiado la guerra en el Congo en colaboración con las multinacionales, sacan su provecho.
Todo esto no es que lo diga yo, hay paneles de la ONU que dicen claramente que gobiernos están financiando esta guerra. Todos lo saben pero ninguna medida concreta se ha tomado al respecto porque existen intereses económicos. Nos preguntamos, si por ello se ha sacrificado la vida de tantos congoleños, de las mujeres y de los niños.
Parece como si los congoleños no pudiéramos disfrutar de las riquezas naturales que tenemos. Con los grupos de mujeres que nos reunimos para reflexionar acerca del sufrimiento, tenemos claro que queremos compartir esas riquezas. No las queremos sólo para nosotros, pero hay que establecer buenos mecanismos de reparto. No es el “dividir y vencer” como hace la Unión Europea y no puede ser mediante la guerra.
D.: El próximo agosto se celebraran elecciones en Ruanda, un país señalado como el principal actor en la guerra del Congo. ¿Son posibles unas elecciones democráticas en Ruanda?
C.A.: Ese es el sueño de las victimas congoleñas, es el sueño de toda la población congoleña. Nos gustaría ver que en Ruanda se celebrasen unas elecciones libres y democráticas.
Si se celebraran unas elecciones democráticas en Ruanda, según mi propia convicción y por el análisis que hago por todo lo que veo, el presidente Kagame no sería elegido. Como saben en Ruanda hay un problema muy serio, que el África Central tiene que sentarse y reflexionar. Lo comparo con una bomba con efectos retardados. El Gobierno de Kagame esta teledirigido y es un Gobierno terrorista contra su propia población.
La mayoría hutu ruandesa es rechazada, la minoría tutsi está en el poder y Kagame está haciendo una política discriminatoria. Hay un gran problema, porque Kagame no hace una política de integración y no quiere que se realicen elecciones libres. Es necesario acordarse de las últimas elecciones y qué ocurrió con su adversario. ¿Dónde está ahora? En la cárcel, ¿verdad?

María José Esteso Poves

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