jueves, julio 15, 2010

Francia: ¿A dónde va el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA)?

El Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) cuenta entre sus filas con un cierto número de militantes revolucionarios que luchan seriamente contra la clase capitalista y quieren acabar con el capitalismo. Pero estos elementos están cada vez más aislados en el seno de su propio partido. El NPA se distingue de la Liga Comunista Revolucionaria (Ligue Communiste Révolutionnaire, LCR) en el hecho de que es mucho más heterogéneo políticamente.
Mucho antes de su disolución, la LCR se caracterizaba por una cierta indiferencia con respecto a la teoría y el programa. Dicho esto, la gran mayoría de sus afiliados veían en la LCR una organización revolucionaria que tenía por objetivo el derrocar al sistema capitalista y sustituirlo por el socialismo. Sin embargo, el lanzamiento del NPA, muy respaldado por los medios de comunicación masiva, ha atraído una gran cantidad de elementos pequeños burgueses, muchos de los cuales se interesan esencialmente en las elecciones y los puestos que la organización podría ganar en las “instituciones”. El NPA tenía el viento en popa, creían ellos, e iría de éxito en éxito. No paraban de decir que el Partido Comunista Francés (PCF) está "obsoleto" y en “fase terminal ", y creían que el NPA le sustituiría como la principal fuerza “a la izquierda de la izquierda”. Los resultados de las elecciones regionales han demostrado que no es así. El resultado del NPA no ha sido más alto que aquel que podría haber esperado la LCR en circunstancias análogas.
Este fracaso tendrá consecuencias en el NPA. Oímos decir a veces que la diversidad es la fortaleza del NPA. Esto es evidentemente falso. Ante cada reto serio, las diferentes tendencias extraen conclusiones diferentes, e incluso radicalmente opuestas. En adelante, aquellos afiliados para quienes los resultados electorales del NPA son primordiales sacarán la conclusión de que la ruptura con el “radicalismo” y el perfil “comunista” de la LCR no fue suficientemente lejos. Harán presión para poner el “anticapitalismo” en el último plano, en beneficio de ideas más moderadas – vagamente ecologistas, feministas, etc. – que consideran más rentables en el plano electoral. Sin embargo, los militantes para los que el NPA es ante todo un instrumento de lucha de clases se esforzarán para orientarlo en la dirección opuesta. La lucha entre estas tendencias ya ha comenzado, y no dejará de intensificarse en los meses y años venideros. Con el tiempo, dará lugar a su desintegración.

Presiones ideológicas

El colapso de la URSS y otros regímenes totalitarios en Europa del Este, brindó la oportunidad de una amplia ofensiva ideológica por parte de los apologistas del capitalismo. El capitalismo y las fuerzas ciegas del mercado por fin habían triunfado sobre la planificación económica y el “socialismo”. Esta ofensiva ha tenido un impacto significativo en los trabajadores de todo el mundo, y especialmente los dirigentes de los partidos de izquierda en Francia y en otros lugares. La dirección del PS ha renunciado al socialismo, incluso como una meta lejana, al respaldar abiertamente la “economía de mercado". En el PCF, Robert Hue y la dirección del partido llegaron a apoyar las privatizaciones durante el gobierno de Jospin.
El NPA tampoco estaba a salvo de estas presiones. En el fondo, la dirección de la LCR seguía esencialmente la misma trayectoria, un paso por detrás. La idea detrás del proyecto de la NPA fue romper con la tradición "comunista y revolucionaria" en favor de una imagen vagamente “anticapitalista”. Esta fue la culminación de un largo período durante el cual muchos dirigentes de la LCR vieron en su herencia comunista, revolucionaria y "trotskista" un obstáculo para su desarrollo - y, en particular, para la mejora de su rendimiento electoral. La propaganda pública de la Liga no habla de socialismo. Su programa se limitaba a medidas parciales, como el programa del PCF.
El lema principal del NPA, que encontramos constantemente en sus panfletos y carteles, llama a "gravar los beneficios". Pero los beneficios ya están sujetos a imposición. Entonces, ¿no sería necesario gravarlos en mayor medida? Esta medida estaría en la dirección correcta, por supuesto. Pero dado el funcionamiento del capitalismo, esto tendría varias consecuencias. Para evitar los impuestos, los capitalistas harían un mayor uso de la subcontratación y el cierre de empresas. Sin embargo, el programa del NPA no ofrece ninguna propuesta para contrarrestar esta reacción. El NPA puede ser "anti-capitalista”, pero ¿qué significa este término si el programa que defiende la organización no ofrece ninguna alternativa real al capitalismo?

Sectarismo

La actitud sectaria de la LCR hacia el PCF y el PS fue una fuente constante de irritación para los activistas de nuestro partido (el PCF). Por ejemplo, en las elecciones presidenciales de 2002, recordamos que los dirigentes de LCR llamaron a la abstención en la hipótesis de que el PS se enfrentaría a Jacques Chirac en la segunda ronda. El PS y el PCF eran "la misma cosa" que la derecha, decían. Pero cuando Chirac se enfrentó a Le Pen, la LCR llamó a votar por el candidato de la UMP (el partido mayoritario de la derecha francesa). Tal comportamiento es uno de los motivos de los prejuicios que existían - y todavía existen - entre los militantes comunistas hacia el "trotskismo". Pero debemos reconocer que la existencia de organizaciones de extrema izquierda – Lutte Ouvrière (Lucha Obrera, LO), LCR, y hoy el NPA - es también el precio a pagar por los excesos y las contradicciones políticas en las altas esferas de nuestro propio partido, ya sea en la época "estalinista" o a posteriori. El estalinismo repelía a la juventud y a los trabajadores, tanto como el entusiasmo de la dirección del partido por la “economía de mercado” desde la época de Robert Hue. Tener ministros comunistas que privatizan no interesa a nadie – excepto a los capitalistas.
El capitalismo ha fracasado y el marxismo no ha perdido su actualidad. Si quiere luchar contra el capitalismo de manera consecuente, un militante revolucionario debe interesarse por la teoría, las ideas y principios del marxismo. Numerosos militantes comunistas están convencidos de que el PCF debe renovar sus ideas. La Riposte se inscribe dentro de este movimiento y se esfuerza por contribuir a él, desde su periódico, su página web y en su actividad pública en general. Estamos convencidos de que los elementos verdaderamente revolucionarios del NPA encontraran las ideas, explicaciones teóricas y de perspectivas que se corresponden a sus aspiraciones.

La Riposte
25 de junio 2010

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