Entrevista a Carlos Aznarez, director de 'Resumen Latinoamericano'
C.A.: […] no es casual que este gobierno, o que este Parlamento unificado excepto por el voto de dos diputados del FIT votaron las dos cosas a la vez, la renegociación de la deuda y el permiso para dejar entrar para el ejercicio conjunto a tropas norteamericanas y de otros países vinculados a la derecha. Eso es lo que denunciamos el martes 11 en el “Juicio popular a la deuda y al FMI” y que seguiremos denunciando porque esto recién empieza.
Al día siguiente hubo movilizaciones en todo el país y también en CABA en esa línea, “la deuda es con el pueblo” más allá de las diferencias que tengamos los militantes y las organizaciones, tenemos que unificarnos en un “Fuera al FMI”, el FMI es la muerte, porque detrás de todo esto está la muerte. Se nos están muriendo los chicos todos los días por desnutrición en Salta y eso también es el FMI. Más allá de la complicidad de los Gobernadores, como Urtubey, pero todo esto es el despojo que genera esta política imperial de miseria.
M.H.: A mí me alentó mucho esa declaración que suscribís con una serie de compañeros de las más diversas procedencias políticas. Perdía, Esteche, Gambina, Claudio Katz, Eduardo Lucita. Creo que ese es el camino que deberíamos tomar. Me preocupa que hubiera dos movilizaciones contra la llegada de la misión del FMI.
C.A.: Hubo tres o cuatro. Lamentablemente seguimos con la fragmentación y eso no nos hace nada bien para enfrentar a un enemigo poderosísimo como el que estamos enfrentando.
M.H.: Ayer recordaba por estos micrófonos que en 1976 cuando se dio el golpe de la dictadura genocida, la Argentina debía 5.000 millones de dólares, parece un chiste.
C.A.: Lo que pasa es que cuando hablamos de investigar esta deuda nos estamos remitiendo solo a esta última etapa, hay algunos que se quedan en ella. Esta etapa del macrismo fue tremenda y la deuda pegó un salto cuantitativo, pero viene desde mucho antes. Si hay una fecha que pone claridad sobre cuándo se empezó a despojar vorazmente a nuestro país fue con Martínez de Hoz. O sea con la dictadura del 76. A partir de ahí todo ha sido en contra, porque se acumulan intereses. Ahora, en la mejor de las circunstancias, se suspendería el pago de intereses. Pero incluso eso es tremendo, porque suspender el pago no significa que no se acumulen los intereses y el capital sigue ahí. Entonces cuando pasen estos dos, tres o cuatro años, si se diera, vamos a tener más y más deuda. Ponele que este gobierno se vaya o que haya una reelección y el problema continúe. Entonces, qué viviendas vas a construir, qué posibilidades salariales va a tener la gente, cómo incluís a los millones que están fuera del cordón de la normalidad salarial o laboral. Con esta deuda no hay posibilidades y eso está claro.
M.H.: Tuve la oportunidad de entrevistar a James Petras, y vislumbra una negociación dura.
C.A.: Muy dura.
M.H.: No es como nos han presentado el tema.
C.A.: En el juicio popular puse el acento en decir que se puede enfrentar esto de otra manera. Hemos perdido 4 años lamentablemente en no radicalizar más la protesta. Lo que está ocurriendo en Chile, lo que ocurrió en Ecuador, inclusive lo que está ocurriendo en Colombia, nos está demostrando que la mejor receta para enfrentar esto es el pueblo en la calle. El pueblo en la calle luchando, porque es un problema de autodefensa popular lo que impone este ataque del imperio a través del FMI. Y Chile con 4 meses de lucha sostenida, continua, nos está dando un camino. Lo que pasa es que dependerá mucho de las dirigencias que prefieren acomodarse en puestos y cargos y esto hace que se olviden que la verdadera batalla está en las calles.
Chile es un proceso horizontal conducido por el pueblo
M.H.: Mencionaste a Chile, y estuviste allí a fin del año pasado y principio de este. ¿Cuáles son tus apreciaciones del proceso político y popular chileno?
C.A.: Es un proceso realmente muy novedoso en el sentido de que es muy horizontal. La revuelta, a la que algunos llaman revolución, porque en realidad hay toda una revolución cultural acompañando la revuelta callejera, es un proceso horizontal, conducido por el pueblo, no hay líderes más destacados que otros.
Por supuesto que hay líderes en los barrios, hay asambleas barriales y se coordinan en una Coordinadora de asambleas que son las que están marcando la agenda de la protesta. Y hay una incorporación masiva de los jóvenes y las mujeres.
Es impresionante el rol que están cumpliendo las compañeras en los barrios, no solamente en la protesta, poniéndose la capucha que se ha convertido en un símbolo de lucha, así como la defensa de la pollera en Bolivia; hay cientos de canciones dedicadas a la capucha reivindicándola. Porque la capucha es lo que te permite que ese poder armado que tiene Piñera, que son los Carabineros, no te identifiquen; no evita que te peguen, que te saquen un ojo, que te dejen ciego en la represión, pero es un símbolo de la defensa que tienen los jóvenes para lanzarse a la calle.
Ahí hay mujeres apoyando todo eso, hay compañeras mayores, jubiladas que se ocupan de darle de comer a los que están en la primera línea. La “primera línea” son los que están en la primera línea de combate contra los Carabineros todos los días. El 11 hubo una movilización de compañeros con cacerolas en la Plaza de la Dignidad y fue reprimida con toda la violencia, como todos los días. Y esto no es solamente en Santiago, esto es en Antofagasta, Iquique, Puerto Montt, Valparaíso, hay muchísimas ciudades levantadas contra el mal gobierno.
Detrás de esto hay una revolución cultural impresionante, las paredes están mostrando lo que piensa la gente. Cuando nos preguntan cuál es el documento de esta organización que está en la calle, la respuesta está en las paredes, allí están las consignas, lo que ellos quieren, lo que desean que es terminar con el sistema.
Esto empezó por un aumento del subte, después se sumaron cosas, ninguna se logró, lamentablemente, pero ellos dicen que esta es una batalla de larga duración y lo que quieren es que se vaya el sistema, no que se vaya un Piñera para que venga otro, que se termine la partidocracia burguesa, la democracia burguesa, que está cuestionadísima, tanto los de derecha como los de izquierda moderada. La izquierda que transa con Piñera por debajo. No se pueden acercar a ninguna movilización esos políticos porque los expulsan, los escrachan y repudian.
M.H.: Yo aprovecho para recomendar rastrear la producción musical y poética de estos jóvenes en Resumen Latinoamericano.
Te quiero preguntar por el tema constituyente que me parece central.
C.A.: Detrás de ese tema está la trampa que intenta socavar y mermar esta revuelta. Porque el gobierno cedió ante el pedido y exigencia de la gente en la calle de una nueva Constitución, porque la que rige es la pinochetista y armó una mesa con partidos de derecha la mayoría, pero con algunos partidos de izquierda y sacó una convocatoria para el mes de abril para discutir y aprobar una nueva Constitución.
Esta discusión no contiene ni a los pueblos originarios ni a las mujeres. Se plantea una nueva Constitución excluyente. Y es repudiada por la calle, por la protesta popular que plantea otra Constituyente que integre a todos los sectores y, sobre todo, a los que se están manifestando.
Entonces hay toda una confusión en todo esto porque además los partidos de izquierda más ligados al sistema están haciendo la publicidad afirmando que llega la conquista de lo que se buscaba. Por otro lado, los compañeros y compañeras de las asambleas barriales, sin olvidar que hay 3.000 presos políticos en Chile, hay desaparecidos; todas esas coordinadoras que luchan por esos presos repudian ese llamado.
La trampa está otra vez en la complicidad de cierta izquierda burguesa, que estuvo con la Concertación, que bancó al gobierno de Bachelet, la represión a los Mapuches, que se calló la boca cuando se reprimía a los estudiantes en las movilizaciones, otra vez intenta, por vía del sistema, generar una salida para que este sistema se perpetúe y la calle le responde. Por eso la puja va a estar ahí y se anuncia un Marzo combativo, donde va a haber prácticamente todos los días movilizaciones de todos los tipos, contra las AFJP, por los mapuches, por las reivindicaciones de los y las trabajadoras. Marzo va a ser la pulseada frente a ese abril donde está la trampa.
Nosotros vamos a viajar en marzo para estar en la marcha del 8, que no es solamente la manifestación por la lucha de las mujeres, sino que a esa manifestación se van a sumar todas las reivindicaciones para generar la gran marcha de protesta contra Piñera. Y una huelga general el 9 de marzo.
M.H.: Entre el 22 y el 25 de enero se desarrolló en Caracas el Encuentro antiimperialista por la vida la paz y la soberanía. Me sorprendió que conversando contigo telefónicamente me comentabas que no pudiste viajar producto de un sabotaje de las líneas aéreas.
C.A.: Eso es tremendo, ya lo veníamos advirtiendo las últimas veces que hemos estado en Caracas. Incluso por la falta de vuelos hacia Venezuela producto del boicot que hace EE UU y que aprieta a las compañías aéreas, tuvimos que viajar de aquí a Quito y de allí en un chárter enviado por el gobierno de Nicolás Maduro. Y esta vez, que se planteó un encuentro antiimperialista de urgencia para condenar muchas cosas, entre ellas el asesinato de Qasem Soleimani en Irak y también la nueva vuelta de tuerca de sanciones contra Venezuela y el bloqueo de Cuba.
Se convocó un encuentro al que íbamos a ir alrededor de 800 personas de todo el mundo y 300 no pudimos viajar a consecuencia de que las compañías aéreas se negaron a vender los tickets, aun pagando al contado, al gobierno venezolano que invitaba a este encuentro.
El encuentro se hizo igualmente pero hubo 300 compañeros y compañeras que no pudimos llegar. Venezuela demuestra que a pesar de ese bloqueo, no van a poder parar el proceso revolucionario y todos los días hay movilizaciones, por ejemplo, hubo una de los trabajadores para condenar el boicot que se le está haciendo a la compañía aérea Conviasa, la línea nacional, que no se la deja salir del país prácticamente por el bloqueo generado por EE UU. La gente está en la calle defendiendo su revolución y también avanzando dentro de las posibilidades difíciles que vive un país bloqueado.
Hacerse los distraídos no condice con un gobierno Nacional y Popular
M.H.: Una de las resoluciones del Encuentro fue la jornada internacional de movilización en apoyo a la revolución bolivariana y contra el neoliberalismo el próximo 27 de febrero en todas las capitales del mundo. ¿Hay ya una iniciativa tomada en nuestro país?
C.A.: Sí. Todas las iniciativas que se hacen en favor de Venezuela se toman en torno al Comité de solidaridad con Venezuela en el que estamos un montón de organizaciones y gente autoconvocada y el 27 se hará una actividad, todavía la estamos definiendo porque estamos con muchísimas actividades, pero está claro que nos vamos a sumar.
Argentina es uno de los lugares que siempre ha demostrado solidaridad con Venezuela y también destacar que más allá de que el canciller Felipe Solá tiene cada tanto algunas declaraciones no convenientes respecto del proceso venezolano, y que Argentina debería estar agradecidísima y sobre todo la gente que integra este gobierno, de cómo se comportó Venezuela apoyando al proceso del gobierno de Néstor Kirchner y Cristina. Más allá de eso hay expresiones como el viaje de Pablo Moyano unos días atrás a Venezuela dando el apoyo no solo del gremio de camioneros, sino para manifestar que hay gente que piensa distinto respecto de Venezuela y estamos dispuestos a solidarizarnos y apoyar a la revolución más allá de las políticas de Estado y de las nimiedades que asume la Cancillería en estos días, que realmente es vergonzoso, el viaje a Israel, atacar a Venezuela, no condenar el magnicidio de Soleimani, no condenar lo que está pasando en Palestina, hacerse los distraídos no condice con un gobierno Nacional y Popular.
M.H.: Muy fuertes las declaraciones de De Vido respecto de Solá.
C.A.: Sí. Felipe Solá está muy cuestionado por muchos sectores del Frente de Todos. Algunos se animan a decirlo públicamente y otros no, pero por debajo te aseguro que hay mucha gente que no ve con buenos ojos cómo se está moviendo la Cancillería argentina en cuanto a la política continental sobre todo, que coquetea en Brasil, con un gobierno dictatorial impuesto por los votos, pero dictatorial y fascista, y no se anima a respaldar a un proceso revolucionario como el de Venezuela.
Mario Hernandez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario