viernes, febrero 28, 2020

¿Cómo impactará el coronavirus en la economía global?



Ariel Slipak, economista y docente, conversó con La Izquierda Diario sobre los efectos de COVID 19 en el panorama mundial. Opiniones de los especialistas Nouriel Roubini y Michael Roberts.

El coronavirus o COVID-19 surgió a fin del año pasado en China, se expandió y ya afecta a 50 países del mundo, con nuevos casos de contagios y muertos en Asia, Europa y el primer paciente confirmado en Brasil.
Esta semana se desplomaron las bolsas del mundo ante los temores de avance de la epidemia y su posible impacto en la economía mundial.
La Izquierda Diario conversó con Ariel Slipak, economista y docente, sobre los efectos del COVID-19 en la economía. Slipak integra la Sociedad de Economía Crítica (SEC), el Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE) y el Grupo de Estudios de Geopolítica y Bienes Naturales del IEALC-UBA.
Además, reproducimos extractos del economista marxista, Michael Roberts, publicados en su blog y el economista Nouriel Roubini publicado en el diario Financial Times.

“Los impactos son diferenciales según las clases sociales”

Ariel Slipak sostuvo que “en primer lugar hay que evaluar si el virus se va a seguir propagando, o si se va a estancar para poder hacer grandes proyecciones”. Partiendo de este considerando, el economista explicó que “hay varios efectos que ya se pueden encontrar. La República Popular de China es el primer emisor global de turistas, algunos de los países que más reciben turismo proveniente de la República Popular de China son Australia, Nueva Zelanda, pero también Europa y se ven flujos turistas del país asiático en América Latina, entonces eso tiene su impacto en lo que es el ingreso de divisas”.
Por otro lado, Slipak señaló que se puede observar “la suspensión de espectáculos deportivos en Europa, el flujo global de turismo también se está frenando”.
“También es importante tener en cuenta que el consumo en China se está frenando, además de la producción, entonces en la medida que se frene el consumo es probable que uno pueda esperar una menor demanda de algunos productos primarios extractivos”, agregó el especialista.
Slipak advirtió que “el estancamiento en la producción en distintos lugares de China hace que se corten algunas cadenas de suministros. China es hoy un proveedor global para la economía norteamericana, alemana, y son productos de alta complejidad tecnológica”, esto implica que si en el corto plazo “se buscan proveedores alternativos podría también subir el precio de ese tipo de productos”. El economista indicó que “podría haber un cambio por lo menos en el corto plazo en los precios relativos que perjudicaría a algunos países de América Latina”.
Slipak advirtió que es importante tener en cuenta que “los impactos son diferenciales según las clases sociales”. El economista afirmó que es popular el dicho “cada crisis es una oportunidad”, se va a desacelerar la economía global y enfatizó que “la clase trabajadora tiene que estar organizada, pensar con qué estrategias como clase nos vamos plantar ante las presiones de distintas ramas del capital por seguir precarizando las condiciones de trabajo” ya que este tipo de situaciones de pánico podrían generar “la capacidad de determinados actores afines al capital en pos de incrementar la tasa de ganancia y atentar contra las condiciones de trabajo de la clase trabajadora”.

Coronavirus: “Uno de los choques negativos que afectarán a la economía mundial este año”

Por su parte, el economista Nouriel Roubini publicó en Financial Times que la previsión de que “el impacto económico alcanzará su punto máximo antes de fines del primer trimestre ahora parece muy inestable”.
Roubini afirmó que “el daño a China es grave, y las cadenas de suministro mundiales se ven seriamente afectadas, en un momento en que China representa aproximadamente el 20 por ciento del Producto Interno Bruto Mundial, no el pequeño 4 por ciento que tenía en el momento de Sars en 2003”. Además, hay que agregar el “shock económico para grandes economías como Japón, Corea del Sur e Italia. Cuando la enfermedad se propaga a otros mercados desarrollados y emergentes, este daño aumentará”, agregó el economista.
Según Roubini, “este brote de coronavirus es principalmente un shock de oferta negativo que reduce el crecimiento y aumenta los costos y la inflación, con algunos efectos secundarios para la demanda agregada”.
En conclusión, el economista advirtió que “es probable que el brote de coronavirus sea sólo uno de los muchos choques negativos que afectarán a la economía mundial este año”. También hay otros factores que agregan ruido al escenario internacional como “una guerra entre Estados Unidos e Irán que provoque un aumento en los precios del petróleo; caos político en los EE. UU. a medida que los rivales extranjeros interfieren en las próximas elecciones; y una escalada en las tensiones entre Estados Unidos y China”, añadió Roubini.

"Podría ser un desencadenante de una nueva recesión económica”

El economista Michael Roberts señaló que “si el crecimiento de China se desacelera bruscamente durante un par de trimestres, eso solo aumentará los problemas de las principales economías”.
Roberts advirtió que el COVID-19 "podría ser un desencadenante de una nueva recesión económica porque la economía capitalista mundial se ha desacelerado a casi la “velocidad crítica". Estados Unidos está creciendo a solo 2% anual, Europa y Japón a solo 1%; y las principales economías emergentes de Brasil, México, Turquía, Argentina, Sudáfrica y Rusia son básicamente estáticas. Las enormes economías de India y China también se han desacelerado significativamente en el último año y si China sufre un impacto económico por la interrupción causada por COVID-19, eso podría ser un punto de inflexión”.
El economista indicó que “hasta ahora, los mercados bursátiles del mundo han ignorado este riesgo, convencidos de que las tasas de interés cero o negativas para los préstamos y la especulación continuarán, gracias a la Reserva Federal de los Estados Unidos, y también al esperar que la epidemia se disipe para el final de este trimestre, para que se pueda reanudar el "negocio habitual"”.
Roberts alertó que “con el brote que se desata fuera de China y la probable recuperación económica lenta de China, los fantasiosos de las acciones pueden ser demasiado optimistas” y añadió que “las ganancias corporativas globales están estancadas junto con la inversión empresarial, la principal causa de la desaceleración global”.

Redacción La Izquierda Diario
Jueves 27 de febrero | 19:49

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