En la sesión final del Consejo actual, el oficialismo impulsó un reglamento de “emergencia” o de “transición” para el período que viene, donde se establecía que las decisiones requerirán un piso de siete votos –que son los que tiene actualmente el kirchnerismo. Naturalmente, votaron en contra e impugnaron la resolución los otros seis miembros que responden a la oposición. El lunes próximo debería constituirse el nuevo Consejo de la Magistratura.
La decisión del tribunal superior de restablecer una ley que el Congreso reemplazó por otra, comporta un “golpe institucional”, que hemos señalado enseguida en su momento, pero al que no se le ha dado la debida atención política. Estamos ante una decisión inconstitucional por parte del organismo encargado de controlar la constitucionalidad de las leyes. Semejante laberinto no tiene salida en el campo jurídico, pero justificaría un desconocimiento del fallo por parte del Legislativo. Para llegar a este extremo de confrontación, los jueces de la Corte deben haber concluido que había algo fuerte en juego, y que es precisamente la designación de los ocupantes de las vacancias en Comodoro Py. Salvo Lorenzetti, se decidieron por los candidatos opositores al gobierno. La Corte ha tomado en sus manos la selección del elenco de jueces que deberán intervenir en las causas que involucran a los jefes de los dos bloques –Cristina Kirchner, de un lado, y Mauricio Macri, del otro. Argentina experimenta con la Cortecracia.
La Corte se autodesigna como garante último de un régimen político, desnudando que el régimen republicano es la fachada de una clique de toga.
Marcelo Ramal
13/04/2022
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