Juan Carlos Rincón
En el 50 aniversario de la muerte de la artista mexicana Frida Kahlo, crece la leyenda y se multiplican sus seguidores en todo el mundo, mientras en México surge la comercialización de su nombre.
Las obras de Kahlo fueron declaradas Patrimonio Nacional de México en 1984.
Cinco exposiciones de su obra, un ciclo de cine, conferencias y el lanzamiento de varios libros, hacen parte de los homenajes que se realizan en México este martes 13 de julio, al cumplirse medio siglo desde que falleció la emblemática pintora.
En vida, Frida Kahlo no tuvo el mismo nivel de reconocimiento en su país que los grandes pintores muralistas Diego Rivera (su esposo), Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
Ahora es un mito y un icono popular, emblema del feminismo y una de las artistas más cotizadas de Latinoamérica.
Frida Kahlo, quien murió una semana después de cumplir 47 años, enseñaba pintura en su casa de Coyoacán, hoy convertida en museo y visitada anualmente por más de 325.000 personas.
En abril pasado, sus alumnos -denominados los "fridos"- hicieron una exposición de óleos, fotografías, esculturas y técnicas mixtas, durante el Salón de la Plástica Mexicana.
Reconocimiento tardío
Frida Kahlo tuvo un estilo de vida bohemio y una turbulenta relación con el famoso muralista Diego Rivera, veinte años mayor que ella.
El interés en la pintura de Frida Kahlo ha crecido en los últimos 20 años.
Fue una comunista convencida, amiga del líder comunista ruso exiliado en México, León Trotsky, y defensora de la cultura indígena que plasmó en sus obras adoptando vestidos tradicionales.
La obra de Kahlo impactó en 1938 al pintor francés André Breton, inspirador del surrealismo, quien apoyó una exposición suya en Nueva York en 1939.
La artista sólo tuvo una exposición individual en México, en 1953, en la Galería de Arte Contemporáneo, a cuya inauguración asistió, a pesar del delicado estado de salud.
La crítica de arte y biógrafa, Raquel Tibol, le dijo a la BBC que los últimos meses de vida de Kahlo fueron muy tristes, "una artista dependiente de la droga, con algunos momentos de brillo y lucidez".
Después de su muerte, en 1954, la artista cayó en el olvido pero a partir de los años 70 se redescubrió su trabajo y la verdadera dimensión de una obra -que se creía la integraban unos pocos cuadros y que hoy, conocidos y catalogados, superan los 200.
Nueva polémica
Hoy se conocen más de 200 pinturas de Frida Kahlo, pero su familia no heredó ninguna.
Ahora, en el aniversario de su muerte ha surgido en México una nueva polémica, como tantas que la artista despertó en vida.
Para conmemorar el aniversario, su sobrina nieta, Isolda Pinedo Kahlo, lanza un libro titulado "Frida Intima", en el que cuenta aspectos de su vida con la artista.
Isolda Pinedo, de 75 años, convivió con Frida desde pequeña, hasta el día de su muerte.
La hija de Isolda y sobrina-nieta de Frida Kahlo, Mara de Anda, coordinó el libro, en el cual se deja entrever que Diego Rivera habría ayudado a su esposa a morir.
Marca registrada
La imagen de Frida Kahlo es parte de un culto popular en llaveros y objetos de colección.
Además del libro, esta rama de la familia lanza una línea de productos Frida Kahlo, que incluye mantas, joyería y anteojos de sol, con precios que comienzan en los US$100. En vida, Kahlo no recibió más de US$300 por una obra.
La familia Kahlo, que no heredó obras del artista pues el esposo, Diego Rivera, las donó para la Fundación Kahlo, registró el nombre y la firma de Frida como una patente.
Según el representante comercial de Isolda Pinedo Kahlo, Alejandro Trad, la familia tiene el derecho de utilizar el nombre.
Pero para la fotógrafa Cristina Kahlo, sobrina nieta de Frida Kahlo, "es sorprendente verla transformada en una marca comercial registrada".
Cristina, hija de Antonio Pinedo, hermano de Isolda, afirma que "en más de 20 años dentro de la cultura, nunca había visto a un artista convertirse en una marca registrada".
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