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viernes, marzo 21, 2014
“La unidad latinoamericana debe tener como objetivo el socialismo”
La represión contra el movimiento campesino en Brasil, el legado de Hugo Chávez, las contradicciones generadas por el Mundial de Fútbol y la importancia del feminismo para la liberación de los pueblos, son algunos de los temas que el MST aborda en esta segunda entrega.
En esta segunda y última parte de la entrevista que realizó FM Che Barracas (99.7) con Fabio Tomaz, miembro del Movimiento Sin Tierra (MST) de Brasil, el referente social explicará la situación represiva que todavía sufre su organización y reflexionará sobre la posibilidad real de crear en su país un movimiento de izquierda, por fuera de la influencia del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Tomaz también recordará el legado del comandante Hugo Chávez y no dudará en decir que “la unidad latinoamericana debe tener como objetivo el socialismo”. Además explicará todo lo generado en Brasil debido a la realización del Mundial de Fútbol en junio de este año. Por último, relatará la importancia del rol de las mujeres en el MST y la tradición internacionalista que ha caracterizado a la organización.
-Desde que el PT es gobierno, ¿el MST siguió sufriendo los mismos niveles de represión?
-No hay un cambio sustancial, porque en Brasil la Federación (Ejecutivo) tiene poco control de la policía, que es la que generalmente hace los desalojos y despliega el aparato de violencia contra nosotros. Brasil todavía tiene una policía militar y no civil. Los crímenes que comete esta fuerza son llevados a juicios en tribunales militares. Esta policía es controlada por los estados, entonces la represión, a pesar del gobierno de Lula o Dilma (Rousseff, actual presidenta), sigue coordinada por los gobernadores. En el estado de Sao Paulo tenemos veinte años con un gobierno de derecha y en esa región no cambió en nada la situación. En un gobierno como el de Bahía, donde el PT asumió, sí hay un cambio. Independientemente de los gobiernos, la lógica es la misma, en la cual los aparatos del Estado están siempre combatiendo la lucha popular. Hoy en día, con toda la perspectiva del Mundial de Fútbol, se quiere aprobar una ley antiterrorista que permite criminalizar cualquier protesta social. Esto lo vemos con mucha preocupación y desde el gobierno no existe un esfuerzo para cambiar la situación.
-¿En Brasil existe la posibilidad de construir un espacio de izquierda por fuera de la hegemonía que tiene el PT?
-Estas cosas sólo se saben haciendo. Lo más importante es mantener las luchas y la movilización. De nada sirve crear un gran proyecto, hacer propaganda, si no tenemos una base concreta en qué fundamentar ese proyecto. Como MST tenemos la tarea de seguir manteniendo la lucha, que en nuestro caso es principalmente la ocupación de tierras. Hay que prestar mucha atención en que realizar una acción directa no puede tener como objetivo último la negociación, sino en un marco que acumule organización. En Brasil tenemos un déficit organizativo, aunque haya muchas protestas., pero todavía no hay una articulación que genere un proyecto. Pero no podemos esperar que desde el poder vengan las soluciones para los problemas. Mantener la lucha es la manera de ejercitar nuestra creatividad política, y esa creatividad permite a los sectores populares realizar los cambios necesarios.
-¿El fallecimiento de Hugo Chávez qué preocupaciones generó en el MST?
-Chávez sigue muy presente. Él siempre hizo el esfuerzo de no centralizar y personalizar el proceso bolivariano, fue un gran líder que tuvo la capacidad de entregar al pueblo el proceso revolucionario. En lo personal, fue alguien fantástico, que seguirá siendo muy importante para futuras generaciones. Es tarea nuestra mantenerlo vivo haciendo avanzar ese proceso, desde una perspectiva de unidad latinoamericana, pero no cualquier unidad. La unidad latinoamericana debe tener como objetivo el socialismo. Desde el MST siempre tuvimos una relación muy especial con el Comandante, visitó mucho nuestras áreas en Brasil, incluso enviamos una brigada a Venezuela para apoyar la lucha campesina y ayudar a organizar las cooperativas. Chávez y el pueblo venezolano siempre brindaron mucha solidaridad en los momentos más difíciles del MST. Su muerte es una pérdida, pero su ejemplo y su legado siguen siendo una de las cosas más importante en el contexto de las luchas latinoamericanas.
-Con la realización del Mundial de Fútbol se han generado muchas protestas, pero también se despierta un fuerte fervor popular. ¿Cómo ve el MST todo lo que sucede alrededor del Mundial?
-El Mundial es nada más que un gran evento de la mafia que es la FIFA. Los impactos del Mundial en Brasil están siendo de los peores: el desalojo de comunidades enteras para expandir obras de infraestructura, se privilegia a las cadenas de hoteles, sumado a la cantidad de recursos públicos que están transfiriendo para la construcción de los estadios. Tuvimos algo interesante desde el punto de vista de la Copa de las Confederaciones (efectuada en 2013 en Brasil). El país estaba en plena efervescencia política por las protestas que hubo el año pasado, y la Copa de las Confederaciones fue donde más se pudo visibilizar al mundo lo que está pasando en Brasil. Cuando se haga el Mundial también va a ser un momento de visibilizar las luchas. Algo a lo que hay que prestar atención es a los sectores que están llamando a las protestas contra el Mundial: son algunos sectores de la izquierda, pero muchos sectores son de la derecha. Las protestas durante la Copa del Mundo, no sólo van a ser en contra del Mundial, sino contra el modelo neo-desarrollista que tenemos hoy en día.
-¿Cómo se desarrolla la lucha feminista desde el MST?
-Desde el comienzo el MST estableció un debate de género. El machismo y el patriarcado en el campo asume dimensiones y proporciones que una organización socialista tiene que debatir. El debate que hacemos de género y clase social, permite internalizar estos debates para las estructuras organizativas, desde la composición de las instancias de manera paritaria, del protagonismo y planificación por parte de las compañeras, desde los espacios infantiles donde participan las compañeras y puedan estar liberadas y así participar de las actividades. El MST intenta incorporar el debate de género y clase social sabiendo que el patriarcado es my funcional al sistema de dominación capitalista. Para romper con este sistema hay que romper con el patriarcado. Incorporando este debate intentamos superar una situación que afectó por mucho tiempo a la izquierda: que las cuestiones de géneros son pautas marginales o de segunda categoría, que primero hacemos la revolución y después van a cambiar las relaciones entre hombres y mujeres. Pero es lo contrario, si no cambiamos esa relación jamás tendremos la revolución. Las luchas de las compañeras del MST han sido, en los últimos años, el momento de reafirmar la radicalidad de la organización. Cuando percibimos que estamos caminando hacia cosas un poco gobiernistas, o estamos en luchas con carácter muy corporativo, las compañeras con sus acciones directas contra el capital y las grandes multinacionales reafirman la radicalidad del MST. El movimiento tiene que ser eternamente grato por el papel de las compañeras.
-¿Qué importancia tiene el internacionalismo para el MST?
-Tenemos al internacionalismo como un principio, pero no puede ser un discurso, sino que tiene que establecerse en las prácticas. En nuestra perspectiva, si la lucha es internacional entonces la lucha tiene que traspasar las fronteras. Esto lo hacemos de diversas maneras, con intercambios, participando en encuentros, organizando grandes organizaciones, como la Vía Campesina, la CLOC (Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo), o el Alba de los Movimientos Sociales. Con muchas organizaciones hermanas siempre estamos creando brigadas internacionalistas, porque la mejor manera de comprender la lucha y aportar es vivenciando la realidad de los países. Participamos en experiencias en otras regiones, pero sin interferir en las decisiones de las organizaciones y aportando desde la experiencia del MST. Esta práctica nos ha permitido una riqueza analítica de comprender y respetar la diversidad, como también entender los tiempos históricos de cada organización y saber cómo opera el enemigo en diferentes partes del mundo.
* Entrevista realizada en el programa Estación Latinoamérica, que la radio Che Barracas (FM 99.7) emite todos los lunes a las 19 horas.
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