El contraspot de los “meritócratas”

No se hizo esperar. En las redes sociales comenzó la “respuesta” al spot publicitario de Chevrolet que enaltece el esfuerzo “personal”.

Ya hablamos aquí de la campaña publicitaria de Chevrolet y su mentira sobre la meritocracia. Un spot que, en consonancia con la ideología neoliberal del PRO, pretende mostrar un mundo donde los que “llegan” a poseer, lo hacen gracias a su esfuerzo personal. Esa minoría “no reconocida…hasta ahora”. Un canto al individualismo, el de los capitalistas. Un sistema donde lo que se oculta es que la clase poseedora lo es gracias al trabajo y el sacrificio ajeno de millones de personas.
Las redes sociales estallaron con centenares de usuarios indignados ante esa publicidad filmada en oficinas modernas y lujosas, en un “restó” (modismo chic para restaurant). Escenarios más propios de una Juliana Awada y no de los empleados de talleres clandestinos que, por ejemplo, realizan el esfuerzo de trabajar jornadas extenuantes, en lugares sin ventilación, sin luz natural, en condiciones de semi esclavitud, cobrando un salario de miseria. Tampoco de los miles de empleados estatales, en estos últimos meses echados gracias a la planificación estatal del ministro Ibarra: un meritócrata, según la visión de Chevrolet.
Por eso, cuando en el día de ayer comenzó a circular el contra spot, este se viralizó rápidamente. Sus autores supieron interpretar esa indignación de manera irónica y mostrando un aspecto muy cierto de los “meritócratas”: muchos “llegan” a un lugar de privilegio, están ahí…gracias a sus relaciones.
La casta política no nos deja mentir: familiares que se hacen funcionarios gracias al parentesco, con otros funcionarios. Lo vimos en todos los gobiernos que han pasado, en estos últimos 12 años, y lo seguimos viendo ahora con el gobierno macrista.
El contra spot, de manera muy inteligente habla de comprar arte para evadir impuestos, de lavado de dinero, del “careteo” del sacrificio, “cunita de oro” y acumulación de fortunas previas.
Actividades y características de una clase social, minoritaria por cierto: la burguesía. Clase a la que pertenecen los miembros del gobierno actual. El país gobernado por sus propios dueños, es el sello de esta nueva época del neoliberalismo. Pero clase también para la cual gobernaron, o son parte, las anteriores administraciones, como el kirchnerismo, con su “capitalismo de amigos”.
El spot termina con unas frases cortas que parecieran salir del pensamiento de los habitantes de los lujosos pisos de Puerto Madero, dirigidas a los millones que mueven el mundo, el pueblo trabajador: “andate, tomatelas, salí de mi barrio, salí del cuadro porque te piso con mi auto nuevo”. Frases que son toda una declaración de principios.

Mirta Pacheco