Democracia de fotocopia

Cumplidas las elecciones parlamentarias del 11 marzo 2017, que la envilecida falsimedia del Régimen hizo creer a los colombianos eran unas elecciones presidenciales, y las encuestas prepago una vez más fueron derrotadas por la maquinaria electoral de los gamonales mafiosos. ANNCOL presenta para su discusión las siguientes conclusiones generales:

1- Se da una clara victoria del bloque Contrainsurgente en el parlamento colombiano contrarios a implementar un desarrollo legislativo de los Acuerdos de Paz de la Habana.
Los Senadores que abiertamente han manifestado ser partidarios de implementar y desarrollar mediante leyes estos acuerdos son: 4 de la Decencia. 5 del Polo. 10 de la Alianza Verde. Y 1 de los Indígenas =20 Senadores; a los cuales se le agregarían los 5 votos del partido Farc. Total 25 Senadores. Los posibles y escasos votos favorables a la implementación de los Acuerdos provenientes de los Liberales, Conservadores, de la U, y del Mira, estarán sujetos a la “mermelada” o dineros provenientes del ejecutivo de turno.
En contraposición, un presidente del bloque Contrainsurgente cuenta ya, de base y seguros, con 19 votos del Centro Democrático, 16 de Cambio Radical = 35 Senadores, a los que muy probablemente y de acuerdo a la mermelada presidencial se le sumarán sin duda 10 de los conservadores, 7 de los Liberales ,7 de la U, y 2 del Mira, y con lo cual harán mayoría absoluta para hacer trizas en el Parlamento los Acuerdos de la Habana, primer objetivo político de este Bloque de dominación y explotación. En la Cámara de representantes esta proporción es mayor.

2-La verdadera campaña presidencial apenas se inicia, sin grandes desproporciones en las cifras electorales: Duque cuenta con 2 millones y medio de votos, aunque lo respalda una coalición de 6 millones. Petro tiene algo más de 3 millones. Vargas Lleras parte con 2´155.000. Fajardo tiene 2 millones, y De la Calle cerca de 2 millones. Con estos nombres y las cifras electorales con que cuentan, el segundo objetivo del bloque contrainsurgente dominante de poner en Colombia un presidente hostil a Venezuela, también ya queda garantizado. Ese será el parte de Santos a Trump en su visita de los próximos días.

3-No vamos a perder el tiempo mencionando uno a uno los más de mil delitos electorales denunciados por la prensa mundial ocurridos en Colombia en estas elecciones 11.03.2018. Solamente confirmamos plenamente el aserto de que Colombia es una “Democracia de Fotocopia”, donde una gran cantidad de personas pobres que no tuvieron dinero para sacar la fotocopia del voto, no pudieron votar.

4-Situación que hace imprescindible y urgente una reforma democrática y moderna del sistema electoral de Colombia. Una reforma más, que se agrega a las otras grandes reformas estructurales que está pidiendo a gritos la sociedad colombiana y que solo serán posibles de realizar mediante UNA CONSTITUYENTE AMPLIA Y DEMOCRATICA, impedida a toda costa por el presidente Santos, y así se pueda concluir el proceso constituyente en el que está inmersa la sociedad colombiana, tratando de salir de la profunda crisis en la que está hundida.

5-Hecha la primera gran inversión, los gamonales mafiosos para la segunda vuelta ya no invertirán lo mismo en la compra de votos, y la abstención, que en esta ocasión fue del 42%, muy probablemente aumentará con lo que se favorecerá el triunfo del nuevo presidente de la contrainsurgencia, y cuyos tres objetivos básicos han sido trazados en Washington 1- Continuar profundizando el modelo de explotación neoliberal-lumpen y dominación la sociedad colombiana mediante la violencia, la coerción fáctica y los medios de comunicación prepagos. 2. Servir de ariete al plan geoestratégico del Pentágono contra Venezuela y la Región. Y 3. Hacer trizas el Acuerdo de Paz, junto con la organización política de farc surgida de tales Acuerdos.

6-Finalmente, se debe destacar como en el cumplimiento de este último mandato; la primera participación electoral del partido FARC queda con 10 parlamentarios producto del Acuerdo de Paz, pero respaldados con una muy pobre presentación en las urnas.

Editorial Anncol