La ley es un conjunto de artículos que abarca diversos temas, pero la atraviesa una lógica ajustadora y represiva con el que el gobierno quiere avanzar en sus propuestas neoliberales.
No alcanza con la derogación parcial, porque muchos peligrosos artículos quedarían vigentes.
Ya cuando era candidato a presidente Luís Lacalle Pou anunciaba que si llegaba al gobierno, propondría una Ley de Urgente Consideración que abarcaría distintos temas y sería el puntapie inicial para el logro de sus objetivos políticos.
Aún cuando hacia planteos demagógicos, como bajar tarifas e impuestos, todos sabíamos que la derecha conservadora llegaba para profundizar un ajuste en función de las necesidades de los empresarios y poderosos.
Achicar el Estado, y "generar oportunidades de negocios" para el empresariado, bajar el costo laboral ( o sea que los trabajadores pierdan salarios y derechos), avanzar en una reforma de la educación en clave mercantilista, reformar el sistema de jubilaciones son solo algunos de esos objetivos que la derecha se ha planteado para estos 5 años.
Y para concretar estos cambios, también necesita una plataforma de seguridad y represiva que le permita llevar adelante estos cambios sin resistencia.
La Ley de Urgente Consideración es entonces el primer paso de este programa de gobierno, el que implementa los primeros cambios y allana el camino para poder avanzar en los años siguientes.
Analizando los principales artículos podemos ver cuales son las medidas principales que votó la Coalición Multicolor:
En las áreas de seguridad y represión se flexibiliza la "legítima defensa policial" lo cual abre la puerta al gatillo facil, se aumentan penas y condenas y se recortan garantías y derechos individuales.
A su vez se restringe el derecho de huelga, prohibiendo la ocupación de lugares de trabajo (tema sobre el que ya había avanzado el Frente Amplio cuando era gobierno).
Cuando la crisis económica deteriora las condiciones de vida de grandes sectores, y también cuando se quieren implementar reformas antipopulares se busca una base jurídica que de una respuesta represiva a estas cuestiones.
La derecha vuelve con sus medidas clásicas, más encierro y más represión, tanto para los pobres como para los que resisten sus planes.
Este conjunto de medidas implican una mayor criminilización de la pobreza y un aumento del control social por eso es un apartado central de la LUC.
El área educativa es una de la que tiene más extensas referencias en la Ley de Urgente Consideración, y entre otras cuestiones da mayor peso a representantes de la educación privada, así como también elimina los consejos de educación en distintos niveles y con ello, la representación de los trabajadores en dichas instancias.
Deja abierta la puerta a una mayor mercantilización y lógica lucrativa.
La LUC tambíen está relacionada a la anunciada reforma de la seguridad social.
La "comision de expertos" que está funcionando hace algunos meses fue creada desde uno de los artículos de la ley, y aunque aún está en una etapa que denominan diagnóstica, hay claras señales de hacia donde apunta la reforma.
El objetivo que proclama el gobierno es el de crear una Comisión supuestamente amplia y representativa de distintos sectores sociales (hasta el PIT-CNT la está integrando), pero esa amplitud es porque quieren asegurarse un consenso que les permita avanzar sin resistencias.
Está claro que esto no es una instancia de debate democrático ciudadano sobre la seguridad social; la Comisión es un ambito del gobierno, su propuesta es la que saldrá de allí y nada bueno podemos esperar los trabajadores de estos "expertos".
Sobre el contenido, aunque son ambiguos porque saben que son reformas antipopulares que generarán resistencia, han dado claras señales de mantener y profundizar la injerencia privada en el sistema de la seguridad social, aumentando además la edad jubilatoria y bajando los montos a percibir.
En relación al Estado, la LUC está impregnada de una mirada neoliberal, apuntando al achicamiento y la privatización de sectores.
Seguramente a lo largo del gobierno se profundizará en este objetivo , pero ya en la ley se plantean reducir la cantidad de empleados, y reducir el control estatal de sectores claves como la electricidad, el agua y el combustible.
En otras áreas, la ley termina con algunos controles financieros sobre el pago electrónico lo que favorece la irregularidad y el trabajo informal, así como también un menor control acerca de los activos económicos de los empresarios.
¿Qué han hecho el Frente Amplio y el PIT-CNT
La propuesta que manejan algunos colectivos de ir por la derogación parcial es inseparable de las posiciones que han tenido el Frente Amplio y el PIT-CNT frente a la LUC.
Aunque el Plenario Nacional del FA ha señalado en un documento que la ley "es inoportuna, antipopular, represiva y regresiva...y que tiende a concentrar los recursos y el poder en los sectores privilegiados de la sociedad” sus representantes en el parlamento han votado casi la mitad de sus artículos, avalando de esa manera partes sustantivas de la ley.
A lo sumo su rol ha sido el de intentar "limar" algunos aspectos de la ley a través de la acción parlamenaria y la negociación, pero bien lejos han estado de enfrentar la LUC en las calles y frontalmente.
Mientras las bases y los militantes del FA rechazan más categoricamente la iniciativa del gobierno, sus dirigentes aparecen mucho más dubitativos.
La derogación parcial, parece más un intento de quedar bien con esa base crítica propia y a la vez ser una oposición "responsable" que comparte aspectos centrales de la ley.
Al fin y al cabo Lacalle y sus socios avanzan sobre el terreno que dejó el Frente Amplio en sus 15 años de gobierno donde permanecieron intactos puntos claves del modelo neoliberal que se ha impuesto desde los tiempos de la dictadura en adelante.
Lamentablemente la cúpula del PIT-CNT parece más preocupada en acompañar al FA en su deriva política que en ser la organización de los trabajadores.
La pérdida de la independencia política de la central se volvió a ver cuando en la Intersocial impusieron su punto de vista pasando por encima de la mayoría de las organizaciones que se habían pronunciado por la derogación total.
No podemos olvidar las frases elogiosas (un presidente inteligente y con capacidad de escucha) de Fernando Pereira hacia Lacalle Pou en los primeros meses de "luna de miel" con el gobierno.
¿No sabe Pereira a quienes representan los Lacalle, los Sanguinetti, los Manini? ¿podía dudar de los planes antiobreros y ajustadores de este gobierno?.
Las expectativas e ilusiones solo confunden.
Cuando ya estaba claro el contenido de la LUC y había que poner toda las fuerzas disponibles para enfrentantarla en las calles y con los métodos históricos de la clase trabajadora (la movilización por ejemplo) Pereira daba señales contradictorias y que luego se plasmaron en la oposición a plantear la derogación total.
El Frente Amplio, y la dirección del PIT-CNT están jugados a la negociación y acción parlamentaria para ser actores políticos "responsables" y plenamente integrados al régimen y buscan como mucho limitar algunas propuestas del gobierno.
¿Porque un referéndum por la derogación total?
El conjunto de organizaciones que vienen impulsando la derogación total no lo hacen por mero capricho, sino porque con la propuesta de derogación parcial quedan vigentes aspectos medulares de la LUC, conservadores, represivos y neoliberales.
Estas organizaciones sociales, colectivos, activistas y militantes que venían impulsando acciones y movilizaciones contra la LUC vieron como en la Intersocial el PIT-CNT en una actitud prepotente, pasaba por encima al conjunto de organizaciones y hacia prevalecer una postura en función de la posición del Frente Amplio.
Ante tal situación y por ser concientes que no hay nada progresivo en la LUC definen impulsar este referéndumm por la derogación total de la ley del gobierno.
Con la opción del Frente Amplio y del PIT-CNT quedan en pie varios aspectos muy negativos de la LUC, entre ellos:
Queda en pie la Comisión de expertos que trabajará en la reforma de la seguridad social, lo que significa que se avanzará en una reforma a la medida de los planes del gobierno y con el apoyo de la oposición.
Referentes del FA han manifestado estar de acuerdo en subir la edad, al igual que el representante del PIT-CNT en esa Comisión; o sea que los artículos referidos a la seguridad social continúan vigentes en la propuesta de derogación parcial porque hay acuerdo con los planes del gobierno.
En el área seguridad y represión, si bien desde los impulsores de la derogación parcial dicen que cuestionan esos artículos, no se puede dejar de lado que igualmente quedan en pie otros relacionados al tema, que son de índole represiva y autoritaria:
Se mantienen artículos relacionados con el proceso penal (entre ellas la modificación del denominado principio de oportunidad en cabeza del ministerio público así como sobre el proceso abreviado) y otros que quitan garantías en el procedimiento judicial.
Además se mantiene el perfil punitivista vigente en los últimos 30 años y se crea la Dirección Nacional de Seguridad Rural, a medida de las asociaciones rurales que piden más represión en el campo.
En la propuesta de derogación parcial se dejan vigentes los cambios introducidos en cuanto a la competencia de la URSEA y la URSEC.
Ambas cumplen un rol regulador de sectores de actividad (electricidad, agua y comunicaciones) y las modificaciones de la LUC facilitan nuevos procesos privatizadores en estas áreas.
En materia de Libertad Financiera se mantienen algunos artículos relacionados con la opción de pago en efectivo del salario lo que facilita el trabajo informal y en negro, vulnerando derechos de los trabajadores.
En la parte de contrataciones del Estado se amplían los límites para compras directas, lo que disminuye controles y facilita el amiguismo y el clentelismo.
Derogación total y poner freno a la ofensiva del gobierno
En definitiva, la Ley de Urgente Consideración (LUC) es un conjunto de propuestas articuladas con una lógica neoliberal ajustadora y represiva que la atraviesa en todos sus artículos; con la derogación total enfrentamos el programa que viene a imponer la Coalición Multicolor y nos posicionamos con más fuerza para seguir movilizados y en las calles para frenar las planes que el gobierno intentará concretar en estos próximos años.
Mientras el gobierno se aprovecha de la pandemia para avanzar con sus propuestas neoliberales, la posición del Frente Amplio y el PIT-CNT no están a la altura de la ofensiva de Lacalle y compañia.
Por el contrario debemos organizarnos desde abajo, en cada lugar de trabajo y estudio, para hacer una campaña activa y militante por la derogación total de la LUC en el marco de un plan de lucha que haga pagar el costo de la crisis a los capitalistas.
Hernán Yanes
Domingo
31 de enero | 22:21
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