Ante la muerte de Carlos Menem, los principales referentes tanto del Frente de Todos como de Cambiemos salieron a reivindicarlo vía Twitter. En un notable encubrimiento, omitieron toda referencia a la desocupación, el hambre, las privatizaciones, la represión y la corrupción que marcaron sus gobiernos. Con sus elogios, no hacen más que demostrar que todos ellos son parte de un mismo régimen de explotación social contra las masas.
El presidente Alberto Fernández no solo evitó toda mención al hambre del menemismo, sino que incluso sostuvo que Menem «fue perseguido en dictadura», sin mencionar que su gobierno dictó el indulto a los genocidas. Además, dictó tres días de duelo nacional.
Otros funcionarios del gobierno «nacional y popular» también salieron a reivindicarlo. El ministro de desarrollo social, Daniel Arroyo, ponderó a Menem como un «hombre de diálogo». Una gran mentira: bajo el menemismo, la represión contra las luchas de ocupados y desocupados se cobró las vidas de Víctor Choque y Teresa Rodríguez, entre muchos otros.
También lo despidieron con «lamentos» y «gratitud» el secretario de seguridad bonaerense, Sergio Berni; el excandidato presidencial Daniel Scioli; y el canciller Felipe Solá, que fue secretario de agricultura en los ’90. La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, más contenida, solo envió sus condolencias a la familia, pero no hizo ninguna referencia crítica al gobierno del expresidente. Es que los Kirchner fueron parte del gobierno menemista, al frente de Santa Cruz.
Del otro lado de la «grieta», Mauricio Macri dio una cálida despedida al ex mandatario. Es el reconocimiento a un defensor de los intereses de la burguesía y a un peón del imperialismo. También lo despidieron la exministra de seguridad Patricia Bullrich, el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, y la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
Finalmente, la reivindicación de Menem por todos ellos es la reivindicación de las políticas de ajuste en esta etapa. La clase trabajadora, que tuvo en Menem a uno de sus mayores enemigos, sacará su propio balance.
Prensa Obrera
No hay comentarios.:
Publicar un comentario