lunes, octubre 24, 2022

No aceptamos que se limpien la cara con Mariano Ferreyra


Rechazamos el comunicado de la Secretaría de DD.HH. de la Nación. 

 La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación a través de un tuit recordó a nuestro compañero Mariano Ferreyra a 12 años de su asesinato. El comunicado es un verdadero acto de encubrimiento por partida doble: del pasado y del presente. Omite que la patota sindical que asesinó a Mariano lo hizo en defensa de un negociado de la burocracia de Pedraza que a través de cooperativas se beneficiaba con los tercerizaciones, haciendo grandes diferencias con lo que pagaba a trabajadores precarizados y lo que recibía para gastos en personal, entre otros curros. Pero la burocracia de la Unión Ferroviaria no actuaba sola. Las concesiones a las cooperativas eran manejadas desde la secretaría de Transporte, desde la cúpula de Ferrocarriles Argentinos, es decir, el gobierno con sus funcionarios estaba metido hasta los pies en el negociado de las tercerizaciones. 
 También omite que Cristina Fernández de Kirchner avalaba fuertemente al “instigador” Pedraza, al que consideró un sindicalista modelo. En un acto, un año antes del asesinato de Mariano, junto a Moyano y acompañada por el ministro de Trabajo, Tomada, de Interior, Randazzo, y Julio de Vido, Cristina se declaró “una profunda admiradora de la organización sindical” de Pedraza. Y para completarla señaló que “hay dos gremios (…) que no están para destruir, que no están para obstruir, sino para construir (…) Entonces, mostrémosles a los argentinos (…) que lo que buscan no es imponer un modelo sindical (…) sino mejoras a sus trabajadores”. Los trabajadores precarizados que se manifestaban reiteradamente, y a los cuales Mariano apoyaba activamente, exigiendo ser contemplados en el convenio ferroviario y su efectivización como trabajadores eran la refutación de lo que dijo CFK en ese acto, mostraban la complicidad del gobierno con la burocracia patronal y explotadora. Eran la denuncia de un mecanismo corrupto al amparo del Estado que pagaron con su vida no solo Mariano sino también las 52 víctimas de la Masacre de Once en febrero de 2012.
 La complicidad continuó después del asesinato en la búsqueda de la impunidad para Pedraza, en lo cual se destacó Tomada, y para evitar que los funcionarios ligados al negociado terminarán siendo juzgados. La Secretaría de DD.HH. se cuida de explicar por qué asesinaron a Mariano, en el ataque a la movilización de los tercerizados, si lo hiciera sería sin ningún tipo de dudas una autoincriminación del peronismo. Y una condena a toda la política del kirchnerismo y del gobierno del FdeT: las tercerizaciones se han incrementado, con toda la carga de precarización. Es la reforma laboral en ejecución, es la norma a la cual está sometido más del 40% de la población económicamente activa.
 Seguramente la Secretaría que dirige el cristinista Pietragalla argumentará que su terreno son los derechos humanos, no los laborales. Acá también hay un pérfido encubrimiento: dicen que “el ataque contó con la complicidad de un comisario y un comisario inspector de la Policía Federal”, para ocultar que en realidad la policía federal y la de la provincia de Buenos Aires actuaron juntamente para liberar la zona y permitir la acción de la patota que atacó a la manifestación de los tercerizados ferroviarios, y a la cabeza de la Federal estaba Aníbal Fernández como ministro de Seguridad, el mismo lugar que ocupa ahora, desde el cual reprime con los métodos más bárbaros a mujeres mapuches. 
 La Secretaría de DD.HH. quiere usar el recordatorio de Mariano para blanquear al kirchnerismo y el gobierno de CFK por su responsabilidad en el asesinato y también para ocultar que las tercerizaciones, las patotas sindicales y el ataque a los trabajadores siguen fuertemente presentes en esta nueva versión del peronismo gobernando en nombre del FMI. Lo mismo sucede con el pronunciamiento de algunos sectores de La Cámpora. Rechazamos los homenajes del gobierno, de La Cámpora y de todos aquellos que pretendan lavarse la cara con Mariano Ferreyra. El crimen de Mariano fue un crimen contra toda la clase obrera para defender una política de ataque a los trabajadores. Las banderas socialistas que levantó Mariano en su vida son las que levantamos para terminar con un régimen que hunde a los trabajadores en la precarización, la pobreza y el derrumbe de sus condiciones vida. 

 Eduardo Salas

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