En una entrevista radial reciente (Radio Con Vos), los periodistas destacaron su discurso moderado frente al “extremismo político” de otros candidatos, resaltando por ejemplo los “guiños” que el actual ministro le hizo en la pandemia a su ex colega Ginés González García. Pero aquello fue en realidad una complicidad de todos los bloques políticos para ultra explotar a lxs trabajadores de la salud, dejar pasar el ajuste y la pérdida del empleo, mientras crecía la mortalidad por Covid.
Con una autodenominación humanista, el ministro habló de la necesidad de una transformación profunda con “el otro”, cayendo en un misticismo berreta. Porque cuando desarrolla sus planteos, se ve claramente que su empatía no estará dirigida a los problemas de lxs porteñxs, sino a profundizar los pactos entre los gobernantes de turno. El ministro habla de tonos y grises, solapando que frente a las políticas de ajuste y defensa de la agenda del FMI estarán todos en la misma vereda.
Se encargó de poner énfasis en la necesidad de escuchar y buscar acuerdos. Claramente, se refiere a los bloques políticos que defienden al capitalismo y los empresarios explotadores, y no a lxs trabajadores y sectores populares.
Cuando le citaron a Macri y la necesidad de cambios rápidos, respondió que para cambios profundos y duraderos se necesita consenso. Para Quirós, no hay grieta en materia de defender las políticas capitalistas.
En el terreno económico, Quirós declaró que “uno no puede distribuir lo que no tiene”, dejando claro que pretende un gobierno que siga beneficiando a los sectores capitalistas, en detrimento de los trabajadores y sus bolsillos. El planteo de Quirós resulta una impostura, cuando la ciudad más rica del país aumentó la recaudación impositiva, producto de la inflación y la enorme masa trabajadora que sostiene viva la ciudad -mientras su población cada día es más pobre.
Y agregó el candidato que la ciudad debe profundizar su eje en el bienestar social, “tener un techo, salud, trabajo, seguridad como en los gobiernos de Mauricio y Horacio”. Esto contrasta con la realidad: crecimiento de villas, especulación inmobiliaria, municipales empobrecidos, población sin acceso a la salud, mayores subsidios a la educación privada, es la norma.
El candidato que ataca a sus trabajadores
Al hablar de su gestión actual y el sistema de salud, Quirós se llenó la boca de frases armadas en torno a cuidar a lxs prestadores, el recurso humano, etc. Pero cuando le preguntaron específicamente por los reclamos más sentidos, apareció la hilacha.
Frente a preguntas sobre la la salud mental y la falta de turnos, directamente eligió no hablar del tema. Y al hablar de los trabajadores concurrentes, el ministro desnudó su perfil empresarial y mercantilista. Declaró que el Gobierno de la Ciudad les hace una especie de “favor” permitiéndoles hacer simples prácticas para especializarse, omitiendo que estos profesionales sostienen servicios enteros trabajando gratis, y que sin estas “prácticas”, la atención no existiría. Y demostró una ignorancia digna de quien nunca trabajó en un hospital público de CABA cuando apuntó que la situación de la salud mental “no la van a resolver lxs concurrentes”.
El problema de las concurrencias, que el periodista entrevistador, Ernesto Tenembaum, historizó al recordar que desde 1999 viene preguntando cuándo se va a solucionar (“se lo pregunté a De la Rúa”, dijo), no es relevante para Quirós, pero el ministro perpetúa la explotación de más de 500 concurrentes, en su mayoría del área de la salud mental.
También ningunea a lxs miles de residentes que acaban de arrancarle una paritaria histórica, tratándolos de becarixs tuteladxs. Y apela a la falta de cobertura de cupos a nivel nacional, como si el problema fuera de distribución del personal, desconociendo los profundos problemas salariales y de explotación laboral que sufren concurrentes y residentes. Una clara denigración del conjunto de trabajadores profesionales que se ponen el sistema de salud al hombro.
De la entrevista se infiere que el Gobierno de la Ciudad pretende hacer desaparecer las concurrencias, pero no en pos de aumentar los cargos necesarios y mejorar las condiciones de lxs actuales concurrentes, sobre todo en salud mental. Solo la lucha podrá seguir arrancando al gobierno los reclamos más genuinos.
Divide y reinarás?
Los trapitos del ministro se siguieron exponiendo cuando se habló de la enfermería, sector profundamente golpeado, con salarios por la mitad de la canasta familiar.
El ministro plantea una división del colectivo que viene luchando hace años por el pase a la carrera profesional existente (6.035), tirándole la responsabilidad a lxs licenciadxs. Dijo que para mantener la unidad, el gobierno les propuso una carrera única, rechazada por “unxs pocos licenciadxs que quieren diferenciarse”.
Sus declaraciones esconden la política precarizadora y la enorme discriminacion que sufren el conjunto de enfermeras y enfermeros y las falacias de la CUPE, que está lejos de equiparar en derechos y salarios a enfermeras con profesionales de la 6.035. Cuando el ministro habla de consenso, no apunta a lxs trabajadores, sino a sus intereses y a las burocracias sindicales como Sutecba que acepta estos acuerdos y la degradación de derechos.
Y también eligió despegarse del conflicto de OBSBA diciendo que la obra social de más de 300 mil trabajadores de la Ciudad no depende de él. El ministro parece no estar a la altura de las problemáticas de lxs trabajadores del municipio que pretende gobernar.
Quirós siguió elogiando los logros de sus antecesores, hablando de diálogo, políticas integrales, acuerdos. Pero no acepta reclamos. “En la medida que los que quieran buscar beneficios gremiales o partidarios sigan diciendo en público que el sistema de salud está peor, solo dañan al sistema”. Amenazante, culpabiliza y quiere poner mordaza a lxs trabajadores y sus organizaciones.
Quirós plantea que no estuvo en contra de las marchas derechistas en la pandemia, mientras ataca públicamente a lxs trabajadores que se organizan, como a lxs residentes y concurrentes que dejó de recibir por sostener el paro en las calles.
Y cerró la entrevista planteando una “marca humanizada” para la ciudad, atacando los piquetes y métodos de lucha.
“Evolucionar hacia un lugar mejor”, plantea quien forma parte de un gobierno que hace 14 años profundiza la explotación laboral. Un ministro candidato que se coloca en las antípodas de las necesidades de la población y lxs trabajadores de la salud.
Rocío Erre - Prensa Obrera
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