A mediados de 1906 en la humilde casa de un tejedor de Río Blanco se reunían un grupo de trabajadores para hacer el corte de los gastos de la caja. Manuel Ávila también trabajador textil les propuso a sus compañeros discutir sobre la viabilidad de crear una organización obrera para luchar contra el clero, el gobierno y la patronal, el grupo de aquellos trabajadores quedo dividido ante tal propuesta, ¿sería el momento de construir una organización de ese estilo?, ¿no sería mejor una sociedad mutualista, que una organización política de la clase trabajadora?, aquel grupo de trabajadores no sabía que estaban próximos a una huelga en las fabricas textiles del país, incluyendo a la de Río Blanco; la cual llegaría a convertirse en un icono de la lucha contra la dictadura porfirista y pasarían a la historia como una de las luchas obreras precursosras de la revolucion mexicana de 1910.
El desarrollo del capitalismo durante la dictadura de Porfirio Díaz se desarrollo de una manera turbulenta, estuvo marcado por 250 huelgas obreras registradas durante esa época. La primera huelga estalló en abril de 1877 en una fábrica de hilados, la mayoría de las huelgas en este periodo fueron en fabricas textiles, siguiéndole en los ferrocarriles y los cigarreros.
La inversión en la economía mexicana se concentraba principalmente en los ferrocarriles, en la minería, los bancos y en menor proporción en la industria y el petróleo; la mayoría de estas inversiones correspondían a capital extranjero, principalmente norteamericano, británico y francés. Los patrones extranjeros combinaban toda una serie de factores para explotar a la clase trabajadora, jornadas de 12 a 15 horas, el endeudamiento de los trabajadores y sus familias por medio de las Tiendas de Raya, en las cuales se obligaba a los trabajadores a comprar los productos básicos.
Fueron durante esas fechas que nacieron también las primeras organizaciones obreras en nuestro país. En 1872 se fundó el Gran Círculo de Obreros Libres, el cual rápidamente se extendió al gremio textil y en algunos sectores artesanales, para 1876 esta organización contaba con 35 sucursales en centros textiles como Puebla, Contreras y Tlalpan, llegó incluso a organizar una huelga de sombrereros por aumento de salarios y algunas manifestaciones Años después producto de la represión porfirista, por la división interna y ante la falta de una perspectiva revolucionaria por parte de los dirigentes, el Gran Círculo de Obreros Libres desaparece.
Pero sin duda los iconos de la lucha obrera durante el régimen de Porfirio Díaz, debido a su combatividad y la forma violenta en que el régimen termino con el movimiento, fueron las huelgas de Cananea, en Sonora y Río Blanco en Veracruz, durante 1906 y principios de 1907.
Luchas de los trabajadores de Río Blanco
1906-1907, no fue la primera huelga que los trabajadores realizaron en la fabrica textil de Río Blanco, se tienen la referencia de 3 huelgas producto del abuso patronal hacia la clase trabajadora.
El primer movimiento fue en el año de 1896, producto de una orden dada por la administración de la empresa, que, siguiendo el ejemplo de las empresas textiles en Puebla, obligaba a los trabajadores a trabajar los días martes y jueves hasta des doce de la noche; cuando llegó la orden los trabajadores se negaron a acatarla y abandonaron el trabajo a la hora que normalmente terminaba la jornada laboral; la administración, debido al gran malestar que provocó está medida y la presión de los trabajadores terminó por abandonar la medida.
En 1898 la empresa instaló un nuevo salón en la empresa, conocido como el "Salón Nuevo" y bajo el pretexto de que algunos telares se producían ahí, empezó a retirar algunos rollos defectuosos e imponer multas a los trabajadores con rebajas al salario. Los trabajadores del "Salón Nuevo" pararon los telares, quejándose de las multas, a los cuales se sumaron los trabajadores del salón conocido como "El Grande", salieron de la fábrica y se reunieron en asamblea, formaron una comisión y la enviaron con la administración, mientras los comisionados se disponían a salir, en la asamblea tomó la palabra un obrero de nombre Manuel Ávila tomó la palabra y pronunció un encendido discurso contra los patrones, por lo que fue incluido en la comisión negociadora. Los obreros al día siguiente se enteraron de que habían conseguido que se retirará las multas y además un aumento de salario.
Finalmente en 1903, los trabajadores abandonan el trabajo por más de una semana debido a que se había nombrado a un nuevo capataz, que era conocido por los malos
Tratos hacia los trabajadores, después de más de una semana los trabajadores regresan a trabajar producto del cansancio y debido a que los comisión de los trabajadores no pudo obtener que se removiera al nuevo capataz.
La masacre de 1907
En una casa de un tejedor de Río Blanco, a ,mediados de 1906, se reunía un grupo de trabajadores para hacer un corte y analizar los gastos de la caja de los trabajadores, el trabajador Manuel Ávila propuso a los asistentes la formación de una organización que sirviera para luchar contra los abusos de los patrones y que a su vez plantara demandas políticas hacia el gobierno; la propuesta ocasionó que en la asamblea se dividieran opiniones, algunos apoyando la propuesta y otros rechazándola; finalmente en las votaciones se aceptó la propuesta de crear una Sociedad Mutualista de Ahorros y se designó a una comisión para escribir los estatutos. En la nueva reunión de estatutos de la nueva organización salió a relucir la propuesta de una organización de lucha de los trabajadores y finalmente en las votaciones se aprobó que la organización debía servir para luchar contra el gobierno y los patrones, se adopto de nombre de "Gran Círculo de Obraros Libres" (GCOL), se adoptaron los principios del Partido Liberal Mexicano.
La organización no sólo creció en Veracruz; por medio de su periódico Revolución Social, se extendió a Puebla, el Distrito Federal, Tlaxcala y el Estado de México. Debido a esta situación, la clase burguesa totalmente alarmada creo el "Centro Industrial de Puebla" y publicó una serie de reglamentos para prohibir la organización y despedir a todo aquel trabajador que tuviera relación con el GCOL, dicho reglamento fue retomado por los patrones en diversas partes del país. El Gran Círculo llama a la Huelga General, 30, 000 trabajadores responden como un solo hombre a la huelga.
Los trabajadores realizan una serie de reivindicaciones que les permita organizarse y elevar sus nivel de vida, envían comisiones al Distrito Federal para entrevistarse con Porfirio Díaz, el cual pública una serie de linimientos que debían acatar los trabajadores favoreciendo obviamente a la clase burguesa y ordena que los obreros regresen a trabajar para el 7 de Enero.
El 7 de Enero regresan a las fabricas los obreros del distrito Federal, Tlaxcala, Estado de México y Veracruz; pero los trabajadores de Río Blanco ese día se negaron a entrar a la fábrica, de hecho una comisión de mujeres encabezada por Isabel Díaz, Dolores Larios y Carmen Cruz esperaban a los trabajadores en la puerta de la fábrica amenazando a todo aquel que intentará ingresar, al acercarse los obreros a la odiada tienda de raya, uno de los dependientes mató a un trabajador lo que ocasionó el enojó y la furia de los obreros los cuales saquearon y quemaron aquel símbolo que los endeudaba y sumía en la miseria, otra mujer de nombre Margarita Martínez encabezó a las obreras y se dirigieron a las casas comerciales en Río Blanco. Al ver lo que estaba sucediendo los dueños de la tienda de raya dieron parte a las autoridades, las cuales enviaron efectivos del 13º Batallón y cuando la multitud se dirigía a Orizaba disparo sobre los trabajadores; la persecución se desató y se detuvieron a más de 400 obreros y fueron fusilados cerca de 200.
El 11 de los obreros de Río Blanco regresan al trabajo, solo 5, 512 obreros de los 7, 083 estaban presentes.
Son ya cien años de los acontecimientos de Río Blanco, pero para la clase trabajadora y la juventud revolucionaria sigue siendo una referencia esas grandes huelgas, no debemos de confundirnos debido al final que tuvo el movimiento esa saña contra los huelguistas se explica por el nerviosismo de la burguesía y el gobierno ante el movimiento obrero organizado, debemos de rescatar la experiencia de este movimiento y seguir su ejemplo, aquellos obreros que se atrevieron a organizarse y desafiar no solo a la dictadura porfirista y que hizo temblar a la burguesía mexicana; y no es para menos los oligarcas, la burguesía y su gobierno siempre temblaran ante el poderoso movimiento organizado de la clase obrera.
El mejor homenaje a los mártires obreros de Río Blanco es continuar su lucha y plantear una alternativa socialista a este sistema de explotación y miseria.
Adrián Alvarado
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