Han pasado 50 años desde aquel 1 de enero de 1959, cuando con la huida del dictador Batista triunfaba la Revolución en Cuba. Fidel Castro entraba triunfante en Santiago de Cuba donde le recibía el pueblo con alegría desbordada. A La Habana arribaron Camilo Cienfuegos y Che Guevara bajo el calor de una multitud que recibía a los comandantes del Ejército Rebelde. No fue hasta el 8 de enero cuando llegó Fidel a La Habana tras recorrer la isla, de oriente a occidente.
Atrás quedaban los dos años de lucha guerrillera, el exilio en México, la cárcel y el ataque al cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. La Revolución iniciada por José Martí a finales del siglo XIX había triunfado y por fin, Cuba iba a pertenecer a los cubanos.
No fueron pocos los sufrimientos a los que tuvo que enfrentar el pueblo cubano en esta nueva andadura. Casi desde el primer día empezaron las conspiraciones para derrocar al nuevo gobierno. El pueblo cubano debió sufrir el ataque a un barco, anclado en el puerto de La Habana, en donde se produjeron dos explosiones con un intervalo de poco tiempo para causar la mayor cantidad de bajas posibles (un centenar de muertos y mas de doscientos heridos); una invasión orquestada por la CIA en la cual intervinieron casi mil trescientos esbirros batistianos, y que fue heroicamente derrotada por el pueblo cubano en menos de 48 horas. Los detenidos, más de mil, fueron intercambiados con el gobierno de EE.UU. por medicamentos y compota para niños.
Las adversidades que vinieron después no fueron menores: un bloqueo económico genocida que esta a punto de cumplir medio siglo; la crisis de los misiles; ataques bacteorológicos y terroristas que han causado hasta la fecha mas de 3.000 muertos o la asesina ,Ley de Ajuste Cubano. Nunca un pueblo tan pequeño había soportado tal grado de acoso por un gran imperio. El imperio más cruel y genocida en la historia de la humanidad.
Ante estos ataques fascistas, el pueblo cubano respondió con el arma más grande que se puede poseer: la dignidad y el convencimiento de que merece la pena luchar ante cualquier adversidad por grande que sea y así construir un mundo mejor. Un mundo en el que no haya desigualdades, un mundo en el que las personas no mueran de hambre ni de enfermedades curables y en el que las niñas y niños sean sólo eso, niñas y niños. En definitiva, la lucha por el socialismo.
El pueblo cubano ha tenido el privilegio de contar con una dirigencia extremadamente comprometida e inteligente desde los inicios de la Revolución. No es nada sencillo que una Revolución cuente con personas de la talla de Fidel, Che Guevara, Raúl o Almeida por poner unos ejemplos. Pero ningún revolucionario, por grande que sea, es capaz de lograr nada sin el apoyo mayoritario del pueblo, y es en definitiva el pueblo quien ha hecho que la Revolución vaya a festejar su 50 aniversario.
Cierto es que Cuba no es el paraíso terrenal. Tiene sus aspectos positivos y negativos y es que nada creado por el ser humano puede ser perfecto. Lo cierto es que pese a los errores, las contradicciones y los ataques imperialistas, el pueblo cubano ha construido su sociedad como mejor ha podido y sabido. Solamente eso es digno de alabanza. Una sociedad en donde ha desaparecido la explotación del hombre por el hombre, donde no existe el racismo, donde todas las personas tienen asegurado el acceso a una educación gratuita desde que nacen hasta que terminan la universidad y donde el acceso a la sanidad no sólo es gratuito sino que además es de gran calidad. ¿Cuántos países del entorno de Cuba pueden decir lo mismo?¿Cuántos países desarrollados, de los llamados del primer mundo, pueden decir lo mismo?
Tras la caída del Muro de Berlín, Cuba se vio sola en el mundo, y no fueron pocos los que se frotaban las manos creyendo ver caer uno de los últimos bastiones del socialismo. Se han tenido que quedar con las ganas. Cuba y la Revolución cubana siguieron luchando, siguieron resistiendo y continúan venciendo.
Cuba ha sido el faro que ha iluminado durante medio siglo a pueblos y personas. Ahí quedará para la historia su heroica lucha en diversos países africanos, como por ejemplo en Angola, donde gracias a la ayuda cubana cayó el régimen racista y fascista del apartheid sudafricano. Así como el apoyo a otros movimientos revolucionarios en África y América.
Su infinita solidaridad la reciben en decenas de países americanos, africanos y asiáticos en forma de médicos, instructores deportivos o maestros. Son además miles los jóvenes extranjeros que estudian medicina en Cuba de forma gratuita, y gratuita es también la ?Operación Milagro? en la que más de dos millones de personas han recuperado la vista gracias a Cuba y a Venezuela.
Cuba vive en la actualidad momentos de cambio. Cambios necesarios para seguir prosperando, para seguir luchando y para seguir mirando al futuro con optimismo. Pero que nadie se lleve a engaño. El futuro de Cuba esta en el socialismo, y los cambios que se están produciendo son para mejorar el sistema, no para derrocarlo.
En su primer discurso en La Habana, Fidel dijo que en lo adelante todo sería mas difícil, y tenía razón. Las adversidades a las que se ha visto obligada a enfrentar la Revolución han sido importantes, pero ha sabido vencerlas y seguirá venciéndolas porque el pueblo cubano es revolucionario, es internacionalista y por supuesto, es socialista.
La historia reconocerá al pueblo cubano su ejemplo y su lucha. Somos millones de personas las que ya lo hemos hecho.
GORA KUBA SOZIALISTA!!
Mikel
Militante de Askapena
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