En la madrugada del 11 de septiembre de 1973, personal de varios Regimientos militares ubicados en regiones se trasladaron a Santiago, bajo la excusa de realizar los preparativos de la Parada Militar, para conmemorar el día de las Glorias del Ejército. Así arribaron a Santiago las unidades de La Serena y el Maipo, las que se constituyeron en el Regimiento Tacna. Otros efectivos provenientes de Calama y de la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes – comandada por el coronel Manuel Contreras Sepúlveda, quien a los pocos días iniciaría la organización de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA)- lo hicieron en las dependencias de Arsenales de Guerra.
Cerca de las cinco de la mañana de ese día, las tropas apostadas en esta última repartición fueron informadas del golpe de Estado, bajo la arenga del teniente Pedro Barrientos, quien los emplazó a participar en la toma del territorio capitalino bajo la premisa que en esa misión no habían rangos, que todos eran importantes en ese crucial y patriótico acontecimiento. El episodio ha sido relatado en las declaraciones judiciales de varios conscriptos de los regimientos Maipo y Tejas Verdes que llegaron desde la Quinta Región.
Tras el bombardeo a La Moneda y el asesinato de Salvador Allende, cerca de 600 estudiantes y profesores se amotinaron en la Universidad Técnica del Estado (UTE, actual USACH) para resistir la ocupación militar. Sin llegar a producirse enfrentamientos, ya que casi no tenían armas, fue muy poco el tiempo durante el cual pudieron oponerse a la entrada de los uniformados.
Pasadas las dos de la tarde del 12 de septiembre comenzó el desalojo de los académicos y alumnos. Entre escenas de gran violencia y dramatismo fueron detenidos y trasladados al Estadio Chile. En ese grupo se encontraba Víctor Jara Martínez, profesor de esa casa de estudios. El procedimiento fue dirigido por el entonces capitán Marcelo Moren Brito, quien luego se transformaría en uno de los más temidos agentes operativos de la DINA. Al momento de ingresar al Estadio Chile, convertido en campo de prisioneros, a los detenidos se les quitaban sus especies de valor, se les anotaba su nombre y filiación política.
Antes de ello, durante la tarde del 11 de septiembre, después de encargarse del funeral de Salvador Allende, el comandante César Manríquez fue encomendado por el general Arturo Viveros -jefe del Comando de Apoyo Logístico y Administrativo del Ejército (CAE)- para crear el primer recinto de detención que se debía instalar en el Estadio Chile. A la mañana siguiente, Manríquez se constituyó en el recinto. Poco después comenzaron a llegar los miles de detenidos que arribaban en buses de la locomoción colectiva y camiones del Ejército.
Según las propias declaraciones de Manríquez que, hasta ahora, era el único procesado en el caso, lo ocurrido al interior del recinto deportivo –construido sólo cuatro años antes de los hechos- era un escenario “dantesco” debido a la gran cantidad de prisioneros (5.600, según sus cálculos). El ex uniformado asegura que sólo contó con personal de apoyo del CAE para custodiar el recinto, pero que en los subterráneos del edificio se constituyeron oficiales de Inteligencia de las distintas Fuerzas Armadas, cuyas identidades desconocía, ya que no habrían estado bajo su mando.
Esa es la razón con la que justificó haber montado una escena de terror para amedrentar a los detenidos. Colocó dos ametralladoras punto 50 –usadas en la Segunda Guerra Mundial- en los balcones del edificio, las que eran publicitadas por los parlantes como las “sierras de Hitler, capaz de partir a una persona en dos”. En el segundo piso también se instalaron potentes focos de luz, que permanecían encendidos día y noche, provocando que todos los que permanecieron al interior del Estadio perdieran la noción del tiempo.
Los primeros días de encierro fueron caóticos, ya que incluso se reventaron algunos alcantarillados, generando problemas de insalubridad. Tampoco tenían alimentos ni para los soldados ni menos para los prisioneros. La escasez de comida incluso provocó que los mismos militares saquearan negocios aledaños al recinto. Sólo al cuarto día, el 16 de septiembre, se recibieron algunas raciones para los soldados, según declaró el capitán David González Toro, encargado de abastecimiento del recinto.
Se desconoce la hora a la que ese miércoles 12 de septiembre arribaron los miembros de los servicios de Inteligencia de las Fuerzas Armadas. Lo que sí se sabe es que, tras su llegada, comenzaron a interrogar a los detenidos. Todo se anotaba en una ficha previamente confeccionada, donde se consignaba el nombre, la cédula de identidad, domicilio, filiación política, antecedentes de la detención y observaciones. En la parte inferior del documento, se añadía un pronunciamiento del interrogador en el que debía calificarlo como prisionero bajo las siguientes premisas: ley de control de armas, marxista o comunista y sobre la necesidad o no de someterlo a Consejo de Guerra.
Según diversos testigos que han declarado en el caso, previo al traslado al Estadio Nacional hubo muchos hechos de violencia en contra de los prisioneros. Se ha determinado que al menos tres personas habrían perdido la vida en las graderías del recinto. Una persona de contextura pequeña y delgada que muchos confundieron con un niño y que en un acto de desesperación se abalanzó sobre un conscripto, quien reaccionó descargando una ráfaga en su abdomen. Según testimonios, el comandante Manríquez felicitó al soldado por su “heroica labor”. Otro prisionero se lanzó del segundo piso gritando ¡Viva Allende!, mientras que un hombre joven fue muerto a golpes de culata en su cabeza por haberse negado a cumplir órdenes de los militares.
A esta cifra se suman otras 15 personas que habrían sido acribilladas junto a Víctor Jara en los subterráneos del Estadio, según la confesión del primer hombre en ser individualizado por la justicia como uno de los autores del asesinato del destacado folclorista.
Los hombres de Tejas Verdes
En sus declaraciones, todos los conscriptos que viajaron desde la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes (dirigida entonces por el coronel Manuel Contreras) a Arsenales de Guerra, en Santiago, coinciden en que las tropas venían bajo el mando del capitán Germán Montero Valenzuela, sumando un contingente de aproximadamente un centenar de soldados y una veintena de oficiales.
El 12 de septiembre, al llegar al Estadio Chile, el contingente quedó a cargo del comandante Mario Manríquez. Entre los oficiales que participaron en esta misión, los conscriptos mencionan a los tenientes Nelson Haase y Rodrigo Rodríguez Fuschloger, y a un subteniente que tendrá un papel decisivo en el asesinato de Víctor Jara.
La primera confesión que obtuvo el juez Fuentes sobre el crimen fue la del ex conscripto José Alfonso Paredes Márquez (55 años). El entonces joven de 18 años llegó a Santiago durante la madrugada del 11 de septiembre de 1973, proveniente de la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes, donde desde abril de ese año realizaba su servicio militar.
Durante el día en que la vida de los chilenos se partió en dos, su sección fue enviada, al mando del teniente Pedro Barrientos, a custodiar el camino Padre Hurtado. Paredes dice haber sido una suerte de guardaespaldas del teniente Barrientos.
Al mediodía del 12 de septiembre, el contingente se trasladó, primero a Arsenales de Guerra y luego a la Universidad Técnica (actual USACH). Allí, pasadas las dos de la tarde, procedieron a trasladar a los detenidos al Estadio Chile. El mencionado oficial, junto a Paredes, acompañaron a bordo de un jeep la caravana de buses de la locomoción colectiva que trasladaron a los prisioneros. Una vez la misión cumplida, regresaron a Arsenales de Guerra.
El 16 de septiembre, cerca de las 18:00 horas, el escuadrón de militares llegó hasta el Estadio Chile, donde se presentaron ante un oficial de rango superior cuya identidad desconoce, quien les ordenó vigilar las casetas de transmisión del recinto. Y en el interior del Estadio, los otros conscriptos comentaban que ahí estaban detenidos el Director de Prisiones, Litre Quiroga; el cantautor Víctor Jara y el Director de Investigaciones, Eduardo “Coco” Paredes.
Siempre según la confesión de Paredes, al día siguiente fue enviado al sector del subterráneo. Y permaneció como centinela en la puerta de uno de los camarines destinados a los detenidos. En ese camarín había 5 ó 6 oficiales de otros regimientos, con tenida de combate, cuya identidad desconoce. Los vio escribir en unos papeles los datos que le respondía un detenido al que observó sentado frente a un escritorio. En otro ángulo del camarín, Paredes vio a otros prisioneros mirando hacia la pared.
Unas horas después, llegaron a la habitación el teniente Barrientos y el subteniente que bajo las órdenes de Haase y Rodríguez estaba a cargo de los conscriptos. Traían a un detenido. Fue entonces que dice haber sido llamado, junto al conscripto Francisco Quiroz Quiroz (55 años), y que se les comunicó que el detenido era Víctor Jara. El grupo lo comenzó a insultar por su condición de comunista. Paredes lo miró y lo reconoció. Víctor Jara quedó allí, en ese camarín, custodiado por Quiroz.
Más tarde, recordará el principal testigo, el teniente Barrientos lo mandó nuevamente al subterráneo, al mismo camarín. Pero esta vez Paredes no encontró a nadie: ni interrogadores ni detenidos y tampoco a Víctor Jara. Pasaron las horas hasta que Paredes vio nuevamente llegar a los oficiales interrogadores. La orden fue precisa: traer a los detenidos que figuraban en una lista que uno de los oficiales le entregó a un cabo. Y nuevamente el mismo procedimiento: interrogatorio y las anotaciones en cada una de las fichas.
Y llegó la noche. Paredes se encontraba de centinela en el mismo camarín del subterráneo cuando observó el ingresó de unos quince detenidos. Y entre ellos reconoció a Víctor Jara y también a Litre Quiroga. Ambos fueron lanzados contra la pared. Detrás de los prisioneros, Paredes vio llegar al teniente Nelson Haase y al subteniente que también estaba a cargo de los conscriptos. Y fue testigo del minuto preciso en que el mismo subteniente comenzó a jugar a la ruleta rusa con su revólver apoyado en la sien del cantautor. De allí salió el primer tiro mortal que impactó en su cráneo.
El cuerpo de Víctor Jara cayó al suelo de costado. Paredes observó cómo se convulsionaba. Y escuchó al subteniente ordenarle a él y a los otros conscriptos que descargaran ráfagas de fusiles en el cuerpo del artista. La orden se cumplió. Todo lo que ocurrió fue presenciado por Nelson Haase, quien se encontraba sentado detrás del escritorio de interrogación. Según el protocolo de autopsia, el cuerpo del cantautor tenía aproximadamente 44 impactos de bala en su cuerpo.
Pocos minutos después, el mismo subteniente que le disparó en la cabeza solicitó el retiro del cuerpo. Llegaron unos enfermeros con camilla, lo levantaron y metieron al interior de una bolsa y luego lo cargaron hasta la parte trasera de un vehículo militar estacionado en el patio del recinto, al costado nororiente.
No fue fácil para José Alfonso Paredes Márquez confesar ante el juez lo que vio y protagonizó. Primero fue renuente a reconocer su real participación en los hechos. Y finalmente se quebró, empezó su relato y ya no paró. Este obrero de la construcción que fabrica casas en la zona del litoral central, reveló haber guardado el secreto durante casi 36 años, sin siquiera habérselo contado a su mujer. También hizo una aclaración ante el juez: durante los días posteriores al golpe, y como trabajaban casi 24 horas al día, la oficialidad les entregaba estimulantes para evitar el sueño y el hambre, por lo cual su relato podía no ser exacto en las fechas.
Lo que Paredes y otros conscriptos sí recordaron fue lo que pasó luego que el cuerpo de Víctor Jara desapareció del camarín. Los otros 14 detenidos que venían con el cantautor y director teatral fueron acribillados con fusiles percutados por los propios conscriptos y oficiales presentes. Entre las víctimas cayó asesinado Litre Quiroga. Sus cuerpos también fueron cargados en el mismo vehículo. Poco después y al amparo de la noche, todos ellos fueron abandonados en la vía pública.
El último vía crucis de Víctor Jara
Durante la reconstitución de los hechos, los testigos pudieron recrear el miedo y el caos reinante en el Estadio Chile, clima al que tampoco escapaban. Escenas que enlazadas permiten reconstruir en forma difusa las últimas horas de vida de Víctor Jara y en las que aparecen nuevamente personajes ya conocidos.
Durante sus cuatro días de cautiverio, Jara fue reconocido por un oficial de Ejército que se hacía llamar “El Príncipe”. Otros testigos señalan que ese reconocimiento lo hizo un militar que no coincide con las características del mítico personaje del Estado Chile (ver recuadro), quien fue descrito como de una estura superior a 1.80 metros, rubio, de tez blanca, cara redondeada y de contextura atlética.
En lo que sí coinciden los testimonios de los prisioneros es en que Víctor Jara fue interrogado al menos dos veces en los camarines del recinto, ubicados en la zona nororiente del subterráneo. Allí fue sometido a diversas torturas, entre ellas la fractura de sus manos a golpes de culata.
Tras la segunda de esas sesiones, Víctor Jara logró acercarse a personas que habían sido detenidas en la UTE, quienes lo limpiaron y trataron de cambiar su aspecto cubriéndolo con una chaqueta azul y cortándole su pelo negro rizado con un cortaúñas. Los últimos detenidos que lo vieron con vida han dicho que estaba muy golpeado, con la cara hinchada y sus manos fracturadas. Muchos coinciden en que durante el traslado al Estadio Nacional, que duró muchas horas, su cuerpo sin vida fue visto en el hall del recinto, junto a otros cadáveres.
Se estima que el cuerpo de Víctor Jara fue encontrado el 17 de septiembre en las afueras del Cementerio Metropolitano, por funcionarios de la Primera Comisaría de Carabineros de Renca, quienes lo trasladaron como N.N. al Instituto Médico Legal.
Un funeral sin flores y en silencio
En los últimos meses de la investigación se han rescatado reveladores testimonios inéditos que ayudan a entender por qué, a diferencia de los otros prisioneros asesinados en el Estadio Chile, el cuerpo de Víctor Jara fue encontrado por su familia y pudo ser enterrado de manera clandestina en el Cementerio General.
Después de guardar silencio durante 35 años, Héctor Herrera Olguín, ex funcionario del Registro Civil y quien actualmente reside en Francia, relató ante el ministro Juan Eduardo Fuentes lo que vivió en esos días. Herrera explicó que el 15 de septiembre de 1973, el oficial designado como director interino del Registro Civil lo envió en comisión de servicio al Instituto Médico Legal (IML), lugar en donde se le ordenó medir, tomar las características físicas y las huellas de los cuerpos apostados en el estacionamiento del recinto.
Herrera calcula que había unos 300 muertos apostados en ese lugar, entre los cuales vio niños y mujeres. Unos veinticinco estaban rapados. Todos eran jóvenes. Le dijeron que correspondían a extranjeros. Durante todo el día Herrera vio llegar camiones del Ejército con más cuerpos. Y cada vez los mismos movimientos: los conscriptos los tiraban al suelo al interior del estacionamiento y luego, con algo más de delicadeza, funcionarios del IML los recogían y los apilaban en distintas partes de ese sector.
La investigación deberá determinar la fecha exacta en que fue asesinado Víctor Jara. Pero lo cierto es que el ex funcionario del Registro Civil recordó ante el juez que el 16 de septiembre, alrededor de las 9.00 horas, una persona a la que identifica como “Kiko”, oriundo de Chiloé, le señaló que entre los cuerpos apilados parecía estar el de Víctor Jara. Y con sigilo lo llevó frente al cuerpo. Al principio Héctor Herrera dudó que se tratara del mismo famoso cantautor. Estaba muy sucio, con tierra en las heridas, el cabello apelmazado entre tierra y sangre. A simple vista se le notaban heridas profundas en ambas manos y en la cara. Y tenía sus ojos abiertos, pero con una mirada tranquila. En una de sus muñecas vio un alambre con un pedazo de cartón donde estaba anotado “Octava Comisaría”.
Para salir de la duda, Héctor Herrera a escondidas anotó su número de ficha, sus características físicas y sus huellas dactilares. Para ello tuvo que abrir sus manos. No fue fácil: las tenía empuñadas, muy rígidas. Lo hizo con la ayuda de “Kiko”, comprometiéndose ambos a no decirle a nadie lo ocurrido. Terminada la misión, dejaron el cuerpo en el mismo lugar.
A primera hora del día siguiente, Herrera se fue directo a la sección dactiloscópica del Registro Civil, en calle General Mackenna. Allí y en la más completa reserva, le pidió a la funcionaria Gelda Leyton, que le buscase la ficha de Víctor Jara. A eso del mediodía, ambos comprobaron que efectivamente habían asesinado a Víctor Jara. Volvió a revisar los registros del cantautor. Y se percató que era casado. Anotó los datos de su esposa, Joan Turner Robert, y su dirección.
Ya había amanecido cuando el 18 de septiembre, en la casa de Víctor Jara, en calle Plazencia, en Las Condes, Joan Turner escuchó que alguien llamaba a su puerta. Salió a mirar desde una ventana del segundo piso. Un hombre al que no conocía le dijo que necesitaba hablar con Joan Turner. Ella bajó y se acercó a la reja de la casa. Herrera recuerda haberla visto muy nerviosa. Se identificó como funcionario del Registro Civil y le relató lo que había vivido.
Poco después ambos partieron de la casa en la renoleta de Joan Turner en dirección al IML. Entraron juntos. Pero no encontraron el cuerpo de Víctor Jara en el lugar donde Herrera recordaba muy bien haberlo dejado la tarde anterior. Se inició la búsqueda. Y llegaron al segundo piso del edificio, sitio a donde habían llevado los cadáveres que estaban para las llamadas “autopsias económicas”. En el lugar Nº 20 estaba el folclorista. El cuerpo fue abrazado por su esposa, quien lloró en silencio tratando de no despertar sospechas. Estaba muy consciente de que no tenía autorización alguna para estar ahí.
El trámite del certificado de defunción lo realizaron en el primer piso. Para poder sacar el cuerpo en día feriado, Herrera invocó su calidad de funcionario del Registro Civil. Al ser consultado en la ventanilla por la causa de muerte y fecha de la misma, requisito indispensable para llenar el documento de defunción, Herrera sólo atino a decir que falleció por herida de bala el 14 de septiembre a las 5:00 horas. Fue el apresurado cálculo que logró hacer en esos pocos minutos al recordar que el cuerpo de Víctor Jara habría llegado al IML antes que él lo descubriera. La hora la sacó de un poema que le vino a la memoria sobre fusilados.
Como el cuerpo debía ser sacado en una urna y la esposa de Víctor no tenía dinero para comprarla, Héctor Herrera se contactó con su amigo Héctor Ibaceta Espinoza, a quien le pidió ayuda. Juntos fueron hasta calle Agustinas, en el centro de Santiago, a buscar el dinero. Pero Ibaceta decidió acompañarlos.
Alrededor del mediodía de ese 18 de septiembre, llegaron con el ataúd al IML. Sólo los dos hombres ingresaron a buscar el cuerpo de Víctor Jara. Su cadáver desnudo fue trasladado en una camilla metálica con su ropa doblada a los pies. Recogieron el cuerpo y lo pusieron dentro de la urna. La ropa fue depositada a sus pies. Lo cubrieron con un poncho nortino que traían y encima la mortaja. Cerraron la urna. El ataúd lo ubicaron en una sala que se utilizaba como velatorio.
-Nos prendieron unas cuatro ampolletas e hicimos entrar a Joan para que se quedara a solas con él, para que se despidiera de su marido. Estuvo alrededor de una hora –recordó el ex funcionario del Registro Civil.
Herrera agregó: “Posteriormente, concurrí al Cementerio General, ubicado al frente, para solicitar un carrito para trasladar el cuerpo, ya que era muy caro hacerlo en una carroza. Una señorita me indicó que no se podía hacer eso, pero al ver el nombre del occiso me dijo que para él sí se podía. Volví al IML en compañía de un funcionario del Cementerio. Entre los cuatro colocamos el ataúd en el carro y lo trasladamos al campo santo, enterrando a Víctor Jara en un modesto nicho al final del recinto donde se encuentra hasta hoy. Fue enterrado sin flores y con la sola presencia de nosotros tres”.
Héctor Herrera siguió trabajando en el Registro Civil hasta 1975. Desde 1969 y hasta el día en que se fue se desempeñó en el departamento de Carné de Identidad. Debió abandonar el país como miles de otros chilenos llevando consigo un secreto que Joan Turner también guardó para protegerlo y que hoy le pertenece a todos los chilenos que podrán cantar con nuevas esperanzas “Levántate y mírate las manos. Para crecer, estréchala a tu hermano”.
El oficial al que llamaban “Príncipe”
Casi como mito urbano, la figura de un despiadado oficial de Ejército, de contextura atlética, estatura superior a 1.80 metros, ojos claros y pelo rubio, quien habría vociferado entre los detenidos que no necesitaba micrófono para hablar porque tenía “voz de príncipe”, ha sido adjudicada a por lo menos dos ex militares que habrían estado entre los uniformados que custodiaron el Estadio Chile.
Varios de los detenidos han declarado que este fue el uniformado que más se ensañó con Víctor Jara, siendo uno de los primeros que apartó desde el grupo de detenidos de la UTE. Algunos de los testimonios apuntaron al ex agente de la DINA Miguel Krassnof Martchenko como el que actuó en contra del cantautor. Sin embargo, otros lo niegan rotundamente. Con el correr de los años, surgió otra identidad que podía corresponder a “El Príncipe”, la del ex teniente Edwin Dimter Bianchi, quien fue uno de los militares detenidos por la sublevación del Regimiento Tacna en junio de 1973, movimiento golpista que fue desarticulado, dando origen al llamado “Tanquetazo”. En ese episodio Dimter ingresó con un tanque hasta el Ministerio de Defensa.
Efectivamente, Dimter coincide con las características del Príncipe, pero varios de los testigos que estuvieron detenidos en el Estadio Chile también han descartado que se trate de la misma persona.
Lo importante es que fue el propio Dimter, con su primera declaración judicial de 2006, quien dio luces sobre otros oficiales que también podrían corresponder a la identidad de “El Príncipe”. El ex uniformado, quien fue expulsado del Ejército en 1976 por diversos actos de indisciplina, reconoce haber custodiado a los prisioneros de ese recinto, pero asegura no haber tenido relación con las golpizas y el asesinato de Víctor Jara.
Acto seguido, señala que él no era el único oficial con esas características, y que al menos habían otros dos que podían coincidir con las señas de “El Príncipe”: los entonces tenientes Rodrigo Rodríguez Fuschloger y Nelson Edgardo Haase Mazzei, ambos de la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes. Este último oficial (R) fue mencionado en la declaración del primer conscripto confeso de participar en el crimen.
Aunque Haase, al ser interrogado en el caso, negó rotundamente haber estado en el Estadio Chile, declaraciones de otros oficiales presentes en el recinto respaldan la versión de Dimter.
Haase fue uno de los hombres de confianza del ex jefe de la DINA, Manuel Contreras, y fue jefe del recinto de detención clandestino ubicado en calle Bilbao, conocido como “Cuartel Bilbao”. Diversos testimonios y documentos, entre ellos el entregado por la agente de la DINA Luz Arce, indican que el inmueble –habilitado desde 1976- tenía como fachada un aviso luminoso que decía “Implacate”.
El historial del teniente también lo registra como miembro de la Sociedad Pedro Diet Lobos, pantalla comercial de la DINA para encubrir actividades tanto en Chile como afuera del país. A lo largo de los años, quienes sobrevivieron lo han descrito como arrogante, prepotente y despiadado; de hecho se llegó a decir que se enorgullecía de llevar permanentemente en su automóvil una picota para usarla en los allanamientos a otros ex uniformados- manifestó públicamente su total respaldo a la sublevación del general (r) Raúl Iturriaga Newman, quien intentó evadir la primera condena de cárcel efectiva en su contra, por el asesinato del militante del MIR Dagoberto San Martín Vergara, según consta en la página del “Movimiento 10 de septiembre”.
Equipo "Envasas Exportables": Guillermo Garin, Juan Lucar, Richard Quaas y Nelson Haase (Izquierda a derecha)Tras retirarse del Ejército, el ex uniformado formó en 1994 una empresa de cajas de madera para vinos de exportación, llamada Envases Haase o Envases Exportables. Desde entonces es proveedor de varias de las empresas del rubro, lo que le ha permitido codearse con ese ambiente. De hecho, el 2007 participó en el Quinto Campeonato de Golf “Copa Viñas de Chile”, en el Club de Golf Los Leones, a beneficio de la Fundación Escúchame. En el website de esta última aparece una foto del equipo de “Envases Exportables”, en la que Nelson Haase figura junto al ex vicecomandante en jefe del Ejército, general (r) Guillermo Garin, el brigadier general (r) Juan Lucar y el ex jefe del Estado Mayor del Ejército, general (r) Richard Quaas.
La esposa de Haase, María Isabel Blaña Lüttecke, recibió del Ministerio de Agricultura $ 5.595.466 en febrero y abril de este año, en virtud de un “Programa Sistema de Incentivos para la Recuperación de Suelos Degradados”, según consta en la información de transparencia activa de esa cartera.
Jacmel Cuevas P. - CIPER (Chile)
Blog marxista destinado a la lucha por una nueva sociedad fraterna y solidaria, sin ningún tipo de opresión social o nacional. Integrante del Colectivo Avanzar por la Unidad del Pueblo de Argentina.
domingo, mayo 31, 2009
sábado, mayo 30, 2009
Venezuela: la burguesía entre la impotencia y la desesperación
El pasado 15 de febrero con la aprobación de la enmienda la revolución asestó otro importante golpe a la contrarrevolución. Esto demuestra que la correlación de fuerzas sigue siendo favorable a la revolución, aunque debemos advertir que si el movimiento revolucionario no consigue abolir de una vez por todas el capitalismo, la situación puede hacerse muy hostil y amenazante a la revolución. Las fuerzas entre las clases sociales no es algo eterno y permanente. Existen ejemplos históricos de revoluciones que han tenido un carácter más profundo y que han llegado más lejos que la revolución bolivariana, sin embargo han sido derrotadas. Derrotadas no precisamente por la falta de conciencia o de combatividad de las masas, sino por los errores de su dirección.
Hoy en Venezuela la burguesía no posee la fuerza para aplastar el movimiento revolucionario de las masas, su base esta desmoralizada sin capacidad de reacción. La contrarrevolución no puede mover a su base social. Manuel Rosales, uno de los principales dirigentes de la oposición se le dio orden privativa de libertad para llevarlo a juicio por corrupción y, la oposición tratándose de una de sus principales figuras fue impotente para dar una respuesta contundente, solo pudieron lamentarse y lanzar sus histéricos discursos en la prensa, y montar su campaña mediática. El 1 de mayo presenciaron una escuálida y raquítica movilización en su marcha, esto es algo que les preocupa en lo más hondo, los asusta y los sectores más extremos optan por intentar generar caos y zozobra para ver si logran animar a su base social.
Los sectores más impacientes de la derecha están imbuidos de la desesperación. Se sienten desesperados ante el hecho de que se están tomando medidas (por ejemplo Chávez acaba de nacionalizar cinco empresas y hablo del control obrero), y su base social no se moviliza. Ven que no tienen como reaccionar. Fruto de eso existe un grave peligro, en los últimos meses se ha intensificado el asesinato selectivo de dirigentes revolucionarios, amenazando públicamente a personas o dirigentes. Recientemente asesinaron a Argenis José Vásquez Marcano secretario de organización del sindicato de Toyota (SINTRATOYOTA) con el objetivo de descabezar el sindicato, ya que el conflicto en el sector automotriz es inminente fruto de la profunda crisis del sector a escala mundial. Sumados a la eliminación física de los dirigentes obreros Richard Gallardo, Luís Hernández, Carlos Requena en Maracay, los dos trabajadores en la toma de la planta de MMC Automotriz, de los dirigentes de la Juventud del PSUV Junior Hermoso, Yuban Ortega y Luís Vásquez, la amenaza publica al hijo de Jorge Rodríguez, los recientes ataques a los jovenes y estudiantes revolucionarios de la UCV hiriendo de bala al estudiante Juan Carlos Amado, et. Frente a todos estos hechos solo ha habido comunicados, lo que necesitamos es un programa de lucha contra el fascismo, y no quedarnos simplemente en un alerta. Llamar a la alerta es necesario, pero ese llamado sin medidas concretas se convierte en algo vacio y abstracto, el llamar a la alerta por si solo no resuelve nada. Poner toda nuestra confianza en el estado y llamar al pueblo a que se mantenga atento sin lanzar medidas concretas de lucha es cometer los mismos errores de la socialdemocracia italiana y alemana.
No basta con que la contrarrevolución este debilitada y sin capacidad de respuesta, ni tampoco que seamos mayoría y que tengamos la correlación de fuerzas favorables a nuestra causa y que seamos alegría, paz y amor, es no lo dice todo, es insuficiente. Pensar que por estos motivos la oposición es mansa y que no puede golpear a la revolución es no comprender absolutamente nada de la lucha de clases y de la historia, es andar a ciegas hasta llevarse una terrible y tremenda sorpresa. Simplemente es minimizar y subestimar al enemigo. No es posible un dialogo con la oposición, todo su pensamiento esta concentrado en liquidar la revolución. No se puede llegar a ningún tipo de acuerdo con los enemigos mortales de la revolución. No es posible la conciliación entre el obrero y el burgués, el campesino y el terrateniente, el hijo del obrero y el hijo del burgués, entre la revolución y la contrarrevolución. El único dialogo que defendemos los marxistas es entre obreros, campesinos, jóvenes revolucionarios y los sectores populares. La única alianza posible es la de todas las capas oprimidas de la sociedad con la clase obrera al frente para acabar con el capitalismo.
Las bandas fascistas aunque ahora son pequeñas han empezado a actuar, el movimiento revolucionario no puede quedarse de manos cruzadas esperando a que el dichoso "estado revolucionario" solucione los problemas. Si bien se ha avanzado mucho, el estado sigue siendo burgués aunque la burguesía haya perdido el control directo de él. Es necesario que desde el PSUV y la JPSUV organicemos los Comités de Defensa de la Revolución o Guardias Revolucionarias, como medio de defensa contra los fascistas y aplicar un programa de independencia de clase, contra de las ideas del reformismo que solo pueden llevar al desastre.
A lo que más teme la burguesía es a un movimiento obrero, campesino, estudiantil y popular movilizado, cohesionado, armado y dispuesto a ir hasta el final. El pretender llegar a acuerdos y a un debate con la derecha es darle más tiempo para que se organicen y traten de cambiar la correlación de fuerzas.
La pasividad, las vacilaciones, las dudas y la política de conciliación de clases son los peligros más grandes de la revolución frente a los ataques de la contrarrevolución en cualquiera de sus formas. Si queremos una revolución pacifica desarmemos a la burguesía, expropiándoles las grandes industrias, monopolios, latifundios y la banca, (las palancas que mueven la economía y que están en manos de los capitalistas, explotando a los trabajadores y usándolos con fines reaccionarios) ponerlo en manos de todo el pueblo gestionado por el control obrero y popular. La revolución bolivariana sigue teniendo el lastre del viejo estado que aunque debilitado por la revolución sigue siendo el mismo que responde a los intereses de los capitalistas, todas las revoluciones nos ha enseñado que no se puede usar ese aparato para fines revolucionarios, debemos construir uno revolucionario basado en los Consejos de Trabajadores y Comunales, con el pueblo en armas.
José Antonio Hernández
Hoy en Venezuela la burguesía no posee la fuerza para aplastar el movimiento revolucionario de las masas, su base esta desmoralizada sin capacidad de reacción. La contrarrevolución no puede mover a su base social. Manuel Rosales, uno de los principales dirigentes de la oposición se le dio orden privativa de libertad para llevarlo a juicio por corrupción y, la oposición tratándose de una de sus principales figuras fue impotente para dar una respuesta contundente, solo pudieron lamentarse y lanzar sus histéricos discursos en la prensa, y montar su campaña mediática. El 1 de mayo presenciaron una escuálida y raquítica movilización en su marcha, esto es algo que les preocupa en lo más hondo, los asusta y los sectores más extremos optan por intentar generar caos y zozobra para ver si logran animar a su base social.
Los sectores más impacientes de la derecha están imbuidos de la desesperación. Se sienten desesperados ante el hecho de que se están tomando medidas (por ejemplo Chávez acaba de nacionalizar cinco empresas y hablo del control obrero), y su base social no se moviliza. Ven que no tienen como reaccionar. Fruto de eso existe un grave peligro, en los últimos meses se ha intensificado el asesinato selectivo de dirigentes revolucionarios, amenazando públicamente a personas o dirigentes. Recientemente asesinaron a Argenis José Vásquez Marcano secretario de organización del sindicato de Toyota (SINTRATOYOTA) con el objetivo de descabezar el sindicato, ya que el conflicto en el sector automotriz es inminente fruto de la profunda crisis del sector a escala mundial. Sumados a la eliminación física de los dirigentes obreros Richard Gallardo, Luís Hernández, Carlos Requena en Maracay, los dos trabajadores en la toma de la planta de MMC Automotriz, de los dirigentes de la Juventud del PSUV Junior Hermoso, Yuban Ortega y Luís Vásquez, la amenaza publica al hijo de Jorge Rodríguez, los recientes ataques a los jovenes y estudiantes revolucionarios de la UCV hiriendo de bala al estudiante Juan Carlos Amado, et. Frente a todos estos hechos solo ha habido comunicados, lo que necesitamos es un programa de lucha contra el fascismo, y no quedarnos simplemente en un alerta. Llamar a la alerta es necesario, pero ese llamado sin medidas concretas se convierte en algo vacio y abstracto, el llamar a la alerta por si solo no resuelve nada. Poner toda nuestra confianza en el estado y llamar al pueblo a que se mantenga atento sin lanzar medidas concretas de lucha es cometer los mismos errores de la socialdemocracia italiana y alemana.
No basta con que la contrarrevolución este debilitada y sin capacidad de respuesta, ni tampoco que seamos mayoría y que tengamos la correlación de fuerzas favorables a nuestra causa y que seamos alegría, paz y amor, es no lo dice todo, es insuficiente. Pensar que por estos motivos la oposición es mansa y que no puede golpear a la revolución es no comprender absolutamente nada de la lucha de clases y de la historia, es andar a ciegas hasta llevarse una terrible y tremenda sorpresa. Simplemente es minimizar y subestimar al enemigo. No es posible un dialogo con la oposición, todo su pensamiento esta concentrado en liquidar la revolución. No se puede llegar a ningún tipo de acuerdo con los enemigos mortales de la revolución. No es posible la conciliación entre el obrero y el burgués, el campesino y el terrateniente, el hijo del obrero y el hijo del burgués, entre la revolución y la contrarrevolución. El único dialogo que defendemos los marxistas es entre obreros, campesinos, jóvenes revolucionarios y los sectores populares. La única alianza posible es la de todas las capas oprimidas de la sociedad con la clase obrera al frente para acabar con el capitalismo.
Las bandas fascistas aunque ahora son pequeñas han empezado a actuar, el movimiento revolucionario no puede quedarse de manos cruzadas esperando a que el dichoso "estado revolucionario" solucione los problemas. Si bien se ha avanzado mucho, el estado sigue siendo burgués aunque la burguesía haya perdido el control directo de él. Es necesario que desde el PSUV y la JPSUV organicemos los Comités de Defensa de la Revolución o Guardias Revolucionarias, como medio de defensa contra los fascistas y aplicar un programa de independencia de clase, contra de las ideas del reformismo que solo pueden llevar al desastre.
A lo que más teme la burguesía es a un movimiento obrero, campesino, estudiantil y popular movilizado, cohesionado, armado y dispuesto a ir hasta el final. El pretender llegar a acuerdos y a un debate con la derecha es darle más tiempo para que se organicen y traten de cambiar la correlación de fuerzas.
La pasividad, las vacilaciones, las dudas y la política de conciliación de clases son los peligros más grandes de la revolución frente a los ataques de la contrarrevolución en cualquiera de sus formas. Si queremos una revolución pacifica desarmemos a la burguesía, expropiándoles las grandes industrias, monopolios, latifundios y la banca, (las palancas que mueven la economía y que están en manos de los capitalistas, explotando a los trabajadores y usándolos con fines reaccionarios) ponerlo en manos de todo el pueblo gestionado por el control obrero y popular. La revolución bolivariana sigue teniendo el lastre del viejo estado que aunque debilitado por la revolución sigue siendo el mismo que responde a los intereses de los capitalistas, todas las revoluciones nos ha enseñado que no se puede usar ese aparato para fines revolucionarios, debemos construir uno revolucionario basado en los Consejos de Trabajadores y Comunales, con el pueblo en armas.
José Antonio Hernández
viernes, mayo 29, 2009
Quién es el grupo Techint y los intentos de satanizar las estatizaciones de Chávez
El legítimo derecho de nacionalizar empresas en manos de capitales privados extranjeros que practica el presidente Chávez, es previsiblemente criticado por los defensores de la expoliación nacional por parte de grandes grupos económicos. Sin embargo estas medidas son los más genuinos pasos hacia un país soberano, que está salvando a Venezuela de las garras del Grupo Techint. El Gobierno argentino, amigo de ambos polos, intenta mantener sus relaciones estratégicas tanto internas como externas.
A propósito de los recientes anuncios del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, sobre la próxima estatización de varias empresas metalúrgicas, algunas de ellas de capital argentino. los medios privados de comunicación no dudaron un segundo en salir a fustigar dichas medidas. Se hace preciso indagar, aunque sea brevemente, sobre el origen de estas decisiones y conocer a los implicados en ellas.
El Gobierno Nacional tomó esta decisión por dos cuestiones principales e interrelacionadas. Por un lado tiene que ver con el camino hacia el socialismo que el pueblo venezolano, de la mano de Chávez, decidió emprender hace varios años. Para andar por estos senderos, los pasos hacia la soberanía nacional en todas las esferas de la vida (económica, alimentaria, política, cultural, etc.) se hacen indispensables.
En este sentido se hace necesario dar marcha atrás con mecanismos neoliberales que tienden hacia el sometimiento al imperio y a la desnacionalización de toda la nación. A grandes rasgos, las políticas neoliberales que prevalecieron en el mundo durante sus años de apogeos en la década del 90 y principalmente que hicieron pie en Latinoamérica de la mano de presidentes arrodillados antes Estados Unidos, abogaron principalmente por un mercado desregulado, a partir de la no intervención estatal en la economía.
Así se abrió las puertas al capital extranjero quienes asumieron el control de empresas estratégicas en cada uno de los países, llegando a casos extremos como que empresas privadas europeas tengan el control de los servicios públicos de naciones latinoamericanas.
Mucho se ha dicho ya sobre la caída de este modelo, que actualmente se encuentra dando sus últimos estertores de muerte. Latinoamérica ha sabido dar por el suelo con este modelo a través de rebeliones populares y con la aparición de nuevos líderes de corte progresista.
Este mínimo resumen pretende contextualizar brevemente los últimos acontecimientos de nacionalizaciones en Venezuela.
El pasado Jueves el Presidente Chávez anunció la nacionalización de las empresas Tavsa, Matesi y Comsigua, propiedad del grupo siderúrgico argentino Techint.
Esta decisión se toma, en general porque Venezuela hace 10 años decidió tomar las riendas de su destino, y en particular porque de acuerdo con los sindicatos de dichas empresas, los empleados no han cobrado en seis meses por lo que desde el año pasado han solicitado la intervención del Gobierno por ser constante los retrasos.
Se trata de una necesidad del país en general y de los trabajadores de esas empresas en particular. "Estas empresas tienen que estar bajo control obrero; así tiene que ser" expresó Chávez el jueves pasado.
Desde ese momento la prensa mas rancia y reaccionaria salio a criticar la decisión. En Venezuela ya la conocemos, primero que no importa que haga Chávez siempre lo criticarán, y segundo que lo harán más cuando se trate de medidas que tiendan a la radicalización del proceso revolucionario, que afecta directamente sus intereses personales, los cuales siempre se mantuvieron en detrimento de los intereses del pueblo. Nada de sus pataleos nos extraña.
Por otro lado la prensa derechista argentina, que últimamente viene copiando mecanismos de la venezolana, la cual sin duda es la peor prensa derechista de toda Latinoamérica; se apresuró en salir a fustigar la decisión del Gobierno Bolivariano y en tratar de marcar las diferencias que podrían generar con el Gobierno argentino, especialmente remarcando la reciente visita de Chávez al país sureño, durante la cual no habló de este tema.
El sábado el diario digital argentino infobae.com, perteneciente a Daniel Hadad, un joven zar de los medios más recalcitrantes del país, publicó una nota intitulada "Unánime rechazo de empresarios y banqueros a las nacionalizaciones de Chávez". En ella explica como la Unión Industrial Argentina (UIA), Asociación Empresaria Argentina (AEA) y otras asociaciones y particulares ligados al empresariado nacional, se ven preocupados por al ola de nacionalizaciones que lleva acabo el presidente de Venezuela, y ven en ellas un peligro para las relacione comerciales entre ambos países.
Dicho sea de paso, los acuerdos de cooperación entre Argentina y Venezuela vienen creciendo a grandes saltos, fortaleciendo el lazo entre ambas naciones. Lo que quizás sea necesario que entiendan los empresarios argentinos, es que para que las relaciones comerciales sean justas es indispendable que Venezuela fortalezca su industria nacional y construya su soberanía. Para una relación bilateral sana es necesario que los países respeten las decisiones económicas al interior de cada nación.
En este sentido, los medios de comunicación opositores de ambos extremos de Sudamérica, salieron en seguida a tratar de enfrentar a ambos gobiernos.
De todos modos, por el tipo de conflicto, y por la forma en que Chávez encara estas nacionalizaciones, no necesariamente se plantea un problema para las relaciones entre ambos piases. Recordemos que luego de aflojes y tironeos el caso de Sidor se resolvió sin mayores inconvenientes para los Kirchner.
Vale aclarar que el grupo Techint mantiene una relación estrecha con el Gobierno argentino. El gobierno Kirchner, desde los tiempos de Néstor, hasta los de la actual Cristina, tiene en Techint su aliado poderoso para encarar su proyecto de reconstrucción de una burguesía nacional. Objetivo que asumió en su discurso desde que llegaron al poder en 2003. Paolo Rocca, presidente de Techint, estuvo presente en varios actos kirchneristas, aplaudió sus medidas económicas, y el grupo económico tiene un trato preferencial con el matrimonio Kirchner. Sin embargo veremos como este grupo económico no responde a una burguesía nacional digna de ser llamada así.
Primera reacción del kirchnerismo
Este lunes el ministro del Interior argentino, Florencio Randazzo, salió al cruce para fijar una posición del gobierno respecto a las anunciadas nacionalizaciones. y ante los reclamos de los grupos empresarios que exigen al gobierno intervenir para revertir la situación.
Randazzo aseguró que el Gobierno buscará "un precio justo" para las empresas de Techint.
"Por parte del gobierno argentino vamos a poner todo el empeño, absolutamente todo el empeño para que, en caso de concretarse cualquier tipo de estatización, sea a un precio justo, y podamos defender de esta manera todos las inversiones que tienen nuestros empresarios en este país", afirmó Randazzo en declaraciones a una radio argentina.
"Nosotros no estamos a favor de las estatizaciones en forma general", dijo Randazzo, y aseguró que en el caso de AySA (Agua y Saneamientos Argentinos S.A) y Aerolíneas Argentinas fueron "decisiones que hemos tenido que tomar porque no teníamos otro camino".
El funcionario afirmó que en la última visita del presidente venezolano Hugo Chávez no hablaron del tema, porque "respetamos la decisión de otro país".
Asimismo, recordó que en la conferencia de prensa en Casa de Gobierno, el mandatario venezolano aseguró que continuará con las "estatizaciones de áreas estratégicas"
Estas declaraciones pueden tergiversarse, pueden parecer algo ambiguas. Lo que pasa es que el gobierno argentino desea mantener las relaciones en buen estado tanto con el grupo económico como con el Gobierno Bolivariano, vínculos asentados en diferentes intereses que no quiere ver afectados. Sin embargo sientan una posición clara de un gobierno que no aboga por las estatizaciones a nivel general, ya que no se trata de su proyecto que no es ni tan radical ni socialista como el de Chávez; pero marca una postura de respeto de las decisiones internas de sus países aliados.
Argentina no fustigo a Chávez por no anunciarles primero estas medidas, porque sí anunció que continuaría con las estatizaciones, y luego porque se trata de políticas que responden a problemáticas internas del país, en las cuales se ven involucrados capitales extranjeros, pero no dejan de ser conflictos que se dan al interior del territorio nacional y soberano de Venezuela.
¿Que hay en las entrañas de Techint?
Resulta interesante conocer un poco más en profundidad al Grupo Techint, su rol en la historia industrial argentina y su papel adaptativo al modelo de turno, siempre manteniéndose cercanos al poder. Conozcamos quienes son estos personajes que Chávez está sacando poco a poco de Venezuela.
La familia Rocca siempre se mantuvo cerca del poder político. Agostino, el fundador del imperio, trajo de Italia al terminar la Segunda Guerra Mundial su título de ingeniero y el sello de una empresa embrionaria, la Compagnia Tecnica Internazionale.
En 1954 Techint abrió en la afueras de Buenos Aires su primera fábrica de tubos de acero sin costura, que prosperó al calor de la promoción estatal.
El gran salto del grupo se dio en los años 70 y principios de los 80 (años de la más sangrienta y genocida dictadura militar, que no solo desapareció a toda una generación de luchadores sino que desguazó a un estado que supo contar con una industria nacional fuerte). La dictadura militar los ayudó, como a la mayoría de las empresas nacionales y multinacionales, a disciplinar a sus obreros. La UOM (Unión Obrera Metalúrgica) denunció la desaparición de decenas de afiliados y hasta la presencia de escuadrones militares armados en sus asambleas.
Cuando el ministro de economía Domingo Cavallo estatizó la deuda externa privada antes de la vuelta de la democracia, cerca de un tercio del total pertenecía a los Rocca. Así el pueblo pagó y sigue pagando las deudas privadas de esta familia.
En 1992, años del neoliberalismo más acérrimo de la mano de Menem quien privatizó la mitad del país vendiéndolo a precios irrisorios, los Rocca se alzaron con la privatización de Somisa.
El desmantelamiento de la industria siderúrgica estatal de esos años les permitió concentrar gran parte de la producción y convertirse en una empresa de nivel internacional. Así comenzó su expansión en el exterior y se consolidaron sus exportaciones. Forman entonces el grupo Tenaris que constituye la principal productora mundial de tubos sin costura.
Ya con Kirchner en el poder Techint expandió sus negocios en la obra pública y se consolidó como un gigante siderúrgico en el mundo.
Sin embargo, hilando más fino, esta empresa nacional argentina no resulta ser el mejor ejemplo de burguesía nacional.
Techint ha pasado a ser un Holding internacional con base en Luxemburgo. El Centro de decisión de sus negocios ha dejado de ser Buenos Aires. Basta con entrar en el sitio de Techint Group para conocer por ejemplo, las inversiones del grupo en lugares tan distantes como Taschkent en la Federación Rusa, en la India, en Egipto, o en los Estados Unidos.
El Techint Group ha sido absorbida en gran parte por el grupo financiero y bancario que otorgó los créditos y el grupo monopólico que controla el acero en Europa.
Sus accionistas de nacionalidad argentina se reducen a los descendientes de la familia Rocca original.
Además se trata de una empresa que creció a costa del estado argentino y no con él, pero siempre con la avenencia de sus gobiernos de turno, que tampoco se caracterizaron nunca por ser abogados de lo nacional.
Esta empresa acumuló su capital captando el ahorro nacional y mediante inversiones del Estado argentino
Techint, ganó hasta ahora, todo lo que Argentina perdió de ganar desde que desguazó el Estado, desde que privatizó Somisa y desde que las empresas siderúrgicas privadas cayeron al final bajo el control de ella.
Gabriela Gurvich
Yvke
A propósito de los recientes anuncios del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, sobre la próxima estatización de varias empresas metalúrgicas, algunas de ellas de capital argentino. los medios privados de comunicación no dudaron un segundo en salir a fustigar dichas medidas. Se hace preciso indagar, aunque sea brevemente, sobre el origen de estas decisiones y conocer a los implicados en ellas.
El Gobierno Nacional tomó esta decisión por dos cuestiones principales e interrelacionadas. Por un lado tiene que ver con el camino hacia el socialismo que el pueblo venezolano, de la mano de Chávez, decidió emprender hace varios años. Para andar por estos senderos, los pasos hacia la soberanía nacional en todas las esferas de la vida (económica, alimentaria, política, cultural, etc.) se hacen indispensables.
En este sentido se hace necesario dar marcha atrás con mecanismos neoliberales que tienden hacia el sometimiento al imperio y a la desnacionalización de toda la nación. A grandes rasgos, las políticas neoliberales que prevalecieron en el mundo durante sus años de apogeos en la década del 90 y principalmente que hicieron pie en Latinoamérica de la mano de presidentes arrodillados antes Estados Unidos, abogaron principalmente por un mercado desregulado, a partir de la no intervención estatal en la economía.
Así se abrió las puertas al capital extranjero quienes asumieron el control de empresas estratégicas en cada uno de los países, llegando a casos extremos como que empresas privadas europeas tengan el control de los servicios públicos de naciones latinoamericanas.
Mucho se ha dicho ya sobre la caída de este modelo, que actualmente se encuentra dando sus últimos estertores de muerte. Latinoamérica ha sabido dar por el suelo con este modelo a través de rebeliones populares y con la aparición de nuevos líderes de corte progresista.
Este mínimo resumen pretende contextualizar brevemente los últimos acontecimientos de nacionalizaciones en Venezuela.
El pasado Jueves el Presidente Chávez anunció la nacionalización de las empresas Tavsa, Matesi y Comsigua, propiedad del grupo siderúrgico argentino Techint.
Esta decisión se toma, en general porque Venezuela hace 10 años decidió tomar las riendas de su destino, y en particular porque de acuerdo con los sindicatos de dichas empresas, los empleados no han cobrado en seis meses por lo que desde el año pasado han solicitado la intervención del Gobierno por ser constante los retrasos.
Se trata de una necesidad del país en general y de los trabajadores de esas empresas en particular. "Estas empresas tienen que estar bajo control obrero; así tiene que ser" expresó Chávez el jueves pasado.
Desde ese momento la prensa mas rancia y reaccionaria salio a criticar la decisión. En Venezuela ya la conocemos, primero que no importa que haga Chávez siempre lo criticarán, y segundo que lo harán más cuando se trate de medidas que tiendan a la radicalización del proceso revolucionario, que afecta directamente sus intereses personales, los cuales siempre se mantuvieron en detrimento de los intereses del pueblo. Nada de sus pataleos nos extraña.
Por otro lado la prensa derechista argentina, que últimamente viene copiando mecanismos de la venezolana, la cual sin duda es la peor prensa derechista de toda Latinoamérica; se apresuró en salir a fustigar la decisión del Gobierno Bolivariano y en tratar de marcar las diferencias que podrían generar con el Gobierno argentino, especialmente remarcando la reciente visita de Chávez al país sureño, durante la cual no habló de este tema.
El sábado el diario digital argentino infobae.com, perteneciente a Daniel Hadad, un joven zar de los medios más recalcitrantes del país, publicó una nota intitulada "Unánime rechazo de empresarios y banqueros a las nacionalizaciones de Chávez". En ella explica como la Unión Industrial Argentina (UIA), Asociación Empresaria Argentina (AEA) y otras asociaciones y particulares ligados al empresariado nacional, se ven preocupados por al ola de nacionalizaciones que lleva acabo el presidente de Venezuela, y ven en ellas un peligro para las relacione comerciales entre ambos países.
Dicho sea de paso, los acuerdos de cooperación entre Argentina y Venezuela vienen creciendo a grandes saltos, fortaleciendo el lazo entre ambas naciones. Lo que quizás sea necesario que entiendan los empresarios argentinos, es que para que las relaciones comerciales sean justas es indispendable que Venezuela fortalezca su industria nacional y construya su soberanía. Para una relación bilateral sana es necesario que los países respeten las decisiones económicas al interior de cada nación.
En este sentido, los medios de comunicación opositores de ambos extremos de Sudamérica, salieron en seguida a tratar de enfrentar a ambos gobiernos.
De todos modos, por el tipo de conflicto, y por la forma en que Chávez encara estas nacionalizaciones, no necesariamente se plantea un problema para las relaciones entre ambos piases. Recordemos que luego de aflojes y tironeos el caso de Sidor se resolvió sin mayores inconvenientes para los Kirchner.
Vale aclarar que el grupo Techint mantiene una relación estrecha con el Gobierno argentino. El gobierno Kirchner, desde los tiempos de Néstor, hasta los de la actual Cristina, tiene en Techint su aliado poderoso para encarar su proyecto de reconstrucción de una burguesía nacional. Objetivo que asumió en su discurso desde que llegaron al poder en 2003. Paolo Rocca, presidente de Techint, estuvo presente en varios actos kirchneristas, aplaudió sus medidas económicas, y el grupo económico tiene un trato preferencial con el matrimonio Kirchner. Sin embargo veremos como este grupo económico no responde a una burguesía nacional digna de ser llamada así.
Primera reacción del kirchnerismo
Este lunes el ministro del Interior argentino, Florencio Randazzo, salió al cruce para fijar una posición del gobierno respecto a las anunciadas nacionalizaciones. y ante los reclamos de los grupos empresarios que exigen al gobierno intervenir para revertir la situación.
Randazzo aseguró que el Gobierno buscará "un precio justo" para las empresas de Techint.
"Por parte del gobierno argentino vamos a poner todo el empeño, absolutamente todo el empeño para que, en caso de concretarse cualquier tipo de estatización, sea a un precio justo, y podamos defender de esta manera todos las inversiones que tienen nuestros empresarios en este país", afirmó Randazzo en declaraciones a una radio argentina.
"Nosotros no estamos a favor de las estatizaciones en forma general", dijo Randazzo, y aseguró que en el caso de AySA (Agua y Saneamientos Argentinos S.A) y Aerolíneas Argentinas fueron "decisiones que hemos tenido que tomar porque no teníamos otro camino".
El funcionario afirmó que en la última visita del presidente venezolano Hugo Chávez no hablaron del tema, porque "respetamos la decisión de otro país".
Asimismo, recordó que en la conferencia de prensa en Casa de Gobierno, el mandatario venezolano aseguró que continuará con las "estatizaciones de áreas estratégicas"
Estas declaraciones pueden tergiversarse, pueden parecer algo ambiguas. Lo que pasa es que el gobierno argentino desea mantener las relaciones en buen estado tanto con el grupo económico como con el Gobierno Bolivariano, vínculos asentados en diferentes intereses que no quiere ver afectados. Sin embargo sientan una posición clara de un gobierno que no aboga por las estatizaciones a nivel general, ya que no se trata de su proyecto que no es ni tan radical ni socialista como el de Chávez; pero marca una postura de respeto de las decisiones internas de sus países aliados.
Argentina no fustigo a Chávez por no anunciarles primero estas medidas, porque sí anunció que continuaría con las estatizaciones, y luego porque se trata de políticas que responden a problemáticas internas del país, en las cuales se ven involucrados capitales extranjeros, pero no dejan de ser conflictos que se dan al interior del territorio nacional y soberano de Venezuela.
¿Que hay en las entrañas de Techint?
Resulta interesante conocer un poco más en profundidad al Grupo Techint, su rol en la historia industrial argentina y su papel adaptativo al modelo de turno, siempre manteniéndose cercanos al poder. Conozcamos quienes son estos personajes que Chávez está sacando poco a poco de Venezuela.
La familia Rocca siempre se mantuvo cerca del poder político. Agostino, el fundador del imperio, trajo de Italia al terminar la Segunda Guerra Mundial su título de ingeniero y el sello de una empresa embrionaria, la Compagnia Tecnica Internazionale.
En 1954 Techint abrió en la afueras de Buenos Aires su primera fábrica de tubos de acero sin costura, que prosperó al calor de la promoción estatal.
El gran salto del grupo se dio en los años 70 y principios de los 80 (años de la más sangrienta y genocida dictadura militar, que no solo desapareció a toda una generación de luchadores sino que desguazó a un estado que supo contar con una industria nacional fuerte). La dictadura militar los ayudó, como a la mayoría de las empresas nacionales y multinacionales, a disciplinar a sus obreros. La UOM (Unión Obrera Metalúrgica) denunció la desaparición de decenas de afiliados y hasta la presencia de escuadrones militares armados en sus asambleas.
Cuando el ministro de economía Domingo Cavallo estatizó la deuda externa privada antes de la vuelta de la democracia, cerca de un tercio del total pertenecía a los Rocca. Así el pueblo pagó y sigue pagando las deudas privadas de esta familia.
En 1992, años del neoliberalismo más acérrimo de la mano de Menem quien privatizó la mitad del país vendiéndolo a precios irrisorios, los Rocca se alzaron con la privatización de Somisa.
El desmantelamiento de la industria siderúrgica estatal de esos años les permitió concentrar gran parte de la producción y convertirse en una empresa de nivel internacional. Así comenzó su expansión en el exterior y se consolidaron sus exportaciones. Forman entonces el grupo Tenaris que constituye la principal productora mundial de tubos sin costura.
Ya con Kirchner en el poder Techint expandió sus negocios en la obra pública y se consolidó como un gigante siderúrgico en el mundo.
Sin embargo, hilando más fino, esta empresa nacional argentina no resulta ser el mejor ejemplo de burguesía nacional.
Techint ha pasado a ser un Holding internacional con base en Luxemburgo. El Centro de decisión de sus negocios ha dejado de ser Buenos Aires. Basta con entrar en el sitio de Techint Group para conocer por ejemplo, las inversiones del grupo en lugares tan distantes como Taschkent en la Federación Rusa, en la India, en Egipto, o en los Estados Unidos.
El Techint Group ha sido absorbida en gran parte por el grupo financiero y bancario que otorgó los créditos y el grupo monopólico que controla el acero en Europa.
Sus accionistas de nacionalidad argentina se reducen a los descendientes de la familia Rocca original.
Además se trata de una empresa que creció a costa del estado argentino y no con él, pero siempre con la avenencia de sus gobiernos de turno, que tampoco se caracterizaron nunca por ser abogados de lo nacional.
Esta empresa acumuló su capital captando el ahorro nacional y mediante inversiones del Estado argentino
Techint, ganó hasta ahora, todo lo que Argentina perdió de ganar desde que desguazó el Estado, desde que privatizó Somisa y desde que las empresas siderúrgicas privadas cayeron al final bajo el control de ella.
Gabriela Gurvich
Yvke
Esa vieja rutina de torturar
Los memorandos sobre torturas dados a conocer por la Casa Blanca han generado asombro, indignación y sorpresa. El asombro y la indignación son comprensibles, en particular los desatados por el recientemente publicado Informe del Comité Senatorial de las Fuerzas Armadas sobre Trato a los Detenidos.
En el verano de 2002, como revela el informe, los interrogadores en Guantánamo fueron sometidos a una presión creciente de los niveles superiores en la cadena de mando para establecer un vínculo entre Irak y al Qaeda. La aplicación del "submarino", entre otras formas de tortura, finalmente permitió obtener "la evidencia" de un detenido, que fue usada para ayudar a justificar la invasión a Irak de Bush y Cheney el año siguiente.
Pero, ¿por qué la sorpresa acerca de los memorandos sobre la tortura? Incluso sin que hubiera una investigación, era razonable suponer que Guantánamo era una cámara de torturas. ¿Qué otra razón habría para enviar a prisioneros a un lugar donde pudieran estar más allá del alcance de la ley; un lugar, además, que Washington está usando en violación de un tratado que Cuba se vio obligada a firmar bajo la amenaza de las armas? El razonamiento de que era cuestión de seguridad es difícil de tomar en serio.
Una razón más amplia de por qué debería haber escasa sorpresa es que la tortura ha sido una práctica rutinaria desde los primeros días de la conquista del territorio nacional de los Estados Unidos, y más tarde aún, cuando las incursiones imperiales del "imperio infante" -como George Washington llamó a la nueva república- se extendió a las Filipinas, Haití y otros lugares.
Por desgracia, la tortura fue el menor de los muchos crímenes de agresión, terror, subversión y estrangulación económica que han oscurecido la historia de Estados Unidos, en buena parte como ha sucedido con otras grandes potencias. Las revelaciones actuales de tortura apuntan una vez más al eterno conflicto entre "lo que representamos" y "lo que somos".
Noam Chomsky
Clarín
En el verano de 2002, como revela el informe, los interrogadores en Guantánamo fueron sometidos a una presión creciente de los niveles superiores en la cadena de mando para establecer un vínculo entre Irak y al Qaeda. La aplicación del "submarino", entre otras formas de tortura, finalmente permitió obtener "la evidencia" de un detenido, que fue usada para ayudar a justificar la invasión a Irak de Bush y Cheney el año siguiente.
Pero, ¿por qué la sorpresa acerca de los memorandos sobre la tortura? Incluso sin que hubiera una investigación, era razonable suponer que Guantánamo era una cámara de torturas. ¿Qué otra razón habría para enviar a prisioneros a un lugar donde pudieran estar más allá del alcance de la ley; un lugar, además, que Washington está usando en violación de un tratado que Cuba se vio obligada a firmar bajo la amenaza de las armas? El razonamiento de que era cuestión de seguridad es difícil de tomar en serio.
Una razón más amplia de por qué debería haber escasa sorpresa es que la tortura ha sido una práctica rutinaria desde los primeros días de la conquista del territorio nacional de los Estados Unidos, y más tarde aún, cuando las incursiones imperiales del "imperio infante" -como George Washington llamó a la nueva república- se extendió a las Filipinas, Haití y otros lugares.
Por desgracia, la tortura fue el menor de los muchos crímenes de agresión, terror, subversión y estrangulación económica que han oscurecido la historia de Estados Unidos, en buena parte como ha sucedido con otras grandes potencias. Las revelaciones actuales de tortura apuntan una vez más al eterno conflicto entre "lo que representamos" y "lo que somos".
Noam Chomsky
Clarín
jueves, mayo 28, 2009
A propósito de las nacionalizaciones en Venezuela
Claudio Lozano y Tomás Raffo, del Instituto de Formación de la CTA, analizan la decisión del gobierno de Chavez, de Venezuela, de nacionalizar el conjunto de empresas siderúrgicas afincadas en Venezuela y las reacciones que esa decisión provocó en el poder económico en Argentina:
La decisión soberana del gobierno Venezolano de construir un “único gran complejo siderúrgico industrial integrado colectivo” que supone la nacionalización (estatización) con control obrero (participación de los trabajadores en el directorio) del conjunto de firmas que participan de la producción siderúrgica de dicho país, ha sido presentada por los medios oficiales y por los diversos representantes del Poder Económico Local (La Unión Industrial Argentina, la Asociación Empresarial Argentina, Adeba, la Cámara de Exportadores, la Bolsa de Comercio, entre otros), como si la decisión fuera un capítulo más de la supuesta batalla entre “Hugo Chávez y Techint” y ha motivado preocupación y alarma en los empresarios locales que consideran estos como “un atentado a los intereses argentinos” y por lo tanto, urgen que el gobierno local “arbitre las medidas necesarias para defender el interés argentino” entre las cuales según expresas declaraciones de la UIA se solicita al gobierno que “revea la decisión de incorporar a Venezuela como miembro pleno” del MERCOSUR.
Así las cosas, un conjunto de reflexiones pueden servir para fomentar un debate imprescindible para nuestro país.
En primer lugar corresponde resaltar lo ya expuesto: la decisión del gobierno Venezolano, no se circunscribe en absoluto a una pulseada con el grupo económico Techint. Es por el contrario la voluntad de crear un único espacio de producción de insumos siderúrgicos con absoluto predominio de las firmas estatales y previendo la participación de los trabajadores, la que se presenta como la fundamentación de la medida. No han sido solamente las 3 firmas donde el grupo Techint tiene participación (de las cuales en dos es la socia mayoritaria, y en otra aporta un capital menor) las que se han nacionalizado, sino también otras 4 empresas siderúrgicas y una proveedora de insumos siderúrgicos, todas de capitales privados venezolanos, las que están involucradas también en esta decisión. Pero además las nacionalizaciones / estatizaciones de empresa encarados por el Gobierno Venezolano tampoco se restringen únicamente a la siderurgia. Ya ha habido nacionalizaciones / estatizaciones en el sector de la “energía eléctrica” que estaba dominado principalmente por empresas norteamericanas, en las comunicaciones, en la banca, en la industria cementera y aún en el ya de por sí dominante espacio estatal del petróleo. Las estatizaciones realizadas se llevaron a cabo dominantemente mediante “acuerdos amistosos” por parte de las empresas privadas y el Estado Venezolano, en donde según las denuncias de la oposición venezolana, los precios pagados por el gobierno están un 20% por encima del valor de mercado de las firmas.
Por otro lado, desde una posición teórica, el pedido de la cúpula empresarial argentina para que el gobierno defienda los “intereses nacionales violentados en tierras venezolanas” supone un exceso y un disparate mayúsculo. Exceso, porque si bien es cierto que es frecuente asociar al Gobierno actual con intereses privados, siempre es bueno que dicha asociación sea lo menos explícita posible. Se supone que el Estado debe representar el interés común (es decir el de todos) y no un interés particular (el de un empresario). Se supone que frente al conflicto entre un interés privado y el interés de conjunto debe primar el del conjunto. Se sabe que en la práctica el Estado muchas veces representa un interés particular presentándolo como un interés del conjunto. Hacer explícito esta demanda debilita los consensos necesarios que la medida requiere. Por eso es un exceso. Sin embargo, la discusión de fondo es si efectivamente el grupo empresario Techint, y en forma más general la Cúpula Empresarial Local (cuyos representantes son los que pusieron el grito el cielo ante la decisión del gobierno venezolano) contienen en sus intereses el interés del conjunto de los argentinos. El compromiso empresario con el conjunto se define en la decisión de transformar en inversión las ganancias extraordinarias obtenidas en los últimos años. Esta claro que, como bien da cuenta el proceso inflacionario vivido desde el 2007, este comportamiento no se ha cumplido para la experiencia reciente de nuestro país.
El exceso del reclamo de la cúpula empresaria local también se expresa en que los cuestionamientos respecto a la decisión soberana del representante del interés común en un territorio al que no pertenecen, suponen una violación al principio de libre determinación de los pueblos el cual se basa en la no injerencia de parte de los extranjeros en las decisiones políticas adoptadas por el representante legal de una comunidad. Pero es un disparate mayúsculo, porque le pese a quien le pese, el Grupo Empresario Techint NO ES ARGENTINO. Se trata de un conglomerado de empresas radicadas en diversos sectores de actividad de la economía argentina, pero que su principal actividad es ser un productor mundial de insumos para la industria petrolera. Los dueños de Techint son la familia italiana Rocca, su radicación legal es el paraíso fiscal de Luxemburgo y la asamblea de accionista se realiza anualmente en Italia. No por el hecho de contratar gerentes argentinos una firma es argentina. Sino casi no habría empresas extranjeras en la Argentina ni en el mundo.
Lo que resulta llamativo a todas luces es la denominada “alerta empresaria” frente a la decisión del gobierno venezolano. El estado de alerta supone precaución frente a un posible daño. Solo se justificaría dicho estado de alerta si hubiera razones para suponer que el ejemplo venezolano pueda repetirse en nuestro país. Para que tal cosa ocurra, se supone que los empresarios argentinos puedan temer la influencia del presidente Venezolano sobre el matrimonio presidencial argentino. Es decir si en una formula escueta se podría afirmar la notación Kirchner = Chávez. Lamentablemente nada más alejado de la realidad. Unos pocos ejemplos pueden mostrar la distancia que separa la supuesta igualdad entre el presidente venezolano y los Kirchner:
* A diferencia de Venezuela, en Argentina los resortes básicos de la economía están en manos privadas. Petróleo, Siderurgia, Comunicaciones y Servicios Públicos son sectores claves donde la diferencia entre la gestión estatal venezolana y la privatista argentina, son significativos para diferenciar a Chávez de los Kirchner.
* Las denominadas “misiones sociales” que son los programas sociales que proveen salud, educación, alimentación, prevención, etc. a los sectores populares venezolanos, creadas como modos de sortear las burocracias estatales, son una rica experiencia que tampoco ha imitado el gobierno argentino.
* Quizás lo fundamental, y que permite entender porque los Kirchner no son Chávez, es la práctica recurrente a Consultas Populares para cualquier tema que se considere conflictivo. Será quizás por seguir los mandatos de su sociedad, a la cual se la consulta en forma permanente, que el presidente Venezolano puede hacer lo que aquí el matrimonio presidencial no quiere hacer?
Es necesario señalar que la queja empresaria frente a la decisión del gobierno venezolano, es también el reflejo de un malestar creciente de los mismos con el gobierno argentino. Este malestar no puede reflejar sino insatisfacción con la situación actual, que no puede deberse sino a la insuficiencia que para estos capitales asume la política de gobierno. Esta claro que lo hecho en materia de medidas pro empresariales por parte de la actual gestión no alcanza a satisfacer el reclamo empresario. Una rápida mirada a dichas medidas quizás permita entender algo de este malestar:
* ¿No les alcanza la utilización de los recursos del sistema previsional que están siendo utilizados para sostener empresas privadas (la papelera Massuh) sectores enteros de actividad (la industria automotriz) y el financiamiento de los denominados paquetes “anticrisis” (con crédito blando para sostener el boom de consumos de las grandes cadenas comerciales, el crédito blando a empresas industriales, etc.)?
* ¿No les alcanza con que el Gobierno haya instrumentado el REPRO, por medio del cual el Estado se hace cargo de parte de la masa salarial (hasta $600 de sueldo en carácter no remunerativo) de las firmas para que las mismas no reduzcan a su planta formal?
* ¿No alcanza que la primera medida de importancia de la actual gestión haya sido dotar de permanencia el Régimen de Promoción a las Inversiones, que originalmente había creado el anterior gobierno (de Néstor Kirchner) con carácter de transitorio por 3 años? Se trata de un régimen que hasta la fecha ha otorgado $1.800 millones de subsidio, de los cuales el 58% fue apropiado por una sola firma (Aluar).
No hay que ser muy perspicaz para observar que efectivamente al núcleo empresario argentino lo expuesto no le alcanza. Basta escuchar brevemente las posturas de los principales referentes de la cúpula económica para percibir sus demandas. En reiteradas ocasiones el presidente de la UIA ha manifestado la necesidad de “corregir la apreciación cambiaria”, cuando ha querido ser elegante, o simplemente la brutal “necesidad de una devaluación” que inclusive necesitaría estar acompañada por una “rebaja de la carga impositiva”. Devaluación con menor presión fiscal. ¿No es acaso lo que sucedió cuando implosionó la Convertibilidad a finales del 2001? En aquel entonces tuvimos una devaluación del 300% en un contexto de ausencia de retenciones para las exportaciones.
Habida cuenta de lo expuesto, quizás algo de razón tenga el candidato oficial (Kirchner, Néstor) cuando denuncia que “algunos quieren volver al 2001”. Lamentablemente se olvida que esos “algunos” no son otros que la propia “cúpula empresarial local” promovida durante su mandato por una serie de medidas “neodesarrollistas” que no han hecho otra cosa que ampliar la capacidad de estos actores de incidir sobre las políticas públicas, que efectivamente pueden llevarnos nuevamente al 2001 tan temido. No será acaso esta una clara señal para asumir el obstáculo que supone la vigencia de una cúpula empresaria fuertemente extranjerizada, depredadora de los recursos naturales y que reproduce una dupla de concentración y desigualdad en el cuerpo social, para efectivamente encarar un proceso de desarrollo económico que involucre al conjunto de los argentinos?
Para aclarar el punto, desde nuestra concepción la estatización per se no es ni buena ni mala. Nosotros no somos por definición estatistas, sino que estamos convencidos que frente a la existencia en la Argentina -y en América Latina- de una cúpula empresarial dominantemente extranjera, la discusión sobre el futuro, que es en buena medida la discusión sobre la inversión, obliga a un papel de los Estados sumamente activo, que debe evaluar cuáles son los lugares y los modos de intervención en función del compromiso que el capital privado tenga con el rumbo nacional popularmente definido. Habida cuenta de la experiencia Argentina, cada cual podrá sacar sus propias conclusiones.
miércoles, mayo 27, 2009
Nuestros maquis. Memoria de la guerrilla antifranquista cacereña
Guerrilleros de la libertad. Así se titula el libro (Ed. Oberón, 2004) que Ángel Prieto, maestro natural de Piornal (Cáceres) y miembro de AGE (Asociación Archivo, Guerra y Exilio) escribió hace pocos años, en un loable empeño por recuperar la dignidad arrebatada (que nunca perdida) de los últimos vencidos de la Guerra Civil Española: el maquis o guerrilla antifranquista. Un libro que presenta batalla al silencio, al olvido y a la soledad, para generosamente devolvernos esta parte, tan real y tan trágica, de nuestra historia en común como españoles y extremeños.
Releo este libro que, unido a Huidos y maquis, de Julián Chaves (Ed. El Brocense, 1994), La guerrilla antifranquista en Extremadura, de Justo Vila (Ed. Universitas, 1986) y otros, nos ofrecen rescatar del injusto olvido los sueños y esperanzas de la lucha guerrillera contra la dictadura. Una a la vez hermosa y doliente historia, que por desgracia muchos de nuestros conciudadanos, especialmente los más jóvenes, todavía desconocen. Tras la liberación del resto de Europa de las garras del nazi-fascismo, los golpistas del 18 de julio lograron mantenerse en el poder. A pesar de la traición de Estados Unidos, Francia o Gran Bretaña, cuyo auxilio esperaron en vano, muchos combatientes republicanos permanecieron emboscados, presentando resistencia al franquismo. Sólo tras años de sacrificios y penurias, la dictadura logró erradicar estas guerrillas de la libertad, a las que definió y trató como meras partidas de bandoleros y malhechores, pero que hasta las últimas fuerzas mantuvieron su empeño por traer de vuelta la democracia republicana a nuestro país.
El piornalego Ángel Prieto centra su trabajo en el Ejército Guerrillero de Extremadura - Centro: guerrillas, partidas, enlaces, colaboradores, delatores, contrapartidas,... y de forma especial en los guerrilleros de Piornal y sus alrededores (La Vera, Jerte, Tiétar...), encuadrados muchos de ellos en la XII División, que dirigía Pedro José Marquino Monje "El Francés", que fue abatido en Peña Falcón (Serradilla) en julio de 1946, y en cuya tumba se colocó una placa que dice: "Mañana cuando yo muera / no me vayáis a llorar / ni me busquéis bajo tierra /soy viento de libertad".
En este libro de Ángel Prieto encontramos nombres, apellidos y apodos de aquellos que dieron su vida en desigual combate, fueron encarcelados o pasaron al exilio tras años de lucha, de fatigas, de frío, de miedo, de supervivencia,... Fueron hombres como "Ligero" (de Cabrero), "Gacho" (de Los Ibores), "Sobrino" (de Arroyomolinos de La Vera), "Coto" y "Cantares" (de Garganta la Olla), "Especial" (de Jarilla), "Pinto" (de Aceituna), "Peine" (de El Torno), "Castaño" (de Cabezabellosa), "Parachuta" (de Garvín), "Secreto", "Olivero", "Maestro", "Gitano" Piornal), "Carlos", "Chaquetalarga", "Quincoces", "Durruti", "Quico", "Veneno", "Fabián", "Sartenero", "Compadre", "Galifa" y tantos otros. Y entre ellos, también, unos pocos, muy pocos, siempre los menos, los delatores, como "Mora" o "Lobo"...
El pasado año varios ciudadanos de Hervás (Ramón, Alejandro, Vicente...) asistimos en Cabañas del Castillo al emotivo homenaje que se le tributaba a estos guerrilleros de la libertad, con la presencia de historiadores, activistas por la memoria histórica, algunos veteranos guerrilleros supervivientes, como "Carrete", y familiares y amigos de muchos otros. Poco después, en Aceituna, su pueblo natal, asistimos también al homenaje ofrecido al guerrillero Gerardo Antón "Pinto".
Pero incluso ahora que la memoria renace, y poco a poco nos es por fin devuelta nuestra Historia, el tiempo pasa inexorable para todos, también para los héroes guerrilleros. Hace pocos meses fallecía en Béjar nuestro amigo Justo Jiménez "El Cojo". Más recientemente, también nos han dejado los guerrilleros "Chaval" y "Carrete".
Sirvan estas líneas como homenaje a todos ellos, a la vez que como muestra de agradecimiento y admiración por el trabajo del maestro Ángel Prieto, por poner, sin el más leve rastro de revancha, su decisivo grano de arena contra el injusto y cobarde olvido que cubría las historias de quienes dieron su vida por la libertad, la justicia y la democracia republicana, y nos privaba de la memoria, sepultada por una Transición desigual e incompleta, de los fusilados, los encarcelados, los exiliados, los guerrilleros, los niños de la guerra, los desaparecidos... Es decir, la memoria de los vencidos en la batalla de las armas, y sin embargo victoriosos en la batalla de la razón, de la dignidad y la decencia. La memoria de los héroes y los mártires olvidados de nuestra democracia. Una memoria que sólo tras largo tiempo y duros esfuerzos nos ha sido devuelta, pero que ya no nos abandonará nunca.
Francisco Moriche Mateos | Para Kaos en la Red
http://franciscomoriche.blogspot.com
franciscomoriche@gmail.com
Venezuela: La burguesía entre la impotencia y la desesperación
“Es un peligro tomar al enemigo por imbécil” León Trotsky
El pasado 15 de febrero con la aprobación de la enmienda la revolución asestó otro importante golpe a la contrarrevolución. Esto demuestra que la correlación de fuerzas sigue siendo favorable a la revolución, aunque debemos advertir que si el movimiento revolucionario no consigue abolir de una vez por todas el capitalismo, la situación puede hacerse muy hostil y amenazante a la revolución. Las fuerzas entre las clases sociales no es algo eterno y permanente. Existen ejemplos históricos de revoluciones que han tenido un carácter más profundo y que han llegado más lejos que la revolución bolivariana, sin embargo han sido derrotadas. Derrotadas no precisamente por la falta de conciencia o de combatividad de las masas, sino por los errores de su dirección.
Hoy en Venezuela la burguesía no posee la fuerza para aplastar el movimiento revolucionario de las masas, su base esta desmoralizada sin capacidad de reacción. La contrarrevolución no puede mover a su base social. Manuel Rosales, uno de los principales dirigentes de la oposición se le dio orden privativa de libertad para llevarlo a juicio por corrupción y, la oposición tratándose de una de sus principales figuras fue impotente para dar una respuesta contundente, solo pudieron lamentarse y lanzar sus histéricos discursos en la prensa, y montar su campaña mediática. El 1 de mayo presenciaron una escuálida y raquítica movilización en su marcha, esto es algo que les preocupa en lo más hondo, los asusta y los sectores más extremos optan por intentar generar caos y zozobra para ver si logran animar a su base social.
Los sectores más impacientes de la derecha están imbuidos de la desesperación. Se sienten desesperados ante el hecho de que se están tomando medidas (por ejemplo Chávez acaba de nacionalizar cinco empresas y hablo del control obrero), y su base social no se moviliza. Ven que no tienen como reaccionar. Fruto de eso existe un grave peligro, en los últimos meses se ha intensificado el asesinato selectivo de dirigentes revolucionarios, amenazando públicamente a personas o dirigentes. Recientemente asesinaron a Argenis José Vásquez Marcano secretario de organización del sindicato de Toyota (SINTRATOYOTA) con el objetivo de descabezar el sindicato, ya que el conflicto en el sector automotriz es inminente fruto de la profunda crisis del sector a escala mundial. Sumados a la eliminación física de los dirigentes obreros Richard Gallardo, Luís Hernández, Carlos Requena en Maracay, los dos trabajadores en la toma de la planta de MMC Automotriz, de los dirigentes de la Juventud del PSUV Junior Hermoso, Yuban Ortega y Luís Vásquez, la amenaza publica al hijo de Jorge Rodríguez, los recientes ataques a los jovenes y estudiantes revolucionarios de la UCV hiriendo de bala al estudiante Juan Carlos Amado, et. Frente a todos estos hechos solo ha habido comunicados, lo que necesitamos es un programa de lucha contra el fascismo, y no quedarnos simplemente en un alerta. Llamar a la alerta es necesario, pero ese llamado sin medidas concretas se convierte en algo vacio y abstracto, el llamar a la alerta por si solo no resuelve nada. Poner toda nuestra confianza en el estado y llamar al pueblo a que se mantenga atento sin lanzar medidas concretas de lucha es cometer los mismos errores de la socialdemocracia italiana y alemana.
No basta con que la contrarrevolución este debilitada y sin capacidad de respuesta, ni tampoco que seamos mayoría y que tengamos la correlación de fuerzas favorables a nuestra causa y que seamos alegría, paz y amor, es no lo dice todo, es insuficiente. Pensar que por estos motivos la oposición es mansa y que no puede golpear a la revolución es no comprender absolutamente nada de la lucha de clases y de la historia, es andar a ciegas hasta llevarse una terrible y tremenda sorpresa. Simplemente es minimizar y subestimar al enemigo. No es posible un dialogo con la oposición, todo su pensamiento esta concentrado en liquidar la revolución. No se puede llegar a ningún tipo de acuerdo con los enemigos mortales de la revolución. No es posible la conciliación entre el obrero y el burgués, el campesino y el terrateniente, el hijo del obrero y el hijo del burgués, entre la revolución y la contrarrevolución. El único dialogo que defendemos los marxistas es entre obreros, campesinos, jovenes revolucionarios y los sectores populares. La única alianza posible es la de todas las capas oprimidas de la sociedad con la clase obrera al frente para acabar con el capitalismo.
Las bandas fascistas aunque ahora son pequeñas han empezado a actuar, el movimiento revolucionario no puede quedarse de manos cruzadas esperando a que el dichoso "estado revolucionario" solucione los problemas. Si bien se ha avanzado mucho, el estado sigue siendo burgues aunque la burguesia haya perdido el control directo de él. Es necesario que desde el PSUV y la JPSUV organicemos los Comites de Defensa de la Revolución o Guardias Revolucionarias, como medio de defensa contra los fascistas y aplicar un programa de independencia de clase, contra de las ideas del reformismo que solo pueden llevar al desastre.
A lo que más teme la burguesía es a un movimiento obrero, campesino, estudiantil y popular movilizado, cohesionado, armado y dispuesto a ir hasta el final. El pretender llegar a acuerdos y a un debate con la derecha es darle más tiempo para que se organicen y traten de cambiar la correlación de fuerzas.
La pasividad, las vacilaciones, las dudas y la política de conciliación de clases son los peligros más grandes de la revolución frente a los ataques de la contrarrevolución en cualquiera de sus formas. Si queremos una revolución pacifica desarmemos a la burguesía, expropiandoles las grandes industrias, monopolios, latifundios y la banca, (las palancas que mueven la economía y que estan en manos de los capitalistas, explotando a los trabajadores y usandolos con fines reaccionarios) ponerlo en manos de todo el pueblo gestionado por el control obrero y popular. La revolución bolivariana sigue teniendo el lastre del viejo estado que aunque debilitado por la revolución sigue siendo el mismo que responde a los intereses de los capitalistas, todas las revoluciones nos ha enseñado que no se puede usar ese aparato para fines revolucionarios, debemos construir uno revolucionario basado en los Consejos de Trabajadores y Comunales, con el pueblo en armas.
José Antonio Hernández
lunes, 25 de mayo de 2009
Vargas Llosa, Castañeda, Krause y compañía... mediocridad de “exquisitos”
El capitalismo es el capitalismo aunque alquile intelectuales para hermosearse[1]
La burguesía intelectual, cuando se asusta, se vuelve nazi-fascista
Una vez más, ellos anuncian su desesperación organizando ofensivas nazi-fascistas culteranas. Se dicen “demócratas” y agitan sus banderas conspirativas para fundamentar, con eufemismos a granel, los golpes de estado que sus jefes les encargan. Los apoya la oligarquía mediática, la santa iglesia, los usureros bancarios, los industriales depredadores y no pocos terratenientes traficantes de armas. La ilustración neoliberal quiere dar cátedra de canalladas golpistas.
Presentan libros, dictan conferencias, asesoran a delincuentes, cobran dividendos y se aplauden entre ellos. Son la mano armada, con sofismas y demagogia, encargada de maquillar las monstruosidades del capitalismo. Cobran con su mano “fina” las canonjías cultas y las propinas de vanidad mediática que su patrón les maicea. Y después... se premian entre sí, se citan mutuamente en sus tratados y se erigen monumentos de jactancias sin pudor. Vividores culteranos incubados en la ignorancia de los jefes que pagan para esconder su idiotez. (La de todos ellos)
¿Tiene sentido seguir denunciándolos? ¿Hay alguien que no sepa el calibre obsceno de los lebreles intelectuales cultivados para la lisonja docta? ¿Hay alguien que se trague sus cuentos? Si. Ellos mismos y sus congéneres. Y por eso los denunciamos. No por intelectuales, no por ser de derecha, no por reaccionarios, no por sus limitaciones ideológicas. No sólo, por eso, pues. Si especialmente por su mansedumbre mercantil ante los criminales que saquean, explotan y asesinan a los trabajadores que de verdad trabajan y producen la riqueza. Si por su complicidad sabihonda y cínica, su coautoría demagógica con represores, golpistas y saqueadores. Si los denunciamos por su impudicia y sus petulancias letradas, puestas al servicio de poderes que financian ideólogos para hundir a los pueblos en la ignorancia, la hambruna y la tristeza. Los denunciamos por serviles, por asociación criminal y por desvergüenza... entre otras monerías burguesas. Los denunciamos, se reúnan donde se reúnan.
La batalla de las ideas, la guerra simbólica y la lucha contra la alineación
Al otro lado de ese reino de estulticia “culta”, en oposición y en combate histórico, la clase trabajadora sabe, bien que sabe, de qué serán capaces los lacayos con grados -y posgrados- fanfarrones y lambiscones en simultáneo. Sabe esa clase que sabe mucho, que se debe estar atento, en guardia teórica y metodológica, atentos a la cantidad y a la calidad de las agresiones burguesas, con un ojo al gato y otro al garabato. Sabe que esto es una guerra, incluso de “cuarta generación”, en la que no hay punto de reposo ni en la lucha emancipadora de la conciencia ni en la tarea de construir lenguajes y herramientas filosóficas nuevas. Es decir socialistas. No hay descanso ni en la sintaxis ni en la síntesis, ni en la escuela ni en la cama, ni en la panza ni en el espíritu.
Ese saber de la clase trabajadora ya deja sentir sus resultados más fortalecedores, por ejemplo: ya se sabe que, por cultos que se presuman los lacayos intelectuales del dinero, su payasada conceptual tiene por finalidad aplicar golpizas intelectuales (y no sólo) al quien se atreva a razonar la explotación y oponerse a ella. Ya se sabe que la servidumbre de los académicos -que se bajan los pantalones frente al jefe- tiene por meta sacrosanta la supresión de la libertad intelectual para los pueblos y la eternización del capitalismo trasvertido de “humanista”, de “culto”, de “científico”, de “culto”. Ya se sabe que en su infinita lambisconería los intelectuales burgueses harán hasta lo imposible por ganarse palmaditas del patrón en sus cabezas “geniales”. Son mercenarios que ofertan charlatanería útil para secuestrar conceptos como “democracia”, “libertad”, “justicia”... cómo les encantan estos términos... cómo gozan tergiversándolos, cómo se esmeran en arrebatárselos a la historia, a la lucha de clases y a los triunfos de los pueblos para ofrecerlos, en la bandeja de plata de su estupidez, a sus amos.
Hoy está clara la nausea generalizada que provocan los discursos y las alianzas delincuenciales de los sabihondos mercantilizados. Su distancia galáctica de las bases sociales, su patanería academicista, su verborrea snob y su “buen vivir” parasitario, son sellos de clase indelebles en una lucha revolucionaria hacia el socialismo que ya identifica con claridad la clase de metralla que soltarán en cada sitio donde se encuentran.
Es fácil rastrear los orígenes y peripecias que cada uno de estos señoritos y señorones de la servidumbre intelectual ha debido cumplir para hacerse “notables” entre la inmundicia burguesa. Unos herederos directos, otros trepadores burócratas, algunos mezcla de todo... ninguno luchador social entre las bases, ninguno trabajador de la cultura en combate por la emancipación de la conciencia, de la panza, del estado del ánimo... ninguno crítico verdadero de la monstruosidad capitalista y neoliberal, ninguno, en fin, vinculado con las luchas justas de los pueblos. Todo lo contrario. De cada uno en la lista de los intelectuales serviles es posible cuantificar repertorios nutridos de canalladas, traiciones, componendas y negociados para calumniar, perseguir, reprimir y criminalizar toda lucha social, toda fuerza liberadora, todo proyecto de sociedad sin amos y sin esclavos.
Hay que ver el calibre inmundo de las estupideces que “teorizan”. El jefe de Krause, Octavio Paz, santon de todos los payasos inetelectuales neoliberales, sólo como ejemplo, rezaba a los cuatro vientos, sin pudor alguno, arrodillado ante su dios Salinas de Gortari, artífice también del TLC: “El mercado libre es el sistema mejor -tal vez el único- para asegurar el desarrollo económico de las sociedades y el bienestar de las mayorías. Así como las libertades políticas, en regímenes democráticos, implican el respeto a los derechos de las minorías y de los individuos, el libre juego de las fuerzas económicas –liberado de la voluntad arbitraria del Estado tanto como de los monopolios privados- de be estar regido por la ley y por la sociedad misma, es decir, por los productores, los intermediarios y los consumidores. El mercado no puede ser un simple y ciego mecanismo sino que es el resultado de un acuerdo colectivo...”1 Palabras de Octavio Paz pronunciadas en: “El siglo XX: La experiencia de la libertad”[2]
Hoy, semejante idiotez probó, además de su condición de ideología rastrera, cuál sería el rumbo, el desempeño y las tareas de todos los discípulos y los discipulitos que hoy andan, por todo el mundo, exhibiendo sus mansedumbres y sus canalladas al servicio de golpes de estado nuevos... en todos los sentidos. Aquí estaremos para denunciarlos e impedírselos, al lado de los pueblos dignos, como en Venezuela, como en Cuba, como en Bolivia, como en Ecuador... como en cualquier lugar donde florece el socialismo desde abajo.
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[1] Paráfrasis homenaje a Adolfo Sánchez Vázquez
[2] Octavio Paz: www.letraslibres.com/pdf.php?id=3009 y http://arbol-adentro.blogspot.com/2009/04/el-siglo-xx-la-experiencia-de-la.html
Fernando Buen Abad Domínguez
miércoles, 27 de mayo de 2009
La burguesía intelectual, cuando se asusta, se vuelve nazi-fascista
Una vez más, ellos anuncian su desesperación organizando ofensivas nazi-fascistas culteranas. Se dicen “demócratas” y agitan sus banderas conspirativas para fundamentar, con eufemismos a granel, los golpes de estado que sus jefes les encargan. Los apoya la oligarquía mediática, la santa iglesia, los usureros bancarios, los industriales depredadores y no pocos terratenientes traficantes de armas. La ilustración neoliberal quiere dar cátedra de canalladas golpistas.
Presentan libros, dictan conferencias, asesoran a delincuentes, cobran dividendos y se aplauden entre ellos. Son la mano armada, con sofismas y demagogia, encargada de maquillar las monstruosidades del capitalismo. Cobran con su mano “fina” las canonjías cultas y las propinas de vanidad mediática que su patrón les maicea. Y después... se premian entre sí, se citan mutuamente en sus tratados y se erigen monumentos de jactancias sin pudor. Vividores culteranos incubados en la ignorancia de los jefes que pagan para esconder su idiotez. (La de todos ellos)
¿Tiene sentido seguir denunciándolos? ¿Hay alguien que no sepa el calibre obsceno de los lebreles intelectuales cultivados para la lisonja docta? ¿Hay alguien que se trague sus cuentos? Si. Ellos mismos y sus congéneres. Y por eso los denunciamos. No por intelectuales, no por ser de derecha, no por reaccionarios, no por sus limitaciones ideológicas. No sólo, por eso, pues. Si especialmente por su mansedumbre mercantil ante los criminales que saquean, explotan y asesinan a los trabajadores que de verdad trabajan y producen la riqueza. Si por su complicidad sabihonda y cínica, su coautoría demagógica con represores, golpistas y saqueadores. Si los denunciamos por su impudicia y sus petulancias letradas, puestas al servicio de poderes que financian ideólogos para hundir a los pueblos en la ignorancia, la hambruna y la tristeza. Los denunciamos por serviles, por asociación criminal y por desvergüenza... entre otras monerías burguesas. Los denunciamos, se reúnan donde se reúnan.
La batalla de las ideas, la guerra simbólica y la lucha contra la alineación
Al otro lado de ese reino de estulticia “culta”, en oposición y en combate histórico, la clase trabajadora sabe, bien que sabe, de qué serán capaces los lacayos con grados -y posgrados- fanfarrones y lambiscones en simultáneo. Sabe esa clase que sabe mucho, que se debe estar atento, en guardia teórica y metodológica, atentos a la cantidad y a la calidad de las agresiones burguesas, con un ojo al gato y otro al garabato. Sabe que esto es una guerra, incluso de “cuarta generación”, en la que no hay punto de reposo ni en la lucha emancipadora de la conciencia ni en la tarea de construir lenguajes y herramientas filosóficas nuevas. Es decir socialistas. No hay descanso ni en la sintaxis ni en la síntesis, ni en la escuela ni en la cama, ni en la panza ni en el espíritu.
Ese saber de la clase trabajadora ya deja sentir sus resultados más fortalecedores, por ejemplo: ya se sabe que, por cultos que se presuman los lacayos intelectuales del dinero, su payasada conceptual tiene por finalidad aplicar golpizas intelectuales (y no sólo) al quien se atreva a razonar la explotación y oponerse a ella. Ya se sabe que la servidumbre de los académicos -que se bajan los pantalones frente al jefe- tiene por meta sacrosanta la supresión de la libertad intelectual para los pueblos y la eternización del capitalismo trasvertido de “humanista”, de “culto”, de “científico”, de “culto”. Ya se sabe que en su infinita lambisconería los intelectuales burgueses harán hasta lo imposible por ganarse palmaditas del patrón en sus cabezas “geniales”. Son mercenarios que ofertan charlatanería útil para secuestrar conceptos como “democracia”, “libertad”, “justicia”... cómo les encantan estos términos... cómo gozan tergiversándolos, cómo se esmeran en arrebatárselos a la historia, a la lucha de clases y a los triunfos de los pueblos para ofrecerlos, en la bandeja de plata de su estupidez, a sus amos.
Hoy está clara la nausea generalizada que provocan los discursos y las alianzas delincuenciales de los sabihondos mercantilizados. Su distancia galáctica de las bases sociales, su patanería academicista, su verborrea snob y su “buen vivir” parasitario, son sellos de clase indelebles en una lucha revolucionaria hacia el socialismo que ya identifica con claridad la clase de metralla que soltarán en cada sitio donde se encuentran.
Es fácil rastrear los orígenes y peripecias que cada uno de estos señoritos y señorones de la servidumbre intelectual ha debido cumplir para hacerse “notables” entre la inmundicia burguesa. Unos herederos directos, otros trepadores burócratas, algunos mezcla de todo... ninguno luchador social entre las bases, ninguno trabajador de la cultura en combate por la emancipación de la conciencia, de la panza, del estado del ánimo... ninguno crítico verdadero de la monstruosidad capitalista y neoliberal, ninguno, en fin, vinculado con las luchas justas de los pueblos. Todo lo contrario. De cada uno en la lista de los intelectuales serviles es posible cuantificar repertorios nutridos de canalladas, traiciones, componendas y negociados para calumniar, perseguir, reprimir y criminalizar toda lucha social, toda fuerza liberadora, todo proyecto de sociedad sin amos y sin esclavos.
Hay que ver el calibre inmundo de las estupideces que “teorizan”. El jefe de Krause, Octavio Paz, santon de todos los payasos inetelectuales neoliberales, sólo como ejemplo, rezaba a los cuatro vientos, sin pudor alguno, arrodillado ante su dios Salinas de Gortari, artífice también del TLC: “El mercado libre es el sistema mejor -tal vez el único- para asegurar el desarrollo económico de las sociedades y el bienestar de las mayorías. Así como las libertades políticas, en regímenes democráticos, implican el respeto a los derechos de las minorías y de los individuos, el libre juego de las fuerzas económicas –liberado de la voluntad arbitraria del Estado tanto como de los monopolios privados- de be estar regido por la ley y por la sociedad misma, es decir, por los productores, los intermediarios y los consumidores. El mercado no puede ser un simple y ciego mecanismo sino que es el resultado de un acuerdo colectivo...”1 Palabras de Octavio Paz pronunciadas en: “El siglo XX: La experiencia de la libertad”[2]
Hoy, semejante idiotez probó, además de su condición de ideología rastrera, cuál sería el rumbo, el desempeño y las tareas de todos los discípulos y los discipulitos que hoy andan, por todo el mundo, exhibiendo sus mansedumbres y sus canalladas al servicio de golpes de estado nuevos... en todos los sentidos. Aquí estaremos para denunciarlos e impedírselos, al lado de los pueblos dignos, como en Venezuela, como en Cuba, como en Bolivia, como en Ecuador... como en cualquier lugar donde florece el socialismo desde abajo.
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[1] Paráfrasis homenaje a Adolfo Sánchez Vázquez
[2] Octavio Paz: www.letraslibres.com/pdf.php?id=3009 y http://arbol-adentro.blogspot.com/2009/04/el-siglo-xx-la-experiencia-de-la.html
Fernando Buen Abad Domínguez
miércoles, 27 de mayo de 2009
El socialismo la única salida para los tamiles de Sri Lanka
El gobierno de Sri Lanka ha anunciado su triunfo sobre los Tigres Tamiles, pero eso no termina con la cuestión de los derechos del pueblo tamil. La solución está en la lucha por una Sri Lanka socialista donde se respeten los derechos de todos los pueblos, incluido el derecho a tener su propio territorio si así lo deciden los tamiles.
El gobierno esrilanqués, junto con la prensa burguesa, celebra estruendosamente la aparente derrota de los Tigres Tamiles y de su líder, Velupillai Prabhakaran. El gobierno dice que la larga guerra civil en Sri Lanka en la que han muerto más de 80.000 personas por fin ha terminado, que la paz y la prosperidad de nuevo regresarán para el pueblo esrilanqués, incluida su población tamil. Muchos tamiles, correctamente, creen que eso no es verdad, especialmente en el contexto de la actual crisis económica mundial, y que la situación en Sri Lanka no mejorará.
Aunque desde 1983 oficialmente han muerto asesinadas unas 80.000 personas (más de 1.000 en un solo fin de semana en mayo de 2009), sólo durante los últimos meses esa guerra civil en Sri Lanka ha aparecido en los medios de comunicación. Desgraciadamente, este reciente interés en Sri Lanka en gran parte se ha centrado en los inconvenientes que las protestas tamiles, particularmente en Toronto y Londres, provocado para las personas y negocios y no en las atrocidades cometidas contra el pueblo tamil.
Las causas de la guerra civil en general no son conocidas. La guerra civil ha afectado a los nacionalistas tamiles, que piden un territorio tamil independiente en el norte de la isla, frente al Estado esrilanqués. Según los nacionalistas tamiles la minoría tamil en Sri Lanka está oprimida y privada de participación total en el Estado, que el Estado favorece a la mayoría de la población que es singalesa.
Los medios de comunicación, particularmente en Canadá, comenzaron a publicar noticias sobre Sri Lanka a finales de enero cuando al menos 25.000 tamiles formaron una cadena humana en Toronto para pedir al gobierno canadiense que presionar al gobierno esrilanqués para que éste detuviera el bombardeo del territorio tamil. La protesta bloqueó Union Station a plena hora punta. Desde entonces y hasta el mes de abril se han celebrado protestas regulares, varios miles de tamiles ocuparon la Universidad Ave, entraron en el consulado norteamericano y se negaron a irse, además de bloquear la calle durante varios días. El 10 de mayo se celebró otra marcha de solidaridad espontánea que terminó con la ocupación del Gardiner Expressway, la principal autopista que une Toronto con Hamilton y Buffalo. La autopista estuvo paralizada durante seis horas.
Muchos se han sorprendido por lo rápido y eficaz que la comunidad tamil ha sido capaz de organizar estas protestas, pero eso simplemente refleja su falta de conocimiento del trato atroz que recibe la población tamil en Sri Lanka. Los medios de comunicación han insistido en que las protestas de todo el mundo habían apoyado a los Tigres de Liberación del Ealam Tamil (LTTE), considerados por el gobierno canadiense como un grupo terrorista. Varios políticos, incluido el primer ministro de Ontario, Dalton McGuinty, el alcalde de Toronto David Miller, y el líder liberal federal Michael Ignatieff, han expresado su "simpatía" y "comprensión" con el sufrimiento de los tamiles, aunque inmediatamente criticaron el movimiento por apoyar al LTTE. En todo momento los medios de comunicación han señalado que la mayoría de los gobiernos occidentales incluido el canadiense, el norteamericano y la Unión Europea, todos han declarado a los LTTE como una organización terrorista. Se han encargado de publicar una larga lista de las atrocidades y crímenes cometidos por los Tigres. Lo que no dicen habitualmente son los asesinatos de masas cometidos por el Estado esrilanqués, sobre todo durante los últimos meses, o la opresión del Estado esrilanqués sobre el pueblo tamil.
La razón principal por la que muchos tamiles llevaban banderas de los Tigres o coreaban consignas exigiendo la liberación de los prisioneros Tigres es que según su opinión, el LTTE es el único grupo que actualmente lucha por una vida mejor para el pueblo tamil. La población tamil tiene el derecho a luchar contra la opresión del Estado esrilanqués. Si los trabajadores tamiles creen que sólo conseguirán una vida mejor exigiendo su propio Estado, entonces los marxistas tienen que apoyar esa reivindicación, incluso la independencia.
Una vez dicho eso, sin embargo, debemos reconocer que las tácticas utilizadas por los LTTE, además de la lucha por un territorio tamil independiente, no son las tácticas ni el programa que conseguirán una vida mejor para los trabajadores tamiles. Los marxistas son muy críticos con el guerrillerismo y las tácticas del terrorismo individual. Estos métodos son ajenos a la clase obrera y realmente consiguen alejar a los trabajadores de la lucha revolucionaria. Además, estas tácticas, en lugar de debilitar al Estado en realidad termina fortaleciéndole.
Esto es lo que ha sucedido en Sri Lanka con las tácticas de los LTTE, que han alejado a los trabajadores singaleses y, de esta manera, ha fortalecido al Estado, que ahora ha conseguido una "victoria militar" y aplastado a los Tigres. Incluso aunque los Tigres Tamiles estén muy bien organizados y cuenten con un aparato bien financiado, posee una armada, los inicios de una fuerza aérea y un presupuesto anual de 200-300 millones de dólares (todo según la BBC), eso no basta para derrotar al poderoso Estado esrilanqués que cuenta con la ayuda de sus socios imperialistas.
Los derechos para el pueblo tamil no se pueden conseguir con los métodos adoptados por los Tigres tamiles. En realidad, la única alternativa posible es la basada en la unidad de la clase obrera, tamil y singalesa, luchando por una Sri Lanka socialista.
La lucha por el socialismo en Sri Lanka
Las divisiones entre el pueblo tamil y el singalés comenzaron con el imperialismo británico. Aunque antes ya existían divisiones dentro de la sociedad esrilanquesa, fueron los británicos los que exacerbaron estas diferencias cuando ocuparon Ceylán (como se conocía entonces a Sri Lanka). Los británicos llevaron a muchos tamiles del sur de la India a trabajar como mano de obra en las plantaciones. A principios del siglo XX, cuando los británicos comenzaron a introducen más "auto-gobierno" en la colonia, favorecieron a un pequeño sector de la minoritaria población tamil. Aunque la mayoría de los tamiles continuaron trabajando en las plantaciones, esta medida ayudó a alejar a la mayoría singalesa, que comenzaba a formar la mayoría de la clase obrera esrilanquesa en las ciudades. Esta fue una práctica habitual de las potencias imperialistas tanto británica como europea, sembrar divisiones dentro de la población nativa (normalmente en líneas étnicas), otorgando beneficios y privilegios extras a unos y no a otros.
Las primeras elecciones en Ceylán se celebraron en 1931 bajo supervisión británica. Se eligió un nuevo gobierno formado por las capas superiores singalesas, aunque exigieron una mayor autonomía a los británicos, no reivindicaron explícitamente la independencia. Una pequeña minoría de singaleses, particularmente en Colombo, se enriquecieron y comenzaron a formar una clase capitalista nativa, pero la gran mayoría de la población, tanto singalesa como tamil, siguieron trabajando bien en las plantaciones o como trabajadores industriales en la floreciente economía esrilanquesa.
El fracaso de este nuevo gobierno "nativo" en conseguir la independencia de Gran Bretaña, o de mejorar las vidas de los trabajadores en las plantaciones y de la creciente clase obrera, comenzó a radicalizar a la juventud esrilanquesa. En su gran parte nacido entre la juventud, el Lanka Sama Samaja Party (LSSP) se creó en 1935 con un programa que exigía la independencia de Gran Bretaña, basado en un programa socialista. Aunque las raíces de este partido estaban principalmente entre la juventud singalesa y la clase obrera de Colombo, a finales de los años treinta el partido había ganado un apoyo importante entre los trabajadores tamiles de las plantaciones, el motivo era que el LSSP era el único partido que luchaba para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores en las plantaciones.
Durante este período el LSSP se formó como un partido trotskista adherido a las ideas de León Trotsky y finalmente entró en la Cuarta Internacional. Aunque el partido durante la Segunda Guerra Mundial tuvo que pasar a la clandestinidad, después de la guerra surgió jugando un papel dirigente en la oleada de huelgas que sacudieron Sri Lanka, convirtiéndose en un partido de masas y en el partido de oposición más grande en 1947. El LSSP era el único partido en Sri Lanka con una base significativa de apoyo entre los singaleses y los tamiles. Este hecho era consecuencia de su posición correcta en la defensa de los derechos de los tamiles mientras que al mismo tiempo luchaba por la unidad de la clase obrera por encima de la división étnica. Como resultado de esta política, el gobierno burgués del Partido de Unidad Nacional (UNP) aprobó la Ley de Ciudadanía en 1948, esta ley privaba a los tamiles de origen indio de cualquier derecho de ciudadanía, se trataba de un intento deliberado de debilitar al LSSP y sembrar divisiones entre los trabajadores singaleses y los tamiles.
Los trabajadores singaleses y tamiles se unieron de nuevo en 1953 cuando lanzaron el Hartal, una huelga general que paralizó el país y derribó al gobierno de la UNP. El supuestamente "libera" Partido por la Libertad de Sri Lanka (SLFP) llegó al poder en 1956 e inmediatamente aprobó la ley "Sólo Singala", esta ley establecía como única lengua oficial en singala. Aunque el SLFP nacionalizó la industria del petróleo, el SLFP era un partido explícitamente singalés e intensificó la marginación de los trabajadores tamiles en Sri Lanka.
Las raíces de la tragedia actual en Sri Lanka se encuentran en la política reformista que finalmente adoptó el LSSP durante los años cincuenta y sesenta. Mientras de palabra se oponía al nacionalismo del SLFP, el LSSP colaboraría con el SLFP, incluso ayudó al SLFP en las campañas electorales. Este proceso desgraciadamente formaba parte de un proceso a través del cual la dirección del LSSP adoptó una política cada vez más reformista, finalmente entró en un breve gobierno de Frente Popular con el SLFP en 1964. Al mismo tiempo, aumentaba la radicalización entre los trabajadores esrilanqueses, un proceso que culminó con una serie de huelgas importantes en ese mismo período.
En 1968 el LSSP de nuevo entró en una coalición de "Frente Único" con el SLFP y el Partido Comunista de Sri Lanka. Esta coalición llegó al poder en 1970 y el LSSP tuvo puestos importantes en el nuevo gobierno. El gobierno de coalición llevó a cabo algunas reformas como la nacionalización de todas las plantaciones que aún estaban bajo control extranjero, eso supuso la reducción del precio de los medicamentos para los pobres. Sin embargo, el LSSP explícitamente afirmó que ellos estaban siguiendo el ejemplo del gobierno Allende en Chile, a saber, "el socialismo a través de métodos parlamentarios", eso significaba que el capitalismo sobrevivía y que no había ningún tipo de solución duradera a los problemas de las masas.
Como en Chile, el ritmo lento del cambio con el gobierno de Frente Único comenzó a frustrar a muchos, sobre todo a la juventud universitaria. Rohana Wijeweera encabezó una escisión de la juventud radical del Partido Comunista y creó el JVP maoísta, un nuevo partido que pretendía ser el verdadero partido revolucionario de Sri Lanka, que se oponía a la coalición y a la "vieja política" del LSSP y del PC. Consiguió crecer principalmente en las universidades, en 1971 el JVP lanzó una "revuelta armada" para derrocar al gobierno de coalición. Mal equipados y con una posición ultraizquierdista, la rebelión fue aplastada y se calcula que 15.000 jóvenes fueron asesinados por el Estado esrilanqués durante la insurrección.
Mientras, el gobierno del LSSP, aunque llevó a cabo algunas reformas, fracasaba en resolver cualquiera de los problemas fundamentales que afectaban a la clase obrera esrilanquesa. La dirección del LSSP creía que se podrían conseguir cambios significativos en la sociedad esrilanquesa con esa política de coalición y dentro de los límites del capitalismo. Sus socios burgueses liberales del SLFP tenían ideas diferentes. Sólo utilizaban la coalición para contener el movimiento de masas. En 1975 el LSSP, después de ser utilizado por la burguesía, finalmente fue expulsado de la coalición de Frente Único. En las elecciones de 1977 tanto el LSSP como el PC pagaron muy caro su política de colaboración de clase y no consiguieron ni un solo escaño en el parlamento.
El ascenso del nacionalismo tamil
El JVP fue la primera reacción significativa ante la incapacidad del LSSP de conseguir un cambio real para los trabajadores de Sri Lanka. Tanto antes como después de la independencia, la burguesía esrilanquesa había aplicado una política deliberada de dividir a la clase obrera en líneas étnicas. En los años setenta, la incapacidad de la coalición de Frente Único para mejorar las condiciones de vida de muchos tamiles hizo que cada vez más girarán más hacia los partidos y grupos nacionalistas tamiles que comenzaban a surgir. Esto, a su vez, amenazaba a la minoría de singaleses del norte del país, utilizados por el gobierno esrilanqués para justificar su política contra los tamiles.
Al mismo tiempo, el movimiento de la clase obrera esrilanquesa se debilitaba. Sus representantes políticos, el LSSP, habían desencantado a muchos con su papel en el gobierno de Frente Único y en las elecciones de 1977 quedó diezmado. En esas elecciones fue elegido el gobierno de derechas del UNP que comenzó a "liberalizar" la economía esrilanquesa y atacar a los sindicatos. En 1980 una huelga de ferroviarios rápidamente se convirtió en una huelga general. El gobierno encarceló prácticamente a todos los dirigentes sindicales y utilizó a elementos lúmpenes de los centros urbanos para acabar con los sindicatos.
En este período vemos la creación y el surgimiento de los Tigres Tamiles (LTTE). Los Tigres también pudieron ganar a muchos jóvenes tamiles que habían presenciado la opresión del pueblo tamil por partes de los distintos gobiernos, y también la incapacidad de la izquierda para rectificar. Los Tigres también tomaron prestado de grupos como el JVP que había comenzado a utilizar las tácticas guerrilleras para infligir más daño al Estado esrilanqués. Los primeros ataques del LTTE fueron de pequeño alcance hasta el 23 de julio de 1983, cuando hicieron una emboscada al ejército esrilanqués y asesinaron a 13 soldados. Los nacionalistas singaleses, con la ayuda del gobierno, iniciaron un pogromo anti-tamil en el que murieron 3.000 tamiles. Desde entonces, se ha desarrollado una guerra civil sangrienta en la que han muerto más de 80.000 personas en todo el país.
¿Cuál es la alternativa para Sri Lanka?
Incluso aunque creyéramos que los LTTE están luchando por la mejoría de todos los tamiles, una pretensión difícil de creer debido a su disposición a colaborar con el gobierno del UNP entre 2001 y 2004, un gobierno que hizo retroceder todas las conquistas conseguidas por los trabajadores esrilanqueses en los años sesenta y setenta, la emancipación y la verdadera prosperidad para los tamiles no se puede conseguir sin la unidad con todos los trabajadores de Sri Lanka (y el subcontinente) y luchando contra el sistema capitalista.
Los tamiles sólo representan aproximadamente el 16 por ciento de la población esrilanquesa y en su gran parte están localizados en un pequeño sector del norte, y el este, en un país ya de por sí pequeño. Incluso si los LTTE (o cualquier otro grupo nacionalista tamil) consiga establecer un estado independiente tamil, estaría a merced del imperialismo, sobre todo del imperialismo indio y esrilanqués. También ignoran el hecho de que las tácticas de los Tigres, particularmente los ataques terroristas contra los barrios obreros de Colombo, enfrentan a los trabajadores tamiles y singaleses, en lugar de luchar contra su enemigo común, la burguesía y el Estado esrilanqués.
Las divisiones entre los trabajadores singaleses y tamiles significan un gran atraso, pero como demuestra la historia esrilanquesa, es posible superar estas diferencias sobre una base de clase. Los mejores tiempos del LSSP demuestran este hecho. En realidad, la clase dominante esrilanquesa ha tenido que implantar todo tipo de medidas para fomentar el odio entre estos dos grupos étnicos.
Nosotros apoyamos completamente al pueblo tamil en su lucha para liberarse de la opresión, incluso si eso incluye la autodeterminación. Los crímenes del Estado esrilanqués, sobre todo durante los últimos meses de guerra civil, son atroces. Los tamiles tienen el derecho a defenderse. Sin embargo, la verdadera emancipación no llegará sin luchar primer contra el imperialismo y el capitalismo, dos fuerzas formidables. Esto sólo se puede conseguir mediante la unión con los trabajadores singaleses, y de la India, Pakistán, Bangladesh y de todo el subcontinente. Esta unión no es un sueño utópico, los trabajadores tamiles y singaleses ya han unido antes sus fuerzas, poniendo de rodillas a la clase dominante esrilanquesa.
Hay que aprender las lecciones del pasado. Cuando el LSSP mantuvo una verdadera posición marxista consiguió una posición poderosa entre los trabajadores y campesinos esrilanqueses, tanto tamiles como singaleses. Cuando el LSSP comenzó a alejarse de su posición finalmente llegó la derrota y la desmoralización. La izquierda esrilanquesa debe regresar a las mejores tradiciones del viejo LSSP, adoptar un verdadero programa socialista revolucionaria y sobre esta base los trabajadores esrilanqueses conseguirán una Sri Lanka unidad que avance hacia el socialismo. Una Sri Lanka socialista garantizaría la autonomía de los tamiles, incluso la separación si así lo desean, pero sobre la base de una federación socialista unida a al continente surasiático socialista.
Camilo Cahis (Toronto)
miércoles, 27 de mayo de 2009
El gobierno esrilanqués, junto con la prensa burguesa, celebra estruendosamente la aparente derrota de los Tigres Tamiles y de su líder, Velupillai Prabhakaran. El gobierno dice que la larga guerra civil en Sri Lanka en la que han muerto más de 80.000 personas por fin ha terminado, que la paz y la prosperidad de nuevo regresarán para el pueblo esrilanqués, incluida su población tamil. Muchos tamiles, correctamente, creen que eso no es verdad, especialmente en el contexto de la actual crisis económica mundial, y que la situación en Sri Lanka no mejorará.
Aunque desde 1983 oficialmente han muerto asesinadas unas 80.000 personas (más de 1.000 en un solo fin de semana en mayo de 2009), sólo durante los últimos meses esa guerra civil en Sri Lanka ha aparecido en los medios de comunicación. Desgraciadamente, este reciente interés en Sri Lanka en gran parte se ha centrado en los inconvenientes que las protestas tamiles, particularmente en Toronto y Londres, provocado para las personas y negocios y no en las atrocidades cometidas contra el pueblo tamil.
Las causas de la guerra civil en general no son conocidas. La guerra civil ha afectado a los nacionalistas tamiles, que piden un territorio tamil independiente en el norte de la isla, frente al Estado esrilanqués. Según los nacionalistas tamiles la minoría tamil en Sri Lanka está oprimida y privada de participación total en el Estado, que el Estado favorece a la mayoría de la población que es singalesa.
Los medios de comunicación, particularmente en Canadá, comenzaron a publicar noticias sobre Sri Lanka a finales de enero cuando al menos 25.000 tamiles formaron una cadena humana en Toronto para pedir al gobierno canadiense que presionar al gobierno esrilanqués para que éste detuviera el bombardeo del territorio tamil. La protesta bloqueó Union Station a plena hora punta. Desde entonces y hasta el mes de abril se han celebrado protestas regulares, varios miles de tamiles ocuparon la Universidad Ave, entraron en el consulado norteamericano y se negaron a irse, además de bloquear la calle durante varios días. El 10 de mayo se celebró otra marcha de solidaridad espontánea que terminó con la ocupación del Gardiner Expressway, la principal autopista que une Toronto con Hamilton y Buffalo. La autopista estuvo paralizada durante seis horas.
Muchos se han sorprendido por lo rápido y eficaz que la comunidad tamil ha sido capaz de organizar estas protestas, pero eso simplemente refleja su falta de conocimiento del trato atroz que recibe la población tamil en Sri Lanka. Los medios de comunicación han insistido en que las protestas de todo el mundo habían apoyado a los Tigres de Liberación del Ealam Tamil (LTTE), considerados por el gobierno canadiense como un grupo terrorista. Varios políticos, incluido el primer ministro de Ontario, Dalton McGuinty, el alcalde de Toronto David Miller, y el líder liberal federal Michael Ignatieff, han expresado su "simpatía" y "comprensión" con el sufrimiento de los tamiles, aunque inmediatamente criticaron el movimiento por apoyar al LTTE. En todo momento los medios de comunicación han señalado que la mayoría de los gobiernos occidentales incluido el canadiense, el norteamericano y la Unión Europea, todos han declarado a los LTTE como una organización terrorista. Se han encargado de publicar una larga lista de las atrocidades y crímenes cometidos por los Tigres. Lo que no dicen habitualmente son los asesinatos de masas cometidos por el Estado esrilanqués, sobre todo durante los últimos meses, o la opresión del Estado esrilanqués sobre el pueblo tamil.
La razón principal por la que muchos tamiles llevaban banderas de los Tigres o coreaban consignas exigiendo la liberación de los prisioneros Tigres es que según su opinión, el LTTE es el único grupo que actualmente lucha por una vida mejor para el pueblo tamil. La población tamil tiene el derecho a luchar contra la opresión del Estado esrilanqués. Si los trabajadores tamiles creen que sólo conseguirán una vida mejor exigiendo su propio Estado, entonces los marxistas tienen que apoyar esa reivindicación, incluso la independencia.
Una vez dicho eso, sin embargo, debemos reconocer que las tácticas utilizadas por los LTTE, además de la lucha por un territorio tamil independiente, no son las tácticas ni el programa que conseguirán una vida mejor para los trabajadores tamiles. Los marxistas son muy críticos con el guerrillerismo y las tácticas del terrorismo individual. Estos métodos son ajenos a la clase obrera y realmente consiguen alejar a los trabajadores de la lucha revolucionaria. Además, estas tácticas, en lugar de debilitar al Estado en realidad termina fortaleciéndole.
Esto es lo que ha sucedido en Sri Lanka con las tácticas de los LTTE, que han alejado a los trabajadores singaleses y, de esta manera, ha fortalecido al Estado, que ahora ha conseguido una "victoria militar" y aplastado a los Tigres. Incluso aunque los Tigres Tamiles estén muy bien organizados y cuenten con un aparato bien financiado, posee una armada, los inicios de una fuerza aérea y un presupuesto anual de 200-300 millones de dólares (todo según la BBC), eso no basta para derrotar al poderoso Estado esrilanqués que cuenta con la ayuda de sus socios imperialistas.
Los derechos para el pueblo tamil no se pueden conseguir con los métodos adoptados por los Tigres tamiles. En realidad, la única alternativa posible es la basada en la unidad de la clase obrera, tamil y singalesa, luchando por una Sri Lanka socialista.
La lucha por el socialismo en Sri Lanka
Las divisiones entre el pueblo tamil y el singalés comenzaron con el imperialismo británico. Aunque antes ya existían divisiones dentro de la sociedad esrilanquesa, fueron los británicos los que exacerbaron estas diferencias cuando ocuparon Ceylán (como se conocía entonces a Sri Lanka). Los británicos llevaron a muchos tamiles del sur de la India a trabajar como mano de obra en las plantaciones. A principios del siglo XX, cuando los británicos comenzaron a introducen más "auto-gobierno" en la colonia, favorecieron a un pequeño sector de la minoritaria población tamil. Aunque la mayoría de los tamiles continuaron trabajando en las plantaciones, esta medida ayudó a alejar a la mayoría singalesa, que comenzaba a formar la mayoría de la clase obrera esrilanquesa en las ciudades. Esta fue una práctica habitual de las potencias imperialistas tanto británica como europea, sembrar divisiones dentro de la población nativa (normalmente en líneas étnicas), otorgando beneficios y privilegios extras a unos y no a otros.
Las primeras elecciones en Ceylán se celebraron en 1931 bajo supervisión británica. Se eligió un nuevo gobierno formado por las capas superiores singalesas, aunque exigieron una mayor autonomía a los británicos, no reivindicaron explícitamente la independencia. Una pequeña minoría de singaleses, particularmente en Colombo, se enriquecieron y comenzaron a formar una clase capitalista nativa, pero la gran mayoría de la población, tanto singalesa como tamil, siguieron trabajando bien en las plantaciones o como trabajadores industriales en la floreciente economía esrilanquesa.
El fracaso de este nuevo gobierno "nativo" en conseguir la independencia de Gran Bretaña, o de mejorar las vidas de los trabajadores en las plantaciones y de la creciente clase obrera, comenzó a radicalizar a la juventud esrilanquesa. En su gran parte nacido entre la juventud, el Lanka Sama Samaja Party (LSSP) se creó en 1935 con un programa que exigía la independencia de Gran Bretaña, basado en un programa socialista. Aunque las raíces de este partido estaban principalmente entre la juventud singalesa y la clase obrera de Colombo, a finales de los años treinta el partido había ganado un apoyo importante entre los trabajadores tamiles de las plantaciones, el motivo era que el LSSP era el único partido que luchaba para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores en las plantaciones.
Durante este período el LSSP se formó como un partido trotskista adherido a las ideas de León Trotsky y finalmente entró en la Cuarta Internacional. Aunque el partido durante la Segunda Guerra Mundial tuvo que pasar a la clandestinidad, después de la guerra surgió jugando un papel dirigente en la oleada de huelgas que sacudieron Sri Lanka, convirtiéndose en un partido de masas y en el partido de oposición más grande en 1947. El LSSP era el único partido en Sri Lanka con una base significativa de apoyo entre los singaleses y los tamiles. Este hecho era consecuencia de su posición correcta en la defensa de los derechos de los tamiles mientras que al mismo tiempo luchaba por la unidad de la clase obrera por encima de la división étnica. Como resultado de esta política, el gobierno burgués del Partido de Unidad Nacional (UNP) aprobó la Ley de Ciudadanía en 1948, esta ley privaba a los tamiles de origen indio de cualquier derecho de ciudadanía, se trataba de un intento deliberado de debilitar al LSSP y sembrar divisiones entre los trabajadores singaleses y los tamiles.
Los trabajadores singaleses y tamiles se unieron de nuevo en 1953 cuando lanzaron el Hartal, una huelga general que paralizó el país y derribó al gobierno de la UNP. El supuestamente "libera" Partido por la Libertad de Sri Lanka (SLFP) llegó al poder en 1956 e inmediatamente aprobó la ley "Sólo Singala", esta ley establecía como única lengua oficial en singala. Aunque el SLFP nacionalizó la industria del petróleo, el SLFP era un partido explícitamente singalés e intensificó la marginación de los trabajadores tamiles en Sri Lanka.
Las raíces de la tragedia actual en Sri Lanka se encuentran en la política reformista que finalmente adoptó el LSSP durante los años cincuenta y sesenta. Mientras de palabra se oponía al nacionalismo del SLFP, el LSSP colaboraría con el SLFP, incluso ayudó al SLFP en las campañas electorales. Este proceso desgraciadamente formaba parte de un proceso a través del cual la dirección del LSSP adoptó una política cada vez más reformista, finalmente entró en un breve gobierno de Frente Popular con el SLFP en 1964. Al mismo tiempo, aumentaba la radicalización entre los trabajadores esrilanqueses, un proceso que culminó con una serie de huelgas importantes en ese mismo período.
En 1968 el LSSP de nuevo entró en una coalición de "Frente Único" con el SLFP y el Partido Comunista de Sri Lanka. Esta coalición llegó al poder en 1970 y el LSSP tuvo puestos importantes en el nuevo gobierno. El gobierno de coalición llevó a cabo algunas reformas como la nacionalización de todas las plantaciones que aún estaban bajo control extranjero, eso supuso la reducción del precio de los medicamentos para los pobres. Sin embargo, el LSSP explícitamente afirmó que ellos estaban siguiendo el ejemplo del gobierno Allende en Chile, a saber, "el socialismo a través de métodos parlamentarios", eso significaba que el capitalismo sobrevivía y que no había ningún tipo de solución duradera a los problemas de las masas.
Como en Chile, el ritmo lento del cambio con el gobierno de Frente Único comenzó a frustrar a muchos, sobre todo a la juventud universitaria. Rohana Wijeweera encabezó una escisión de la juventud radical del Partido Comunista y creó el JVP maoísta, un nuevo partido que pretendía ser el verdadero partido revolucionario de Sri Lanka, que se oponía a la coalición y a la "vieja política" del LSSP y del PC. Consiguió crecer principalmente en las universidades, en 1971 el JVP lanzó una "revuelta armada" para derrocar al gobierno de coalición. Mal equipados y con una posición ultraizquierdista, la rebelión fue aplastada y se calcula que 15.000 jóvenes fueron asesinados por el Estado esrilanqués durante la insurrección.
Mientras, el gobierno del LSSP, aunque llevó a cabo algunas reformas, fracasaba en resolver cualquiera de los problemas fundamentales que afectaban a la clase obrera esrilanquesa. La dirección del LSSP creía que se podrían conseguir cambios significativos en la sociedad esrilanquesa con esa política de coalición y dentro de los límites del capitalismo. Sus socios burgueses liberales del SLFP tenían ideas diferentes. Sólo utilizaban la coalición para contener el movimiento de masas. En 1975 el LSSP, después de ser utilizado por la burguesía, finalmente fue expulsado de la coalición de Frente Único. En las elecciones de 1977 tanto el LSSP como el PC pagaron muy caro su política de colaboración de clase y no consiguieron ni un solo escaño en el parlamento.
El ascenso del nacionalismo tamil
El JVP fue la primera reacción significativa ante la incapacidad del LSSP de conseguir un cambio real para los trabajadores de Sri Lanka. Tanto antes como después de la independencia, la burguesía esrilanquesa había aplicado una política deliberada de dividir a la clase obrera en líneas étnicas. En los años setenta, la incapacidad de la coalición de Frente Único para mejorar las condiciones de vida de muchos tamiles hizo que cada vez más girarán más hacia los partidos y grupos nacionalistas tamiles que comenzaban a surgir. Esto, a su vez, amenazaba a la minoría de singaleses del norte del país, utilizados por el gobierno esrilanqués para justificar su política contra los tamiles.
Al mismo tiempo, el movimiento de la clase obrera esrilanquesa se debilitaba. Sus representantes políticos, el LSSP, habían desencantado a muchos con su papel en el gobierno de Frente Único y en las elecciones de 1977 quedó diezmado. En esas elecciones fue elegido el gobierno de derechas del UNP que comenzó a "liberalizar" la economía esrilanquesa y atacar a los sindicatos. En 1980 una huelga de ferroviarios rápidamente se convirtió en una huelga general. El gobierno encarceló prácticamente a todos los dirigentes sindicales y utilizó a elementos lúmpenes de los centros urbanos para acabar con los sindicatos.
En este período vemos la creación y el surgimiento de los Tigres Tamiles (LTTE). Los Tigres también pudieron ganar a muchos jóvenes tamiles que habían presenciado la opresión del pueblo tamil por partes de los distintos gobiernos, y también la incapacidad de la izquierda para rectificar. Los Tigres también tomaron prestado de grupos como el JVP que había comenzado a utilizar las tácticas guerrilleras para infligir más daño al Estado esrilanqués. Los primeros ataques del LTTE fueron de pequeño alcance hasta el 23 de julio de 1983, cuando hicieron una emboscada al ejército esrilanqués y asesinaron a 13 soldados. Los nacionalistas singaleses, con la ayuda del gobierno, iniciaron un pogromo anti-tamil en el que murieron 3.000 tamiles. Desde entonces, se ha desarrollado una guerra civil sangrienta en la que han muerto más de 80.000 personas en todo el país.
¿Cuál es la alternativa para Sri Lanka?
Incluso aunque creyéramos que los LTTE están luchando por la mejoría de todos los tamiles, una pretensión difícil de creer debido a su disposición a colaborar con el gobierno del UNP entre 2001 y 2004, un gobierno que hizo retroceder todas las conquistas conseguidas por los trabajadores esrilanqueses en los años sesenta y setenta, la emancipación y la verdadera prosperidad para los tamiles no se puede conseguir sin la unidad con todos los trabajadores de Sri Lanka (y el subcontinente) y luchando contra el sistema capitalista.
Los tamiles sólo representan aproximadamente el 16 por ciento de la población esrilanquesa y en su gran parte están localizados en un pequeño sector del norte, y el este, en un país ya de por sí pequeño. Incluso si los LTTE (o cualquier otro grupo nacionalista tamil) consiga establecer un estado independiente tamil, estaría a merced del imperialismo, sobre todo del imperialismo indio y esrilanqués. También ignoran el hecho de que las tácticas de los Tigres, particularmente los ataques terroristas contra los barrios obreros de Colombo, enfrentan a los trabajadores tamiles y singaleses, en lugar de luchar contra su enemigo común, la burguesía y el Estado esrilanqués.
Las divisiones entre los trabajadores singaleses y tamiles significan un gran atraso, pero como demuestra la historia esrilanquesa, es posible superar estas diferencias sobre una base de clase. Los mejores tiempos del LSSP demuestran este hecho. En realidad, la clase dominante esrilanquesa ha tenido que implantar todo tipo de medidas para fomentar el odio entre estos dos grupos étnicos.
Nosotros apoyamos completamente al pueblo tamil en su lucha para liberarse de la opresión, incluso si eso incluye la autodeterminación. Los crímenes del Estado esrilanqués, sobre todo durante los últimos meses de guerra civil, son atroces. Los tamiles tienen el derecho a defenderse. Sin embargo, la verdadera emancipación no llegará sin luchar primer contra el imperialismo y el capitalismo, dos fuerzas formidables. Esto sólo se puede conseguir mediante la unión con los trabajadores singaleses, y de la India, Pakistán, Bangladesh y de todo el subcontinente. Esta unión no es un sueño utópico, los trabajadores tamiles y singaleses ya han unido antes sus fuerzas, poniendo de rodillas a la clase dominante esrilanquesa.
Hay que aprender las lecciones del pasado. Cuando el LSSP mantuvo una verdadera posición marxista consiguió una posición poderosa entre los trabajadores y campesinos esrilanqueses, tanto tamiles como singaleses. Cuando el LSSP comenzó a alejarse de su posición finalmente llegó la derrota y la desmoralización. La izquierda esrilanquesa debe regresar a las mejores tradiciones del viejo LSSP, adoptar un verdadero programa socialista revolucionaria y sobre esta base los trabajadores esrilanqueses conseguirán una Sri Lanka unidad que avance hacia el socialismo. Una Sri Lanka socialista garantizaría la autonomía de los tamiles, incluso la separación si así lo desean, pero sobre la base de una federación socialista unida a al continente surasiático socialista.
Camilo Cahis (Toronto)
miércoles, 27 de mayo de 2009
Facebook ¿es de la CIA?
Los grandes medios ensalzaron a Mark Zuckerberg como al niño maravilla que a los 23 años se convirtió en multimillonario por el éxito alcanzado por el Facebook, pero no le prestaron atención a la “inversión de capital de riesgo” por más de 40 millones de dólares efectuada por la CIA para sacar adelante la red social.
Cuando el delirio especulativo de Wall Street hizo creer a los incautos que el valor de Facebook ascendería a 15 mil millones de dólares, en 2008 Zuckerberg se convirtió en el multimillonario "hecho a sí mismo" más joven de la historia del “ranking” de la revista Forbes, con 1.500 millones de dólares. Entonces, la apuesta del capital de riesgo invertido por la CIA parecía haber obtenido buenos réditos, pero el “valor” de Facebook se ajustó a su nivel real en 2009 y Zuckerberg desapareció del listado Forbes.
La burbuja Facebook se infló cuando William Gates, el dueño de Microsoft, adquirió en octubre de 2007 una participación del 1,6% en 240 millones de dólares. Esta operación condujo a especular que si el 1% de Facebook costaba 150 millones de dólares, entonces el valor del 100% ascendería a 15 mil millones de dólares, pero el chamullo terminó desinflándose. La cuestión de fondo es que Facebook existe gracias a una inversión de capital de riesgo de la CIA.
En 2009, los grandes medios no escatimaron “propaganda informativa” para rendir culto a Zuckerberg como paradigma del joven emprendedor-triunfador, pero la reiterada difusión de esta “noticia” no logró obtener que la revista “Forbes” lo mantuviera en la versión 2009 de su listado (1). El niño maravilla desapareció de la lista, pese a la intensa campaña de CNN y de la gran prensa mundial que refleja los intereses de Wall Street. La “lista Forbes” es como el Oscar de los grandes negocios e infla o desinfla el valor de las acciones.
La CIA invirtió en Facebook mucho antes que llegara a convertirse en una de las redes sociales más populares de Internet, según una investigación del periodista británico Tom Hodgkinson publicada en 2008 en el diario londinense The Guardian (2) y comentada por algunos medios independientes de habla inglesa, pero sin repercusión alguna en la gran prensa.
La propaganda corporativa convirtió al portal social en sinónimo de éxito, popularidad e incluso buenos negocios. Facebook se presenta como un inofensivo sitio web de redes sociales que facilitan las relaciones interpersonales. Su popularidad hizo especular que sus aproximadamente 70 millones de usuarios aumentarían en un par de años a 200 millones en todo el mundo, porque en sus mejores semanas llegó a recibir hasta dos millones de nuevos usuarios. Empero, el Facebook no convence a todos.
Críticos y detractores
“El que no está en Facebook no está en nada o es antisistémico”, dicen unos. Es como tener una imagen nueva pero sin contenido, para darse importancia en el mall en que se ha convertido Internet, como sustituto de las antiguas plazas públicas, dicen otros. Los más pragmáticos afirman que es una herramienta para re-encuentros con antiguos compañeros de infancia y juventud perdidos en las mudanzas de la vida. Sus defensores de izquierda sostienen que sirve para promover luchas contra la globalización y coordinar campañas contra actividades como las reuniones del G8.
El periodista español Pascual Serrano describió como fue utilizado por el gobierno de Colombia para coordinar la jornada mundial contra las FARC que en 2008 marcó el comienzo de la ofensiva propagandística contra la guerrilla que aún continúa. Y hay mucha evidencia de que Facebook ha sido instrumentalizado por la CIA. Para Walter Goobar, de MiradasAlSur.com, "es en realidad un experimento de manipulación global: [...] es una sofisticada herramienta financiada por la Agencia Central de Inteligencia, CIA, que no sólo la utiliza para el reclutamiento de agentes y la recopilación de información a lo largo y ancho del planeta, sino también para montar operaciones encubiertas".
A grandes rasgos Facebook es una herramienta de comunicación que permite contactar y archivar direcciones y otros datos de amigos y familiares. Es una mina de información sobre las amistades de sus usuarios para entidades como el ministerio de Seguridad de la Patria, de EEUU, y, en general, para la comunidad de inteligencia, abocada con igual entusiasmo al “enemigo” interno que externo desde la era Bush.
Millones de usuarios ofrecen información sobre su identidad, fotografías y listas de sus objetos de consumo favoritos. Un mensaje de parte de algún amigo invita a inscribirse y a participar en Facebook. Los datos personales, que suelen ser capturados por toda suerte de estafadores y clonadotes de tarjetas bancarias, también van a parar a los discos duros de la comunidad de inteligencia de EEUU. El sistema Beacon de Facebook hace seguimientos de los usuarios y asociados, incluyendo a quienes nunca se registraron o a los que desactivaron sus vínculos. Facebook resulta más práctico y rápido que los InfraGard (2), que son 23.000 micro-comunidades o “células” de pequeños comerciantes-soplones organizadas por el FBI para conocer los perfiles psico-políticos de su clientela.
Desde diciembre de 2006, la CIA utiliza Facebook para reclutar nuevos agentes. Otros organismos gubernamentales deben someter el reclutamiento y contratación a regulaciones federales, pero la CIA adquirió más "chipe libre" que nunca bajo el gobierno de Bush, incluso para torturar sin guardar las apariencias. "No es necesario obtener ningún tipo de permiso para poder incluirnos en la red social", dijo la CIA.
Capital de riesgo CIA
Una muy fundada voz de alerta sobre la propiedad CIA del Facebook la entregó el periodista británico Tom Hodgkinson, en el documentado artículo “With friends like these ...” (Con los amigos nos gusta…), publicado en el diario londinense The Guardian el 14 de enero de 2008 (3). Dijo que después del 11 de septiembre de 2001 se redobló el entusiasmo por la alta tecnología que ya tenía capturada a la comunidad de inteligencia de EEUU desde que dos años antes había creado el fondo de capitales “In-Q-Tel”, para oportunidades de inversión de riesgo en altas tecnologías.
Para el periodista Hodgkinson, los vínculos del Facebook con la CIA pasan por Jim Breyer, uno de los tres socios clave que invirtió en esa red social 12,7 millones de dólares en abril de 2005, también asociado del fondo de capital Accel Partners, miembro de los directorios de gigantes como Wal-Mart y Marvel Entertainment y además ex presidente de National Venture Capital Association (NVCA), caracterizada por invertir en talento joven.
“La más reciente ronda de financiamiento de Facebook fue conducida por una compañía financiera llamada Greylock Venture Capital, que puso 27,5 millones de dólares”, escribió Hodgkinson. “Uno de los mayores socios de Greylock se llama Howard Cox, que es otro ex presidente del NVCA que también está en la junta directiva de In-Q-Tel”.
“¿Y qué es In-Q-Tel?”, se pregunta Hodgkinson, “Bueno, créase o no (y verifiquen en su sitio web) es un fondo de capital de riesgo de la CIA”. Creado en 1999, su misión es “identificar y asociarse con compañías que estén desarrollando nuevas tecnologías para ayudar a proveer soluciones a la Agencia Central de Inteligencia”.
La página web de In-Q-Tel (4) recomendada por Hodgkinson es muy explícita: “En 1998, el Director de Inteligencia Central (DCI) identificó la tecnología como prioridad estratégica superior, directamente conectada a los avances de la Agencia en futuras tecnologías para mejorar sus misiones básicas de recolección y análisis. El liderazgo de la Dirección de Ciencia y Tecnología diseñó un plan radical para crear una nueva empresa que ayudaría a incrementar el acceso de la Agencia a la innovación del sector privado". Ni agregándole agua quedaría más claro, dijo Hodgkinson.
Notas y fuentes:
1) Reporte Forbes 2009: http://www.forbes.com/lists/2009/10/billionaires-2009-richest-people_The-Worlds-Billionaires_CountryOfCitizen_18.html.
2) http://www.infragard.net/
3) http://www.guardian.co.uk/technology/2008/jan/14/facebook
4) http://www.iqt.org/about-iqt/history.html
Ernesto Carmona
Argenpress
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