Al poeta que escribió los gritos del Sur
En las gentes de mi familia cada 18 de mayo, ayer, tiene sentido. Siempre dijeron que un día después, pero muchos años antes, había caído en combate Martí, un hombre de la independencia frente al dominio colonial.
Luego supe que apenas unos meses después de que esa fecha empezara a contar para ellos, habían asesinado al Che, un hombre de la independencia frente al dominio imperial.
Ayer, que también fue 18 de mayo, leyendo el amanecer cobijado tras una esquina rota, supe que un día antes Benedetti se había ido, que había muerto un hombre de la independencia frente al dominio cultural… imperial y colonial.
De forma apresurada busqué y encontré un poema, que es suyo y es de todos, y que me sirve. Me sirve para rechazar la opulencia que da la espalda a tanta miseria, las lentejuelas que disfrazan jirones, las palabras repetidas que no hacen sino acribillar silencios sin rozar la propia conciencia. Y me sirve para continuar la tarea, para prender mil fuegos y vencer al frío que sentí ayer.
M.L. González
Rebelión
Me sirve no me sirve
La esperanza tan dulce
tan pulida tan triste
la promesa tan leve
no me sirve
No me sirve tan mansa
la esperanza
La rabia tan sumisa
tan débil tan humilde
el furor tan prudente
no me sirve
No me sirve tan sabia
tanta rabia
El grito tan exacto
si el tiempo lo permite
alarido tan pulcro
no me sirve
No me sirve tan bueno
tanto trueno
El coraje tan dócil
la bravura tan chirle
la intrepidez tan lenta
no me sirve
No me sirve tan fría
la osadía
Si me sirve la vida
que es vida hasta morirse
el corazón alerta
si me sirve
Me sirve cuando avanza
la confianza
Me sirve tu mirada
que es generosa y firme
y tu silencio franco
si me sirve
Me sirve la medida
de tu vida
Me sirve tu futuro
que es un presente libre
y tu lucha de siempre
si me sirve
Me sirve tu batalla
sin medalla
Me sirve la modestia
de tu orgullo posible
y tu mano segura
si me sirve
Me sirve tu sendero
compañero.
Mario Benedetti
No hay comentarios.:
Publicar un comentario