sábado, enero 11, 2014

Álvaro Yunque, un autor vigente y necesario



Sus relatos han sido reeditados en compilaciones.
Dos expertas en su obra hablan sobre el autor.

Niños vueltos hombres de modo abrupto, tironeados por la rebeldía, el coraje y el compañerismo atraviesan la obra de uno de los escritores argentinos más prolíficos, Álvaro Yunque, cuyos relatos han sido reeditados en las recientes compilaciones "Tener Alas" y "Antología de cuentos".
Aparte de la narrativa, Yunque (seudónimo de Arístides Gandolfi Herrero, 1889-1982), abordó el teatro, el ensayo, la historia, la biografía y el género que, según él, mejor lo representaba, la poesía, con una libertad que lo llevó a ejercitar el aforismo, el haiku, el soneto lunfardo y a ser un verdadero adelantado en el cuento breve o microficción.
"Tener Alas" –editado por Colihue- y "Antología de cuentos" –por Desde la Gente– dan cuenta de la visión humanista del escritor, quien llegó a señalar en una entrevista que "en el arte, como en la vida, sólo se es revolucionario al renovar ideas y sentimientos, no sólo las formas".
La selección de textos de ambas compilaciones –cada una consta de con 14 relatos– está a cargo de María de los Ángeles Serrano y Ana María Ramb, reconocidas especialistas en la literatura infanto-juvenil.
–¿Cómo son leídos hoy relatos de Yunque, algunos de ellos publicados hace casi 90 años?
–Ana María Ramb (R): Los libros de Yunque convivieron antes con las fotonovelas, las historietas y el cine. Hoy merecen estar en el corpus de los clásicos, y pueden convivir con los medios audiovisuales masivos, las redes sociales virtuales y los videojuegos. Las situaciones dramáticas que describen, aún persisten: niños que trabajan y son explotados; que sufren injusticia, crueldad, descuido, indiferencia, abandono. Su visión humanista no ha perdido vigencia. Una lectura atenta y compartida entre adultos y niños ayudará al rescate de un autor imprescindible y, seguramente, impulsaría a jóvenes autores a tratar sin hipocresía las nuevas situaciones que viven los niños hoy.
–María de los Ángeles Serrano (S): La literatura nos lleva a mundos lejanos en el espacio o en el tiempo; esta distancia contribuye a dar un especial interés a los textos literarios. Es enriquecedor para los chicos de hoy ponerse en contacto, a través de estos relatos, con niños y adolescentes que viven en un ambiente distinto del actual, con otras costumbres y maneras de pensar y actuar. Esto no impide la identificación con personajes dotados de naturalidad, vida y relieve, y en los que es posible reconocer, más allá de las circunstancias externas y las formas de expresión, rasgos del propio mundo interior del lector.
–El tema "libro" ("la Biblia", un diccionario, incluso un título del propio Yunque) es recurrente en estos relatos, ¿esto es un dato de la importancia de la lectura en su tiempo?
–S: Sin duda ocupaban un lugar central en la época en que transcurren, aunque tal vez no en todos los sectores sociales. Pero pienso que hoy, a pesar de los avances tecnológicos y los diversos medios audiovisuales, el libro sigue ocupando un lugar importante en la sociedad, tanto en la escuela como en la vida familiar, y creo que no va a perderlo. Es cierto que hoy las pantallas de todo tipo absorben en gran medida la atención de grandes y chicos, pero hay numerosos testimonios de que los libros aún son capaces de despertar interés y entusiasmo, y de atraer nuevos lectores, incluso a través de las pantallas.
–R: Nació Yunque cuando la Argentina recibía oleadas inmigratorias que traían expectativas de paz y trabajo en un clima alejado de guerras y hambrunas. Nuevas generaciones accedieron, por primera vez, a la alfabetización y a la cultura escrita, hasta entonces privilegio de las capas pudientes. En los sectores populares surgió el anhelo de acceder a las grandes obras de la cultura universal y a las de nuestros escritores. En ese clima de época el libro estaba en el centro del campo cultural y era la herramienta favorita de la escuela. Yunque sabía esto, y además estaba convencido de que la lectura aceleraba la toma de conciencia política y estimulaba la creatividad.
–¿Cómo analiza en estos relatos el tema del crecer abrupto de niños que deben dejar sus estudios para trabajar y tomar decisiones?
–S: Estos relatos tienen un tono de amargura y son un llamado de atención para los adultos. Y en los casos en que los chicos trabajan y se hacen cargo de sus vidas de manera consciente, con ingenio, esfuerzo y valor, sus historias pueden ser ejemplares y alentadoras para lectores cercanos a la adolescencia, que se preparan para enfrentar la vida.
–La lucha social –prefigurada en pibes armados de piedras en el cuento "El más grande de la clase", por ejemplo–, subraya la posición contestataria que Yunque mantuvo a lo largo de su vida…
– R: Nadie puede crecer, actuar y crear al margen de las corrientes de los grandes conflictos históricos. En su larga vida, Yunque estuvo atravesado por ellos y tomó claros compromisos. Dirigió revistas de izquierda, sufrió persecución, cárcel y exilio, y a sus casi 90 años sufrió censura por parte de la última dictadura que prohibió y quemó sus obras.

Jorge Boccanera

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