Trece años de bloqueo
El 2 de febrero de 2020 las fuerzas de ocupación de Israel anunciaron el endurecimiento de las restricciones a la circulación de mercancías en Gaza y a la circulación de comerciantes y empresarios en respuesta a los globos y proyectiles incendiarios que se habían lanzado contra comunidades israelíes cercanas a la Franja de Gaza. El Coordinador de las Actividades Gubernamentales en los Territorios, el general de división Kamil Abu Rokon, anunció en un comunicado de prensa que se iba a congelar las facilidades relacionadas con el comercio, la economía y la circulación a través de los puestos de control, incluida la reducción de los permisos concedidos a empresarios y el cese de la importación de cemento a Gaza. El Coordinador afirmó que estas medidas eran una respuesta a la violencia contra Israel en la zona que hace frontera con Gaza y al lanzamiento de proyectiles hacia Israel.
Según ha podido saber el Palestinian Centre for Human Rights (PCHR, por sus siglas en inglés), las autoridades israelíes informaron al Comité Presidencial para la Coordinación de Mercancías en Gaza que su decisión de prohibir la entrada de cemento en Gaza era efectiva a fecha de 1 de febrero de 2020. Al mismo tiempo las fuerzas de ocupación de Israel anularon 460 permisos de salida que había sido concedido previamente a empresarios de Gaza.
Hay que indicar que esta decisión seguía a la decisión de las autoridades israelíes adoptada tres días antes de introducir un tipo de cemento utilizado para embaldosar a través del paso fronterizo de Kerm Shalom, en un envío del Mecanismo de Reconstrucción de Gaza (GRM, por sus siglas en inglés) gestionado por la ONU. En cambio, a través del GRM se mantuvo la entrada del cemento que se utiliza para hacer hormigón.
Esta decisión se enmarca dentro de la política de bloqueo impuesta por Israel a Gaza desde junio de 2007, fecha desde la que se imponen graves restricciones a la circulación tanto de personas como de bienes. Por lo que se refiere a los pasos fronterizos comerciales, las autoridades israelíes han establecido una lista de 62 artículos que consideran de “doble uso”, entre los que se incluyen materiales y productos básicos. Además, las autoridades israelíes siguen prohibiendo las exportaciones de Gaza, excepto una cantidad mínima que no supera el 5.7 % de las exportaciones mensuales de Gaza antes de junio de 2007. Por su parte, en los pasos fronterizos para la circulación de personas las fuerzas de ocupación de Israel siguen imponiendo unas restricciones extremas a la libertad de circulación de la población de Gaza a través del paso fronterizo de Beit Hanoun “Erez” y solo permiten el paso de una categoría limitada de personas con grandes limitaciones.
Estas nuevas medidas adoptadas por Israel van a agravar la crisis humanitaria y vital de Gaza, y más en la situación actual con un paro, una pobreza y una inseguridad alimentaria extremadamente altos. El paro en Gaza llega al 45 % y hay un total de 217.100 personas trabajadoras en paro, mientras que más de la mitad viven por debajo del umbral de pobreza. Según la Oficina Central Palestina de Estadística la pobreza en Gaza afecta al 53 % de la población y más del 67 % de la población de Gaza sufre inseguridad alimentaria, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA, por sus siglas en inglés).
El PCHR está extremadamente preocupado por la decisión de las fuerzas de ocupación de Israel de endurecer el bloqueo debido a las graves consecuencias ello que tiene para las condiciones de vida y económicas de la población de Gaza, y considera que es una forma de castigo colectivo y de represalia por parte de las fuerzas de ocupación de Israel contra la población civil palestina.
Ante estos hechos, el PCHR hace un llamamiento a la comunidad internacional para que:
• Intervenga urgente e inmediatamente para poner fin a esta decisión, permitir la entrada de cuanto necesita la población de Gaza, incluidos bienes básicos y materiales de construcción, y permitir exportar libremente bienes de la Franja de Gaza.
• Intervenga urgente e inmediatamente para garantizar el respeto de las normas del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos para poner fin al grave deterioro de la vida de la población civil de Gaza.
• Obligue a las autoridades israelíes a acabar con la política de castigos colectivos impuesta a la población de Gaza, incluido el cierre de los pasos fronterizos que provoca un grave deterioro de los derechos económicos y sociales de la población civil.
• Recuerde a Israel sus obligaciones para con la población de Gaza en su condición de potencia ocupante de esta, según el Artículo 55 del Convenio de Ginebra que estipula: “En la medida de sus posibilidades la potencia ocupante proporcionará a la población alimentos y provisiones, y deberá tener en cuenta las necesidades de la población civil”.
• Las Altas Partes Contratantes del Cuarto Convenio de Ginebra deben cumplir sus obligaciones según el Artículo 1 del Convenio para garantizar que la potencia ocupante de Israel lo implementa para la protección de la población civil palestina.
Palestinian Centre for Human Rights
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.
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