La veta represora del peronismo no necesita mucho para hacerse ver. El jueves, en lo que iba a ser una fiesta del fútbol, la Bonaerense de Berni y Kicillof desarrolló una represión descomunal en el estadio de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Gases lacrimógenos, caballería, balas de goma contra todo el que se cruzaba, dentro y fuera de la cancha, cobrándose la vida de un hincha del Lobo, César Regueiro de 57 años, que terminó muerto por la propia policía. La brutalidad del operativo de la “maldita policía” (que días antes había sido denunciada por torturar a 2 menores en una comisaría en Mar del Plata) impidió incluso la asistencia al caído y arremetió contra personal de salud, bomberos y periodistas. Berni sigue siendo sostenido por Kicillof, el protegido de CFK.
La represión a las comunidades mapuches fue el argumento que utilizó Gómez Alcorta para renunciar a su cargo como ministra de la Mujer, Género y Diversidades, hay que recordar que represiones anteriores no mosquearon a la ahora renunciante. Gómez Alcorta dirigió un ministerio que estuvo siempre al margen de las reivindicaciones y de la situación que viven las mujeres y las diversidades con violencia, pobreza y ajuste. Mientras ella renunciaba miles y miles de mujeres se reunían en el 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades en San Luis. Allí está participando, entre otras, una enorme delegación del Plenario de Trabajadoras de todo el país para impulsar la lucha contra el ajuste, la represión, los femicidios y trasvesticidios.
La represión no actúa en el vacío. Es una política de Estado, en la cual no hay grietas, para poder imponer un ataque a las condiciones de vida de los trabajadores y hacer frente a las luchas que el ajuste acicatea. Esta semana en el Congreso Nacional se estuvo discutiendo el presupuesto 2023, un dibujo que deja claro estos ataques. Ministro por ministro fueron desfilando ante las comisiones buscando disimular que se trata de un presupuesto de ajuste que afecta a los trabajadores. Nuestra diputada Romina Del Plá los “atendió” uno por uno, mostrando que atrás del palabrerío se oculta una política de mayor sometimiento y recortes, donde ninguna de las necesidades de la población va a tener respuesta. Pesce, el presidente del Central, tuvo que deschavar que eligieron las leliqs contra los jubilados; Zabaleta, el ministro de Desarrollo Social, tiró la pelota afuera; mientras el ministro de Educación disertaba los docentes universitarios estaban de paro porque han hecho polvo el presupuesto universitario; Cabandié, de Ambiente, no pudo explicar adónde fue el presupuesto del área en el medio de un desastre ambiental como las quemas. Esa misma semana la ley de humedales fue mandada de nuevo al cajón donde la tenían guardada por la presión de mineras y sojeros.
Mientras los ministros pasaban por el Congreso, el dirigente de La Cámpora y ministro del Interior, Wado de Pedro, presidía la comitiva de los gobernadores del norte (con Morales de Jujuy incluido) por EE.UU. negociando la entrega del litio y otras yerbas; y el Ministerio de Economía preparaba un nuevo dólar (“tecno”) en beneficio de los capitales del “conocimiento”, dando manija a la devaluación, a la fuga de capitales y al endeudamiento del Estado.
La situación social se agrava: el mismo gobierno reconoció la caída de los salarios. Las jubilaciones vienen perdiendo con movilidad incluida; la situación de la mayoría de los jubilados, que cobran la mínima, es cada vez peor: están 20 puntos por debajo de la canasta de la tercera edad. Esto explica el reguero de conflictos. Está el paro de 38 sindicatos docentes universitarios, conflictos de trabajadores de la salud (residentes y concurrentes de CABA, paro de 72 horas en Tigre), municipales de Córdoba, entre otros.
El ataque a los ingresos de los trabajadores no se remite solo al salario. En un Informe Especial de nuestro redactor Marcelo Mache describimos cómo la salud vía las obras sociales y prepagas tiene un costo inaccesible en el medio de un derrumbe de la salud pública. Recomendamos su lectura y divulgación.
En el movimiento obrero y el conjunto de los trabajadores todavía resuena fuerte el triunfo de la lucha de los trabajadores del neumático. Nuestro compañero Alejandro Crespo, secretario general del Sutna, en un reportaje explicó las razones de esta victoria. A su vez la Unidad Piquetera luego del acampe de 72 horas en la 9 de Julio y de todo el país lograron arrancar compromisos del gobierno para varias de las reivindicaciones planteadas.
El martes pasado tuvo una masiva expresión otra gran lucha: la de los secundarios de CABA y la toma de escuelas. Hubo una gran movilización junto a un masivo paro docente. El gobierno de Larreta pretendió frenar esta lucha con amenazas contra docentes, estudiantes y padres incluidos. Pero la realidad desmiente las mentiras del jefe de gobierno y su ministra de Educación. Las viandas con hongos, el derrumbe edilicio, la situación de la docencia no dejan dudas sobre la justeza de la lucha, y eso lo explicaron los padres apoyando a sus hijos, a pesar de las amenazas y aprietes públicos y privados las familias se sumaron a la lucha. Como no podía ser de otra forma, Milei se puso la gorra en contra de la juventud y al lado de la casta política. Kicillof quiso empatizar con la juventud de CABA para ocultar que la provincia de Buenos Aires la situación de la educación está en emergencia.
El 29 de octubre en el acto del Partido Obrero en la Plaza de Mayo haremos una verdadera manifestación de los intereses de la clase trabajadora; tendremos un plaza de los luchadores pregonando la necesidad de romper con el peronismo para poner en pie un movimiento popular con otras banderas, las de los trabajadores, las socialistas. Ahí los esperamos.
Eduardo Salas
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