Noel Manzanares Blanco
Me atrevo a asegurar que el Magisterio del compañero Fidel ha adquirido peldaños incalculables desde que inició su ofensiva periodística a partir de marzo del año pasado, particularmente en lo que va del presente. Así, quedé motivado para escribir “Nuevas lecciones de Fidel Castro” (www.noticiasdelsur.com, 19/1/08) y “Fidel Castro, fuerza en el pensamiento” (www.cubasocialista.cu, 16/4/08). No obstante, luego de estudiar su título “El recorrido de McCain y el destino manifiesto de la IV Flota” (www.granma.cu, 1/7/08), me sentía atraído a compartir una interpretación sobre las enseñanzas de esta última reflexión ─al calor de otras de sus reflexiones─ para el movimiento revolucionario internacional y para la Revolución Cubana, de cara a la contienda electoral en Estados Unidos ─al margen de si resulta electo Obama o McCain.
En un recordatorio histórico, aparece que la IV Flota de Estados Unidos (EE UU) surgió en 1943 con el objetivo de fortalecer su área de navegación y combatir los submarinos nazis que amenazaban la región durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Pero en 1950 fue desactivada porque la consideraron innecesaria, pues el Comando Sur de por sí suplía las necesidades hegemónicas del Norte en “su” traspatio. Mientras tanto, un complemento garantizaba tratar de frenar cualquier intento de lastimar al Águila Imperial: las flotas II, III, V, VI y VII desplegadas en el Atlántico Occidental, el Pacífico Oriental, el Medio Oriente, el Mediterráneo y Atlántico Oriental, y el Pacífico Occidental.
Sin embargo, pasados 48 años, renace la susodicha con la cantaleta de que el propósito es “Combatir el terrorismo y las actividades ilícitas como el narcotráfico”, lo cual se traduce en el interés por enfrentar el declive de la Doctrina Monroe (América para los yanquis) y el auge y avance de las fuerzas antineoliberales, reflejado en lo que continúa:
Por un lado surgen Gobiernos de nuevo tipo en Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Uruguay, Paraguay…; por otra parte, prácticamente ha fracasado la proyectada Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA ─sin descartar las maniobras con los Tratados de Libre Comercio a nivel bilateral) y se enriquece la Alternativa Bolivariana para los pueblos de América (ALBA ─y el compás de PetroCaribe, la Operación Milagro…); y además, se incrementan las acciones contestatarias de las masas agobiadas por la tendencia alcista de los precios del petróleo y de los alimentos, el intercambio desigual y las afectaciones de los cambios climáticos, entre otras tragedias.
Es decir que en Nuestra América soplan vientos progresistas que preocupan y ocupan a las autoridades del “Norte revuelto y brutal”, independientemente de quien esté al frente de la Casa Blanca. He aquí el porqué debe existir plena conciencia de que jamás debemos pasar por alto maniobra alguna del Imperialismo yanqui y siempre meditar en qué hacer desde la perspectiva de los intereses del Sur del Río Bravo. En la mirilla hemos de tener la denominación otorgada por Fidel a la emergente desdicha: “el destino manifiesto de la IV Flota”. En lo inmediato, corresponde observar el comportamiento de los candidatos presidenciales Made in USA.
Para el caso de John McCain ─el padre comandó el asalto anfibio, la invasión y ocupación de República Dominicana en 1965 para enfrentar a las fuerzas nacionalistas dirigidas por Francisco Caamaño─, resulta imprescindible despojar de duda su personalidad para comprender mejor este tema, realizando al menos dos precisiones: Una, el candidato republicano al sillón presidencial de EE UU recibió elogios del actual mandatario: “John ─dijo Bush, el hijo, antes de almorzar juntos─ ha mostrado una valentía increíble, carácter firme y perseverancia para llegar a este momento, y eso es exactamente lo que necesitamos en un presidente, alguien que pueda hacer frente a decisiones difíciles y que no tiemble ante el peligro” –según varios reportes cablegráficos con fecha 5 de marzo último.
La otra: el pretendido sucesor del bushito llegó a confesar en abril de 2007, de acuerdo con trascendidos: “debería cambiarse la letra del conocido rock Barbara Ann del popular grupo Beach Boy‘s, donde se canta: ‘Bar, bar, bar, bar, Barbara Ann’ para decir: ‘Bomb, bomb, bomb, bomb Irán’ (bombardear, bombardear, bombardear, bombardear, bombardear a Irán)”. Remember Irak –deseo llamar la atención.
En este contexto, careció de casualidad que en “El recorrido de McCain y el destino manifiesto de la IV Flota” el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) alerte de manera puntual que con la gira de ese señor por México y su “sana” presencia en un Templo, a pesar de que al seguidor de George W. Bush “no se le conoce como devoto piadoso”, se trama la posibilidad de que su rezo en la Basílica de Guadalupe se convierta en un engaño “a católicos, protestantes, blancos, negros, indios y mestizos”, la mayoría de los cuales se encuentran bajo la amenaza de pobreza extrema que crece día a día. Consiguientemente, ha de asumirse que un acto de tal naturaleza intenta encubrir la esencia de esa Flota y se enlaza con la apariencia de que la actividad social que el Comando Sur despliega en el reparto de alimentos y medicinas es para beneficiar a las masas latinoamericanas.
Previamente, en esa reflexión el Comandante en Jefe se apoya en informaciones brindadas por órganos de prensa extranjera para denunciar que con la decisión de crear la IV Flota bajo el comando del contraalmirante Joseph Kernan ─su currículo revela su pertenencia al grupo SEAL, un comando de élite con hombres seleccionados para las más duras operaciones especiales, preparados para actuar en las condiciones más adversas y exigentes, incluso con incursiones en Viet Nam, Camboya y Laos─ se evidencia que el Comando Sur ha alcanzado el mismo nivel de importancia que el Comando Central que opera con la V Flota en el Golfo Pérsico. Más claro, ni el agua ─apunto, por mi parte.
Respecto a Cuba, el Máximo Líder de su Revolución resalta sobre McCain en “El candidato republicano (Tercera Parte ─www.granma.cu, 13/2/08) elementos a tener presente, a saber:
El prototipo de héroe estilo yanqui tuvo participación destacada en una audiencia que realizó el 21 de mayo del 2002 sobre Cuba en el Subcomité de Asuntos de Consumo, Comercio Exterior y Turismo, del Comité de Ciencia y Transportación, en la que reiteró que nuestro país constituye una amenaza para Estados Unidos por su capacidad de producir armas biológicas, lo que James Carter demostró era ridículo ─una de sus fragantes mentiras.
Diecisiete meses después, cuando se proponían medidas para flexibilizar los viajes a Cuba, McCain presentó una moción para interrumpir el debate en torno a estos tópicos; y en marzo de 2005, se encuentra en trajines de presentar un proyecto legislativo bajo el título "Ley para el impulso de la democracia 2005", que autoriza financiamiento, refuerza la subversión, establece nuevas estructuras y propone mecanismos adicionales de presión contra Cuba.
Como si fuera poco, en alusión a las avionetas piratas derribadas el 24 de febrero de 1996, declaró: "Si yo fuera Presidente de Estados Unidos, ordenaría una investigación del derribo de esos valientes que fueron asesinados bajo órdenes de Fidel y Raúl Castro, y los enjuiciaría"; y en otra de sus caprichosas declaraciones expresó que "cuando hubiera libertad en Cuba, le gustaría enfrentarse a los cubanos que torturaron a algunos de sus compañeros durante la guerra de Viet Nam" ─otra de sus fragantes mentiras.
Con estos presupuestos, es bien coherente que McCain haya recibido un caluroso homenaje por parte de la terrorista-mafia-gusano-yanqui de Miami; al tiempo que los representantes Ileana Ros-Lehtinen, Mario y Lincoln Díaz- Balart, el senador, igualmente de origen cubano, Mel Martínez, el gobernador Charles Christ y el senador independiente Joseph Lieberman, se han convertido en sus puntales para tratar de ganar la Florida.
Quizás más coherentes sea que en “La historia real y el desafío de los periodistas cubanos” (www.granma.cu, 4/7/08) el compañero Fidel anotara cómo el candidato republicano de apellido McCain encuentra apoyo del abanderado de esa mafia terrorista nombrado Roberto Martín Pérez Rodríguez, cuyo historial como delincuente político se halla en un trabajo del “prestigioso periodista e investigador canadiense, Jean-Guy Allard” (ver: ¿Quién le metió el “Macho” al candidato McCain? www.cubasocialista.cu, 16/6/08).
Como se ha de suponen, absolutamente nada de factura McCain dejaremos caer en saco roto o algo que se parezca. Tampoco ofreceremos la espalda a su contrincante a la presidencia por el partido demócrata.
Para comprender mejor el caso de Barack Obama ─a la sazón de “el destino manifiesto de la IV Flota”─, propongo la lectura de “Obama o las suaves maneras del contraataque”, a cargo de Eliades Acosta Matos (www.cubasocialista.cu, 1/7/08), específicamente fijarnos en lo siguiente:
“Obama dice entender mejor que su rival las condiciones cambiantes del mundo moderno, la complejidad de los desafíos por delante, los nuevos escenarios mundiales donde su país tendrá que ejercer su liderazgo y promover sus intereses, por lo que apela a las reformas, a las que llama ‘cambio’, aunque sabe bien que no pasarán de afectar la superestructura, sin llegar jamás a las razones profundas de las desigualdades y las injusticias, mucho menos a vertebrar un nuevo orden internacional. Es por ello que sus llamados al diálogo directo con los gobiernos que considera enemigos, o los métodos suaves que propugna son fórmulas que buscan maximizar la eficiencia del sistema, al menor costo posible. Nada más”.
No obstante, considero de fuerza mayor significar la posición de Obama a través de la reflexión titulada “La política cínica del imperio” (www.granma.cu, 26/5/08), en la que el Primer Secretario del PCC hizo constar:
“No cuestiono la aguda inteligencia de Obama, su capacidad polémica y su espíritu de trabajo. Domina las técnicas de comunicación y está por encima de sus rivales en la competencia electoral. Observo con simpatía a su esposa y sus niñas, que lo acompañan y animan todos los martes; es sin duda un cuadro humano agradable. No obstante, me veo obligado a varias delicadas preguntas, aunque no pretendo respuestas, únicamente consignarlas”.
Acto seguido, Fidel interroga: “¿Es correcto que el Presidente de Estados Unidos ordene el asesinato de cualquier persona en el mundo, sea cual fuere el pretexto?”. “¿Es ético que el Presidente de Estados Unidos ordene torturar a otros seres humanos?”. “¿Es el terrorismo de estado un instrumento que debe utilizar un país tan poderoso como Estados Unidos para que exista la paz en el planeta?”.
También, Fidel dice refiriéndose a Obama: “Usted afirma, como recordé al inicio de esta reflexión, que su país advirtió hace tiempo a las potencias europeas que no admitiría intervenciones en el hemisferio, y a la vez reitera la demanda de ese derecho, reclamando al mismo tiempo el de intervenir en cualquier parte del mundo con el apoyo de cientos de bases militares, fuerzas navales, aéreas y espaciales distribuidas en el planeta. Le pregunto, ¿es esa la forma en que Estados Unidos expresa su respeto por la libertad, la democracia y los derechos humanos?”.
Además, Fidel cuestiona: “¿Es justo atacar sorpresiva y preventivamente sesenta o más oscuros rincones del mundo, como los llama Bush, sea cual fuere el pretexto?”. “¿Es honorable y cuerdo invertir millones de millones de dólares en el complejo militar industrial para producir armas que pueden liquidar varias veces la vida en la Tierra?”.
Como es de suponer, en Obama aparece la callada como respuesta a estas interrogantes que con todo el respeto y consideración formuló el compañero Fidel. Pero asimismo hemos de suponer que si este aspirante a principal inquilino de la Casa Blanca se situara en la disyuntiva de ser consecuente con “el destino manifiesto de la IV Flota”, sin lugar a dudas cumpliría con el mandato de todo el complejo de Empresas Transnacionales que obran desde su país, so pena de correr el riego de ir a parar al mismísimo infierno. Estas son reglas de juego que él ni quiere ni puede romper.
Respecto a Cuba, el Comandante en Jefe en “La política cínica del imperio” hace alusión al discurso del aspirante afronorteamericano del pasado 23 de mayo ni más ni menos que ante la Fundación Cubano-Americana ─la misma que fue creada por el ultraderechista Ronald Reagan─, y plantea: “Lo escuché, como hice con el de McCain y el de Bush. No guardo rencor hacia su persona, porque no ha sido responsable de los crímenes cometidos contra Cuba y la humanidad. Si lo defendiera, les haría un enorme favor a sus adversarios. No temo por ello criticarlo y expresar con franqueza mis puntos de vista sobre sus palabras”.
En correspondencia, el Líder del pueblo cubano acota cómo Obama en el referido discurso atribuye a la Revolución Cubana un carácter antidemocrático y carente de respeto a la libertad y los derechos humanos, lo que constituye exactamente el mismo argumento que, casi sin excepción, utilizaron las administraciones de Estados Unidos para justificar sus crímenes contra nuestra patria. “El bloqueo mismo, por sí solo, es genocida. No deseo que los niños norteamericanos se eduquen en esa bochornosa ética” ─declaró Fidel.
Mas, acaso es la siguiente pregunta formulada a Obama por nuestro Comandante en Jefe en su reflexión “La política cínica del imperio” la que deja en “tres y dos” ─como decimos en criollo─ al candidato que hoy goza de mayores posibilidades en la contienda electoral: “¿Es buena y honorable una Ley de Ajuste que se aplica como castigo a un solo país, Cuba, para desestabilizarlo, aunque cueste la vida a niños y madres inocentes? Si es buena, ¿por qué no se aplica el derecho automático de residencia a los haitianos, dominicanos y demás países del Caribe, y se hace lo mismo con los mexicanos, centroamericanos y suramericanos, que mueren como moscas en el muro de la frontera mexicana o en aguas del Atlántico y el Pacífico?”.
A ojos vista, me cuesta mucho trabajo entender que los proyectados cambios ─con y sin comillas─ que promulga Barack Obama sean capaces de eliminar la influencia de la terrorista-mafia-gusano-yanqui de Miami. Y si fuera capaz de coronar una política civilizada con este Verde Caimán, en ese escenario cobraría fuerza el denominado carril dos (destruirnos por métodos ideo-políticos, a la luz de cómo se derrumbó el Socialismo en la ex Unión Soviética). Por tanto, se vislumbra la continuidad de tratar de desmontar nuestra Patria revolucionaria y socialista. En este orden de ideas, sugiero consultar “Hacia un nuevo saber”, a cargo de Armando Hart Dávalos (www.granma.cu, 27/6/08).
Entonces, vale la pena que Cuba, en particular, y el movimiento revolucionario internacional, en general, aprehendamos las advertencias del compañero Fidel Castro.
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