Raúl Rivas Serrano
Un año más la reunión de los ocho países más ricos de la tierra es incapaz de afrontar y resolver ninguno de los problemas que afronta la gran mayoría de la población mundial a escala internacional como son la crisis económica global, el precio desorbitado del petróleo y el hambre, agravada este año por la especulación con el precio de los alimentos mas básicos por parte de las principales multinacionales de producción y distribución de alimentos.
Baja popularidad
Un aspecto importante que han resaltado los medios de comunicación burgueses es la baja popularidad con que los lideres de los países del G-8 han llegado a esta cumbre entre sus respectivas poblaciones, siendo la más alta la del presidente ruso Medvédev con una aprobación del 40%. En el caso de EEUU George W. Bush tiene el menor índice de popularidad desde que llegó al mandato, y uno de los más bajos que ha tenido un presidente de los EEUU, debido a las guerras de Irak y Afganistán, además la clase obrera estadounidense esta despertando de su letargo, como demostraron huelgas como la de los estibadores de la costa oeste en protesta contra la guerra de Irak con motivo del 1 de mayo. El presidente francés Nicolás Sarkozy se enfrenta a una oleada de huelgas en Francia, tanto de obreros como de estudiantes, en defensa de sus derechos y en oposición a las contrarreformas que esta tratando de llevar a cabo, habiéndose hundido su popularidad en unos pocos meses desde que llego a la presidencia. Gordon Brown ha sufrido el peor resultado electoral del Partido Laborista en cuarenta años, viviendo Gran Bretaña una de las mayores oleadas huelguísticas de los últimos años, cuyo objetivo es luchar contra el intento del gobierno de imponer un límite del 2% a la subida salarial de los funcionarios públicos, lo que significaría una pérdida importante de poder adquisitivo teniendo en cuenta que la inflación está en el 4,1%. A pesar de la reciente victoria en las elecciones rusas de Dimitri Medvév con un 70% de los votos, se enfrenta al creciente descontento de la sociedad rusa y a una oleada huelguística sin precedentes, destacando especialmente la reciente huelga en la fábrica Ford de San Petersburgo. Silvio Berlusconi recién elegido, se ha lanzado a una lucha sin cuartel contra la clase obrera y contra los inmigrantes (a los que pretende convertir en delincuentes por el mero hecho de ser inmigrantes), ha empezado a eliminar los impuestos que pagan los empresarios por las horas extras, generando un gran descontento que será la mecha que impulse a la clase obrera italiana a salir a la calle tumbando al gobierno de la derecha. En Alemania durante los últimos meses se han estado sucediendo una serie de huelgas, destacando especialmente la huelga de transportes de Berlín donde fueron paralizados metro, autobuses y tranvías. Esta huelga, a pesar de los ataques de la prensa burguesa, contó con la simpatía de los berlineses. Esto es solo un simple ejemplo del giro a la izquierda que esta sufriendo la sociedad alemana, no solo en el frente político sino también en el frente sindical con una creciente militancia por reivindicaciones salariales más altas. Japón, que durante los años ochenta experimentó un crecimiento desorbitado a causa de la burbuja especulativa, entro en recesión durante los años noventa tras la explosión de la misma. Durante una década entera de recesión los japoneses han tenido problemas monetarios muy serios lo que ha desgastado al PDL, Partido gobernante desde hace más de 50 años, habiéndose incrementado notablemente la pobreza en la última década. Ahora que habían conseguido comenzar a salir de la recesión se enfrentan a una crisis económica mundial lo que les volverá a sumergir en el fango.
Crisis económica
Los líderes mundiales son incapaces de encontrar una solución a la crisis económica mundial, entre otras cosas debido precisamente a la propia situación de decadencia del imperialismo norteamericano, que pudo contribuir a resolver la crisis de 1998 mediante el incremento del consumo a través del crédito. Alan Greenspan, "ideólogo" de esta maniobra, fue aclamado por "salvar" al mundo de la crisis, pero como hemos explicado siempre los marxistas, estos parches a las crisis lo único que consiguen es aplazarlas preparando crisis más bruscas, siendo innato al propio sistema capitalista sufrir crisis de sobreproducción como la actual, tal y como explico Marx hace más de 150 años. Gran parte de los países subdesarrollados, y especialmente los países africanos, sufrirán una hecatombe como consecuencia de la misma, dada su absoluta dependencia del mercado mundial dominado por los países imperialistas desarrollados. Esto provocará un incremento de la inmigración hacia los países desarrollados, perspectiva para la que ya se prepara la burguesía. En tiempos de prosperidad económica la burguesía utiliza a los inmigrantes como mano de obra barata para engordar más sus bolsillos, ahora que la crisis está encima tratar de acusar a la inmigración de la degradación de las condiciones de vida de la clase trabajadora, tratando así de dividir al movimiento obrero. Ejemplo de esto es la reciente directiva de la vergüenza aprobada por la Unión Europea, que plantea expulsar a millones de trabajadores inmigrantes, mientras que por otro lado se trata de aumentar la jornada laboral a través de la directiva de las 60 horas. Otro efecto de la crisis es que muchos países están empezando a adoptar medidas proteccionistas, lo que en la crisis de 1929 contribuyo a profundizar la misma: "En Francia las tasas arancelarias que gravaban las importaciones pasaron del 17,8% en 1929 al 29,4% en 1935 (...) Estas medidas contrajeron el comercio mundial que sufrió una reducción muy severa" (Juan Ignacio Ramos "El militante nº 218 "Crack financiero y sobreproducción"").
Precio del petróleo
Día tras día el petróleo va aumentando su valor batiendo como si de un deportista se tratase record históricos, pero en este caso los únicos que se alegran de este precio desorbitado del precio del petróleo son los grandes capitalistas y las grandes multinacionales petrolíferas, cuyos intereses son celosamente defendidos por los países miembros del G-8. El petróleo ha generado y genera gran cantidad de guerras de rapiña, como la reciente guerra de Irak, pagando al final las guerras las clases oprimidas del planeta. Los marxistas planteamos que la única solución es la nacionalización inmediata de todos los recursos e instalación petrolíferas bajo control de los trabajadores y sus organizaciones, junto con la inmediata transformación de la sociedad que permitirá planificar la utilización de los recursos en beneficio del conjunto de la humanidad. Ya lo dijo Rosa Luxemburgo: "Socialismo o Barbarie".
Crisis de alimentos
La mitad de la población mundial vive con 2 dólares diarios y gastan el 80% en comida mientras los productos alimenticios básicos suben sin parar (80% lácteos, 130% trigo, 87% soja...). Se calcula que por cada punto de subida de los precios de los alimentos, 16 millones de personas caen en la inseguridad alimentaria, es decir, en el hambre. Las empresas no dejan de acumular beneficios mientras millones de personas a lo largo de todo el planeta mueren de hambre sin remedio, especulando las mismas con el precio de los productos mas básicos. En Japón hay almacenadas toneladas y toneladas de arroz porque no sale rentable venderlo, prefiriendo las multinacionales de la alimentación que se pudran en un almacén. ¿No seria mejor repartirlo entre las masas hambrientas? Ante esto el G-8 lo único que propone es dar 10.000 millones de dólares al Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, lo que no soluciona el problema, siendo una medida coyuntural bastante mísera. Cada día que pasa más proletarios de todo el mundo se dan cuenta de que la cuestión del hambre no es un problema de desarrollo, sino que es un problema del sistema capitalista que condena a la muerte a millones de personas habiendo suficiente comida para alimentar a 6 veces la población mundial. Una muestra clara de esto es que según el ministerio de agricultura de EEUU (el país más desarrollado del mundo), en un informe de finales de 2007, 35 millones de ciudadanos norteamericanos pasaron hambre en 2006. ¿Es que EE.UU. carece de alimentos suficientes para dar de comer a su población?
Calentamiento Global
El calentamiento global es un problema real y que esta a la orden del día, ya estamos sufriendo sus efectos y miles de personas mueren al año por este hecho. "Para el 2030 la temperatura aumentará entre 1,8º y 4º, con lo que desaparecerán los glaciares árticos y disminuirán fuertemente los antárticos, elevándose el nivel del mar entre 28 y 43 centímetros. Habrá muchas más inundaciones y vastas zonas se volverán inhabitables; habrá olas de calor mayores que la del 2003 que dejó centenares, si no miles, de muertos, y proliferarán las tormentas tropicales. El agua se evaporará mucho más rápido, con lo que bajará el caudal de los ríos, y eso significa que la energía hidráulica será bastante menor, problema que se sumará a la crisis energética que se vive actualmente (...) De manera clara y tajante los científicos atribuyen el calentamiento global a lo que ellos denominan "la acción del hombre", pero que realmente es causado por la emisión de gases de las fábricas, industrias, automóviles, medios de transporte en general, sistemas de refrigeración, etc., es decir, causado por la dinámica impuesta a la sociedad por parte de un puñado de monopolios internacionales." (Miguel Mitxitorena http://www.elmilitante.org/ "Cambio climático: sólo el socialismo)". Ante esto el G-8 acuerda reducir las emisiones de CO2 para el ¡¡¡2050!!! Una vez mas vemos el papel que juega el capitalismo, que evidentemente esta "sumamente preocupado" por este aspecto de cara a sacar más tajada de la propia situación vergonzosa que ellos mismos han provocado. Hay empresas que se dedican a experimentar con el medio ambiente no de un modo altruista y porque tengan un gran corazón, sino por el simple hecho de que ven una forma más de sacar dinero, por no hablar del mercado que se ha creado con la emisiones de CO2. El marxismo en este aspecto es claro. La humanidad necesita del desarrollo precisamente para conseguir la emancipación del hombre, pero formamos parte de la naturaleza, y como tal el desarrollo debe ir armonizado y planificado siempre con relación a la naturaleza. No podemos permitirnos destruir y degradar la naturaleza, ya que es nuestro medio de vida, y frente a esto sólo el socialismo científico puede ofrecer una salida: la planificación socialista mundial mediante la participación de los trabajadores atendiendo a las necesidad sociales existentes.
¿Qué hacer?
La única solución a los problemas de la humanidad pasa por la transformación en líneas socialistas de la sociedad, utilizando los inmensos recursos y avances conseguidos por la humanidad en el último siglo al servicio de la mayoría de la población mundial. La lucha de clases no se ha acabado, como algunos intentaron hacernos creer. La clase obrera esta llamada históricamente a tomar su destino en sus manos para transformar la historia de la humanidad. La burguesía lo sabe y va a intentar por todos los medios parar a la clase trabajadora para mantener su dominio y explotación. Es necesario organizarse y construir el Partido Revolucionario para que llegado el momento la clase trabajadora tenga un instrumento con el que llevar a cabo la transformación socialista de la sociedad.
¡AHORA LA LUCHA POR EL SOCIALISMO MAS VIGENTE QUE NUNCA!
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