sábado, octubre 19, 2019

Abusos contra niños migrantes en EEUU: una realidad horrorosa



Informe revela abusos cometidos contra niños por parte de agentes migratorios entre 2009 y 2014, durante la administración del presidente demócrata, Barack Obama, lo que hace preguntarse ¿Qué tan diferente era de Trump?

El día de ayer se dieron a conocer miles de documentos oficiales en donde se exponen una enorme cantidad de casos de abusos perpetrados por agentes fronterizos en Estados Unidos, recopilados por la Unión Americana de Derechos Civiles (ACLU por sus siglas en inglés).
En el informe se revela que, cerca de 35 mil páginas de informes hacen del dominio público los actos arbitrarios que se dieron entre 2009 y 2014, durante la administración del presidente demócrata Barack Obama.
Entre ellos podemos encontrar testimonio de niños, como el de una pequeña que fue obligada a desnudarse frente ante un agente migratorio, con ello se confirma ahora la existencia de una política sistemática de violación a los derechos humanos descargada contra los niños por parte de los gobiernos imperialistas.
En un comunicado, Mitra Ebadolahi, abogada principal de la Fundación ACLU de San Diego & Imperial Counties (ACLUF-SDIC), declaró que: “Estos documentos muestran un patrón persistente de acusaciones graves de abuso infantil a manos de funcionarios federales de inmigración que datan de 2009″.
Situación que el gobierno de EE.UU. había estado ocultando hasta ahora, y fue gracias a la lucha que estas organizaciones de defensa de los derechos civiles dieron para hacer efectiva la Ley de Libertad de Información que fue posible acceder a los datos, en los cuales existe una gran variedad de documentos oficiales, entre ellos correos electrónicos de quejas o de agencias de investigación, con declaraciones juradas de empleados del Departamento de Seguridad Interna (DHS).
En los informes destacan maltratos tales como amenazas físicas como la que llevó a cabo un agente contra niños centroamericanos cuando los llevaba detenidos. También se tiene registro de una niña a la cual un oficial le ordenó bajar sus pantalones para que este mismo individuo viera a través de su ropa interior.
La mayor parte de estos agentes no fueron sancionados. A este último que ultrajó a la pequeña sólo se le “sancionó” cambiándolo de puesto, es decir se garantiza la impunidad de cara a estos hechos.
Esta serie de violaciones a los derechos humanos fueron perpetradas por miembros de la Oficina de Control del Inmigración y Aduanas (ICE), que responde a la política, de persecución a migrantes, que lejos de detener el flujo migratorio, impone condiciones cada vez más duras para que esta se lleve a cabo.
El objetivo de tanta persecución es, al final de cuentas, profundizar las condiciones de precarización laboral que reinan en el gigante del norte, de modo que todos los “ilegales” acepten laborar en condiciones cada vez más terribles de trabajo y se conviertan en una sujeto de presión con que los patrones obligan a los trabajdores legales y medianamente calificados a aceptar salarios cada vez más reducidos.

Diferentes partidos, la misma política

Como hemos mencionado aquí, los hechos documentados en estos informes ocurrieron durante la administración del presidente demócrata, Barack Obama, quien se dio a la tarea de realizar deportaciones masivas.
Según reportes de la agencia Axios, en sus primeros años supera a Trump en el índice de deportaciones. Entre 2011 y 2014, estas fueron por encima de 385 mil, llegando a ser 409 mil en 2012, bajando a 250 mil entre 2015 y 2016, respectivamente, según cifras del ICE.
Con el republicano Donald Trump llegaron a ser de 226,119 en el año de 2017, después aumentaron a 250 mil en 2018, después alcanzando un máximo de 282, 242 hasta junio de 2019.
Esto, lejos de hacer quedar mejor al magnate, más bien demuestra que ambos partidos (Demócrata y Republicano) representan a la misma clase, la gran burguesía imperialista. Ya que si bien Trump aún no ha podido alcanzar en cifras a Obama ha implementado otros mecanismos, con el fin de reforzar su imagen electoral.
Y es que si los índices de deportaciones disminuyeron con la actual administración es porque los instrumentos de retención se han recrudecido; tan sólo hay que poner la mirada en los campos de concentración creados por el presidente republicano en sus estados fronterizos, como el que está en El Tornillo, Texas, cerca de El Paso.
De hecho, el año anterior ocurrió un escándalo en este lugar ya que para Trump no fueron suficientes todos los migrantes adultos que eran detenidos; también comenzaron a incrementar la cantidad de niños confinados a estos espacios.
Las cifras de aquel momento establecían que 2,400 menores estaban retenidos en un espacio acondicionado para recibir 400, al grado de que sus presos dormían en casas de campaña y no en edificios, además de que en múltiples ocasiones los infantes eran separados de sus padres de la forma más arbitraria.
Posteriormente fue muy difícil encontrarlos porque mientras los niños seguían prisioneros, sus progenitores habían sido expulsados de EEUU. lo que separó de forma bárbara a familias enteras.
A todo ello se agrega la sumisión de México a la política imperialista, en donde nuestra nación se ha convertido de forma extraoficial en un tercer país seguro, sin que la administración de Trump tenga que poner un solo dólar.
Esto nos deja como lección que los gobiernos representantes de la burguesía ya sean "progresistas" o de derecha no son capaces de solucionar el problema. Por el contrario, se hacen parte de los abusos cometidos contra las mayorías, así la salida es un gobierno de los trabajadores que elimine las fronteras.

Rafael AR Escalante
Viernes 18 de octubre | 18:21

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