De acuerdo a su sistema electoral, el primer turno designa a los diputados que superaron la mitad de los sufragios. El próximo domingo habrá una segunda ronda entre quienes hayan superado el 12 %, aunque es habitual que la confrontación sea entre dos, a partir del desistimiento de distintos tipos. La ultraderecha no conseguirá adiciones de terceras fuerzas, no así el NFP y la fuerza de Macron que podrían acordar desistimientos de candidaturas para frenar a RN. Habrá al menos 200 segundas vueltas. Se asistirá entonces a acuerdos entre la izquierda de NFP y candidatos del mismísimo gobierno ultraguerrerista y ultraneoliberal.
Le Pen
Estos resultados, según toda la prensa internacional, dejan en la puerta del gobierno al partido de Marine Le Pen. Las proyecciones conservadoras estiman que RN obtendrá entre 230 y 280 bancas, a solo 9 de lograr la mayoría absoluta, mientras que otras indican que tiene chances de obtener cerca de 310 bancas.
Las miradas están puestas en el candidato a premier de la RN, Jordan Bardella, de 28 años. El propósito de Le Pen, según los medios, es promover a su delfín a la Jefatura de Gobierno, obligar a Macron a dimitir y anticipar las elecciones presidenciales, que están previstas, hasta ahora, en 2027.
Frente Popular
El Nuevo Frente Popular, la coalición de “izquierdas”, ha convocado a votar contra la extrema derecha y a frenar una victoria del lepenismo; es una convocatoria a un frente con Macron. El NFP ha anunciado que daría de baja a sus candidatos en los distritos donde ha salido por debajo del segundo lugar. El partido de Macron no ha recogido el convite. Se encuentra dividido respecto a conservar o bajar a sus candidatos en tercer lugar. Varios de sus dirigentes han señalado bajo cuerda que prefieren un diputado más para Le Pen que un diputado de Melenchon (La Francia Insumisa) en el Parlamento. Melenchon es acusado por los partidarios de Macron de antisemita por denunciar la masacre sionista en Gaza. El PS, también del NFP, apoya la masacre. Los enviados de Netanyahu en Francia llaman a votar por el antisemita, pero prosionista, RN. Los “republicanos” y las “izquierdas” tienen como plataforma común el apoyo a la guerra de la OTAN contra Rusia, mientras que fascistas y antisemitas apoyan a los sionistas y rechazan el envío de tropas francesas a Ucrania.
Cohabitación
La “cohabitación” -como se denomina la coexistencia de un presidente con un premier opositor- es inevitable en este cuadro.
Un dato, aportado por el New York Times, indica que los votantes de Le Pen se encuentran mayoritariamente en las barriadas obreras. Lo atribuyen a la demagogia social de la ultraderecha. Una amalgama de empresarios y bancos han buscado "moderar" el programa de RN. Como sucediera con Meloni en Italia, apuestan a un entendimiento. Por su parte, desde el estallido de la guerra en Ucrania, Le Pen ha tomado distancia de Putin -con quien mantenía un vínculo político muy estrecho en el pasado-, pero dice que “Francia no debe pelear guerras ajenas”. El apoyo cerrado de la izquierda a la guerra de la OTAN, por el contrario, en sus distintos frentes, se ha convertido en un ancla. El ascenso de la extrema derecha explota el derrumbe de los partidos tradicionales del régimen, de sus relevos improvisados -como el que encarna Macron mismo- y de los partidos históricos de la clase obrera, que han adoptado hace largo tiempo una posición contrarrevolucionaria.
Joaquín Antúnez
01/07/2024
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