El revés sufrido por el gobierno a manos de los exportadores se evidencia en los datos brindados por la consultora Portfolio Personal Inversiones (PPI) que arrojan “que la liquidación promedio de divisas del sector fue de 54 millones de dólares, mientras la semana anterior al anuncio de la baja de retenciones era de 117 millones” (idem). El golpeado ministro de Economía estimaba que con la baja de los derechos de exportaciones se iba a hacer con un botín de 3.000 millones de dólares, que le diera oxígeno a la espera del incierto desembolso del FMI.
Días antes del anuncio de baja de retenciones, la misión técnica del FMI que arribó a Buenos Aires advirtió a la cartera de Economía “la evidente debilidad de la situación de las reservas internacionales, (y) anticiparon probables complicaciones por la persistencia de la política oficial de atraso cambiario y señalaron su preocupación por la salida de divisas provocadas por las intervenciones del Banco Central en el mercado de dólares financieros” (Página 12, 9/02/2025). Ante los señalamientos de la comitiva del FMI, Caputo les aseguró que las reservas se fortalecerían a través de un boom exportador, cosa que no sucedió y no sucederá, en tanto y en cuanto las exportadoras apuestan a una devaluación en regla.
Hasta el momento, lo concreto es que el gobierno ha resignado recaudar por derechos de exportación y no se ha producido la liquidación que esperaba. Ni chicha ni limonada para el tándem Milei–Caputo. Según estimaciones de especialistas el costo fiscal estimado por el Gobierno por baja en las retenciones es de unos 800 millones de dólares (aunque cálculos de privados señalan que podría oscilar entre los 839 millones de dólares) en caso de que no se acelere la liquidación de divisas, y los 1.162 millones de dólares” (LaVoz, 7/02/2025).
Por su parte, la Mesa de Enlace tiene prevista una reunión con Caputo para los próximos días, en la que le plantearán que la baja de las retenciones sea permanente y no hasta el 30 de junio, mientras que el ministro de Economía pondrá sobre la mesa la “que la prioridad de su programa es el equilibrio fiscal”, que permita cumplir con los pagos de deuda por venir.
Milei, en su cruzada contra quienes lo quieren empujar a devaluar, entre ellos Domingo Felipe Cavallo, en una entrevista radial aseguró que “no vamos a devaluar.” Según el presidente la desvalorización de la moneda que le piden desde el FMI hasta el sector agroindustrial, no se va dar porque, por un lado, la “Argentina no emite pesos (sic)” y, por el otro, por la entrada de “los 5.000 millones de dólares que vamos a estar acumulando como consecuencia de la baja transitoria de retenciones.” (Infobae 11/02/2025)
Las declaraciones de Milei se dan cuando la presión para que lleve adelante una devaluación se acentúan y las exportadoras siguen sentadas arriba de los silos, liquidando a cuentagotas.
Lucas Giannetti
11/02/2025
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